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¿Qué es el tashlij?
¿Qué es el tashlij?
Por Dinka Kumer
El tashlich se realiza cerca de un lago o un río, preferiblemente uno con peces y alejado del bullicio de la ciudad. En algunos barrios, un estanque local puede ser una buena opción. En otros, se utilizan pozos excavados especialmente con agua de pozo.
Tashlij viene del hebreo “vaciar”, y se refiere al intento de vaciarnos de nuestros pecados a través de esta antigua costumbre judía, llena de significado tanto para la comunidad askenazí como para la sefaradí.
El tashlij suele hacerse el primer día de Rosh Hashaná. Si el primer día de Rosh Hashaná coincide con shabat, el tashlij se hace el segundo día de Rosh Hashaná. Puede hacerse hasta Hoshaná Rabá (el último día de Sucot), según la costumbre de algunas comunidades, excepto en shabat.
Se recitan versos especiales junto al agua tal como un mar, un río, un arroyo, un lago o un estanque. Luego de concluir los versos, uno debe sacudirse las puntas de la ropa; en los hombres, suele hacerse con los bordes del talit katán (la prenda de los tzitzit).
Aunque el tashlij no está mencionado en el Talmud, es posible que su referencia más temprana sea en el libro del profeta Nehemías (8:1), que dice: “Se reunió todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que estaba delante de la puerta de las aguas”. Se sabe que esta reunión ocurrió durante Rosh Hashaná.
Hay varias razones detrás de esta costumbre:
Una de las razones por las cuales se dice el tashlij junto al agua se remonta al viaje de Abraham para sacrificar a su hijo, Itzjak, que sucedió durante Rosh Hashaná. De camino al lugar indicado, Satán intentó varias veces socavar el progreso de Abraham. Uno de sus trucos fue materializar un río y bloquearle el camino. Sin inmutarse, Abraham siguió camino y se metió en el río seguido por su séquito. Cuando llegó a la mitad del río y el agua alcanzó su cuello, Abraham le rezó a Di-s y el río se secó. Vamos a la ribera de un río y conmemoramos el sacrificio de Abraham.
Otra razón para decir el tashlij al lado de un río es que Rosh Hashaná es el día en que coronamos a Di-s como Rey del Universo. A los reyes judíos se los corona junto a ríos, por lo que es apropiado coronar también a Di-s como nuestro Rey al lado de un río.
Ir a la ribera de un río o a la costa del mar también infunde temor, porque contemplamos la misericordia de Di-s al evitar que las aguas inunden la tierra firme. La realización de la omnipotencia de Di-s nos inspira arrepentimiento.
Aunque hacemos el tashlij junto a un río o mar terreno, esta entidad acuática en realidad representa su contraparte celestial. El misticismo judío enseña que el agua corresponde al atributo de la bondad. En Rosh Hashaná, imploramos a Di-s que nos trate con benevolencia durante el nuevo año.
El agua con peces es ideal, porque los peces no son objeto del “mal de ojo” y porque engendran muchas crías. No tienen pestañas, por lo que sus ojos siempre están abiertos. Esto se asemeja a la supervisión constante de Di-s, y rezamos para que él nos tenga compasión y se preocupe por nosotros. Además, así como los peces pueden quedar atrapados en la red del pescador, también nosotros estamos atrapados en la red del juicio. Esta idea ayuda a que nos abramos al arrepentimiento.
El objetivo del tashlij es lanzar nuestros pecados, así como al fiscal del cielo (también conocido como Satán), al mar celestial. Y cuando agitamos nuestras ropas luego del rezo de tashlij, es un acto tangible para alcanzar el objetivo espiritual de sacudirse los pecados del alma.
La tradicional ceremonia de Tashlij, en donde nos acercamos al agua y le rogamos a Di-s que nos perdone nuestras transgresiones, está basado en un versículo de Profetas: “Él volverá a tener misericordia de nosotros; Él suprimirá nuestras iniquidades. Y echará todos sus pecados en las profundidades del mar “(Mijá 7:19). El concepto de pecado se manifiesta en la realidad espiritual, y el “mar” mencionado en el versículo anterior se refiere a las aguas del mundo físico.
¿Cómo podemos, literalmente, echar una cualidad espiritual en una entidad material?
Cuando “el mar”, o cualquier agua, se considera metafóricamente para personificar el poder de anular más allá de la recuperación, así como purificar, podemos entender la ceremonia de Tashlij que es una especie de ayuda de meditación en nuestro proceso de arrepentimiento genuino.
Queremos dejar realmente detrás todas nuestras transgresiones pasadas y faltas personales, saliendo limpios en un estado de renovación, y Tashlij es una manera dramática de enfatizar esas aspiraciones.
Además, cada acción que realizamos en este mundo físico, tiene una contraparte espiritual en los mundos más elevados.
Haciendo determinadas acciones con la debida concentración, afectamos a la realidad espiritual, esta es una de las razones de las tradiciones místicas judías de realizar todas las Mitzvot.
Que este Rosh Hashaná podamos ser meritorios de acercarnos a la fuente vivificante de toda benevolencia Divina, nuestras espirituales “manchas” lavadas.
Si bien hay diferentes versiones y versículos de la liturgia de Tashlich según la comunidad, lo que es común a todas son los versículos del libro de Miqueas (7: 18-19) “¿Quién es un Dios como Tú…” Estas palabras corresponden a los trece atributos de misericordia de Dios que buscamos despertar en Rosh Hashaná mientras somos juzgados; se sabe que la alusión a estos trece atributos siempre es beneficiosa.
¿Cuál es el significado de Tashlich?
Aunque no se menciona a Tashlij en el Talmud , su primera referencia parece estar en el libro del profeta Nehemías (8:1), que dice: “Todos los judíos se reunieron como un solo hombre en la calle que está frente a la Puerta de las Aguas”. Se sabe que esta reunión tuvo lugar en Rosh Hashaná.
Se dan muchas razones para esta costumbre:
Una razón para decir Tashlij junto al agua se remonta al viaje de Abraham para sacrificar a su hijo, Isaac , que tuvo lugar en Rosh Hashaná. En el camino hacia el lugar designado, Satanás intentó varias veces socavar el progreso de Abraham. Uno de los trucos de Satanás fue hacer que se materializara un río y bloqueara el camino de Abraham. Sin desanimarse, Abraham siguió adelante directamente hacia el río seguido por su pequeño séquito. Al llegar a la mitad del río cuando el agua le llegaba al cuello, Abraham oró a Di-s y el río se secó. Conmemoramos el autosacrificio de Abraham yendo a la orilla de un río.
Otra razón para decir Tashlij junto a un río es porque Rosh Hashaná es el día en el que coronamos a Di-s como Rey del Universo. Los reyes judíos son ungidos junto a ríos, por lo que es apropiado que coronemos a Di-s como nuestro Rey junto a un río también.
Ir a la orilla de un río o del mar también es una experiencia sobrecogedora, ya que contemplamos la misericordia de Di-s al evitar que las aguas inunden la tierra seca. La comprensión de la omnipotencia de Di-s nos inspira arrepentimiento.
Aunque hacemos Tashlij al lado de un río o mar terrenal, esta entidad acuática en realidad representa su contraparte celestial. El misticismo judío enseña que el agua corresponde al atributo de la bondad. En Rosh Hashaná, le suplicamos a Di-s que nos trate con bondad durante el nuevo año.
El agua con pescado es óptima, ya que los peces no están sujetos al “mal de ojo” y también se sabe que tienen muchas crías. Los peces no tienen párpados, por lo que sus ojos están siempre abiertos. Esto se asemeja a la supervisión constante de Di-s sobre nosotros, y oramos para que Él nos cuide misericordiosamente. Además, así como los peces pueden quedar atrapados en la red de un pescador, también nosotros quedamos atrapados en la red del juicio. Esta conciencia nos ayuda a despertar para arrepentirnos.
Un nuevo flujo de vida
¿El universo está vivo?
Los Sabios lo ven pulsante con energía espiritual. El “pulso” es el ritmo de la fuerza vital Divina que recrea continuamente todo lo que existe. Los Sabios hablan de esto como un flujo de energía que emana de Di-s, Quien es infinitamente más allá del universo. La energía espiritual da vida a todo lo que hay, a las galaxias, al sistema solar, a nuestro planeta tierra, a cada animal o ave, a cada hoja y cada granito de arena, manteniéndolos en existencia.
Esta enseñanza Jasídica nos ayuda a entender el concepto de Rosh Hashaná, el Año Nuevo. La fuerza vital no es un flujo constante que no cambia, sino que es un pulso. Así que en Rosh Hashaná, el aniversario de la Creación, hay una nueva explosión de fuerza vital que viene de Di-s. Los Sabios nos dicen que cada año, esta corriente proviene de un nivel más alto de Santidad que antes. En términos espirituales, cada año nuevo, es por lo tanto, verdaderamente ‘Nuevo’. Hay nuevas posibilidades y nuevos potenciales inexplorados.
¿Qué papel juega el judío en este proceso?
La enseñanza Judía nos dice que la existencia tiene un propósito espiritual: crear una morada para Divinidad en este mundo. Esto significa que los detalles de la vida expresen y reflejen la Santidad de Di-s. Al pueblo Judío se le dio la responsabilidad de tratar de hacer que esto suceda. Las enseñanzas de la Torá guían al pueblo judío, y a toda la humanidad, a vivir de tal manera que la bondad y Santidad se pueden expresar en sus vidas.
Rosh Hashaná es el tiempo en el que cada judío recuerda esta tarea. Nos dirigimos a Di-s con profundo sentimiento: “Nosotros vamos a ser Su pueblo, y Él va a ser nuestro Di-s”. En el nuevo mundo del Año Nuevo, vamos a intentar cumplir con nuestra tarea, y al mismo tiempo le pedimos a Di-s que nos conceda todo lo que necesitamos para poder hacerlo con alegría.
Que el nuevo flujo vital de este Rosh Hashaná traiga paz, dulzura, luz, salud y prosperidad a todo el Pueblo Judío, en Israel y en todo el mundo. Y que el bienestar de la nación Judía traiga alegría a la humanidad.
Por: Tali Loewenthal
La jalá y sus tips
“De la primicia de vuestras masas, una hogaza habréis de separar (jalá)… De la primicia de vuestras masas habréis de ofrecer ante Ad-onai, ofrendada por vuestras generaciones.” (Números 15:20-21)
En su uso más conocido, la palabra hebrea jalá se refiere a las dos hogazas de pan que conforman el centro de la comida de Shabat. Pero en su significado básico, bíblico y halájico, la jalá es el pedazo de masa que tradicionalmente se separa y consagra a Di-s cada vez que cocinamos el pan.
Separar jalá es uno de las 613 mitzvot (preceptos Divinos) que constituyen el cuerpo y alma de la vida judía. Plena de significado espiritual, es una de las tres principales mitzvot de la mujer judía y tiene un efecto de largo alcance en la mente y el corazón de quien la cumple, en su familia, y en la propia naturaleza de su casa. Por cientos de generaciones, las mujeres judías en todo el mundo han cumplido esta hermosa y transformadora mitzvá.
Jalá en el presente
Hoy en día, debido a que el Templo Sagrado está destruido y las condiciones de pureza ritual en las cuales los Kohanim comían jalá no están disponibles, es que de hecho no le damos jalá al Kohen.
Sin embargo, en recuerdo de este regalo y en el anticipo de la futura redención y reconstrucción del Templo Sagrado, es que todavía observamos la mitzvá de separar jalá. Tomamos el pedazo de masa, pero en lugar de comerlo, lo quemamos, ya que su santidad prohíbe usarlo de ninguna forma.
Separar jalá
La jalá se separa después de haberse mezclado bien la harina y el líquido, mientras la masa todavía está entera, antes de que haya sido dividida y hecho los panes. Si la masa se ha amasado en varios lotes, combínelos todos en un solo bol. Debe haber un mínimo de 1.700 kg de masa.
Si se reúnen las condiciones para recitar la bendición, recite lo siguiente (si no entiende el hebreo, puede hacerlo en español o en cualquier otro idioma que entienda):
Fonética:
BA-RUJ ATÁ ADO-NAI ELOHEINU MELEJ HA OLAM, ASHER KIDSHANU BEMITZVOTÁV VETZIVANU, LE HAFRISH JALÁ.
Traducción:
Bendito eres Tú, Di-s, nuestro Señor, Rey del Universo, Quien nos santificó con Sus preceptos y nos ordenó separar jalá.
Separe un pequeño pedazo de masa (no menos de 1/24 del todo) y diga: “Esto es jalá.”
Queme la jalá envuelta en papel aluminio y colóquela sobre la hornalla de la cocina; o por cualquier otro método. (Si la quema en el horno, no debe haber ninguna otra comida cocinándose al mismo tiempo dentro del mismo.)
Costumbres y Segulot
Los siguientes son algunos beneficios espirituales especiales atribuidos a la mitzvá de separar jalá, junto a algunas costumbres que se practican al cumplirla:
*Al preparar jala y otros alimentos para Shabat, es costumbre decir: “lijvód Shabat kódesh”-, “en honor al santo Shabat”.
*Algunas tienen la costumbre de recitar Salmos mientras amasan y rezar por aquellos que precisan asistencia Divina y salvación. Debido al gran mérito atribuido a la mitzvá de separar jaláa, vale la pena hornear especialmente a fin de cumplir esta mitzvá al menos una vez al año, idealmente durante los Diez Días de Arrepentimiento entre Rosh HaShaná y lom Kipur (Sidur Kol Eliahu).
*La siguiente costumbre se hizo común recientemente en las comunidades judías: Cuarenta mujeres rezan al separar la jalá dedicando su plegaria al mérito de alguna persona que necesite salvación (por ejemplo recuperarse de alguna enfermedad, encontrar pareja, o tener hijos).
*La mitzvá de separar jalá es reconocida como segula para un parto seguro y fácil. Es costumbre separar jala al menos una vez en los nueve meses de gestación.
*Según nuestros Sabios, la mitzvá de separar jalá trae consigo bendición para el buen sustento en nuestros hogares.
Te damos algunos consejos para hacer más eficiente y disfrutar de la preparación de la jalá:
*Aceitar levemente el fondo y las paredes del recipiente antes de colocar los ingredientes impedirá que la masa y la harina se peguen al mismo, facilitando su limpieza posterior.
*Si la masa te resulta demasiado pegajosa, agrega el aceite después de que los demás ingredientes ya hayan comenzado a formar una masa. De este modo, ésta será más fácil de trabajar, y no se pegará.
*Si has comenzado a amasar y descubres que se hace demasiado difícil, deja descansar la masa cubierta, y aguarda 10 minutos antes de volver a intentarlo. Será mucho más sencillo trabajarla luego de este descanso. Esto es válido también para la masa difícil de trenzar: colócala en el refrigerador por 10 minutos antes de hacerlo.
*Para acelerar el proceso de leudado en un ambiente frío, enciende el horno al mínimo. Coloca un recipiente de agua hirviendo en el piso del horno, y luego una rejilla encima. Luego coloca el recipiente con la masa sobre la rejilla, y apaga el horno.
*Si tu horno tiene dos compartimentos -uno para leche y otro para carne- haz panes de forma distinta para cada uno ellos. De este modo podrás diferenciarlos fácilmente.
*Para que los productos que sacas del freezer tengan el sabor de “recién salidos del horno”, descongelalos casi por completo, envolvelos en papel de aluminio, y calentalos en el horno durante 10 o 20 minutos a baja temperatura.
Las Jalot de Mamá
Ingredientes:
50 gr de levadura
1 taza de agua tibia
1 cucharada de azúcar
3 tazas de agua tibia
1/2 taza de aceite
2 cucharadas de sal
1/2 taza de azúcar
2 huevos
1 kg de harina
Glaseado:
1 huevo, batido semillas de amapola
Rinde: 6 jalot medianas
Procedimiento:
1. En un recipiente pequeño, combina levadura, 1 taza de agua tibia y 1 cucharada de azúcar.
2. Coloca el aceite en un recipiente grande, viértelo encima el agua tibia. Agrega huevos y mezcla bien. Añade la mezcla de levadura y luego, gradualmente, la harina.
3. Amasa durante 10 minutos. Si la masa es demasiado blanda, agrega un poco de harina. Cubre el recipiente con un papel film o una toalla limpia de cocina, y deja leudar la masa en un ambiente cálido durante aproximadamente 1 hora, hasta que duplique su volumen.
4. Separa la Jalá. Véase “La Mitzvá de Hafrashat Jalá”
5. Modela los panes, colócalos en una bandeja, cúbrelos, y déjalos leudar nuevamente por aproximadamente 1 hora en un sitio cálido. Mientras tanto, precalienta el horno a 180° C (350° F).
6. Pinta los panes con huevo batido y espolvoréalos con semillas de amapola. Hornea durante aproximadamente 40 minutos, hasta que las jalot tomen un color marrón dorado. Sácalas del horno y de la bandeja, y déjalas enfriar sobre una rejilla o estante de alambre.
JALÁ, PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Pregunta: ¿Un hombre puede separar jalá?
Respuesta: Aunque separar jalá es una de las tres mitzvot dadas sobre todo a las mujeres, cualquier persona mayor a la edad de Bar o Bat Mitzvá puede separar jalá si fuera necesario.
Pregunta: La capacidad de mi procesadora es menor a la cantidad requerida para separar jalá. ¿Puedo hacer la masa en dos lotes y cumplir con la mitzvá?
Respuesta: La mayoría de las procesadoras no son lo suficientemente grandes para contener toda la masa necesaria para separar jalá. Por lo cual se hace necesario preparar la masa en tandas. Luego las masas se combinan, como se describe abajo. Toda la masa debe ponerse en un recipiente. Cubrila completamente, convirtiéndola en “una sola masa”, asegurándote de que esté tapada por todos lados en el recipiente y la cubierta. Luego entonces se separa jalá con bendición.
Pregunta: ¿Se puede separar jalá de pan ya horneado?
Respuesta:La jalá debe separarse antes de hornearse. Sin embargo, si no fue posible porque la mezcla estaba floja (como sucede con las tortas), o si uno se olvidó de separar jalá antes de ponerla al horno, entonces debe separarse luego de hornearla, pero antes de comer cualquier otro producto horneado. La jalá se separa poniendo todas las hogazas horneadas o tortas en una caja o recipiente, cubierto con una tela. Luego se toma un pedazo de uno de los panes y se dice la bendición, si corresponde el caso.
Pregunta: ¿Se separa jalá sólo del pan? ¿Qué tal de tortas, galletas o pan dulce?
Respuesta: Si se reúnen los requisitos para separar jalá, entonces se debe hacerlo también al hornear tortas, galletas y panes dulces. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las recetas de estos productos horneados no reúnen los requisitos, y aún cuando lo hacen, normalmente no reúnen los requisitos para separar jalá con bendición. (Lea arriba sobre especificaciones y requisitos para separar jalá.)
Pregunta: ¿Se separa jalá si la masa será frita o hervida?
Respuesta: Si uno amasa la masa con la intención de cocinarla o freírla (por ejemplo para tallarines o bollos rellenos), se debe separar jalá sin bendición. Sin embargo, si la masa se amasa con la intención de hornearla aunque sea sólo una parte, y luego efectivamente esa parte se la hornea (incluso una pequeña cantidad), entonces se debe separar jalá con bendición, con tal de que la masa entera reúna los requisitos mínimos necesarios.
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Rosh Hashaná 5785
Una serie de cinco fantásticos días de deslumbrante creación; la luz, el sol, la luna, los planetas, plantas y árboles, peces y animales.
Sin embargo, ninguno de esos días fue designado como el primer día del Año Nuevo, Rosh Hashaná. ¿Por qué se designó como primer día del año el sexto día, el día en el cual Di-s sopló el aliento de vida en el hombre para crear al hombre?
El pensamiento jasídico explica que Di-s creó el universo con un propósito y lo equipó para tal fin. Fue recién cuando el hombre -dotado de libre albedrío- entró en escena que podía comenzar a realizarse el propósito del universo. Las fiestas de Rosh Hashaná, Iom Kipur, Sucot, Sheminí Atzeret y Simjat Torá componen un período que hace eco a la amplia gama de las emociones humanas.
Empezando por las conmemoraciones más solemnes y culminando con las fiestas más alegres del calendario judío, esta es la temporada que lo tiene todo. Al reflejar la gama completa de emociones nos enseñan que cada aspecto de la vida tiene su propósito y sirve para completar el cuadro entero.
Agenda de Rosh Hashaná
2, 3 y 4 de octubre
Miércoles 2 de octubre
- Encendido de velas: 18:40 h
- Eruv Tashilin ( Ver final de la nota)
- Mesa de Rosh Hashaná: simanim: manzana con miel, granada, cabeza de pescado.
Jueves 3 de octubre
- Encendido de velas: 19:37 h
- Shofar
- A la tarde Tashlij
Viernes 4 de octubre
- Shofar
- Encendido de velas: 6:42 p. m
Horarios para Buenos Aires
En síntesis
Rosh Hashaná quiere decir “Cabeza del Año”. Indica el comienzo de un año nuevo en el calendario judío.
Es el aniversario de la creación de Adán y Eva. Realza el rol central del hombre en la Creación y su vínculo con el Creador.Tal como la cabeza afecta a todo el cuerpo, Rosh Hashaná influye en el resto del año. Es un día de rezo y reflexión. En este día Di-s juzga a sus creaciones y decreta el destino de cada uno.
Destello jasídico
El tema central del día de Rosh Hashaná es nuestra coronación de Di-s como Rey. Esto se formaliza a través del toque del Shofar.
Nuestros sabios enseñan quela renovación del deseo de Di-s por Su mundo y la continuidad de la existencia del universo dependen de esto.
Al proclamar a Di-s como nuestro Rey despertamos en Di-s, una vez más, el deseo de seguir creando el mundo por otro año.
Escuchar el Shofar
Es el precepto bíblico espe cial de Rosh Hashaná. Si por alguna razón no tenés la posibilidad de acercarte al templo para escucharlo, entrá en www.shofarargentina.com y enterate cómo podes cumplir esta Mitzvá.
Hay que escuchar el Shofar los 2 días de Rosh Hashaná. Se escuchan un total de 100 sonidos.
Si bien se puede confeccionar el Shofar de las astas de varios animales, hay preferencia por el asta de carnero por su vínculo con la Akeidá
¿Qué representa?
El toque de la trompeta cuando un pueblo corona a su rey. Un llanto, llamando al arrepentimiento y retorno a Di-s.
Akedat Itzjak, o atadura de Isaac, tuvo lugar en Rosh Hashaná a nuestro patriarca Abraham para demostrar el alcance de su fe. Terminó sacrificando un carnero en lugar de su hijo Isaac. El Shofar, confeccionado del asta de carnero invoca ese momento histórico y el mérito de nues tros patriarcas al presentarnos en ese día de juicio.
LA MESA DE ROSH HASHANÁ
En la primera noche de Rosh Hashaná, reunimos a toda la familia para compartir la cena. Luego de recitar el Kidush sobre una copa de vino o o jugo de uva, realizamos el lavado ritual de las manos, recitamos la bendición de la Jalá y la comemos luego de remojarla en miel.
Se acostumbra iniciar todas las comidas festivas hasta el día de Hoshaná Rabá -23/10- con Jalá redonda remojada en miel.
La Jalá redonda representa el ciclo de la vida.
La miel representa la dulzura o bondad evidente con la que deseamos vivir el nuevo año.
Recetario
Bendición sobre el pan
Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám hamotzí léjem min haáretz.
Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien saca el pan de la tierra
Es costumbre comer en la cena de la primera noche alimentos que simbolizan el tipo de año que deseamos tener.
En general, se evita toda comida picante, agria o amarga y se sirve comida dulce.
Averiguá cuáles son las tradiciones de tu familia. Acá nombramos las más conocidas:
- Manzana con miel: anhelando un año dulce
Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám boré perí haetz.
Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien crea el fruto del árbol.
lehí ratzón milefaneja shetejadesh aleinu shaná tová umetuká.
“Sea tu voluntad renovarnos un año bueno ydulce”.
- Granada: deseando que nuestros méritos sean tantos como las semillas de la granada.
Iehí ratzón milefaneja sheirbú zejui oteinu karimón.
“Sea tu voluntad que nuestros méritos sean tan abundantes como (las semillas del una granada)”.
- Cabeza de pescado: aspirando a estar a la cabeza
lehí ratzón milefaneja shenihié lerosh velolezanav.
“Sea tu voluntad queseamos de la cabeza y no de la cola”.
FRUTA NUEVA
La segunda noche, cuando se encienden las velas y durante el Kidush, debe haber sobre la mesa una fruta “nueva”, es decir, una fruta de estación que aún no hayamos probado desde que comenzó la estación.
Mientras se recita la bendición de “Shehejeianu” después del encendido de las velas (las mujeres) y después del Kidush (los hombres), uno debe tener la nueva fruta en mente.
Esta fruta se come luego del Kidush, antes de lavarse las manos para la Jalá. Antes de comer la fruta, decimos la bendición de Haetz (ver arriba en Manzana con miel).
BUENOS DESEOS
Compartí buenos deseos y bendiciones: “Leshaná tová tikatev/i vetejatem/i”, “Que seas inscripto/a y sellado/a para un buen año”.
TASHLIJ
El ler día de Rosh Hashaná nos acercamos a un cuerpo de agua natural (río, mar o laguna) que contiene peces para realizar la costumbre de Tashlij.
Consiste en pronunciar una plegaria especial que contiene el versículo del profeta Micaías (7:19) “Y Tú arrojaras sus pecados a las profundidades del mar”.
Los peces cuyos ojos siempre están abiertos nos recuerdan de la vigilancia Divina que nunca cesa.
Para poder cocinar los viernes en Iom Tov (Rosh Hashaná, Sucot y Simjat Torá) para el Shabat posterior se debe hacer ERUV TAVSHILIN en la tarde de la víspera de cada una de estas festividades, o sea los días miércoles 2,16 y 23 de octubre.
PROCEDIMIENTO:
Antes de la hora de encender las velas se toma una Jalá o pan y un alimento cocido (por ejemplo pescado, carne o huevo duro), se lo entrega a otra persona y se dice: ”.Aní Mezaké Lejól MíSherotzé Lizkot Velismój Al Eruv Zé”, “Comparto este Eruv con todo aquél que desee participar y depender de él”.
Luego la persona que lo recibe lo levanta 10 cm y se lo devuelve a la primera quién recita lo siguiente: Bendito eres Tú A-do-nay, Nuestro Señor, Rey del universo, que nos santificó con sus preceptos y nos ordenó lo referente al Eruv. Y finaliza diciendo: Por medio de éste, nos sea permitido hornear, cocinar, guardar, prender de un fuego preexistente, preparar y hacer en la festividad todo lo necesario para el Shabat, a nosotros, ya todos los israelitas que residen en esta ciudad.
Shofar
La Mitzvá principal de estas fiestas es escuchar el Shofar.
El Shofar es un instrumento de viento confeccionado preferiblemente del asta de carnero, aunque el asta de cualquier animal sirve mientras se trate de un cuerno que crece con cartílago.
Este instrumento ritual debe ser tocado de una manera particular y por una persona entrenada. Hay tres tipos de sonidos producidos con el Shofar: Tekiá o sonido largo, Shevarim o sonido medio entrecortado y Teruá o sonido muy entrecortado. Representan diferentes tipos de llantos provocados por nuestro distanciamiento de Di-s. Reflejando diversos versículos bíblicos al respecto, escuchamos una serie de combinaciones de dichos sonidos.
Hoy en día se hace sonar el Shofar en tres ocasiones: todo el mes de Elul (todos los días del último mes del calendario hebreo, menos en Shabat y la víspera de Rosh Hashaná), en Rosh Hashaná, y al finalizar Iom Kipur.
Durante el mes de Elul hacemos sonar el Shofar para sensibilizar y conscientizarnos en cuanto al acercamiento de Rosh Hashaná.
En Rosh Hashaná, el Shofar tiene varios fundamentos:
Como Rosh Hashaná es el aniversario de la creación del hombre y lo primero que hizo el hombre fue reconocer la soberanía de Di-s, se trata entonces del aniversario de la coronación de Di-s como rey.
El Shofar se hace sonar cumpliendo el papel de las trompetas que suenan en una coronación.
Por otra parte, Rosh Hashaná es el primer día del período de Teshuvá, o retorno a Di-s. El sonido del Shofar viene a anunciar el arribo de dicha oportunidad especial de retorno.
Además, el Shofar invoca el momento en el cual recibimos la Torá en el Sinaí, nos inspira a que “renovemos el contrato” que asumimos con Él en ese momento.
Para que todos puedan cumplir con esta importante tradición habrá puntos de encuentro al aire libre en el AMBA y en distintos lugares del interior del país.
Enseñanza semanal
Actitud de gratitud
Lecciones de vida de la parashá Ki Tavo
Por Yehoshua B. Gordon
Cosechando Apreciación
La parashá de Ki Tavo comienza con la hermosa mitzvá de bikurim , el mandamiento para que todos los agricultores lleven las primicias de sus cosechas al Sagrado Templo . Esta mitzvá se aplica únicamente a los productos cultivados en la Tierra de Israel y únicamente a las siete especies por las que se alaba a la Tierra Santa: trigo, cebada, dátiles, higos, uvas, granadas y aceitunas. Cada año, cuando aparecían las primicias de estas especies, el agricultor las designaba verbalmente como bikurim y les ataba un marcador para identificarlas más tarde. Luego, estas frutas se colocaban en una canasta y se llevaban al Templo de Jerusalem (Hasta que se construyó el Templo, las bikurim se llevaban al Tabernáculo ).
Cuando los agricultores llegaban a Jerusalem , se podía ver una variedad de canastas: los agricultores sencillos usaban canastas sencillas y modestas, mientras que los más prósperos llevaban sus frutas en elegantes canastas de plata. Una vez en el Templo, el agricultor presentaba las primicias a un Kohen , uno de los sacerdotes. Juntos, realizaban una ceremonia en la que tanto el agricultor como el Kohen sostenían la canasta y la agitaban en seis direcciones. Luego, el agricultor ofrecía una oración de acción de gracias a Di-s .
En esencia, la mitzvá de bikkurim se trata de gratitud, de agradecer a Di-s por traernos a la Tierra Santa, la Tierra prometida a nuestros antepasados.
En la ceremonia de bikkurim , es como si el judío le dijera a Di-s: “Sé que a menudo recurro a Ti en busca de ayuda, pero antes que nada, quiero agradecerte”. En esta declaración anual, reconocemos que estamos en casa, seguros y a salvo en nuestra Tierra, aunque no siempre fue así. Recordamos: Labán el arameo intentó destruir a nuestro antepasado Jacob , y se vio obligado a bajar a Egipto con su pequeña familia. 1 A pesar de llegar a la casa de Labán solo y con nada más que su bastón, la familia de Jacob floreció en Egipto y se convirtió en una “nación grande, poderosa y numerosa”. Y ahora, de pie en el Sagrado Templo con nuestros primeros frutos, decimos: ¡gracias!
La idea de mostrar aprecio no es exclusiva de los bikkurim. Hakarat hatov —mostrar aprecio por el bien que se nos ha hecho— es una piedra angular de los valores judíos.
De hecho, así es como comenzamos cada día. Lo primero que hace un judío por la mañana, incluso antes de levantarse de la cama, es recitar Mode Ani , una oración de acción de gracias:
“ Mode ani —Te doy gracias, Rey vivo y eterno, porque misericordiosamente has restaurado mi alma dentro de mí; Tu fidelidad es grande.”
En esencia, estamos agradeciendo a Di-s por el regalo de poder despertar.
Mi padre, el rabino Sholom B. Gordon, de bendita memoria, era muy meticuloso con la lectura de los obituarios cada mañana. Solía decir: “Me despierto, miro el periódico y hojeo los obituarios. Si no estoy allí, ¡estoy teniendo un buen día!”.
Ser feliz
Después de cosechar tus productos y compartirlos con los menos afortunados, Di-s dice: “Entonces, te alegrarás con todo el bien que el Señor, tu Di-s, te ha concedido a ti y a tu familia, a ti, al levita y al extranjero que está entre ustedes”.
Sé feliz. Di-s fue bueno contigo y tú, a su vez, fuiste bueno con los demás. Fuiste alegre y brindaste alegría a los demás. Todos deberían estar felices y todos deberían celebrar.
Por eso también el momento óptimo para traer bikkurim es entre Shavuot y Sucot —la temporada de la cosecha— cuando el agricultor estaba ganando dinero y su alegría estaba en su apogeo.
Diezma y serás bendecido
Además de la ofrenda de bikurim , los agricultores judíos debían separar varios diezmos diferentes de sus productos a lo largo de un ciclo de tres años. Estos se distribuían entre los sacerdotes, los levitas y los pobres. Uno de ellos, el segundo diezmo, debía ser disfrutado por sus dueños en Jerusalem. Mi padre, de bendita memoria, solía decir que, en términos jasídicos, la experiencia del segundo diezmo es como ir a Jerusalén y tener un farbrenguen : tomas vino y buena comida, reúnes a tus amigos y familiares, te sientas, dices lechaim y hablas sobre espiritualidad.
Al final de cada ciclo de tres años, al llegar a Jerusalem para la Pascua , cada agricultor declaraba que había cumplido con todos sus deberes de diezmo y luego suplicaba a Di-s que bendijera a Su pueblo y la Tierra:
«Mira desde tu santa morada, desde los cielos, y bendice a tu pueblo Israel y la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres: una tierra que mana leche y miel».
La palabra hebrea que se usa para “mirar hacia abajo” es hashkifah . Hay varias palabras hebreas para “mirar”, pero hashkifah generalmente denota una mirada de severidad o juicio.
Entonces, ¿por qué la declaración del agricultor incluye la dura hashkifah cuando pide bendiciones?
Decimos a Di-s: “Hemos dado tzedaká , hemos cumplido con nuestras obligaciones de caridad meticulosamente, hemos seguido todas las reglas. Por eso, bendícenos en el mérito de la caridad, transformando incluso lo negativo en bueno”.
A veces, nos llega lo opuesto a las bendiciones. Esta parashá contiene las advertencias: una sección de dura reprimenda que incluye una larga descripción de todas las maldiciones y sufrimientos que le sobrevendrán al pueblo judío cuando descuidemos las mitzvot .
Dar caridad a los pobres y, en términos más generales, cumplir con todas nuestras obligaciones de diezmo, activa el atributo de misericordia de Di-s en lugar de Su atributo de justicia. Él prefiere bendecir en lugar de castigar y siempre busca formas de hacerlo. En mérito de nuestra caridad, pedimos: Di-s, por favor mira hacia abajo —hashkifah— y bendice la Tierra que nos has dado. Bendícela para que siga fluyendo leche y miel, bendice la economía y bendice a cada judío.
Sirviendo a Dios con alegría
Al leer las palabras de la Reprensión, debemos prestar especial atención a una parte en particular:
“Todas estas maldiciones caerán sobre vosotros… por no servisteis al Señor, vuestro Di-s, con alegría y con gozo de corazón, cuando teníais abundancia de todo.”
Tenías todo y servías a Di-s, pero cuando lo hacías, eras miserable.
Por supuesto, todos enfrentamos desafíos en nuestras vidas, pero también experimentamos mucha bondad. Debemos ver el vaso proverbial medio lleno en lugar de medio vacío y servir a Di-s con alegría y gozo de corazón, y no, Di-s no lo permita, lo contrario.
En tono más alegre, este hombre dijo una vez: “Me dijeron: ‘Anímate, las cosas podrían ser peores’. Así que me animé y, efectivamente, las cosas empeoraron”.
Bendiciones ocultas
El Rebe comparte una hermosa historia en Hayom Yom sobre Rabí DovBer, el segundo Rebe de Jabad , también conocido como el Rebe Mitteler . Un año, su padre, Rabí Shneur Zalman, fundador de Jabad , conocido como el Alter Rebe , quien era el lector designado de la Torá en su sinagoga en Lyozna, estaba fuera de la ciudad durante la lectura de la porción de Ki Tavo, por lo que un lector sustituto tomó su lugar.
El rabino DovBer, que en ese momento era un niño de 10 u 11 años, escuchó la parte de las maldiciones y se enfermó. De hecho, estaba tan enfermo que unas semanas después, cuando llegó Iom Kipur , no tenía fuerzas para ayunar como lo hacía normalmente.
Los jasidim le preguntaron al joven DovBer: “Escuchas esta porción todos los años y estás bien. ¿Por qué de repente te enfermaste al escucharla?”
El rabino DovBer explicó: “Cuando mi padre lee, no hay maldiciones. ¡Solo oigo bendiciones!”.
Estos versículos, que en la superficie parecen maldiciones, tienen un significado más profundo; en ese nivel, son bendiciones. Cuando el Alter Rebe los leía, su hijo escuchaba esas bendiciones.
Desde nuestra perspectiva humana, parecen maldiciones, pero desde la perspectiva de Di-s, que no podemos ver, incluso las maldiciones pueden ser bendiciones.
Sin embargo, en apariencia, la Reprimenda predice tiempos y acontecimientos difíciles que le sobrevendrán al pueblo judío, que, lamentablemente, hemos visto cumplidos muchas veces. En tiempos recientes, presenciamos los horrores del Holocausto y las atrocidades del terrorismo islámico. Que Di-s vengue toda la sangre judía inocente que se ha derramado a lo largo de los siglos.
El panorama general
Al describir la era del Mashiaj , el profeta Isaías promete: “El Señor Di-s enjugará las lágrimas de todos los rostros…”
La palabra hebrea para lágrimas es dima, que en un sentido más amplio puede denotar llanto, tristeza o tragedia. El rabino Isaac Luria , el cabalista del siglo XVI conocido como el Arizal , señaló que el valor numérico de la palabra dimah es el mismo que el de la palabra moed , que significa “festival” y en un sentido más amplio puede denotar alegría, felicidad o celebración.
Según esta enseñanza, todo lo triste es en realidad algo feliz. ¡Pero seguro que no lo parece! Si la tristeza es en realidad felicidad, ¿por qué nos sentimos tan tristes?
Veamos los valores numéricos. La palabra dima equivale a 119 y moed a 120. ¿Por qué decimos entonces que tienen el mismo valor? La respuesta está en la regla de gematría de “ im hakolel ”, que significa que la palabra en sí misma suma un valor de 1. Usando este método, la gematría de dimah más el valor de la palabra en sí misma equivale a moed .
Suena intrigante, pero ¿qué es lo que realmente está sucediendo? ¿Las lágrimas se transforman en festividades simplemente gracias a un método especial de gematría ?
El Rebe explica que en la vida debemos reconocer que todo lo que estamos atravesando es solo una pequeña parte de casi 6000 años de creación. Está la situación en la que nos encontramos y luego está el panorama general. Im hakolel representa el panorama general. 9
Las lágrimas ( dima ) suman 119, pero cuando consideramos el panorama general, llegamos a 120, moed , una festividad. Cuando vemos nuestra experiencia desde la perspectiva de Di-s, como parte del Plan Maestro, incluso las maldiciones pueden ser vistas como bendiciones.
Ignorar el panorama general es como ver un minuto de una película de dos horas y decir: “No lo entiendo”. ¿Cómo podrías hacerlo? ¡Hay casi dos horas de escenas que no has visto!
Lo que vemos en la vida es una pequeña parte de la película. Miles de años la precedieron y muchos años la seguirán. Vemos un pequeño fotograma y, sin embargo, queremos entenderlo todo.
Recuerden im hakolel , dice el Rebe. Para nosotros, algo puede parecer una tragedia, pero para Di-s es una celebración. Y eso requiere el más alto nivel de fe y la más profunda confianza en Él.
El final de la historia
Después de que el pueblo escuchó las maldiciones en la Reprimenda, se asustó y dudó de su capacidad para sobrevivir a tal sufrimiento. Moisés , siempre el pastor amoroso, los tranquilizó:
“Sin embargo, hasta el día de hoy, el Señor no te ha dado un corazón para saber, ojos para ver y oídos para oír.” Como explica Rashi , sólo ahora tienes la capacidad de reconocer la bondad de Di-s a lo largo de todos estos años, y por lo tanto, aferrarte a Él.
Moisés continuó: “Os guié por el desierto durante cuarenta años… Nadie puede sondear ni las profundidades de la mente de su maestro ni la sabiduría de sus estudios antes de cuarenta años…”
“De ahora en adelante [ya que hoy se cumplen cuarenta años para el pueblo de Israel]”, dijo Moisés, comenzarán a apreciar y comprender todo lo que les he enseñado. A veces, es necesario ver la historia completa, el panorama completo, para comprender lo que está sucediendo. Ahora están al final de la historia.
Han pasado cuarenta años desde que el pueblo judío recibió la Torá, y ahora finalmente pueden apreciar la grandeza de Di-s, la grandeza de la Torá y la grandeza de Moisés y sus enseñanzas. Después de cuarenta años, deberías poder ver el panorama completo. Deberías poder ver las circunstancias de tu vida im hakolel .
El Rebe hizo referencia a esta idea en 1990-91, cuando los jasidim celebraron sus cuarenta años de liderazgo. “Han pasado cuarenta años desde el fallecimiento del Rebe anterior”, dijo el Rebe con cariño. “Estamos entrando en una nueva era. Ahora podemos apreciar plenamente sus enseñanzas y ver el panorama general que él intentaba mostrarnos: la visión de la llegada del Mashiaj”.
El Rebe nos animó a mirar a nuestro alrededor y a ver los grandes milagros que están teniendo lugar: la caída del Muro de Berlín, el fin de la Unión Soviética y la caída del comunismo, y la rápida resolución de la Guerra del Golfo. ¡Éstos son acontecimientos mesiánicos, proclamó el Rebe! El mundo ya ha comenzado a cambiar y la transformación se puede ver.
Habiendo pasado las tres cuartas partes del sexto milenio, el año 5750 (que corresponde a 1990), hemos entrado en la era mesiánica. “Ha llegado el tiempo de vuestra redención”, declaró el Rebe.
Hemos visto las maldiciones en la Reprimenda demasiadas veces en nuestra historia. Es hora de que veamos las bendiciones. Que Di-s vengue la sangre de todos aquellos asesinados en el Holocausto, y más recientemente por terroristas islámicos, y que Él nos conceda tremendas bendiciones, incluyendo la bendición suprema: la llegada de nuestro justo Mashiaj que marcará el comienzo de la Redención Suprema y el fin de todo sufrimiento y tragedia. Que esto suceda rápidamente en nuestros días. Amén .
Amor a otro Iehudi
Ki Tavo se lee cerca del 18 de Elul, el cumpleaños de Baal Shem Tov, fundador del Jasidut en general y de Rabi Shneur Zalman, fundador de la filosofía Jabad. Ki Tavo y Jai Elul comparten el tema de Ahavat Israel, amar a nuestro prójimo judío.
Ahavat Israel es un precepto fundamental del Jasidut, como lo reveló el Baal Shem Tov. También es el “corazón” de Jabad, como vemos expresado por Rabi Shneur Zalman en el capítulo 32 del Tania, (lamed‐bet en hebreo se deletrea lev ‐ corazón).
Este amor también se enfatiza al comienzo de esta Parshá: “Y sucederá cuando vengas a la tierra… y tomes posesión de ella y habites en ella… tomarás la primera de todas las frutas de la tierra [bikurim]… y
vendrás al sacerdote… y te regocijarás en todo lo bueno que el Señor tu Di‐s te ha dado”.
Rashi comenta: “Esto enseña que los judíos no estaban obligados a traer a los bikurim hasta que conquistaron y dividieron la tierra”.
Hasta que toda la Tierra de Israel fuera conquistada por todo el pueblo judío, los que ya habían recibido su porción de tierra no estaban obligados a traer la ofrenda de bikurim.
Pero, si la distribución de la tierra fue gradual, y a los que recibieron su porción se les permitió cultivarla inmediatamente, ¿por qué tenían que esperar hasta que todos hubieran recibido su porción y no podían ofrecer sus primeros frutos tan pronto como pudieran?
La respuesta es que la mitzvá de las primicias debe observarse con gozo y gratitud, regocijándose en la tierra de Israel y sus productos, como dice: “Y regocíjate en todo lo bueno que el Señor tu Di-s te ha dado”. Mientras quedara un judío que aún no había recibido su porción de tierra, la felicidad de todos los judíos era incompleta.
Porque, ¿cómo puede un judío disfrutar de la generosidad de Di‐s sabiendo que sus compañeros no pueden participar? En verdad, el iehudí es verdaderamente feliz cuando todos sus hermanos son igualmente bendecidos.
En consecuencia, hasta que su felicidad fuera completa, los judíos no podían ofrecer sus primeros frutos, ya que traerlos es una expresión de gozo perfecto. Todos los iehudim están interconectados; por lo tanto, tuvieron que esperar hasta que cada miembro de la nación judía recibió su asignación para poder regocijarse plenamente.
Este es el epítome del verdadero Ahavat Israel. El amor que los judíos se tienen el uno al otro es tan amplio que la felicidad de uno depende de la del otro. Si incluso falta un iehudí, afecta a todo el pueblo.
Que nuestros esfuerzos por amar a cada judío sin distinción traigan la Redención Final y, con ella, la oportunidad de volver a observar la mitzvá de bikurim en el sentido literal.
Adaptado de Likutei Sijot, Volumen 9