“Y llamó a Moshé” (VAikRá 1:1)
Hashem se reveló tanto a judíos como a gentiles. También entre las naciones del mundo surgieron profetas en los que se posó el espíritu de Di-s. Sin embargo, la diferencia abismal entre los profetas deIsrael a los profetas del mundo, la vemos de inmediato en la apertura del libro de Vaikrá.
Moshé Rabeinu, el más grande de los profetas de Israel, se hizo merecedor de una profecía descripta por las palabras “Y llamó- Vaikrá- a Moshé”. En contraposición, Bilam- el más grande de los profetas gentiles- profetizó cuando Di-s se le reveló de una manera diferente:
“y Di-s estuvo de paso- vaikar- con Bilam”
Rashi explica la diferencia: “A todos los mandatos les precedió un llamado, una expresión de amor, un lenguaje con el que se manejan los ángeles”, como está escrito: y llamó este al otro. Pero a los profetas de las naciones se les reveló con un lenguaje circunstancial y de impureza, como está escrito: y Di-s estuvo de paso con ‘Bilam’.
EL SÍMBOLO DE LA UNIÓN
Estos dos términos ‘vaikrá’ y ‘vaikar’ son muy similares, y la única diferencia en su escritura es que vaikrá’ posee una letra ‘alef’ adicional. Esta sola letra genera el cambio abismal- de una terminología que implica circunstancialidad e impureza a una de amor, dedicación y santidad.
La letra ‘Alef’ alude al “Alufó shel Olam”, el gobernante del Universo-Hashem. También su valor numérico es eluno, y con ello representa la unidad absoluto de la Divinidad. Resulta entonces que el término ‘vaikrá’ refleja el vínculo entre el judío y Di-s en un nivel de unión total, donde no hay- Di-s libre- dos entidades independientes. En contraposición a ello, ‘vaikar’ que carece de la ‘alef’, representa un vínculo casual, que no surge de una verdadera unión, un vínculo que implica impureza (vaikar’ se relaciona con el texto aplicado a Amalek, sobre el que está escrito:
“quien te ‘korjá’, en el camino”).
EXPRESIONES DE AMOR
Este llamado de Hashem, en una expresión de amor, está dirigido no sólo a Moshé Rabeinu, sino a todo judío, puesto que en cada iehudí reside una chispa de Moshé Rabeinu.
El Altísimo se revela a todo judío, en cada generación, y específicamente en un espíritu de amor y cariño.
Más aún: Rashi no se da por satisfecho con marcar el hecho de que la palabra ‘vaikrá’ es un lenguaje que expresa amor, sino que además agrega: “un lenguaje con el que se manejan los ángeles”. Hay veces que las muestras de amor pueden generar celos y competencia. Pero entre los ángeles no existen celos ni competencia, y con esto se quiere dar el mensaje que las expresiones de amor de Di-s hacia cada judío son sólo causales de bondad, y promueven la unión y la fraternidad, y no-Di-s libre- celos y competencia.
EN LOS CAMINOS DE HASHEM
Este extraordinario amor del Altísimo a cada judío debe despertar en cada uno de los miembros del pueblo de Israel un fortalecimiento del amor a otro judío y de la unidad judía. Puesto que si el propio Altísimo ama a cada judío y le revela ese cariño, por seguro que nosotros debemos seguir Su camino y amar a cada iehudí con un sincero y verdadero amor, lo que refleja una verdadera unión.
Y de esta manera, en un espíritu de unidad total, marcha todo el pueblo judío hacia la verdadera y completa redención, cuando veremos con nuestros propios ojos la materialización de la profecía:
“Y Hashem será Rey sobre toda la Tierra, en aquel día Hashem será Uno y Su nombre Uno”