1. Con respecto a los mandamientos de Di-s, la humanidad está dividida en dos grupos: los Hijos de Israel y los Hijos de Noaj.
2. Los Hijos de Israel son los Judíos, los descendientes del Patriarca Jacob. Ellos tienen el deber de cumplir con los 613 Mandamientos de la Torá.
3. Los Hijos de Noaj comprenden las setenta naciones originales del mundo y sus ramificaciones. Ellos tienen el deber de cumplir las Siete Leyes Universales, también conocidas como las Siete Leyes de los Hijos de Noaj o las Siete Leyes Noájidas.
Estas Siete Leyes Universales tienen que ver con idolatría, blasfemia, asesinato, robo, relaciones sexuales, comer la carne de un animal vivo y el establecimiento de cortes de justicia.
4. Todas las Siete Leyes Universales son prohibiciones. No hay que sorprenderse: los mandamientos negativos (o prohibitivos) son de un orden superior a los positivos; y, su cumplimiento, conlleva una mayor recompensa.
5. Hombres y mujeres son iguales en su responsabilidad por observar los Siete Mandamientos.
6. Es materia de disputa la edad a partir de la cual un individuo es responsable por sus acciones bajo estas leyes. Una opinión sostiene que depende del desarrollo mental del individuo. Conforme a esta opinión, tan pronto como un muchacho ha alcanzado la madurez que le permite entender el significado e importancia de las Siete Leyes Universales, está en la obligación de cumplir con la ley en su plenitud. La otra opinión sostiene que un muchacho alcanza la edad de responsabilidad legal a los trece años (doce años en caso de las chicas).
7. Los Hijos de Noaj están permanentemente advertidos en lo concerniente a las Siete Leyes Universales. Esto quiere decir que no es defensa válida la ignorancia de la ley. Uno no puede afirmar, por ejemplo, que no sabía que la idolatría estaba prohibida por una de las siete leyes. Ni puede tampoco afirmar que no sabía que inclinarse ante un ídolo constituía idolatría.
Nota – Sin embargo, podría afirmar que no sabía que un objeto en cuestión era un ídolo, pues esto no es ignorancia de la ley.
Por tanto, uno tiene el deber de ocuparse en el estudio de las Siete Leyes Universales a lo máximo de su capacidad y enseñar el conocimiento de estas a sus propios hijos.
8. Cuando uno de los Hijos de Noaj resuelve cumplir a cabalidad los Siete Mandamientos Universales, su alma se eleva. Esta persona se constituye en uno de los Jasidei Umot ha-Olam, Justos entre las Naciones, y recibe un lugar en el Mundo Eterno. Las Santas Escrituras llaman a aquel que acepta el yugo del cumplimiento (cabal) de las Siete Leyes Universales un guer toshav, un Prosélito de la Puerta. Esta persona tiene permitido vivir en la Tierra de Israel y entrar al Santo Templo en Jerusalén y ofrecer sacrificios al Di-s de Israel.
9. A pesar de que los Hijos de Noaj tienen como obligación sólo el cumplimiento de las Siete Leyes Universales, les está permitido observar cualquiera de los 613 Mandamientos de la Torá con el propósito de recibir recompensa divina. Las excepciones a esto son:
A. Observar el Shabat a la manera de los Judíos (descansando de las acciones que fueron necesarias para la construcción del Tabernáculo durante el Exodo de Egipto).
B. Observar las festividades Judías a la manera de los Judíos (descansando de forma similar al Shabat).
C. Estudiar aquellas partes de la Torá que no se aplican al servicio Noájida para con Di-s.
D. Escribir un rollo de Torá (los Cinco Libros de Moisés) o recibir una aliyá a la Torá (i.e., leer una porción de la Torá en una reunión pública).
E. Hacer, escribir o vestir tefilín, las filacterías que se usan durante el rezo (judío) y que contienen porciones de la Torá.
F. Escribir una mezuzá, un pergamino particular que contiene porciones de la Torá, o instalarla en el marco de la puerta de acceso al hogar de uno.
Nota – Es el propósito primario de las Siete Leyes Universales el enseñar a los Hijos de Noaj acerca de la Unicidad de Di-s y, por tanto, les es permisible el estudio de aquellas partes de la Torá que corresponden a este conocimiento. Esto incluye los veinticuatro libros de las Escrituras Hebreas; y, del mismo modo, el estudio de cualquier parte de la Torá que conlleve un mayor conocimiento en lo concerniente al cumplimiento de los Siete Mandamientos por parte del Noájida, es permisible. Pero el estudio Talmúdico o Halájico de las materias que corresponden exclusivamente al servicio Judío hacia Dios, está prohibido. El Noájida que estudia porciones de la Torá que no le corresponden, daña su alma.
10. Si un Noájida está, a la manera judía, esforzándose por aprender Torá o por guardar el Shabat, o si revela nuevos aspectos de la Torá, pudiera ser literalmente restringido e informado de que es merecedor de la pena capital, pero no se lo ejecutará.
Nota – La acción tomada en su contra tiene por objeto simplemente disuadirlo de cometer actos prohibidos.
Nota – Si la corte que está establecida en consonancia con las Siete Leyes Universales decreta la pena de muerte a un Noájida (por alguna transgresión o crimen), la ejecución es una expiación por la transgresión de esta persona y, consecuentemente, quien transgrede y es castigado (con la pena capital) por la corte puede ameritar una porción en el Mundo por Venir. Además, el Noájida debe reencarnar para estar en capacidad de expiar las acciones que, en el pasado, cometió.
11. La observancia de las Siete Leyes Noájidas es un yugo de fe para con Di-s; es decir, deben ser observadas exclusivamente porque Di-s las ordenó. Si un Hijo de Noaj observa estas Siete Leyes Universales por otra razón que no sea cumplir con el deseo de Dios, dicho cumplimiento es inválido y por tanto no le corresponde recompensa divina alguna. Esto quiere decir que si un Hijo de Noaj dice, “Estas leyes se presentan como sensibles y benéficas, por tanto las observaré”, sus acciones no concretan nada y no recibirá recompensa.
12. Cuando un Hijo de Noaj se embarca en el estudio de las Siete Leyes Universales, es capaz de alcanzar un nivel espiritual superior al del Sumo Sacerdote de los Judíos, quien es el único que tiene la santidad para entrar al Lugar Santísimo en el Templo de Jerusalem.
13. Si un Noájida desea aceptar la reponsabilidad completa de la Torá y de los 613 Mandamientos, puede optar por la conversión y (entonces) ser Judío en cada aspecto. A aquel que opta por esta ruta se le conoce como un guer tzedek, un prosélito justo.
Es un principio del Judaísmo, sin embargo, no buscar conversos; y todo individuo que solicita la conversión es generalmente desmotivado. En caso de que la persona persista en su deseo de conversión, deberá tomar consejo exclusivamente de un Rabino (o erudito) Ortodoxo porque si la conversión es realizada por fuera de los parámetros de la Halajá (Ley de la Torá), no es para nada una conversión válida. Asimismo, una conversión supervisada y concedida por rabinos quienes, por su cuenta, no siguen las leyes de la Torá, es nula y vacua: no es reconocida en los cielo ni por ningún Judío temeroso de Di-s.
14. Es erróneo pensar que, puesto que los Hijos de Israel tienen 613 Mandamientos y los Hijos de Noaj tienen Siete Mandamientos, el rango de valor espiritual es proporcionalmente de 613 a 7. La verdad es que las Siete Leyes Universales son mandamientos generales, cada una conteniendo muchas partes y detalles, mientras que los 613 Mandamientos de la Torá son específicos, cada uno en relación con uno de los detalles básicos de la Ley Divina. Por tanto, la disparidad numérica de ninguna manera refleja el valor espiritual relativo de los dos sistemas de mandamientos. La diferencia primaria en el servicio del Israelita y del Noájida es que el Noájida mira la existencia de la existencia, es decir, mejora el mundo, mientras que el Israelita mira la no-existencia de la existencia, es decir revela la Divinidad al mundo. Por supuesto, mejorando al mundo se revela Divinidad y revelando Divinidad automáticamente se mejora al mundo.
15. El castigo estatutario por transgredir cualquiera de las Siete Leyes de Noaj es la pena capital. De acuerdo con algunos sabios, el castigo es el mismo ya sea con conocimiento o ignorancia de la ley. De acuerdo con otros, un transgresor que es ignorante de la Ley Noájida recibe la pena de muerte sólo en el caso de asesinato.
16. Si la corte no puede condenar a un individuo por falta de testigos o por cualquier otra razón (veáse el capítulo sobre las Cortes de Justicia), el transgresor será castigado por Decreto Divino.
17. Junto a las Siete Leyes Universales, los Hijos de Noaj han tomado tradicionalmente sobre si mismos el cumplir con el mandamiento de honrar a padre y madre.
18. Algunas autoridades son de la opinión de que los Hijos de Noaj tienen que observar el mandamiento de dar caridad. Otros sostienen que es propio y meritorio el que los Hijos de Noaj den caridad pero que en realidad no tienen obligación legal.
19. Cuando un Noájida observante de las Siete Leyes Universales da caridad, los Israelitas la aceptan y la entregan a los pobres de Israel, porque a través del mérito de dar caridad al pobre (entre el pueblo Judío) uno gana vida por parte de Dios y es salvado de la muerte. Pero cuando un Noájida que no acepta el yugo de las Siete Leyes Universales da caridad, no está permitido entregarla al necesitado de Israel. Su caridad podría ser entregada solamente a pobres entre los Noájidas.
20. Si uno de los Hijos de Noaj se levanta y lleva a cabo un milagro y dice que Di-s lo envió, para entonces instruir a otros aumentando o quitando de lo concerniente a cualquiera de las Siete Leyes o las explica de una manera que no fue escuchada en el Monte Sinaí o si afirma que los 613 Mandamientos dados a los Judíos no son eternos (sino restringidos a un período fijo), esta persona es considerada un falso profeta e icurre en la pena capital.
21. Hay una tradición oral que dice que los Hijos de Noaj tienen prohibido cruzar animales de diferentes especies o injertar árboles de diferentes variedades; aun cuando algunas autoridades sostienen que es permisivo tanto lo uno como lo otro. En todo caso, pueden vestir shaatnez (vestimenta que contiene lana y lino) y pueden plantar diferentes semillas como la vid y el trigo en un mismo campo, actos que son prohibidos para los Judíos. Aun si estuvieran prohibidas las acciones de cruce de especies, estas no son castigables por parte de las Cortes de Ley.
22. Los Sabios de Israel sostienen que los Hijos de Ketura (los hijos de la concubina de Abraham, Hagar) que nacieron después de Ishmael e Isaac deben por ley ser circuncidados. Puesto que hoy en dia los descendientes de Ishmael están intermezclados con los descendientes de los otros hijos de Hagar, todos están obligados a ser circuncidados al octavo dia después que nacen. Aquellos que transgreden esto no son culpables de pena capital. Esta ley se aplica sólo a pueblos Semitas, a pesar de que todas las demás naciones tienen permitido optar por la circuncisión si así lo deséan.
23. Una opinión sostiene que sólo los seis hijos de Hagar y no sus descendientes tenían como obligación la circuncisión.
24. En conformidad con las Siete Leyes Universales, el hombre está advertido respecto a crear cualquier religión basado en su propio intelelecto: le corresponde o bien observar las Leyes Noájidas (si es gentil) o bien observar los 613 Mandamientos de la Torá (si es Judío).
Nota – En lo concerniente a festividades, los Noájidas pudieran participar en ciertas celebraciones Judías tales como Shavuot (la celebración de la Entrega de la Torá), 31o Rosh Hashaná (Dia del Juicio y del Año Nuevo Judío) y Iom Kipur (Dia de la Expiación), pues, siendo importantes, deberían ser consideradas a tal efecto tanto por el Noájida como por el Judío. Rosh Hashaná es también el dia en que Adán, el Primer Hombre, fue creado por Di-s; y toda la humanidad desciende de Adán así como desciende de Noaj. Aun en estas festividades, sin embargo, los gentiles celebran sólo con el propósito de ganar mérito adicional y recompensa; y no pueden descansar a la manera de los Judíos. Más aun, el Noájida tiene estrictamente prohibido crear una nueva festividad que tenga un sentido religioso para afirmar entonces que es parte de su propia religión, aun si la religión fuera la observancia de las Siete Leyes Noájidas. Por ejemplo, tiene prohibido establecer una festividad celebrando el asentamiento de las aguas del Diluvio o cualquier cosa por el estilo. Y, lo que es más importante, tiene prohibido instituir festividades que adscriban significado religioso a eventos fuera de la esfera de los Siete Mandamientos Noájidas. La celebración de actividades seculares y la conmemoración de hechos históricos, aun si involucran una comida festiva, están permitidas.
25. Las naciones del mundo reconocen la existencia de Di-s y no contravienen Su deseo; sin embargo, el problema radica en que las naciones han presentado regularmente una incapacidad de nulificarse ante Di-s y niegan Su Unicidad al pensar que ellas mismas constituyen entidades separadas, refiriéndose a El como Di-s de dioses. Se deriva, por tanto, que cuando los gentiles transgreden los Siete Mandamientos Noájidas, se debe solamente al espíritu de “ingenuidad” que entra en ellos ocultándoles la verdad. Pero en su ser esencial, no son capaces de transgredir el Deseo Divino. De hecho, incluso Balaam, el profeta vil, dijo, “No soy capaz de contravenir la palabra de Di-s” (Números 22:18).
26. El mandamiento de ser fructífero y multiplicarse fue entregado a Noaj pero, puesto que no fue repetido en el Monte Sinaí, este mandamiento no es considerado como parte de las Siete Leyes Universales. Sin embargo, los Hijos de Noaj tienen la obligación de convertir al mundo entero en un lugar acogedor para la humanidad. Esto se cumple de forma mínima cuando la pareja trae a este mundo un niño y una niña que a su vez sean capaces (cuando llegue el momento) de reproducirse. Más aun, la pareja que engendra más hijos está trayendo más benevolencia espiritual al mundo, suponiendo que estos niños son educados en un ambiente de moralidad a través del cumplimiento de las Siete Leyes Universales.
27. Un Noájida que golpéa a un Israelita causándole aun una ligera magulladura, a pesar de que teóricamente es condenado por ello, no recibe la pena de muerte.
28. Cuando un Noájida muere; sus restos deberían ser depositados en tierra, “pues de ella fuiste tomado; porque polvo eres y al polvo volverás” (Génesis 3:19). Esto no quiere decir que los Hijos de Noaj transgreden uno de los Siete Mandamientos al utilizar procesos como la cremación o la preservación criogénica, sino que carecerán de la expiación que el entierro conlleva.
29. Al observar las Siete Leyes Universales, la humanidad usa la herramienta justa con la que puede perfeccionarse a sí misma. El individuo, a través de estas leyes, tiene el poder de refinar su ser esencial y puede elevarse cada vez más alto, sin límite. Porque está escrito, “Llamo al cielo y tierra para que atestigüen que cualquier individuo, hombre o mujer, Judío o Gentil, libre o esclavo, puede tener el Espíritu de Santidad morando sobre él. Todo depende de sus actos”. Y también está escrito, “Ultimadamente, todo está entendido: teme a Di-s y observa Sus Mandamientos, porque esa es la realización del hombre” (Eclesiastes 12:13).
Fuente:
The Path of the Righteous Gentile (An introduction to the Seven Laws of the Children of Noah)
Juan Mayorga Zambrano (traductor) & Yehuda Ribco (asesor de traducción)
Traducción al Castellano bajo permiso del Rabino Chaim Clorfene a partir de la edición 1987 (Feldheim Publishers Ltd.).
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