¿Qué simboliza la escalera de Jacob? Una metáfora atemporal
Por Katia Bolotin
¿Cuántos de nosotros seguimos usando máquinas de escribir o grabadoras de casetes? Lo que en su día fueron innovaciones asombrosas pasan de moda y acaban por quedar obsoletos. Esas son las consecuencias de la innovación.
Sin embargo, incluso en el mundo tecnológico actual, algunas cosas poseen un poder de permanencia intemporal. Tomemos, por ejemplo, la escalera, el tema del sueño de Jacob en la parashá Vaieitzei . La palabra hebrea para “escalera” es sulam. Una permutación de las letras hebreas de sulam revela una profunda comprensión que explica el significado perdurable de la escalera. Al reorganizar las letras de sulam (samej, lamed, mem ), revelamos otra palabra, semel , que significa “símbolo”.
¿Cuál es el simbolismo de la escalera? Este simplista dispositivo para subir o bajar no ha sufrido ninguna alteración conceptual desde su creación.
Metafóricamente, la Torá amplía la sencilla función de la escalera para incluir imágenes que unen el cielo y la tierra. A través de imágenes visuales, podemos captar el concepto de transición.
El puente contra la escalera
La vida nos presenta diversas transiciones que desafían el status quo de nuestros niveles de comodidad. Podemos encontrarnos en una encrucijada, reconociendo la necesidad de un cambio pero sin saber qué camino tomar. Podemos sentirnos desprevenidos y no equipados para navegar el viaje desconocido que tenemos por delante. ¿Cuál es la mejor manera de atravesar el espacio liminal entre dónde estamos y dónde nos gustaría estar? ¿Cuáles son los mejores medios para ayudarnos a alcanzar nuestras metas y destino deseados? ¿Cómo combatimos los sentimientos de incertidumbre y vulnerabilidad que pueden enfrentarnos en el camino, eclipsando la luz guía de la fe?
Cuando se transita por un terreno desconocido o una transición, hay dos opciones: cruzarlo, salvando la distancia que separa el punto A del punto B, o trascenderlo. A menudo, la imagen de un puente se utiliza para representar el paso de una etapa de la vida a la siguiente. Sin embargo, aunque cambiamos de lugar, no necesariamente estamos cambiando ni estamos cambiando nosotros mismos. Mientras permanezcamos en la misma altitud, no podemos trascender nuestro estado actual de ser o nuestra perspectiva.
En cambio, al ascender o descender por una escalera, peldaño a peldaño, cambiamos nuestra altitud de forma gradual. Nos movemos hacia arriba o hacia abajo, nunca permanecemos estáticos. Nuestro punto de observación se amplía a medida que ascendemos o se estrecha a medida que descendemos.
La innovación es un sello distintivo del espíritu humano. Los innovadores, los pioneros de nuevas ideas, desafían el status quo y se proponen mejorarlo. Cada generación se distingue por la introducción de innovaciones nuevas y mejoradas.
¿Cuántos de nosotros seguimos usando máquinas de escribir o grabadoras de casetes? Lo que en su día fueron innovaciones asombrosas pasan de moda y acaban por quedar obsoletos. Esas son las consecuencias de la innovación.
Sin embargo, incluso en el mundo tecnológico actual, algunas cosas poseen un poder de permanencia intemporal. Tomemos, por ejemplo, la escalera, el tema del sueño de Jacob en la parashá Vayeitzei . La palabra hebrea para “escalera” es sulam. Una permutación de las letras hebreas de sulam revela una profunda comprensión que explica el significado perdurable de la escalera. Al reorganizar las letras de sulam (samech , lamed , mem ), revelamos otra palabra, semel , que significa “símbolo”.
¿Cuál es el simbolismo de la escalera? Este simplista dispositivo para subir o bajar no ha sufrido ninguna alteración conceptual desde su creación.
Metafóricamente, la Torá amplía la sencilla función de la escalera para incluir imágenes que unen el cielo y la tierra. A través de imágenes visuales, podemos captar el concepto de transición.
La escalera que simboliza el ascenso y la caída de las naciones
La sencilla escalera de Jacob prefigura la trayectoria del desarrollo humano. El Midrash describe cómo se nos predice el ascenso y la caída continuos de varias naciones que ocuparán el centro del escenario mundial por un tiempo y luego se hundirán en el olvido. Los opresores de Israel están entre ellos, ya que se nos advierte de su prominencia. Rashi destaca que los ángeles ascendentes representan aquellas fuerzas espirituales que acompañan a Jacob y al pueblo judío mientras están en nuestra tierra natal, Eretz Israel . Deben regresar al cielo cuando Jacob deja la Tierra Santa, pero son reemplazados por otras fuerzas angelicales más adecuadas para salvaguardar a la nación judía cuando habita fuera de la tierra. La explicación de Rashi predice nuestro mérito final de establecernos en la tierra de Israel.
La escalera de la oración: la transición entre el cielo y la tierra
La escalera de Jacob también amplía nuestras perspectivas sobre el poder de la oración como vehículo para navegar la transición entre el Cielo y la Tierra. La oración significativa crea una huella espiritual; dicha oración deja su huella en el tejido tanto del tiempo físico como de la eternidad espiritual. Nuestras oraciones se activan solo en la medida en que seamos conscientes y sinceros. En el sueño de Jacob, se las representa como formas angelicales que se elevan. Nuestros sabios nos dicen que nuestras oraciones crean ángeles acompañantes o energías de diferentes fuerzas. La sinceridad y la pura intención de cada corazón lo impulsan a ascender los peldaños de la fisicalidad. Una oración puede atravesar lo finito mientras anhela y se esfuerza por alcanzar los reinos infinitos.
La escalera de Jacob tiene el potencial de convertirse en un GPS espiritual
que, de hecho, calibra la dirección de nuestros pensamientos y acciones. Puede servir para trazar nuestro camino y mantenernos en el rumbo correcto para llegar a nuestro destino final. Es la aplicación más antigua y, a la vez, la más nueva que existe. Subir la escalera de Jacob puede representar toda una vida de viaje espiritual. Desde un nivel macro hasta uno micro, esta antigua visión sigue siendo un símbolo perdurable de relevancia atemporal y es un portal del pasado al presente y del presente al futuro.