La Torá, el Rey David y el Baal Shem Tov

La fiesta de Shavuot marca muchos eventos. Principalmente, Shavuot conmemora Matan Tora, la Entrega de la Tora. Por ello, esta fiesta es llamada en las plegarías y Kidush del día, “el Tiempo de la Entrega de Nuestra Tora”. Muchos años más tarde, el Rey David falleció en Shavuot. Más recientemente, la muerte del Baal Shem Tov fue en el primer día de Shavuot.

Todo lo que ocurre en el mundo es un resultado de la Providencia Divina; y ciertamente así respecto de eventos de tal magnitud como la Entrega de la Tora y el fallecimiento del Rey David y el Baal Shem Tov. Seguramente, entonces, el acaecimiento de estos tres eventos en la misma fecha no es coincidencia, sino una señal de conexión interna entre ellos. ¿Cómo están estos eventos relacionados?

La relación entre estos tres eventos se describe de la siguiente forma: La revelación de Divinidad en el tiempo de Matan Tora fue puesta de manifiesto a un grado aún más grande por el Rey David, y luego revelada aún más por el Baal Shem Tov.

Esto será mejor entendido introduciendo el pasaje del Midrash que explica el logro de Matan Tora:

“David dijo, ‘Aunque D¡-s decretó que “Los cielos son los cíelos del S-ñor, y la tierra Él ha entregado al hombre”…’, cuando El deseó entregar la Torá Él anuló el decreto inicial y dijo ‘Aquellos que están más bajo ascenderán a lo más alto, y aquellos que están más alto descenderán a lo más bajo. Y Yo tomaré la iniciativa’, como está dicho, ‘Y Dí-s descendió sobre el Monte Sinaí y luego está escrito, ‘Y a Moshé Él dijo, “Sube a Dí-s”.

Si bien el Midrash declara que Di-s dijo, “Yo tomaré la iniciativa”, y que Su descenso precedió al ascenso de Moshé, el Midrash no obstante menciona el “ascenso de lo más bajo” antes del “descenso de lo más alto”.

Esto es porque el propósito principal y primario de la “anulación del decreto” era llevar a cabo y causar que “lo más bajo [debiera] ascender a lo más alto” – algo que era capaz de ser realizado sólo después que la Torá fue entregada. No obstante, para que aquellos de abajo pudieran ascender a lo alto era primero necesario que “Di-s descendió sobre el Monte Sinaí”.

Aquí descansa la conexión entre Matan Tora y la muerte del Rey David: En el tiempo de Matan Tora, el logro primario fue el aspecto de “aquellos que están más alto descenderán a lo más bajo” – algo que fue entonces logrado en totalidad, ya que la Divinidad permeaba la misma calidad física del universo entero.

No obstante, el refinamiento del mundo mismo comenzó sólo después de Matan Tora, cuando el pueblo judío comenzó a refinar y elevar el mundo, convirtiéndolo en un recipiente y receptáculo para Divinidad.

Lo mismo que el proceso de “aquellos que están más alto descenderán a lo más bajo” comenzó realmente con nuestro patriarca Avraham 7 y alcanzó su cénit en Matan Torá, así, también, el proceso de “lo más bajo ascendiendo a lo más alto” comenzó después de Matan Torá y fue completado por el Rey David.

La razón para esto es la siguiente: David fue el primer rey en regir sobre todo Israel, y la dinastía del reino judío fue confiada a él en perpetuidad. La razón que la monarquía de David es simbólica de la elevación desde abajo hacia lo alto, desde “lo más bajo a lo más alto”, se explica de la siguiente manera:

La conexión entre un rey y sus súbditos es todo-abarca-dora, pues un rey tiene poder sobre cada aspecto del ser de un súbdito.

Dado que la anulación de un súbito judío a su rey depende de la absoluta anulación del rey delante del Reino Celestial – una condición necesaria para un rey judío, la anulación de los judíos a Di-s (una anulación que resulta de su obediencia absoluta a su rey) es tal que toca la misma esencia de los judíos.

Cuando el pueblo judío recibió la Tora, su obediencia y anulación estuvo limitada, dado que fue Di-s quien tomó la iniciativa. Como su obediencia y anulación no acaecieron completamente de sus propios esfuerzos, no afectó absolutamente su entero ser.

La monarquía, sin embargo, deriva de los súbditos del rey. Su autoridad es totalmente dependiente de su anulación absoluta al rey. Como tal, el reino del Rey David significa un paso adicional: no sólo fue la revelación de Di-s -Di-s “descendiendo” al hombre – completa, sino la aceptación del pueblo judío – el hombre “ascendiendo” a Di-s – fue también ahora completa.

Estos dos aspectos, Di-s descendiendo al hombre y el hombre ascendiendo a Di-s, finalmente unirán y se volverán uno, con la llegada de Mashíaj. Las enseñanzas de jasidut, las enseñanzas del Baal Shem Tov, sirven como el precursor para ese tiempo glorioso. Pues Jasidut revela a Di-s dentro de este mundo y concurrentemente nos eleva a Di-s – la introducción perfecta al tiempo cuando “arriba” y “abajo” verdaderamente se vuelvan uno.

Basado en Likutéi Sijot, Vol. VIII, págs. 21-28.

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