Ki Tisa, lavar la cara

“Y lavarán de él, Aarón y sus hijos, a sus manos y a sus pies” (Shemot 30:19)

En nuestra Parshá, el Altísimo ordena a Moshé construir una fuente de cobre para lavarse, y colocarla frente al Ohel Moed, la ‘carpa’ del Santuario. Esta fuente era utilizada por los sacerdotes, los cohanim, previo a su servicio en el Santuario, como está escrito : “Y lavarán de él Aarón y sus hijos a sus manos y a sus hijos cuando vengan al Ohel Moed”.

Este lavado tenía dos objetivos:

1)   Limpieza   y   purificación: Se requiere del Cohen una limpieza y purificación  adicional  previo a  su   inicio del servicio a Di-s en el Santuario.

2) Santidad: a   través   del   lavado,   el cohen alcanzaba un mayor nivel de santidad, y por eso, este lavado también se llamaba-  “la santificación de las manos y los pies”

TODOS SOMOS COHANIM

Es verdad que el Sagrado Templo está destruido, pero el sentido conceptual de sus servicios y su estructura permanece vigente también en la actualidad. En ese sentido, todo judío es una suerte de ‘cohen’, siendo que la totalidad del pueblo de Israel es llamada en el texto bíblico como  “un reino de acerdotes y una nación santa” Y efectivamente el concepto del lavado previo al servicio al Creador se cumple también en nuestra vida.

El Rambam escribe en las Leyes de la Plegaria: 

“Por la mañana- lava su cara, sus  manos y  sus pies,  y luego  habrá   de rezar”. Es sabido, que las Plegarias están en lugar de las ofrendas que eran traídas en el Sagrado Templo, y el lavado previo a la Plegaria es similar a la purificación y santificación de los cohanim previo al servicio en el Santuario.

LAVAR LA CARA

El Rambam agrega un detalle que no aparece entre las instrucciones de la Torá para   los   cohanim:   a   ellos   se   les   ordenó lavarse sólo sus manos y pies, mientras que el Rambam agregó también el lavado de la cara. Hay en ello también un sentido especial relacionado a la época posterior a la destrucción del Sagrado Templo.

Las   manos   y   los   pies   simbolizan   la fuerza   para   hacer   que   posee   el   hombre, mientras que la cara simboliza las fuerzas más internas- el intelecto, la vista, el oído, la palabra y similares. Los temas mundanos deben realizarse por medio de las manos y los pies- es decir, en ello debe invertirse sólo las capacidades y las fuerzas más externas que hay en nosotros, como está dicho: “con el esfuerzo de las palmas de tus manos comerás”debe invertirse las ‘palmas’ en la vida mundana, mientras que las fuerzas y capacidades más elevadas hay que guardarlas para lo que es la esencia de la vida- el servir al Altísimo.

EL INTERIOR SIEMPRE ESTÁ PURO

Y aquí aparece la diferencia entre la época del Templo a nuestros días: en la época del Sagrado Templo  ‘la cara’ estaba de por sí separada de lo mundano, y por ende no había necesidad de una purificación y santificación especial previo al servicio en el Templo. Pero en el exilio, cuando la tranquilidad se ve perturbada por el Galut, y puede ocurrir que también las fuerzas internas del hombre estén sumergidas en la vida cotidiana- entonces se requiere de una purificación adicional, para purificar también a  ‘la cara’.

Este es el sentido conceptual de lo que el Rambam agrega la necesidad de lavarse también la cara antes de la plegaria. Sin embargo, hay legisladores halájicos que no marcan como obligación el lavado de la cara antes de rezar. De acuerdo a su opinión la misma declaración del judío de inmediato al levantarse de su sueño  “Agradezco yo frente a Ti” – enfatiza que la esfera interior del ser siempre permanece ligada al Altísimo, y por eso no hay necesidad de una acción especial de purificación de  ‘la cara’ y lo interno. Puesto que el interior del judío está   siempre   preparado   para   servir   a Hashem   y   no   hay   impureza   alguna   que pueda dañarlo. Y como el conocido dictamen del Rambam, que todo judío siempre quiere cumplir la voluntad de su Creador.

El duelo

Ni hablar que la experiencia más traumática que un ser humano puede experimentar es la de perder un familiar o un ser querido. Deja un vacío imposible de llenar. Quizás las sensaciones más presentes son las de la impotencia y sentimiento de culpa. No se puede traer de vuelta al fallecido. No se le puede decir lo que no se le dijo en vida.

Son dolores muy profundos.

Veamos algo de las leyes y costumbres judías relevantes y la sabiduría que contienen y cómo sirven de herramientas por medio de las cuales poder lidiar mejor con la experiencia.

Hay varias sensibilidades que se respetan en las acciones que se realizan en el entierro y en los períodos previos y posteriores: 1) La vida del fallecido; 2) el vacío que deja; 3) la responsabilidad que ahora cae sobre los familiares.

Fórmula de consuelo

La fórmula tradicional con la que se consuela a los dolientes es: Hamakom Ienajem Etjem bejot Shear Aveilei Tzión V´Íerushalaim, o sea: Que el Omnipresente los consuele entre los que están de duelo por Sión y Jerusalén. 

El Rebe, zi´´a, en una carta de consuelo enviada a Ariel Sharon al fallecer su hijo en un accidente, pregunta, ¿qué sentido tiene consolar a alguien que perdió a un ser querido con incluirlo entre los que están de duelo por la destrucción del Templo de Jerusalén? ¿Cómo se compara la muerte de un ser humano con la destrucción de un edificio, por más sagrado que sea?

Responde que hay tres puntos de comparación que hace la base del consuelo.

La muerte, igual que la destrucción del Templo, afecta nada más que la dimensión física y externa, ya que la esencia sigue existiendo en el plano espiritual;

Aun la desaparición física es nada más que temporaria, ya que creemos en la resurrección de los muertos y tal como se reconstruirá el Templo físicamente, los cuerpos volverán a vivir. 

Así como la destrucción del Templo es una tragedia que afecta y es lamentada por todo el pueblo judío, del mismo modo la muerte de cada integrante de nuestro pueblo afecta a todos y es más que simplemente un duelo personal. 

Las tres consideraciones mencionadas ayudan a aliviar el dolor producido por lo que parecería ser una pérdida permanente y puramente personal.

Dicho concepto es expresado también en la costumbre de romper la ropa y pronunciar la bendición correspondiente antes de salir al entierro. El romper la ropa expresa la idea de que lo que se afectó es nada más que la “vestimenta” del fallecido, ya que su esencia sigue existiendo. La bendición que se pronuncia declara a Di-s como el “Juez de la Verdad”, quien lleva a cada uno en el momento justo. No pretendemos entender Sus caminos; simplemente reconocemos nuestras limitaciones y, humildemente, los aceptamos como justos. 

La muerte como estado provisorio

Lo transitorio de la muerte está expresado también en las preparaciones que la Jevra Kadisha (Sociedad Sagrada) le hace al cuerpo previo al entierro, lavando y vistiéndolo, preparándolo así para reencontrarse con su Creador y eventualmente para el día que vuelva a revivir. Se entierra al muerto en mortajas de lino blanco y cajones de madera simple ya que la muerte no es un estado permanente, también para no distinguir entre los ricos y los pobres. No se lleva nada de este mundo, salvo los méritos generados por las buenas acciones. 

Seudat Havraá

En realidad, cualquier tipo de “digestión” de la pérdida puede ocurrir recién después de un tiempo. La reacción inicial natural es una de Shock total, sin capacidad de respuesta. 

Dicha condición es reflejada en la primera comida que los dolientes deben comer luego de volver del entierro, conocida como Seudat Havraá, o comida de curación: Huevo duro o lentejas con pan. Tal como el huevo duro y la lenteja no tiene “boca”, así el doliente no tiene lo que decir ante su pérdida. La etapa inicial de tres días es de silencio y lágrimas. No se inicia conversaciones con el doliente. No se le invade su espacio. 

Shivá

La siguiente etapa es el duelo que termina a los siete días, contando a partir del entierro. La neblina se levanta un poquito. Durante la semana de duelo, denominada “Shivá”, los dolientes no salen de la casa, se sientan en el piso o en sillas bajas. El golpe es duro. Los amigos vienen a la casa para los rezos y así hacen posible la recitación del Kadish. Es un favor para el alma del fallecido que se realicen los rezos en su casa, si es posible. Es recomendable asumir, en la semana de Shivá, la fundación de algún proyecto de beneficencia en mérito del fallecido.  

Al terminar la semana de Shivá, los dolientes vuelven a la rutina de la vida. Hay ciertas costumbres que se aplican hasta completarse el mes, conocido como el Shloishim, y otras que siguen hasta completarse once meses y otras que siguen hasta completarse un año. 

Matzeivá

Se acostumbra colocar una lápida para marcar el lugar de sepultura.

Tiene una doble función:

1) honrar el lugar de descanso del fallecido.

2) inspirar a quien pasa por ahí y se acuerda de la vida vivida.

Las letras talladas en la misma deben contener el nombre hebreo del fallecido y el de su padre. Hay quienes agregan versículos de la Torá o textos que expresan lo resaltable de la vida de quien yace allí.

Visitas al Cementerio

Aunque se va desprendiendo cada vez más, el alma sigue siempre ligada a su cuerpo. Se acostumbra visitar al cementerio en ocasiones especiales para pedir a las almas de quienes yacen ahí para que intervengan ante el Trono celestial a favor de uno, su familia, comunidad o pueblo. Se acostumbra también a invitar a los ancestros a los casamientos de sus descendientes. 

Hay quienes tienen la costumbre de dejar una piedrita en la tumba como un acto de presencia y señal de respeto. No es una costumbre judía dejar flores ni en el entierro ni en visitas posteriores. 

Concluyó con el deseo de que merezcamos pronto la llegada del Mashiaj y el posterior reencuentro con todos aquellos seres queridos que hoy no están con nosotros físicamente.

La Kipá

Una kipá es una cubierta para la cabeza.

Una kipá es un velo que tradicionalmente usan los hombres y niños judíos como señal de reverencia y respeto a Di-s .

También se le llama Yarmulke o Koppel

Kippah (lit. domo) es la palabra hebrea para solideo . También se la conoce en idish como yarmulke o, con menos frecuencia, como koppel (lit. gorro pequeño).

Según muchos, yarmulke es una contracción de las palabras arameas yarei malka , “temor al Rey” (en referencia a Di-s ), ya que usarlo nos recuerda que hay un Ser Superior por encima de nosotros.

El uso de una kipá nos ayuda a recordar que existe un Ser Superior ante el cual debemos rendir cuentas. La ley judía exige el uso de una kipá por razones de modestia y para distinguirnos como judíos, recordándonos nuestra responsabilidad y privilegio como miembros de la Nación Elegida.

Las kipot vienen en varios colores y diseños, y están hechas de materiales tan diversos como terciopelo, gamuza, cuero e hilo de punto. Muchos sitios ofrecen servicios de bordado personalizados y agregarán las imágenes o palabras que usted elija. (No es raro ver a un niño con una kipá con su nombre).

Algunas comunidades han desarrollado diseños de kipot que son obras de arte muy complejas, como las realizadas por artesanos judíos de Yemen y Georgia, la mayoría de los cuales viven ahora en Israel .

El Talmud afirma que no se debe caminar una distancia de cuatro codos con la cabeza descubierta. También se requiere cubrirse la cabeza al rezar, recitar una bendición o ingresar a una sinagoga.

Según muchas autoridades, se requiere cubrirse la cabeza en todo momento (incluso cuando se está sentado en un lugar y no se hace nada).

La costumbre de llevar kipá en todo momento proviene de una anécdota del Talmud en la que los astrólogos le dijeron a una mujer que su hijo estaba destinado a convertirse en ladrón.

Para evitar que esto sucediera, ella insistió en que mantuviera la cabeza cubierta en todo momento, para recordarle la presencia de Di-s e infundirle temor al cielo. Una vez, mientras estaba sentado bajo una palmera, se le cayó el velo que cubría la cabeza. De repente, dominado por un deseo ardiente de comer la fruta del árbol que no le pertenecía, fue en ese momento que se dio cuenta del fuerte efecto que tenía sobre él el llevar kipá.

Algunos cubren la cabeza completamente

En algunas comunidades era costumbre llevar kipot grandes y altas que cubrían la cabeza por completo.  Las kipot de los judíos de Bujará son igualmente famosas por su gran tamaño, así como por sus intrincados bordados. 

Además de llevar kipá, muchos hombres también llevan sombrero cuando rezan . Llevar sombrero se considera un acto de respeto; hace apenas unas décadas, cuando los hombres salían en público, se aseguraban de llevar sombrero. El sombrero también recuerda al turbante que llevaban los sacerdotes durante el servicio del Templo.

Las mujeres no los usan

Las mujeres y las niñas no usan kipá. Una de las razones es que la kipá está ahí para recordarnos la presencia de Dios (ver arriba). Las mujeres, que son más intuitivas espiritualmente y poseen una fe más poderosa, no necesitan un recordatorio constante.

Las mujeres casadas sí se cubren la cabeza, aunque no con una kipá, y por diferentes razones.

Puede desecharse y reemplazarse

Cuando un libro de oraciones u otro objeto sagrado se desgasta y queda inutilizable, no se lo puede desechar. En cambio, por respeto a la santidad del objeto, se lo entierra cuidadosamente en un cementerio judío. (Muchas sinagogas brindan este servicio en nombre de sus feligreses).

A pesar del papel especial que desempeña la kipá en la vida judía, no posee ninguna santidad inherente y puede descartarse y reemplazarse por otra según sea necesario.

La lección mistica del Dreidl

El dreidel (conocido como sevivón en hebreo y perinola en español) ha evolucionado desde la humilde arcilla o en versión de madera al “de alta tecnología”- la versión de los multimedios de comunicación, repleto de luces y acompañamiento musical que puede ser hallado en los estantes de los negocios de judaica.

Incluso los dreidels extremadamente modernos de hoy, todavía lucen esas antiguas letras hebreas: Nun, Guimel, Hei, Shin. ¿Cual es la importancia de estas letras? Y ¿por qué aparecen específicamente en el dreidel?

La explicación que sigue ilustrara como el dreidel cuenta dos historias: la del mundo y la de su último propósito.

Las enseñanzas cabalísticas explican que una persona está compuesta de tres elementos: El cuerpo, el Alma y el Intelecto. En hebreo estos son Guf, Nefesh y Sejel.

Más adelante explican que la historia de los imperios del mundo puede ser dividida a groso modo en cuatro: Babilonia, Persia, Grecia y Roma. Cada uno de estos imperios atacó a los judíos singularmente de una manera diferente -y cada oportunidad, los Iehudim prevalecieron.

* El Imperio babilónico atacó al judío (Guf), llevando a cabo una terrible matanza cuando destruyeron el Primer Templo y llevaron a los judíos cautivos a Babilonia.

* El Imperio Persa, conocido por su promiscuidad y libertinaje, atacó a  los judíos en el alma (Nefesh).

* El Imperio griego- que produjo algunos de los más grandes filósofos del mundo- intentó demostrar (falsamente) la incompatibilidad de la Torá con la Ciencia y el Intelecto (Sejel).

* El Imperio romano utilizó los tres métodos anteriores – los ataques al cuerpo, el alma y el intelecto – en un esfuerzo por desacreditar e ilegitimizar la Torá y el Judaísmo. La palabra hebrea para todos es Hakol.

Esto es entonces lo que representan las letras del dreidel:

Guimel simboliza el cuerpo judío – Guf (Babilonia); Nun simboliza el alma judía – Nefesh (Persia); Shin representa el intelecto judío – Sejel (Grecia);

La Ley representa todos los anteriores – HaKol (Roma).

Además, en hebreo cada letra es asociada con un valor numérico, conocido como Guematria. La Guematria de Guimel, Nun, Hei, Shin es 358.Esta es la misma Guematria de Najash – serpiente- que sedujo a Adam y Java en el Génesis. También es la misma Guematria de Mashíaj – el Redentor.

Y también el dreidl representa la historia del mundo desde su principio hasta el fin de los días. La historia empezó con el intento del Najash de seducir a Adam y Java. La serpiente continuó su seducción a lo largo de la historia – en la forma de Babilonios, Persas, griegos y romanos. Al final, sin embargo, el Najash será vencido por el Mashíaj.

Es importante señalar que Najash y Mashíaj poseen la misma Guematria, significando que la victoria del Mashíaj no es evitar el uso del cuerpo, alma e intelecto. Al contrario, cada uno de éstos tiene su lugar en el servicio a Di-s. Necesitamos servir a Di-s con un cuerpo saludable. Nuestras emociones y nuestros deseos pueden usarse para actos de santidad. Y claro, el intelecto – sobre todo los

adelantos de ciencia, tecnología y comunicación – nos refuerzan como individuos y permiten hacer llegar a las masas el conocimiento espiritual que era hasta ahora inalcanzable.

Como estamos frente al advenimiento de Mashíaj, las herramientas del Najash: cuerpo, alma e intelecto – cada uno de los cuales podría parecer estar contra la santidad – deben transformarse en los instrumentos para servir bien a Di-s.

Januca quiere decir re-dedicación. Januca es un tiempo adecuado para encontrar nuevas maneras de usar todos los poderes que nos hacen humanos y lograr nuestro máximo cumplimiento como seres humanos y traer mas cerca a Di-s y la Redención de Mashíaj.

¡Qué poderosa lección de un humilde dreidl!

Extraído de las enseñanzas del Maharal de Praga y el Bnei Yisajar *

 por Rabi Bentzion Milecki

Luz eléctrica

El 19 de Kislev es celebrado por la comunidad de Jabad como el “Rosh Hashana del Jasidismo”. Se hacen Farbrenguens en cada comunidad, y los jasidim se desean unos a los otros un “buen año en el estudio y caminos del Jasidut”.

El 19 de Kislev marca el día, en el año 5559 (1789), que el fundador del Jasidut de Jabad, Rabi Schneur Zalman de Liadi, fue liberado de la prisión en Rusia. Había sido arrestado por cargos, planteado por los opositores del jasidismo, que sus actividades, y el movimiento que fundó, contenían elementos traidores. Su exoneración y liberación marcaron la victoria del jasidismo sobre los que querían destruirlo. Después del 19 de Kislev, el movimiento ganó muchos nuevos adeptos, y sus enseñanzas eran mucho más amplias y libremente difundidas.

En un nivel más profundo, el arresto y liberación fueron interpretados por Rabi Schneur Zalman y sus seguidores, como el espéculo terrenal de un drama sobrenatural, en el que el movimiento en sí estaba en juicio ante la corte celestial. ¿Es apropiado revelar los más íntimos secretos de la Torá, que había sido algo exclusivo de unos pocos elegidos en cada generación, al público en general? ¿Es apropiado vestirlos con vestimentas de razón, para que estas verdades, esencialmente supra-racionales, tomen la forma de una filosofía racional? La liberación de Rabí Schneur Zalman de la prisión terrenal significaba su vindicación: La corte Celestial había dictaminado que el tiempo había llegado para que la luz interior de la Torá sea revelada e iluminara el mundo.

El siguiente es un extracto traducido de una carta del Rebe al Sr. Shneur Zalman Shazar (presidente del Estado de Israel en los años 1963 a 1973), del 14 de Tevet, 5714 (20 de diciembre, 1953), en donde el Rebe toca los paralelismos entre la luz espiritual desatada en 19 de Kislev y los métodos de iluminación de hoy en día.

“Fue un placer recibir la noticia de que energía eléctrica ha sido instalada en Kfar Jabad, y  que ya se han podido hacer Farbrenguen con luz en el luminoso día del 19 de Kislev. Me han dicho que el asunto se arregló gracias a su esfuerzo y vigor, y le agradezco y felicito por ello.

Es una antigua costumbre judía buscar un significado más profundo en cada acontecimiento, según el dicho de la Mishná: “¿Quién es sabio? Aquel que aprende de cada hombre”, el cual el Baal Shem Tov añade que hay que aprender también algo de cada evento y cada uno de sus detalles. Desde el día de su liberación, el 19 de Kislev, la doble luz de Rabí Schneur Zalman de Liadi comenzó a difundirse, libre de todas las perturbaciones y obstáculos, y de una manera que podría alcanzar también al más simple. De hecho, éste es el principio elemental del jasidismo: dibujar hacia abajo y conectar las alturas finales con las profundidades más bajas …

La fuerza eléctrica es una de las fuerzas ocultas de la naturaleza. No puede ser percibida por ninguno de los cinco sentidos, sabemos de su existencia sólo por sus causas y efectos. Sin embargo, esta fuerza oculta elimina la oscuridad e ilumina la noche. Por lo tanto, la electricidad es un análogo físico para la fuerza espiritual del jasidismo, en donde el elemento oculto de la Torá y sus secretos, revelado a través de la enseñanza jasídica y la forma de vida jasídica, desterra la oscuridad del mundo material e ilumina la oscuridad de la existencia física”.

Kislev, mes de milagros y liberación

Arco Iris

El símbolo astrológico del mes de Kislev es el arco, como el arco iris que se ve en el cielo cuando llueve en un día soleado. En efecto, el primer arco iris que se vio después del Diluvio, apareció en el mes de Kislev.

El versículo expresa (bereshit 9:12-13): “Y dijo Di-s, esta es la señal del pacto que he puesto entre Mí y vosotros, y entre todo ser viviente que esta con vosotros para la eternidad. Mi arco he puesto en las nubes, y será la señal de pacto entre Mí y la tierra”.

Estas palabras fueron dichas a Nóaj al principio o hacia la mitad del mes de Kislev, pues Nóaj salió del Arca el día 28 de Jeshván. Luego construyó un altar, como expresa el versículo (ibid. 8:20): “Y Noaj construyó un altar para Di-s y tomó de todo animal puro y de toda ave pura, y sacrificó holocaustos sobre el altar”. Esto tuvo lugar durante los últimos días del mes de Jeshván. Al comienzo del mes de Kislev, Di-s bendijo a Nóaj; le permitió comer carne, le prohibió el derramamiento de sangre humana, estableció con él un pacto de vida, y le mostró el arco iris.

¿Cuántos días es Rosh Jodesh?

Rosh Jodesh Kislev se celebra a veces durante dos días y otras durante uno solo. El mes de Jeshván puede ser completo (de 30 días) o incompleto (de 29 días). Cuando Jeshván es completo, como este año, Rosh Jodesh Kislev consta de dos días -el 30 de Jeshván y el 1 de Kislev-. Cuando Jeshván es incompleto, Rosh Jodesh Kislev consta de un solo día, el 1 de Kislev.

Cuando los meses eran consagrados por el beit din (Tribunal) en base al testimonio de testigos que habían visto la Luna Nueva, la corte enviaba mensajeros hacia todas las comunidades alejadas de Jerusalén para informarles sobre la consagración del nuevo mes. Estos emisarios eran enviados solamente en aquellos meses que contenían alguna festividad, para que dichas comunidades supieran cuándo debían celebrarla. Desde la época de los Jashmonaim en adelante, cuando el beit din consagraba el mes de Kislev, los mensajeros salían de Jerusalén para anunciar acerca de la santificación y cuándo acaecería Jánuca, pues también esta, es considerada una Festividad pese a que su observancia es de origen rabínico.

Un nuevo mes

Todo inicio puede ser una oportunidad de arrojar las cargas del pasado. El nuevo mes, el nuevo año, e incluso cada nuevo día pueden ser utilizados como un fresco comienzo.

Pero las oportunidades son simplemente eso. Nosotros podemos sacar ventaja de ellas para hacer un inventario moral de nuestro pasado y deshacernos de todo rasgo de carácter inapropiado. Podemos hacer los cambios necesarios que nos permitirán estar libres de culpa grave. O podemos dejar escapar las oportunidades, y caminar laboriosamente adelante como antes, bajo la opresión y depresión que nos impide maximizar nuestro potencial y disfrutar la vida hasta la plenitud.

Di-s nos concede oportunidades. Si nosotros las utilizamos o no es nuestra elección.

Costumbres de Rosh Jodesh

1. Se agrega una plegaria adicional durante los servicios de la mañana llamada “HALEL”.

2. Se lleva a cabo una lectura especial de la Torá durante los Servicios de la mañana.

3. Se agrega una plegaria adicional llamada “IAALÉ VEIABÓ” durante la Amidá y el Agradecimiento después de las Comidas (Birkat Hamazón).

En algunas congregaciones Sefardíes se enciende una vela en la víspera de Rosh Jodesh.

Adicionalmente, los judíos no se cortan el cabello ni ayunan en Rosh Jodesh debido a su “santidad”.

Las mujeres judías tienen una conexión especial a Rosh Jodesh y por consiguiente se abstienen del trabajo extra en ese día.

Algunos sucesos históricos que ocurrieron en el mes de Kislev

El 13 de Kislev de 499 falleció Ravina, co-editor del Talmud babilonio.  Su muerte marca el final del período talmúdico.

El 14 de Kislev (16 de diciembre de 1948) comenzó el primer plan de la operación “Alfombra mágica”, que consistío en transportar judíos yemenitas a Israel.

El 7 de diciembre de 1237, falleció Rabí Abraham Maimon Ha Naguid, hijo de Maimonides, autor de Miljamot Hashem.

El 14 del año 1928  Rabí Menajem Mendel Schneersohn, contrajo matrimonio con la Rebetzin Jaia Mushka, hija del Rebe Anterior.

El 19, el notable discípulo del Baal Shem Tov, Rabí Dovber, el Maguid (predicador) de Mezritch, falleció en el año 5533 (1773).

26 años después, en la misma fecha, Rabí Shneur Zalman, su discípulo, recitaba los Salmos en la prisión de Petesburgo. Cuando sus labios llegaron al versículo (55:19) “Di-s redimió mi alma en paz”, fue puesto en libertad. Esta fecha corresponde al 27 de noviembre del año 1798. 

Reuben, el primer hijo del Patriarca Iaakov, fue circuncidado el 21 de Kislev. Al año siguiente, en la misma fecha, nació su hermano Simón.

Todos los judíos de Nuremberg fueron asesinados y quemados durante la Peste Negra el 24 del año 5110 (1350). Como en muchas otras ciudades Europeas, los habitantes enloquecidos y coléricos, culparon a los judíos de la peste bubónica.

* Se terminó la fundación del Segundo Templo en el 520 antes de la era común.

* El Profeta Jagai, predijo en ese mismo año, la caída del Imperio Persa y la salvación de Israel.

Un 25, ocurrió el milagro de Janucá, en el año 3597, (163 antes de la era común).

Extraído de “Nosotros en el tiempo” Editorial Kehot Lubavitch Sudamericana 

Jupá, el casamiento judío

La Jupá

Consiste de cuatro palos cubiertos por un techo de tela. 

Vendría a ser el recinto del novio en el cual recibe a su esposa. La Jupá que cobija a los dos representa la presencia de Di-s que los rodea.

La boda debe realizarse bajo una jupá , un dosel nupcial. Bajo la jupá, el Jatán coloca un anillo de oro en el dedo índice derecho de la Kallah [novia] 

El matrimonio entre el hombre y la mujer refleja el “matrimonio” entre D-os y el pueblo judío en el Sinaí. Hay muchas costumbres que se hacen en la Jupá que reflejan ese casamiento cósmico.

De acuerdo a las enseñanzas místicas judías, cada pareja comparte una sola alma que, al nacer, se divide y se viste en dos cuerpos diferentes. 

Llegar a la Jupá, o palio nupcial, es el momento no tanto de unión como de reunión y reencuentro con la mitad perdida de uno. Uno entra a la Jupá incompleto y sale completo.

Tres socios

El matrimonio judío no consiste de dos socios, sino de tres. El tercer socio es Di-s mismo. Este concepto se expresa en las propias palabras hebreas por hombre y mujer, Ish Ishá. Las dos palabras contienen tres letras, dos de las cuales, la alef y la shin, son iguales y forman la palabra Eish o fuego, mientras que la tercera es diferente en cada una, formando entre ellas, la Iud y la Hei, el nombre de Di-s. Esto nos enseña que si la pareja se comporta como corresponde, Di-s mismo mora entre ellos y si no, quedan dos fuegos, dos pasiones, que se consumen.

 

Se lee la Ketubá  [contrato matrimonial] y la ceremonia concluye rompiendo un vaso bajo su talón, después de lo cual la congregación grita Mazal-Tov.

La rotura del vaso o copa es para recordar la destrucción del Templo y Jerusalém

Uno de los tratados del Talmud es Ketubot, la forma plural de ketubah, que analiza en profundidad las obligaciones maritales de una pareja según la ley judía. 

Semana previa

Se acostumbra que durante la semana anterior al casamiento los novios no se vean. Esto sirve para aumentar su anticipación y evitar conflictos que se pueden generar por la tensión del casamiento.

La noche anterior a la Jupá la novia se sumerge en la Mikve o baño ritual por primera vez para purificarse en preparación a su encuentro con su novio. (Es importante consultar con el rabino antes de fijar la fecha del casamiento para contemplar el ciclo de la novia como también que no sea una fecha en la que no se realizan casamientos.)

Iom Kipur personal

El día del casamiento es como un Iom Kipur personal, ya que Di-s perdona a los novios todo su pasado para que empiecen su vida juntos con una tabula rasa. Es por eso que los novios ayunan el día de su casamiento y dedican gran parte del día a recitar Tehilim o salmos. Es costumbre que el novio se sumerge en la Mikve el día de su casamiento para purificarse. Se acostumbra que tanto los novios como los padres, familiares y amigos aumenten los actos de Tzedaká el día del casamiento, generando así más bendición para la pareja.

Badéken

El novio, antes de entrar a la Jupá, pasa por donde está la novia rodeada de sus familiares y amigas y tapa su cara con un velo. En esta ocasión los padres de los novios bendicen a la novia. Esta instancia se llama Badéken en Idish o Kabalat Panim, en hebreo. Invoca el encuentro bíblico entre Isaac y Rivka quien se tapó la cara como expresión de pudor. Entrar a la Jupá con la cara tapada representa también el hecho que uno se casa con su esposa tal cual es y no basado en su apariencia.

Velas

El novio entra a la jupá primero, acompañado por su padre y suegro o por sus padres. Cada uno de los acompañantes, lleva una vela encendida que representa las almas de los ancestros fallecidos que vienen a acompañar y estar presentes en la Jupá. También representa los fuegos que hubo en el Monte Sinaí en la “Jupá” entre D-os y Su pueblo.

Rey y Reina

El novio se coloca en el centro de la Jupá mirando hacia Jerusalem y espera la llegada de la novia. Siendo que el novio y la novia son considerados rey y reina en el día de su casamiento, tienen una fuerza especial de “decretar” bendiciones. Muy a menudo se verá los novios rezando bajo la Jupá, pidiendo por sus seres queridos.

Siete vueltas

La novia entra acompañada de su madre y suegra o ambos padres quienes también llevan velas encendidas.Al llegar a la Jupá dan siete vueltas alrededor  del novio. Representa los siete días de la creación. Representa la creación de un muro protector alrededor de su familia. Representa el derrumbe —como en Jericó— de los muros interiores que separan y dividen. Una vez terminadas las siete vueltas se para a la izquierda de su novio, mirando en dirección a Jerusalén.

Eirusín y Nisuín

Antiguamente, el casamiento consistía en dos pasos con un intervalo de doce meses entre ellos. El primero paso, Eirusín, consistía en el hombre consagrando a la mujer, dándole un anillo u otro objeto de valor. A partir de ese momento quedó prohibida para todo hombre como también para su propio novio. Luego de doce meses de preparación, se realizaba el segundo paso, Nisuín, que finalizaba el proceso y a partir de ese momento les fue permitido vivir juntos como hombre y mujer. Hoy en día se hacen los dos pasos debajo de la Jupá, cada uno acompañado por una copa de vino distinto y sus respectivas bendiciones, separados por la lectura de la Ketubá, el discurso del Rabino y canciones del Jazán.

El Rabino recita las dos bendiciones de Eirusin sobre una copa de vino y les da un sorbito a los novios.

Invita a los dos testigos exclusivos y excluyentes para que presencien el acto de matrimonio. El novio le pone un anillo en el dedo índice derecho de la novia y declara que por medio de ese anillo la consagra para él como esposa. Es el testimonio de los dos testigos constituyentes lo que convalida el acto y hace que la pareja esté casada.

Se lee la Ketubá o contrato matrimonial en el cual están delineadas las responsabilidades del novio para con su flamante esposa.

Se llena una segunda copa de vino y se recita las siete bendiciones de Nisuín.

Las siete bendiciones

Las siete bendiciones, conocidas como Sheva Berajot, son recitadas bajo la Jupá sobre la segunda copa de vino. Se recitan también durante toda la semana siguiente cada vez que hay una comida en la cual participan los novios, hay un Minián y una “cara nueva”  que no haya estado en alguna de las celebraciones anteriores.

Su Significado

La primera bendición, la que se pronuncia sobre el vino está siempre presente cuando se pronuncian bendiciones en ocasiones de alegría. Esto data desde los tiempos bíblicos, cuando los levitas cantaban en el Tabernáculo mientras se realizaban las libaciones de vino sobre el altar. 

El vino y la alabanza Divina van de la mano. Las otras seis bendiciones hacen referencia a los diversos aspectos y dimensiones presentes en esta ocasión tan especial. Finalmente pedimos a Di-s que bendiga a la pareja con alegría, amor, cariño y compañerismo y que sea un hogar llevado adelante de tal manera que acerque la reunión final y permanente del pueblo de Israel en la Tierra de Israel. Las Siete Bendiciones son como los siete brazos del candelabro que iluminan y guían con su luz espiritual al nuevo hogar a formarse.

Romper la copa
Luego que los novios toman un sorbito y un “tomador designado” toma el resto del vino, se envuelve la copa y el novio la pisa rompiéndola en recuerdo del Templo de Jerusalem que está en ruinas, con la esperanza que el hogar que están por formar ayudará a acelerar su reconstrucción.

Ijud

Terminó la Jupá y los novios se encierran en un cuarto a solas para romper su ayuno y manifestar el hecho que son una pareja casada, ya que está prohibido para un hombre y una mujer no casados entre sí estar a solas en un cuarto cerrado.

Celebración

El casamiento se celebra con una cena y bailes (Kasher, por supuesto) y durante toda la semana se realiza las Sheva Brajot o siete bendiciones en cada comida en la que los novios y alguna “cara nueva” estén presentes.

Cinco Sonidos

Nuestros Sabios señalan el hecho de que la séptima bendición hace referencia a cinco sonidos diferentes, del mismo modo que encontramos mención de cinco sonidos en la descripción bíblica de la entrega de los Diez Mandamientos.

“Todo aquel que disfruta de la celebración del novio y lo alegra, merece tener éxito en su estudio de Torá”, concluyen.

Los cinco sonidos de la Torá, representan las cuatro dimensiones de interpretación de la Torá: Pshat, Rémez, Drush, Sod y la quintaesencia, Jasidut.

Las almas que la flameante pareja traerán, con favor a Di-s al mundo, también se componen de cinco dimensiones: Néfesh (carácter), Rúaj (emoción), Neshamá (intelecto), Jaiá (subconsciente), Iejidá (esencia).

La formación de un nuevo hogar judío implica expresar en el mundo nuevas aristas del infinito mensaje Divino por medio de las almas de los hijos que engendrarán y el vínculo íntimo entre ellas y la Torá que las nutre. 

¿Qué es la Ketubá?

La Ketubá es el contrato matrimonial que establece las obligaciones del hombre sobre su mujer. El punto central de este documento es la compensación financiera que le corresponde a la mujer en el caso en el que el matrimonio se disuelva a través del divorcio o del fallecimiento. 

El documento es firmado por testigos Kasher, pero no necesariamente por los mismos que han observado el compromiso bajo la Jupa.

De acuerdo a la mayoría de las autoridades Halájicas, la Ketubá es de decreto rabínico. Los Sabios estaban preocupados por la posibilidad de que un hombre pudiera divorciarse de su mujer. Por ello, instituyeron que ningún hombre podía casarse con una mujer, a menos que se obligase a sí mismo a pagar una suma importante en el desafortunado evento en el que él la divorcie.

Cuando un hombre judío se casa con una mujer judía, automáticamente se está obligando a su mujer en diez áreas 

Hoy en día, el formato de la Ketubá  es un formulario impreso, en donde hay que completar la fecha y los nombres de los novios y sus testigos. Antes de la boda, el rabino que oficia la ceremonia, debe llenar estos espacios y supervisar las firmas de los testigos en el documento. También hay disponibles Ketubot que son verdaderas obras de arte.

Está prohibido que una pareja viva junta, incluso temporalmente, sin una Ketubá . En el caso en el que el documento se pierda o sea destruido, o si se ha encontrado un serio error en su texto, la pareja debe inmediatamente obtener otra Ketuvá de un rabino. Esta regla se aplica durante el período de matrimonio. Por ello, es prudente guardar la Ketubá  en un lugar seguro.

Por Naftali Silberberg

Tips para una cena de Shabat exitosa

Siguiendo al terror de no tener la comida suficiente para todos tus invitados de Shabat, está el inconveniente de servirles alguna  comida que no puedan, o no quieran comer. Aunque conozcas las preferencias de tu familia, en el momento de llenar tu mesa con invitados, se agregará una capa de incertidumbre que puede aliviarse con una planificación cuidadosa. ·

Invita a tus convidados con tu menú en mente:

No invites vegetarianos si estás pensando en cocinar una comida hecha con carne en cada plato. Si estás comprometido a cierto tipo de cocina, entonces asegúrate invitar gente que lo puedan apreciar. *Pregúntales qué obvian y qué prefieren: Cuando tus invitados aceptan la invitación, pregúntales sobre restricciones dietéticas. Asegúrate de preguntarles sobre alimentos que no les gustan, así como alergias. No elimines comida así como así.

Asume que han dejado algo sin contarte:

Si eres el tipo de persona que trae a casa invitados de la sinagoga a último momento, debes esperar lo inesperado. Algunos comensales son reacios a contarte sobre sus preferencias. Otros, simplemente no piensan hasta qué punto no le gustan las aceitunas (o tzimes o guefilte fish), porque nunca lo hacen en casa. Esfuérzate para tener la variedad suficiente para satisfacer a todos.

Balancea tu comida: 

Piensa que tu comida precisa tres componentes esenciales: proteínas, carbohidratos y grasas. Asegúrate de incluir al menos un plato de cada uno de estos grupos en tu menú. No repitas los mismos ingredientes en muchos platos.

Varía tus ingredientes:

Cocinar pollo con champignon y crepes de champignon puede emocionar a tus hijos, pero ¿qué hay si a un invitado no le gustan los champiñones? Limita los ingredientes conflictivos como ser el brócoli y espinaca a una comida por plato. Si estás invitando familias, considera las edades de tus invitados al planear el menú e incluye alguna comida “de niños”.

No te olvides de las personas que están a dieta:

Shabat puede hacer difícil atenerse a la dieta. Garantizaque tu menú incluya opciones más sanas, como ser verduras ligeramente condimentadas y frutas como opción de postre. Éstos invitados te agradecerán calladamente.

Asegurate que tu menú funcione “menos uno”:

Si cada uno de tus invitados no comió un elemento de lo que has servido, ¿se irán a su casa con hambre? Si la respuesta es sí, debes diversificar tu menú. 

Evita la contaminación cruzada:

 Cuando preparas tu comida, se cuidadoso al usar ingredientes que producen alergia como frutos secos y pescado. Lava todos tus utensilios y tablas de cortar y lava bien las mesadas si los has usado.

Haz cosas fáciles de separar:

Si sabes que tus invitados son muy exigentes, sirve las salsas y condimentos por separado. Evita “esconder” ingredientes o cortar elementos de sabor muy fuerte demasiado fino. Aunque “expertos” en comida te digan que escondas la comida que a tus hijos no les gusta en sopas o purés, esto puede llegar a ser una sorpresa un poco antipática para tus invitados. Diseña un menú que tenga algo para todos, y tus invitados seguro volverán a casa muy contentos.

por Aliza Libman

Mikve: el arte de la transición

Dos razones complementarias emergen cuando se contemplan la cantidad de veces en donde se nos instruye ir a la Mikve, el baño ritual Judío.

 La Torá prescribe ir a la Mikve para poder volver a estar ritualmente puro luego de un estado temporario de impureza ritual, o cuando una persona u objeto cambia de status, como ser, cuando un no judío se convierte, o cuando un recipiente cambia de dueño no judío a uno judío. 

Aunque no sea un decreto de la Torá, muchos hombres se sumergen en la Mikve a finales de la semana en preparación para el Shabat o para una festividad. Una novia se sumerge en la Mikve el día antes de su boda así como también lo hacen muchos novios. Todas las razones arriba mencionadas tienen en común sus tiempos de transición, desde un estado espiritual a otro.

Para purificarse, uno se sumerge totalmente en las “aguas vivas” de la Mikve, en donde la vida “anula la muerte”, y de esta manera la transición al estado de pureza se completa. Para poder pasar por completo esta transición mencionada uno debe sumergirse en las aguas de la Mikve, cuya experiencia eleva a la persona a nuevos niveles de conciencia.

Cuando las letras de la palabra “Mikvá” (mem, kuf, vav, heh) se reordenan, se forma la palabra “koma”, que significa “pararse” o “estatura completa”. 

Paradójicamente, para obtener nuestra estatura de completa espiritualidad y volver a nuestra verdadera esencia interna, debemos quitar todo tipo de vestimenta física y objetos físicos y sumergirnos, desnudos de ego, en las aguas de la mikve. Esta experiencia de “retorno al útero” nos reconecta a la fuente de la vida y a su energía rejuvenecedora. Desde el estado primordial de “nada”, nace un ego rectificado y la habilidad de transformar nuestro potencial puro en el actual. En este sentido, la Mikve alegóricamente refleja la creación de Di-s del universo “algo de la nada”.

Cuando las letras del nombre de Di-s (Alef, hey, yud, hey), usualmente traducido como “Seré lo que seré”, que deletreado completamente equivale a 151, el valor numérico de la palabra Mikve. El nombre de Di-s en su simple traducción representa potencial en su completa expresión y estatura. La experiencia de la Mikve se engendra en nuestra propia esencia la habilidad de revelarnos a nosotros mismos y al mundo nuestro potencial completo.

Las tres últimas letras de la palabra Mikve (kuf, vav, hey), significan “esperanza”. En hebreo, la letra Mem precede a la palabra “makom” (lugar), en este caso la Mikve puede entenderse como el lugar en donde la esperanza se actualiza. Nuestra última esperanza y salvación viene del sumergirnos completamente en la fuerza de la vida de Di-s que nos rodea y nos llena. Cuando podamos sentir verdaderamente este nivel de Divina Presencia en nuestras vidas, entonces estaremos llenos de esperanza y optimismo. La misma experiencia tangible de estar sumergido en las aguas de la Mikve crea las condiciones que llevan a facilitar tal interna transformación. La mikve simboliza la muerte que deja lugar a la vida, el lugar en donde la esperanza crece y se fortalece, en donde el potencial se despierta y permite alcanzar su completa estatura y en donde nos podemos elevar de un nivel a otro en un ascenso sin fin espiritual del alma.

Por Abraham Ariel Trugman