Shavuot ¿místico o físico?

Shavuot 2025 (una festividad de dos días, que se celebra desde la puesta del sol del 1 de junio de 2025 hasta el anochecer del 3 de junio de 2025) coincide con la fecha en que Di-s entregó la Torá al pueblo judío en el Monte Sinaí hace más de 3000 años. Llega después de 49 días de ansiosa contabilización, mientras nos preparábamos para este día especial.

Se celebra encendiendo velas , trasnochando estudiando la Torá , escuchando la lectura de los Diez Mandamientos en la sinagoga , disfrutando de productos lácteos y mucho más.

La palabra Shavuot (o Shavuos ) significa “semanas”. Celebra la finalización del período de siete semanas del conteo del Ómer entre Pésaj y Shavuot.

La Torá fue entregada por Di-s al pueblo judío en el Monte Sinaí, en Shavuot, hace más de 3300 años. Cada año, en la festividad de Shavuot, renovamos nuestra aceptación del regalo divino, y Di-s nos regala la Torá.

¿Cómo se celebra Shavuot?


Las mujeres y las niñas encienden velas navideñas para dar la bienvenida a la festividad, tanto la primera como la segunda noche. 
Es costumbre trasnochar estudiando Torá la primera noche de Shavuot.
Todos los hombres, mujeres y niños deben acudir a la sinagoga para escuchar la lectura de los Diez Mandamientos el primer día de Shavuot.
Al igual que en otras festividades, se disfrutan comidas especiales y no se puede realizar ningún trabajo. 
Es costumbre consumir lácteos en Shavuot. Los menús varían desde los tradicionales blintzes de queso hasta quiches, guisos y más.
El segundo día de Shavuot, se recita el servicio conmemorativo de Izkor . 
Algunas comunidades leen el Libro de Rut durante los servicios matutinos, ya que el rey David —cuyo fallecimiento ocurrió ese día— era descendiente de Rut la moabita. 


Algunos tienen la costumbre de decorar sus casas (y sinagogas) con flores y plantas aromáticas antes de Shavuot.

¿Cuál es el significado de comer productos lácteos en Shavuot?


Una explicación es que la Torá se compara con la leche y la miel, y los productos lácteos simbolizan la dulzura y la riqueza de la Torá.

¿Por qué se lee el Libro de Rut en Shavuot?


La historia de Rut transcurre durante la cosecha de cebada, que coincide con Shavuot. Su camino hacia la conversión al judaísmo y su incorporación al pueblo judío se considera un ejemplo de devoción y lealtad a la Torá.

¿Cuándo se leen los 10 Mandamientos?


Los Diez Mandamientos se leen como parte de los servicios matutinos del primer día de Shavuot. 

En conexión con Shavuot y el recibimiento de la Torá, hay una gran sección de discusión en el Talmud (Shabat 88b), que relata lo siguiente: Cuando Moshé ascendió a los cielos (para recibir la Torá), los ángeles le dijeron a Di-s “Dueño del Universo,

¿Qué hace un “nacido de una mujer”-mortal- entre nosotros? Di-s respondió: “Recibe la Torá”. Los ángeles contrarrestaron: “Este tesoro escondido, ¡Se lo quieres dar a alguien de carne y hueso!” ¿Por qué merecen ellos más que nosotros? ¡Danos Tu Gloria a los cielos!”, rogaron. Di-s le dijo a Moshé que les respondiera a los ángeles. Dijo entonces Moshé: “Dueño del Universo, está Torá que nos quieres dar, ¿Qué es lo que hay escrito en ella? “Yo soy el Señor, tu Di-s que te sacó de Egipto”, ¿Alguna vez los ángeles fueron a Egipto? ¿Fueron ustedes esclavos del Faraón? ¿Han vivido entre las naciones que sirven ídolos? ¿Trabajan, hacen negocios, tienen padres, tienen una vil inclinación?” Inmediatamente Di-s aceptó la posición de Moshé. La discusión finalizó.

A primera vista parece una tontería. ¿Qué haría un ángel con la Torá, si está llena de mandamientos físicos que los ángeles no pueden cumplir? Pero desde una perspectiva de la Torá, hay algo de lógica en su pedido de querer recibir la Torá basado en una ley conocida como “baal metzra”.

Cuando una persona quiere vender su propiedad, el “Baal Metzra” (vecino contiguo), tiene los primeros derechos de adquirirla ya que es provechoso para él tener su campo junto al de su vecino.

Éste era el argumento de los ángeles: estudiarían la Torá como un texto espiritual, ya que la Torá es en su fuente un documento Celestial, así que por qué no ser ellos los que reciban la Torá.

Para refutar el argumento de los ángeles, varios comentaristas proveen respuestas: Baal metzra se refiere sólo a tierras, y la Torá no es una tierra. Se aplica sólo a algo que se vende, y la Torá es un regalo. El pueblo judío son los hijos de Di-s, y las leyes de baal metzra no se aplican a transacciones con los hijos de la persona. Moshé era casi como un ángel, así que él también era un baal metzra para la Torá.

Baal metzra no se aplica a un socio, y Moshé era como un socio con Di-s 

 

Sea como fuere, resulta ser que cada una de estas respuestas defensivas puede ser refutada, dándoles la razón a los ángeles. Pero eso es porque ninguna de ellas tomó en consideración la respuesta original, la respuesta que de hecho fue la dio Moshé a los ángeles, que el lugar de la Torá debe estar con un receptor físico, que vive con los desafíos del mundo material y que puede cumplir con las mitzvot físicas.

El Rebe de Lubavitch explica que el propósito de la Torá es crear una morada para Di-s en este plano, el mundo más bajo de todos los creados. Y así como la esencia de la persona está en su casa mucho más que en cualquier otro lado, así también Di-s quería que Su esencia baje a este mundo para convertirlo en Su “casa”.

Este deseo Divino sólo puede ponerse en práctica al cumplir con la Torá en este mundo. Cuando cumplimos con los preceptos de Di-s, y estudiamos Su Torá con nuestras mentes y cuerpos físicos, estamos trayendo literalmente la esencia de Di-s en este plano, algo que un ángel es incapaz de hacer.

Este hecho niega automáticamente la preeminencia del ángel también en una base legal. Cuando una persona tiene la opción de elegir vender su propiedad a uno de dos compradores, siendo uno de ellos un vecino que quiere plantar en el campo, y otro alguien que no es vecino y quiere construir una casa, la ley establece que hay que venderlo al constructor de la casa. La razón es que morar en una propiedad es superior a plantar, y la ley de Baal Metzra es inválida.

Esto es lo que Moshé le respondió a los ángeles. Siendo que los ángeles no tienen un cuerpo con el que puedan cumplir con los preceptos y hacer de este mundo físico una morada para Di-s, todo el argumento de “un vecino” se vuelve irrelevante.

También, es los planos espirituales más elevados, precisamos tener la Torá. Cuando este mundo bajo es iluminado por la esencia de Di-s, todos los mundos superiores se iluminan como resultado, así como cuando elevas una pila de cajas, las levantas desde la de abajo.

Es por eso que la Torá nos fue dada a los humanos en este mundo, para que podamos elevar toda la creación en todos los mundos.

Este año, cuando celebremos la Entrega de la Torá en Shavuot, recordemos que para poder cumplir con el propósito de hacer que nuestro mundo sea un hogar para Di-s, debemos actualizar a la Torá en este plano. Que seamos meritorios de recibir la Torá con alegría y de hacerla una realidad en nuestra esencia y en nuestras vidas.

Por Shaul Yosef Leiter

En Shavuot, unidos recibimos

Por Chaya Strasberg

El pueblo judío se encontraba al pie de la montaña. Habían esperado este día desde el momento en que supieron que serían un pueblo libre. Acababan de ser redimidos de su brutal esclavitud en Egipto, presenciaron las diez plagas que Di-s había traído sobre los egipcios, experimentaron la sobrecogedora división del mar y viajaron por el desierto, protegidos por las nubes de gloria. Con creciente entusiasmo, contaban los días que les faltaban para este acontecimiento.


Y, sin embargo, el día en que el pueblo judío finalmente llegó al Monte Sinaí, Moisés no les dio instrucciones sobre cómo prepararse para recibir la Torá. El pueblo estaba débil por el viaje, y él no quería agobiarlos.
Al irnos de vacaciones tan esperadas, la mayoría de nosotros compramos y planificamos con días, e incluso semanas, de antelación. Queremos que todo sea perfecto. Con la emoción y la adrenalina corriendo por nuestras venas, podemos lograr cualquier cosa.


Nos preguntamos entonces por qué, al aproximarse una ocasión tan monumental, el pueblo no le rogaba a Moisés que los guiara en sus preparativos para el gran día.
Se nos enseña que cada uno de nosotros es verdaderamente parte de Di-s mismo, y quienes somos buscadores vivimos con un anhelo constante de alcanzar algo superior. Deseamos tocar, y aún más, experimentar, la luz Divina en nuestras vidas. Anhelamos ardientemente sentir lo infinito a través de nuestras conexiones con quienes nos rodean.
A medida que nos acercamos a Shavuot, la festividad de la recepción de la Torá, se nos da otra oportunidad de pensar en cómo traer ese espíritu Divino a nuestras vidas, cómo manifestar la energía vibrante de la Torá.

Encontramos una idea de cómo experimentar y manifestar el espíritu Divino en nuestras vidas en el viaje del pueblo judío al Monte Sinaí.
Cuando viajamos de un lugar a otro, no solo viajamos físicamente, sino también espiritualmente. Aunque un viaje pueda parecer corto por la cantidad de kilómetros que recorrimos, la distancia emocional y espiritual recorrida puede ser enorme.


Cuando el pueblo judío peregrinó por el desierto, no se limitó a recorrer terreno físico; dio pasos espirituales progresivos. Al llegar al Monte Sinaí, el pueblo judío se erguía como “un solo hombre con un solo corazón”, sintiendo una verdadera unidad en la raíz de su alma. Esa revelación supuso un cambio radical de paradigma, sin necesidad de preparación adicional para recibir la Torá.

Mientras nos preparamos para recibir e interiorizar la Torá con alegría y vitalidad, buscamos maneras de llevar su mensaje a nuestras vidas. Al igual que el pueblo judío al pie de la montaña, “como un solo hombre con un solo corazón”, podemos recibir la Torá este año como un solo pueblo, unidos con nuestros hermanos judíos.

¿Cómo logramos esta unidad? Para ser uno con los demás, debemos renunciar al ego. Cuando nos mantenemos unidos, reconociendo únicamente nuestra fuente común, podemos soltar nuestros impulsos externos y mirar hacia dentro, a la esencia de nuestro propósito. Podemos rendirnos y ver la paz de la intención de Dios en el mundo.

Wayne Dyer, un famoso orador motivacional, relata su infancia y sus mudanzas de un hogar de acogida a otro. Su hermano, que tuvo una infancia similar, aún vive una vida problemática, pero de alguna manera, Wayne logró ser diferente. Uno de sus pasatiempos de infancia, recuerda, era sentarse en la cama e imaginarse en un autobús. Imaginaba saltar para alcanzar la barra de la que se sostenían los adultos, que estaba muy por encima de su alcance. Se quedaba suspendido en el aire, sin saber la ruta exacta que tomaría el autobús. El autobús seguía su camino hasta que le tocaba bajar, momento en el que, mágicamente, lo dejaban en su destino.
La inocencia de este niño y su fe en que la vida que Di-s había planeado para él lo llevaría al lugar perfecto lo ayudaron a sobrellevar su difícil situación. También lo ayudaron a alcanzar el éxito en la vida y a convertirse en un modelo a seguir para los demás.
El poder de la entrega es que nos permite vivir en paz y abrazar nuestras vidas, sabiendo que el plan final está a punto de ser revelado.

Otra forma de lograr la unidad y la conexión con los demás es a través de la empatía, identificándose con las experiencias de los demás.
Los dos ejemplos siguientes muestran cómo los Rebes de Lubavitch mostraron empatía, cuidado y conexión en sus interacciones con sus jasidim.

 

El Rebe Maharash (el cuarto Rebe de Lubavitch) pasaba muchas horas con sus seguidores, dándoles consejos y bendiciones. A menudo, entre cada visita, necesitaba cambiarse de ropa. Su esfuerzo por identificarse con la experiencia única de cada individuo le exigía tanta energía y esfuerzo que su ropa quedaba empapada de sudor.

En una ocasión, mientras se reunía con gente, el Rebe Rashab (el quinto Rebe de Lubavitch) cerró la puerta y se negó a recibir más visitas. Sus seguidores, que estaban afuera, lo oyeron llorar y rezar. Durante muchos días después de este incidente, el Rebe estuvo tan débil que apenas podía levantarse de la cama. 

Uno de los ancianos jasidim le preguntó qué había causado esta debilidad. Él respondió que cuando alguien viene a preguntarle cómo corregir un pecado, debe ser capaz de encontrar el mismo pecado, incluso de forma sutil, dentro de sí mismo. Ese día, un visitante había llegado a preguntar sobre un pecado que el Rebe no podía relacionar en absoluto debido a su gravedad. Y sin embargo, como la Divina providencia había traído a este hombre ante él, se dio cuenta de que debía haber alguna manera de que pudiera empatizar con esta persona y su pecado. Este pensamiento lo conmovió profundamente, haciéndole encontrar un rastro sutil de un pecado similar dentro de sí mismo.

 

Al permanecer ante el Monte Sinaí esperando recibir la Torá para integrarla en nuestro cuerpo y alma, reconocemos que somos uno con los demás y con Di-s. Al renunciar a nuestro ego y dejar que Di-s tome las riendas, y mediante la empatía, nos nutrimos mutuamente y nos conectamos con el verdadero e infinito sustentador: Di-s mismo.

Por Chaya Strasberg

Rabino Shimon Bar Yochai

Rabino Shimon Bar Yochai

 

Cada año, en Lag BaOmer (18 de Iyar ), recordamos al gran y santo Tanna (sabio de la Mishná), Rabí Shimon bar Yochai , quien falleció en este día hace unos dieciocho siglos. 

Hasta el día de hoy, los judíos piadosos peregrinan anualmente a Kefar Meron, en la Tierra de Israel , para rezar ante la tumba de este gran y santo erudito.

Un estudiante del rabino Akiva

De niño, Shimon estudió en la gran academia de los eruditos de Yavneh, fundada por el rabino Yojanán ben Zakai , quien falleció casi al mismo tiempo que Shimon. Su principal maestro fue el famoso rabino Akiva, quien tenía su academia en Benei Berak. Shimon sintió tal apego por su maestro, el rabino Akiva, que este lo llamó «mi hijo».

Durante la cruel persecución del emperador romano Adriano, cuando las Academias Talmúdicas fueron clausuradas y el estudio del Talmud fue prohibido bajo pena de muerte, Rabí Akiva continuó enseñando el Talmud públicamente, y su devoto alumno Shimon permaneció a su lado hasta que Rabí Akiva fue arrestado. Aun así, Shimon continuó visitando a su maestro en prisión para recibir instrucción allí. Solo la muerte los separó finalmente, pues Rabí Akiva fue condenado a morir como mártir por Kidush Hashem (la santificación del nombre de Di-s ).

Convertirse en rabino bajo el dominio romano


Aquellos fueron tiempos muy difíciles para el pueblo judío en la Tierra de Israel, bajo la brutal persecución del emperador romano Adriano.

Era particularmente difícil para los sabios estudiar el Talmud y dirigir escuelas. Bajo pena de muerte, también estaba prohibido ordenar estudiantes del Talmud. Tanto el sabio que ordenaba como el erudito ordenado eran condenados a muerte si eran descubiertos. Toda la vida religiosa judía estaba en peligro, hasta que el gran rabino Yehudah ben Baba ordenó públicamente a cinco famosos eruditos, desafiando el cruel decreto de Adriano. Rabí Shimon fue uno de estos cinco eruditos. ( Rabí Meir fue otro). Las autoridades romanas pronto persiguieron a estos intrépidos campeones judíos. Los eruditos ordenados escaparon, pero Rabí Yehudah ben Baba fue capturado y ejecutado.

Desafiando a los romanos

Finalmente, el cruel Adriano murió con gran dolor, y sus decretos ya no se aplicaron con la misma brutalidad que antes. Entonces, los principales sabios de la época se reunieron para considerar las formas y los medios de restaurar la vida religiosa judía. Entre los principales sabios reunidos en Usha, encontramos de nuevo a Rabí Shimon.

Por razones de seguridad, los sabios se trasladaron a Yavneh, donde se sentaron en conferencia en un viñedo. Los principales sabios fueron Rabí Yehudah, Rabí Yosei el Galilita y Rabí Shimon bar Yochai . Discutiendo qué actitud tomar hacia el gobierno romano, Rabí Yehudah sugirió una amistosa, Rabí Yose no expresó ninguna opinión, mientras que Rabí Shimon habló con mucha amargura de los tiranos romanos y abogó por todo desafío posible. Porque Rabí Shimon nunca pudo olvidar la terrible visión de su amado maestro y profesor, Rabí Akiva, siendo torturado hasta la muerte por los verdugos romanos. Los sabios no sabían que su conversación había sido escuchada por un joven llamado Judá ben Gerim. Judá ben Gerim , discípulo de Rabí Shimón, se convirtió más tarde en espía de las autoridades romanas. Este hombre traidor informó a las autoridades romanas sobre la conversación de los sabios. De inmediato, decretaron honor y rango para Rabí Yehudá por hablar favorablemente de ellos, exilio para Rabí Yosei por no hacerlo, y muerte para Rabí Shimón, quien se atreviera a desafiarlos.

La vida en la clandestinidad

Rabí Shimon huyó para salvar su vida junto con su hijo, el rabino Elazar . Durante un tiempo permanecieron escondidos en el Bet Hamedrash (academia), donde la esposa de Rabí Shimon les llevaba pan y agua a diario. Cuando la búsqueda se intensificó, decidieron buscar un mejor escondite. Sin revelar a nadie su paradero, se ocultaron en una cueva. Dios hizo que un algarrobo brotara a la entrada de la cueva, así como un manantial de agua fresca. Durante doce años, Rabí Shimon bar Yojai y su hijo Elazar vivieron en la cueva, alimentándose de algarrobos y agua. Durante ese tiempo, estudiaron y oraron hasta convertirse en los sabios más sagrados de su época.

 

Regreso a los asuntos mundanos


Al cabo de doce años, el profeta Elías les trajo la buena nueva de un cambio de gobierno y un indulto. Padre e hijo salieron de la cueva. Al pasar por un campo donde vieron a agricultores judíos trabajando la tierra, dijeron: “¡Imaginen a la gente abandonando el estudio sagrado de la Torá por asuntos mundanos!” .

Apenas pronunciaron estas palabras, todo el fruto del campo se convirtió en humo. Entonces oyeron una voz celestial que les decía: “¿Han salido a destruir mi mundo? ¡Regresen a su cueva!”. Regresaron a la cueva durante doce meses más, y la abandonaron de nuevo, solo después de oír la misma voz celestial que los llamaba a irse.

Esta vez, salieron con una perspectiva diferente de la vida. Al ver a un judío con dos ramos de mirto, corriendo a casa un viernes por la tarde, le preguntaron qué iba a hacer con el mirto.

“Es para adornar mi casa en honor del Shabat ”, respondió el hombre.

“¿No bastaría un ramo de mirto para llenar de fragancia tu casa?”, preguntaron.

El extraño respondió: “Tomo dos manojos, uno para ‘Recordar el día de Shabat’ y el otro para ‘Mantener el día de Shabat sagrado’”.

Dijo Rabí Shimon a su hijo: “¡Mira cuán preciosos son los preceptos para nuestros hermanos!”

Satisfechos de que a pesar de todos los decretos y persecuciones de los crueles gobernantes romanos, los judíos todavía se aferraban a los mandamientos y especialmente a la observancia del Shabat, Rabí Shimon y su hijo se sintieron muy animados.

Siguiendo su camino, se encontraron con el rabino Pinchas ben Yair, otro famoso erudito sobre el cual existen tantas historias maravillosas en el Talmud. El rabino Pinchas ben Yair era suegro del rabino Shimon, y salió a recibir a sus suegros.

Al ver los terribles efectos de la prolongada vida en la cueva en la salud de su yerno, el rabino Pinchas ben Yair rompió a llorar, pero el rabino Shimon lo consoló diciéndole que jamás habría alcanzado tan alto grado de erudición y sabiduría divina si no hubiera pasado tantos años en la cueva.

 

Enseñanza en Tekoa


Rabí Shimón se estableció en la ciudad de Tecoa, donde fundó una gran academia. Los eruditos más destacados de la época se reunían allí para recibir instrucción de Rabí Shimón. Entre ellos se encontraba Rabí Yehudá, hijo de Rabí Shimón ben Gamliel , el Nasí , quien posteriormente compilaría la Mishná .

Un día, Rabí Shimón se encontró con Judá ben Gerim, el espía traicionero que le había causado tantos problemas. Rabí Shimón exclamó: “¿Vive aún este hombre?”. Poco después, Judá ben Gerim murió.

Una vez más, la persecución religiosa aumentó. Los romanos prohibieron la observancia del Shabat y otras importantes leyes judías.

Los Sabios decidieron enviar una delegación a Roma y eligieron a Rabí Shimon bar Yochai para encabezar la delegación.

Al llegar a Roma, se enteraron de que la hija del emperador romano había perdido la razón y que nadie podía curarla. Rabí Shimon bar Yochai fue al palacio y solicitó permiso para tratar a la paciente. Tras unos días de tratamiento, la princesa se recuperó. En agradecimiento, el emperador le dijo a Rabí Shimon que podía elegir lo más preciado de su tesoro. Rabí Shimon encontró allí los decretos originales de persecución y los reclamó como recompensa. Así logró traer una gran salvación a su pueblo.

 

Maestro de Israel


Rabí Shimón bar Yojái fue uno de los más grandes maestros de la ley y la ética judías. Sus numerosos dichos y leyes en el Talmud reflejan su santidad de carácter y su devoción a la Torá . En una ocasión dijo: «Si hubiera estado presente en la entrega de la Torá en el Monte Sinaí, habría exigido dos bocas: una para el estudio continuo de las palabras de la Torá y la otra para comer». Pero luego admitió que esto no sería muy sabio, ya que incluso ahora, cuando el hombre solo tiene una boca, dice tantas cosas erróneas. ¡Cuánto más si tuviera dos!

Aunque vivió una vida de recluso durante muchos años, Rabí Shimon conocía la importancia de las buenas relaciones humanas. Dijo: «Un hombre debería saltar a un horno de fuego que ofender a otro en público». «Engañar a alguien con palabras es peor que estafarle». «Quien se deja llevar por la arrogancia es como los paganos que adoran ídolos».

En la Ética de Nuestros Padres, encontramos su dicho: «Hay tres coronas: la corona de la Torá, la corona del sacerdocio y la corona de la realeza; pero la corona de un buen nombre sobresale por encima de todas».

El rabino Shimon bar Yochai es el autor del sagrado Zóhar («Brillantez»), que contiene interpretaciones místicas de la Torá y es la principal fuente de la Cábala.

Durante muchas generaciones, las enseñanzas del sagrado Zóhar fueron estudiadas por unos pocos eruditos selectos, hasta que el gran erudito rabino Moisés ben Shem Tov de León publicó el Zóhar hace unos setecientos años.

Rabí Shimon es también el autor de Sifri y “ Mejilta de Rabí Shimon bar Yochai”.

El rabino Shimon bar Yochai falleció en Merón, una aldea cerca de Safed, en la Tierra de Israel.

Como mencionamos, muchos judíos peregrinan anualmente a su tumba el 18 de Iyar ( Lag BaOmer ), el día de su muerte, donde encienden velas y rezan ante su tumba.

Fuente

Un milagro de Lag Baomer

Lag BaOmer , el día 33 del conteo del Omer, es un día festivo en el calendario judío que honra a Rabí Shimon bar Yochai, autor del Zóhar. 

Se celebra con salidas (en las que tradicionalmente los niños juegan con arcos y flechas ), fogatas, desfiles y otros eventos alegres. Muchos visitan el lugar de descanso (en Meron, al norte de Israel ) de Rabí Shimon, el aniversario de cuyo fallecimiento es este día.

Qué significa
Lag BaOmer siempre se celebra el día 18 del mes de Iyar .

¿A qué se debe el nombre?

La palabra “Lag” está formada por las letras hebreas lamed (ל) y gimel (ג), que juntas tienen el valor numérico de 33. “BaOmer” significa “del Omer”. 

El Omer es el período de conteo que comienza el segundo día de Pésaj y culmina con la festividad de Shavuot , después del día 49.

Lag BaOmer también conmemora otro acontecimiento alegre. 

El Talmud relata que en las semanas entre las festividades judías de Pésaj y Shavuot , una plaga azotó a los discípulos del gran sabio Rabí Akiva (maestro de Rabí Shimon bar Yochai ), “porque no actuaron respetuosamente unos con otros”. 

Por lo tanto, estas semanas se observan como un período de duelo , con diversas actividades alegres proscritas por la ley y la costumbre. 

En Lag BaOmer cesaron las muertes. Por lo tanto, Lag BaOmer también lleva el tema de amar y respetar al prójimo ( ahavat Yisrael ) .

6 costumbres y tradiciones de Lag BaOmer que debes conocer

Por Naftali Silberberg

Lag BaOmer es un día festivo en el calendario judío, que celebra el aniversario del fallecimiento del gran sabio y místico Rabí Shimon bar Yochai, autor del Zohar. También conmemora otro acontecimiento. En las semanas entre Pésaj y Shavuot , una plaga azotó a los discípulos del gran sabio Rabí Akiva . En Lag BaOmer cesaron los moribundos. 

Así es como se celebra:

Encender hogueras
Es tradición encender hogueras en vísperas de Lag BaOmer. Estas conmemoran la inmensa luz que Rabí Shimon bar Yojai trajo al mundo a través de sus enseñanzas místicas. Esto fue especialmente cierto el día de su muerte, Lag BaOmer, cuando reveló a sus discípulos secretos de la Torá cuya profundidad e intensidad el mundo aún no había experimentado. El Zohar relata que la casa se llenó de fuego y luz intensa, al punto que los reunidos no podían acercarse ni siquiera mirar a Rabí Shimon.

Ir a Meron
La celebración más grande de Lag BaOmer se lleva a cabo en la tumba de Rabí Shimon y sus alrededores, ubicada en la aldea de Meron, en el norte de Israel. Cientos de miles de personas asisten a las festividades, y la celebración, los cantos y los bailes que duran todo el día no tienen paralelo.

Dispara arcos y flechas 
Los niños suelen salir al campo y jugar con arcos y flechas de imitación. Esto conmemora la tradición midráshica de que no se vio ningún arcoíris durante la vida de Rabí Shimon. Los arcoíris aparecieron por primera vez después del diluvio de Noé , cuando Di-s prometió no volver a devastar el mundo. Cuando las personas merecen un castigo, Di-s envía un arcoíris en su lugar. El mérito de Rabí Shimon protegió al mundo, haciendo que el arcoíris fuera superfluo.

El milagro de las algarrobas
En algunos círculos es costumbre comer algarrobas en Lag BaOmer. Esto conmemora un milagro que salvó la vida de Rabí Shimon . Durante un período de trece años, Rabí Shimon y su hijo fueron fugitivos del régimen romano, escondidos en una cueva en el norte de Israel . Milagrosamente, un algarrobo creció en la entrada de la cueva, proporcionando alimento a sus dos santos ocupantes.

 

La historia de Lag BaOmer
Una rica visión general de las numerosas costumbres que rodean este día especial.


Por Boruch Altein

Lag BaOmer es un día festivo en el calendario judío, que se celebra por un doble motivo.

El Talmud describe cómo, durante el período de Sefirat HaOmer (los días entre Pésaj y Shavuot ), una plaga azotó a los 24.000 estudiantes de Rabí Akiva porque no se comportaron con el debido respeto entre ellos.

Para conmemorar la tragedia, se observan ciertas costumbres de duelo durante este tiempo.  Sin embargo, el día treinta y tres del conteo de Omer, los estudiantes dejaron de morir. ( Lamed-gimmel , pronunciado lag , es el número hebreo 33). Las costumbres de duelo se suspenden y celebramos el día como una festividad. 

Lag BaOmer es también el yahrtzeit (aniversario del fallecimiento), varias décadas después, del gran sabio y místico Rabí Shimon bar Yochai , mejor conocido como el autor principal del Zohar , el texto fundamental del misticismo judío. El Zohar  relata que el día de su fallecimiento, Rabí Shimon reveló nuevas y profundas ideas místicas a sus discípulos, y les ordenó que en lugar de llorar por él, debían regocijarse en este día, tal como él se regocijó por la inminente reunión de su alma con Di-s .

En todo el mundo, Lag BaOmer se celebra con salidas festivas y picnics, donde los niños juegan con arcos y flechas de juguete. En Israel , decenas de miles de personas se reúnen en el pequeño pueblo de Meron, en la Alta Galilea, para celebrar junto a la tumba de Rabí Shimon. La noche se ilumina con hogueras de todos los tamaños; los cantos y los bailes son un espectáculo digno de contemplar.

Solo Pésaj tiene un día de recuperación

Desde un punto de vista práctico, Pésaj es la única festividad cuya observancia central puede pasarse por alto fácilmente debido a circunstancias fuera del control de uno.


Por ejemplo, con suficiente esfuerzo, uno casi siempre puede asegurarse detener acceso a un Shofar para Rosh HaShaná, un Lulav y un Etrog para Sucot, etc.

Por otro lado, en la época del Templo, la pieza central de Pésaj era comer el korbán (ofrenda) de Pésaj con matzá y las hierbas amargas.
Ahora bien, esto solo podía hacerse enlas proximidades del Templo de Jerusalem (o antes, el Tabernáculo), y uno tenía que estar en un estado de pureza ritual.

Debido a estos obstáculos logísticos, era concebible que alguien se perdiera la ofrenda de Pésaj y, por lo tanto, necesitara aprovechar una “segunda oportunidad”. (Esto también explica por qué el Segundo Pésaj es solo para aquellos que no comieron la ofrenda; y no es para que los que no comieron Matzá, maror, leyeron la Hagadá, etc., se pongan al día).

Leemos en la Torá que cuando se acercaba el primer aniversario del Éxodo y Di‐s instruyó al pueblo de Israel a traer la ofrenda de Pésaj en la tarde del 14 de Nisán, “había, ciertas personas que se habían vuelto ritualmente impuras través del contacto con un cadáver, y no podían, por lo tanto, preparar la ofrenda de Pésaj en ese día.


Se acercaron a Moshé y Aarón y dijeron:‘¿Por qué deberíamos estar privados y no poder presentar la ofrenda de Di‐s a su tiempo, entre los hijos de Israel?’

En respuesta a su súplica, Di‐s estableció el 14 de Iyar como el Segundo Pascua (Pésaj Sheni) para cualquiera que no pudiera traer a ofrenda en el momento señalado en el mes anterior.


La razón más profunda.
Los maestros jasídicos explican que el tema subyacente de Pésaj Sheini es el concepto de teshuvá (“retorno”), y que nunca es demasiado tarde para corregir nuestros errores.

Para citar el HaIom Iom del 14 de Iyar:
Pésaj Sheini es que nunca es demasiado tarde. Siempre es posible arreglar las cosas.
Incluso si uno era ritualmente impuro, o uno estaba lejos, e incluso en el caso en que esta (impureza, etc.) fuera deliberada, puede corregirlo.

El Rebe explica que esto está ligado únicamente a la Pesaj, que marca el “nacimiento de la nación judía”.
Puedes perder muchas cosas (autobuses, exámenes, reuniones de trabajo e incluso vuelos) y recuperarlas más tarde. Pero si pierdes nacer, perdiste todo.
Por lo tanto, Di‐s quiere que cada persona, incluso aquellos que se perdieron deliberadamente el primer Pésaj, tengan una segunda oportunidad, enseñando que nunca es demasiado tarde para corregir nuestras deficiencias.

Al conmemorar este día, debemos tomar en serio la lección de que no importa cuán lejos podamos llegar o cuán impuros nos hayamos vuelto, Di‐s allanará el camino para nosotros si queremos hacer las paces sinceramente.

El plato del Seder

El Séder es la comida tradicional de Pascua que incluye lectura, beber 4 copas de vino, contar historias, comer alimentos especiales, cantar y otras tradiciones de Pascua .

Según el mandato bíblico, se celebra al anochecer la primera noche de Pésaj (y la segunda si vives fuera de Israel ), aniversario del milagroso éxodo de nuestra nación de la esclavitud egipcia hace más de 3000 años. 

En el Seder, cada persona debe verse a sí misma como si ella misma estuviera saliendo de Egipto. Comenzando por nuestros Patriarcas, Abraham, Isaac y Jacob, contamos el descenso del pueblo judío a Egipto y recordamos su sufrimiento y la persecución de que fue víctima. Estamos junto a ellos mientras Di-s envía las Diez Plagas para castigar al Faraón y a su nación, y los seguimos cuando ellos salen de Egipto y cruzan el Mar de Juncos. Presenciamos la milagrosa mano de Di-s cuando las aguas se dividen para dejar que pasen los israelitas y luego vuelven a cerrarse, inundando a las legiones egipcias.

Kadesh – la bendición

El Seder se inicia con la recitación del kidush, en el que se proclama la santidad de este día sagrado. Esto se hace con una copa de vino, que es la primera de las cuatro copas que hemos de beber (reclinándonos) en el Seder.

Las cuatro copas de vino

¿Por qué cuatro copas? La Torá emplea cuatro expresiones de libertad o liberación en conexión con nuestra liberación de Egipto (ver Éxodo 6:6-7). Además, los Hijos de Israel tuvieron cuatro grandes méritos incluso estando en el exilio:  No se cambiaron los nombres hebreos;  continuaron hablando su propio idioma, el hebreo;  conservaron un alto grado de moralidad;  mantuvieron su mutua lealtad.

Se usa el vino porque es símbolo de alegría y regocijo.

Por qué nos reclinamos: Al beber las cuatro copas de vino y comer la matzá, nos reclinamos hacia la izquierda para acentuar el hecho de que somos personas libres. En la antigüedad, solamente las personas libres se daban el lujo de reclinarse mientras comían.

Urjatz – La purificación

Nos lavamos las manos de la manera prescripta, como solemos hacer cada vez antes de comer, pero esta vez sin pronunciar la bendición acostumbrada.

El paso siguiente en el Seder, Karpas, requiere que mojemos alimentos en agua, lo cual, según la ley judía, a su vez requiere que ese alimento sea comido con un utensilio o bien que uno se purifique las manos lavándolas. En la noche del Seder optamos por la observancia menos común para despertar la curiosidad del niño.

Karpas – el “aperitivo”

Se moja un pedacito de cebolla o de papa hervida en agua salada y se lo come (después de recitar la bendición de las verduras).

El acto de mojar el karpas en agua salada es un acto de placer y libertad, que suscita aún más la curiosidad del niño.

La palabra hebrea karpas, si se lee de atrás para adelante, alude a las extenuantes labores que llevaron a cabo los 600.000 judíos en Egipto. [La samej tiene valor numérico equivalente a 60 (que representa 60 veces 10.000), mientras que las tres últimas letras hebreas forman la palabra perej, duras labores]. El agua salada simboliza las lágrimas que derramaron nuestros antepasados en Egipto.

Iajatz – Partir la Matzá

La matzá intermedia del plato del Seder se parte en dos. El pedazo más grande se guarda para usarlo más tarde como el afikomán. Esta acción tan inusual no sólo vuelve a atraer la atención del niño sino que además conmemora la división del Mar de Juncos que obró Di-s para que los Hijos de Israel cruzaran sobre tierra seca. El pedazo más pequeño de la matzá intermedia es devuelto al plato del Seder. Esta matzá intermedia quebrada simboliza la humildad, y más adelante será comida como el “pan de pobreza”.

Maguid – la Hagadá

Ahora se invita a los pobres a que se unan al Seder. La bandeja del Seder se coloca a un costado, se sirve una segunda copa de vino y el niño, que a esta altura ya no puede aguantar más de tanta curiosidad, formula la tradicional pregunta: “¿Ma nishtaná ha-laila haze mikol ha-leilot? ¿Por qué esta noche es diferente de todas las otras noches?”. ¿Por qué solamente matzá? ¿Por qué se moja la comida? ¿Por qué las hierbas amargas? ¿Por qué estamos tan relajados y reclinándonos sobre almohadones como si fuésemos reyes?

Las preguntas del niño desencadenan una de las mitzvot más significativas de Pésaj, que es el punto culminante de la ceremonia del Seder: la hagadá, o sea, el relato del Éxodo de Egipto. La respuesta incluye una breve reseña histórica, la descripción del sufrimiento que soportaron los israelitas, la lista de las plagas que acometieron a los egipcios y la enumeración de los milagros que obró el Todopoderoso para la redención de Su pueblo.

Rajtza – El lavado antes de la comida

Una vez concluida la primera parte de la Hagadá, al beber la segunda copa de vino (reclinándose), nuevamente nos lavamos las manos, pero esta vez pronunciando las bendiciones usuales, como solemos hacer antes de comer pan.

Motzi Matzá – Comemos la Matzá

Sosteniendo las tres matzot (con la matzá rota entre las dos enteras), se recita la bendición usual del pan. Luego, se deja caer al plato la matzá de abajo y se sostiene la matzá entera de arriba y la matzá rota del medio y entonces se pronuncia la bendición especial de “al ajilat matzá”. Luego se quiebran por lo menos 28 gramos de cada matzá y se comen los dos pedazos juntos, reclinándose.

Maror – las hierbas amargas

Se toman por lo menos 28 gramos de las hierbas amargas. Se las introduce en el jaroset y se sacude el jaroset y se pronuncia la bendición “al ajilat maror”. Se come sin reclinarse.

Korej – el sándwich

Cumpliendo con la costumbre instituida por el gran sabio talmúdico Hilel, se come un sándwich de matzá y maror. Se cortan dos pedazos de la matzá de abajo, que juntos deberían pesar por lo menos 28 gramos. Una vez más se toman por lo menos 28 gramos de hierbas amargas y se las introduce en el jaroset, tras lo cual se las colocan entre los dos pedazos de matzá y se dice “ken asá Hilel…” y se come el sándwich reclinándose.

Shuljan Orej – el banquete

Ahora se sirve la comida festiva. Empezamos la comida con un huevo duro mojado en agua salada.

Una vez le preguntaron a un rabino por qué los judíos comen huevos en Pésaj. “Porque los huevos simbolizan al judío”, respondió el rabino. “Cuanto más se los quema o se los hierve, más se endurecen”.

Tzafún – Salir del escondite

Después de la comida, se va a buscar la media matzá que había estado “oculta” y se había guardado para el afikomán (“postre”) y se la come. El afikomán simboliza el cordero pascual, que se comía al final del banquete.

Todos deberían comer por lo menos cuarenta y dos gramos de matzá, reclinándose, antes de la medianoche. Después de comer el afikomán, no se come ni se bebe nada excepto las dos copas restantes de vino.

Beraj – las bendiciones de después de la comida

Se sirve una tercera copa de vino y se recita la Bendición de después de las comidas. Luego se recita el pasaje en el que se invita al Profeta Elías, el heraldo de la llegada del Mashíaj, nuestro recto Mesías.

Halel – Canciones de alabanza

A esta altura, habiendo reconocido al Todopoderoso y Su singular modo de guiar al pueblo judío, vamos un paso más allá y entonamos Sus alabanzas por ser Él el Amo de todo el universo.

Tras recitar el Halel, nuevamente pronunciamos la bendición del vino y bebemos la cuarta copa, reclinándonos.

Nirtzá – aceptación

Habiéndolo llevado a cabo en la forma debida, estamos seguros de que el servicio del Seder fue bien recibido por el Todopoderoso. Entonces decimos “Le-shana ha-baá be-Ierushalaim- El año próximo en Jerusalem”.

KEARÁ

El plato del Seder (keará) incluye la mayor parte de los ingredientes que conforman el Seder.
 
Las tres matzot y los otros seis ingredientes se disponen en formación según su significación mística y la relación que hay entre uno y otro.
Así es como se disponen:

Encima de un plato grande, una bandeja o un pedazo de tela, coloca tres matzot enteras, una encima de la otra. Lo mejor es usar matzot redondas hechas a mano y shmurá.

Cubre las matzot con un pedazo de tela o una bandeja.

1) “Zroa”  hueso de pollo asado del que se quitó la mayor parte de la carne. Esto simboliza la ofrenda de Pésaj. No se come.

2) “Beitzá”  huevo duro, que simboliza la ofrenda de la festividad.

3) “Maror”  rábano picante rallado (solamente el rábano picante, no el “jrein” de color bordó que contiene también remolacha y vinagre) y/o lechuga romana, para usar como las “hierbas amargas” 

4) “Jaroset” pasta hecha de manzanas, peras, nueces y vino. Las hierbas amargas se sumergen en esta pasta.

5) “Karpas” un pedazo de verdura, como por ejemplo cebolla o papa.

6) “Jazeret” más hierbas amargas, para usar en el sándwich de matzá-maror.

También vamos a necesitar un vaso o una copa de vino para cada participante y gran cantidad de vino (cuatro vasos por persona).

Y un platito hondo con agua salada (para mojar el Karpas).


  

Estamos listos para empezar el Seder de 15 pasos. Mientras vayamos avanzando iremos explicando la función y la significatividad de estos ingredientes.

Preparativos para Pésaj

Los días previos a Pesaj debemos limpiar la casa de todo el Jametz. Especialmente debemos tener cuidado en la limpieza de la cocina, el comedor y las habitaciones de los niños, verificando que no queden vestigios de Jametz.

 

Jametz

El Jametz durante Pesaj, no sólo está prohibido comerlo, sino también poseerlo. Jametz significa: Productos que contengan cualquier clase de cereal (trigo, cebada, centeno, sémola, quaker, etc.), y no hayan sido supervisados por un rabino cuidando que no hayan fermentado.

En síntesis, pan, tortas, galletas, fideos, cerveza, whisky y otras bebidas alcohólicas, alimentos para bebés, conservas, etc., son productos Jametz y no se pueden tener ni utilizar en Pesaj.

Utensilios Los utensilios usados durante todo el año contienen Jametz y no deben ser utilizados en Pesaj. Es conveniente tener un juego de utensilios especialmente para su uso en Pesaj. De no ser esto posible, se deben “casherizar” los utensilios de uso diario.

Para “casherizar” sus utensilios consulte con su Beit Jabad más cercano, y gustosamente lo ayudaremos.

La Cocina
También la cocina y los electrodomésticos deben ser “casherizados”, no se pueden utilizar las mesadas, las piletas, la heladera y demás artefactos sin haberlos “casherizado”. Como el proceso de “casherización” de cada uno es distinto y es imposible detallar uno por uno, consulte con su Beit Jabad más cercano donde le informarán el modo de “casherizarlos”.

La Venta del Jametz
Los productos que contengan Jametz y se quieran guardar para después de Pesaj, así como los utensilios diarios, deben ser guardados en un placard especial que permanezca cerrado durante los ocho días de Pesaj. Este Jametz será vendido a un no judío, ya que de esta forma no lo “poseemos” legalmente.

 

 

Gente singular

Purim se trata de ser diferente.

Hamán se quejó al rey Ajashverosh que “no existe una nación singular, dispersos y divididos entre las naciones en todas las provincias de tu reino, cuyas leyes son diferentes de las de todas las naciones ….” Una “nación singular” Ajashverosh dijo, diferente y único a pesar de su dispersión, no pueden ser tolerados,acordó con Hamán que “no vale la pena que el rey lo deje ser … debe ser decretada su destrucción”.

La respuesta Judía al decreto de Hamán fue intensificar su singularidad. En lugar de seguir las tendencias asimilacionistas, que comenzaron con el exilio de la Tierra Santa tres generaciones antes, se reunieron bajo la dirección de Mordejai, con un compromiso renovado con su singularidad como pueblo de Di-s.

Después de relatar la historia de la caída de Hamán y la victoria de Israel, el Libro de Ester resume el milagro de Purim en una frase: “Para los Judíos había luz, felicidad, alegría y prestigio”. 

El Talmud interpreta estas palabras como un referencia a las cuatro características principales que distinguen al pueblo judío: “Luz” es la Torá,” felicidad” son las fiestas,”alegría” es la circuncisión, y el “prestigio” son los tefilín”.

Hay, por supuesto, 613 mitzvot (mandamientos Divinos) y numerosos principios, leyes y costumbres que conforman la fe Judía, pero estos cuatro son señalados como las matrices de la singularidad Judía.

Semejanzas distintivas

A simple vista parecería totalmente lo contrario, que estos cuatro preceptos en realidad reflejan la similitud de Israel con otras naciones.

El estudio no es exclusivo de los Judíos: prácticamente todas las comunidades y culturas tienen su credo y filosofía, un conjunto de escritos en los que se basan, y un ejército de académicos que lo estudian, interpretan y la aplican. Además, la Torá no se limita al pueblo de Israel; varias religiones se basan en ella, incluyendo dos que abarcan más de la mitad de la raza humana. Incluso algunos de los planteamientos específicamente Judíos de la Torá (como el Talmud, los escritos de Maimónides o de las enseñanzas de la Cábala) son universalmente conocidos y estudiados.

Las festividades son también una característica común de todas las sociedades. Es cierto que sólo los Judíos comen matzá en Pesaj y tocan el Shofar en Rosh Hashaná, pero el concepto de una festividad, o una fecha señalada para su celebración y observancia, es universal. Cada nación, cultura y religión tiene su calendario de fechas que marcan los acontecimientos históricos, y conmemoran esas fechas con apropiados rituales y costumbres.

Lo mismo puede decirse de los tefilín: sólo el Judío une estas cajas de cuero y correas a su brazo y cabeza como símbolo de su compromiso con Di-s, pero una vez más el concepto es universal. El anillo de mujer casada, el uniforme del soldado, todos estos son signos que se usan como una demostración de nuestra lealtad a un determinado grupo o causa. En cuanto a la circuncisión, es un procedimiento bastante común, practicado por muchos por razones de salud y otros.

Sin embargo, la Torá, las festividades, la circuncisión y los tefilín, o como el Libro de Ester se refiere a ellos, “la luz”, “felicidad”, “alegría” y “prestigio”, son las piedras angulares de la distinción Judía. Es cierto que las naciones y las sociedades tienen otros elementos similares, o prácticamente idénticos, en su doctrina y estilo de vida, pero la experiencia judía de estos elementos, es diferente, hasta incluso la antítesis a sus homólogos universales.

De hecho, esta es la marca definitiva de la distinción: cómo uno difiere no en aquellas áreas en las que uno es obviamente diferente, sino en las que externamente son similares, pero internamente mundos aparte.

Sabiduría femenina

¿Cómo la Torá Judía difiere de la concepción universal del aprendizaje? La clave está en el Libro de Ester en la palabra hebrea “ora”, que es la forma femenina de “luz”, que aparece en referencia a la Torá.

Toda sabiduría, cuya función es iluminar y aclarar, es la luz, pero hay luz masculina y femenina. La luz masculina es auto-generada, original y agresiva, en cambio la luz femenina es receptiva. La inteligencia masculina es la mente que explora lo desconocido, originando nuevas ideas, eliminando conceptos erróneos. El intelecto femenino es la mente que se abre a recibir de una fuente superior, desarrollando la gran cantidad de detalles y aplicaciones inherentes a ella.

El estudio de la Torá emplea tanto las funciones masculinas como femeninas de la mente, pero el mayor énfasis está en lo femenino. A pesar de sus sutilezas Talmúdicas, la Torá no se trata de intelecto en absoluto, éste no es mas que una “prenda”, un medio para transmitir la esencia supra-racional que lo inviste. El estudio de la Torá es, en primer lugar, para entregarse a una revelación de Divinidad verdadera, para transformar la mente en un receptáculo para la sabiduría y la voluntad de Di-s. La mente del Sabio de la Torá no es un generador de ideas, sino una matriz que recibe la Divinidad verdadera y luego la desarrolla como un principio racionalmente estructurado o ley.

El pasado presente

La función universal de una fiesta o festividad, es para celebrar y conmemorar el pasado. La función de las fiestas Judías es para revivir el pasado, o más bien para descubrir la esencia atemporal de un suceso del pasado que lo hace real para su presente existencia.

El Judío no recuerda exactamente el Éxodo en Pesaj. A través de la observancia de las mitzvot Divinamente ordenadas de Pesaj , se accede al regalo Divino de la libertad de lo que es el Éxodo, logrando con ello un “Éxodo” personal, una liberación de las restricciones que esclavizan su propia vida. Lo mismo puede decirse de la entrega de la Torá en Shavuot, la consecución del perdón en Iom Kipur, y así sucesivamente: la fiesta judía es una ventana atemporal en el tiempo, haciendo los eventos “pasados” accesibles y realizables.

Una festividad es una ocasión “feliz”. Pero, nuevamente, la felicidad experimentada por el Judío, a pasar que superficialmente es similar a la felicidad de un no-judío, es radicalmente diferente. Para el celebrante no-judío, una festividad es una vía de escape, sumergiéndose en un pasado alegre y optimista, y seguramente así es capaz de ignorar sus problema presentes.

El Judío también trasciende el presente en sus fiestas, y también para él, esta es una fuente de alegría. Pero la suya no es una alegría para escaparse. Por el contrario, es la alegría de penetrarse a la esencia de su día actual para descubrir el que no hay tiempo pasado en el. Es por esto que es una alegría disciplinada, una alegría que rompe las barreras externas, mientras amplía su enfoque interno. Es una alegría que lo hace más responsable y solidario.

La festividad en la que la distinción de la celebración Judía sale más vívidamente a la luz es Purim. En Purim se le ordena al Judío “beber hasta que no se puede distinguir entre el “maldito Haman” y “bendito Mordejai”. Beber, sobre todo hasta el punto de la irracionalidad, es generalmente un anatema para el Judío, es el Purim donde podemos ver el estado poco común de un Judío ebrio.

La Alegría del Sacrificio

La circuncisión es una práctica bastante común. Muchos lo hacen por razones de salud, otros por razones religiosas. En cualquier caso, la decisión de circuncidar es una cuestión de pasar por el dolor para ganar algo. El procedimiento es doloroso, hay elementos de riesgo (como ocurre con todos los procedimientos quirúrgicos), y se dice que disminuye el placer sexual. El estadounidense que decide circuncidar a su hijo podría decir: “Ciertamente, hay desventajas, pero los beneficios de la salud hacen que valga la pena”. El niño musulmán podría decir: “Claro que duele, pero me gano la entrada al cielo.”

Lo que es único acerca de la Judío es que, para él, la propia circuncisión es percibido como algo positivo y deseable. Cualquiera que haya asistido a un Brit Milá entiende por qué el Libro de Ester hace referencia a ella como una “alegría”, uno no recibe la impresión de que estamos “pagando un precio” para algún tipo de recompensa en el futuro. El Judío alegremente desea entregarse a Di-s no por los resultados o recompensas.

De hecho, se puede decir que la circuncisión representa a todos los”sacrificios”, se trata de entregarse a uno mismo en el sentido más físico y literal. El concepto de sacrificio es, por supuesto, universal. El hombre está siempre haciendo sacrificios por el bien de su futuro, sus seres queridos, su país, sus convicciones. Pero el sacrificio es siempre para luego recibir algo a cambio en el futuro (en la propia vida o en el más allá) o por un deber ineludible. Para el Judío, el sacrificio por orden de Di-s es una alegría.

De ahí el sorprendente fenómeno, racionalmente inexplicable: prácticamente todos los Judios, independientemente del compromiso religioso, practican la circuncisión. Judíos que se definen como “ateos”, o como “progresistas”, circuncidan a sus hijos. Judíos que emergieron de siete décadas de dominio soviético desprovistos de cualquier conocimiento o apreciación por el Judaísmo, inmediatamente organizan circuncisiones para ello mismos, sus hijos y sus nietos. La circuncisión, para el Judío, es acerca de lo que es, y no de lo que hace por él.

Cajas Negras

El cuarto definidor de la singularidad Judía son las cajas de cuero negro, los tefilín, que contienen pergaminos en el cual están inscriptos capítulos seleccionados de la Torá, que se ponen en el brazo y la cabeza como símbolo de nuestra relación con Di-s.

Cada comunidad y cada cultura tienen sus propias prendas y adornos que usan como símbolos de su identidad. A causa de lo que representan, estos reflejan, naturalmente, las concepciones de belleza y prestigio: el oro brillante de anillo de la novia, el impecable uniforme del general, etc, todos encarnan una persona o grupo orgullosos de quienes son.

El tefilín se destaca por su sencillez. Dos simples cajas, las cuales la Torá ordena que sean sin adornos y estén pintadas de negro. Los tefilín no transmiten el orgullo, sino la subyugación de la mente, corazón y acciones del Judío al Todopoderoso.

Sí, los tefilín son el prestigio del Judío, pero éste no es por su representación estética, sino por su Servidumbre a Di-s, a través de la unión de su intelecto, emociones y talentos con la voluntad Suprema.

En Purim celebramos la salvación de un pueblo singular: un pueblo cuyo aprendizaje, festividades, sacrificios e insignia de honor son tan comunes, pero sin embargo, muy únicas.

Basado en un discurso del Rebe en Purim 5719 (1959)

Paso a paso de Purim

La fiesta de Purim se festeja todos los años el 14 del mes hebreo de Adar (generalmente en el mes de Marzo del calendario secular) 

Se conmemora la salvación del pueblo judío del plan de Haman en la antigua Persia de “destruir, asesinar y aniquilar a todos los judíos, jóvenes y ancianos, mujeres y niños, en un solo día”

Purim 2025 comienza la noche del jueves 13 de marzo y continúa hasta Shabat , el 14 de marzo (que se extiende hasta el domingo en Jerusalén ). 

La fiesta de Purim se festeja todos los años el 14 del mes hebreo de Adar (generalmente en el mes de Marzo del calendario secular) 

Se conmemora la salvación del pueblo judío del plan de Haman en la antigua Persia de “destruir, asesinar y aniquilar a todos los judíos, jóvenes y ancianos, mujeres y niños, en un solo día”

Purim 2025 comienza la noche del jueves 13 de marzo y continúa hasta Shabat , el 14 de marzo (que se extiende hasta el domingo en Jerusalén ). 

¿Cuál es la historia de Purim en pocas palabras?

El Imperio persa del siglo IV a. C. se extendía por 127 territorios y todos los judíos eran sus súbditos. 

Cuando el rey Asuero hizo ejecutar a su esposa, la reina Vasti, por no haber seguido sus órdenes, organizó un concurso de belleza para encontrar una nueva reina. Una joven judía, Ester, halló favor a sus ojos y se convirtió en la nueva reina, aunque se negó a revelar su nacionalidad.

Mientras tanto, Hamán, que odiaba a los judíos, fue nombrado primer ministro del imperio. Mardoqueo, el líder de los judíos (y primo de Ester), desafió las órdenes del rey y se negó a inclinarse ante Hamán. Hamán se enfureció y convenció al rey para que emitiera un decreto que ordenaba el exterminio de todos los judíos el 13 de Adar , una fecha elegida por sorteo.

Mardoqueo movilizó a todos los judíos, convenciéndolos de que se arrepintieran, ayunaran y oraran a Di-s . Mientras tanto, Ester le pidió al rey y a Amán que la acompañaran a un banquete. En un banquete posterior, Ester le reveló al rey su identidad judía. Amán fue ahorcado, Mardoqueo fue nombrado primer ministro en su lugar y se emitió un nuevo decreto que otorgaba a los judíos el derecho a defenderse de sus enemigos.

El 13 de Adar, los judíos se movilizaron y mataron a muchos de sus enemigos. El 14 de Adar descansaron y celebraron. En la ciudad capital de Susa, se tomaron un día más para terminar el trabajo.

¿Por qué se llama Purim?

Purim significa “suerte” en persa antiguo. La festividad recibió ese nombre porque Amán había echado suertes para determinar cuándo llevaría a cabo su diabólico plan. 

¿Cómo son las celebraciones de Purim?

Escucha el milagro
Ve a la sinagoga y escucha toda la Meguilá. La Meguilá, también conocido como El Libro de Esther, es el rollo que relata la historia de Purim. Atiende la lectura pública de la Meguilá dos veces: primero, en la noche de Purim y después, otra vez, en el Día de Purim. Presta mucha atención, es fundamental que escuches cada palabra. Cuando se menciona el nombre de Hamán en la lectura, los niños deben agitar las matracas, y los adultos patear con los pies sobre el suelo para erradicar su malvado nombre.

Se realiza una vez en vísperas de Purim y otra al día siguiente.

Comparte la comida
Purim es una celebración relacionada con la amistad, con la comunidad y con tu interés por los demás. Envía durante las horas del día de Purim un paquete que contenga por lo menos dos productos alimenticios o bebidas diferentes listos para usar a por lo menos un conocido judío.

Dale a los necesitados
Purim tiene que ver con interesarte por los demás. Dales durante las horas del día de Purim comida o dinero a por lo menos dos personas necesitadas. En caso de que no encuentres personas necesitadas, es muy probable que en tu sinagoga se recolecte dinero con este fin. Coloca, por lo menos, dos monedas en una caja de caridad. La caridad es una mitzvá durante todo el año, pero en Purim le damos a todo el que pide.

¡Festeja y alégrate!
En Purim, la idea es compartir la alegría. Durante las horas diurnas, reúnete con amigos y familiares, y realicen un banquete con vino. Canten, ríanse, pásenla bien juntos. Tradicionalmente, el banquete de Purim dura hasta bien entrada la noche.

Dale las gracias a Di-s
Agrega Al HaNisim, que es una breve sección de dar las gracias por el milagro de Purim, a las plegarias diarias y a la Bendición de después de las comidas.

 

El día anterior a Purim (o el jueves anterior, si Purim cae en domingo), se acostumbra a ayunar para conmemorar el ayuno de Ester y rezarle a Di-s para que salve a Su pueblo.

¿Cuál es el significado de Purim?

Purim significa “lotes”. Como una lotería, que no es racional ni predecible, Purim expresa aquello que está más allá de la naturaleza y del entendimiento humano.

Además del milagro de la supervivencia judía a pesar de los esfuerzos de nuestros enemigos, Purim celebra la íntima participación de Di-s en cada aspecto de este mundo. Aunque no hubo milagros evidentes registrados en la Meguilá (de hecho, Su nombre ni siquiera se menciona una vez), Di-s estaba “moviendo los hilos” activamente para cuidar de Su nación.

Además, el edicto de Hamán catalizó un renacimiento espiritual entre los judíos. En cierto sentido, esto fue incluso más significativo que el Pacto en el Sinaí —una experiencia espiritual abrumadora que obligó a los judíos a aceptar la Torá— , ya que ocurrió por propia voluntad, incluso cuando estaban dispersos entre el pueblo persa e inmersos en su cultura. Fue en mérito de este despertar espiritual que Di-s orquestó su salvación.

Preparación para Purim

Antes de Purim, viene el Shabat Zajor, el Shabat de Recordatorio, es el momento cuando leemos en un rollo de la Torá en la sinagoga de qué manera los amalekitas nos atacaron movidos solo por el odio. La Torá nos exhorta a que jamás olvidemos esta maldad y que “erradiquemos el recuerdo de Amalek”. Dado que Hamán era descendiente de Amalek, hacemos esto antes de Purim. Se trata de una obligación anual, se cumple una sola vez al año y, por eso, es conveniente que te asegures de estar presente.

A fin de salvar a su pueblo de la exterminación, Esther arriesgó su vida presentándose ante el rey sin permiso. Antes de hacerlo, les pidió a los judíos que ayunaran junto con ella durante tres días. Después, cuando los judíos enfrentaron a sus enemigos el día anterior a Purim, nuevamente, decretaron un día de ayuno y de plegaria.

Es por eso que hacemos el “Ayuno de Esther” antes de Purim. Si Purim ocurre en un domingo, el ayuno se observa el jueves anterior.

Ayunar es muy simple. Si eres una persona sana y eres mayor de la edad de Bar Mitzva o Bat Mitzva, no comas ni bebas desde el amanecer hasta el anochecer.

La historia de la reina Ester

 

La reina Ester es la heroína reticente de la historia de Purim . Llevada al palacio del rey Asuero de Persia, expuso el complot del malvado Amán , que había convencido al rey de permitir la aniquilación de todos los judíos en su extenso imperio.

A Ester se la identifica claramente como “Ester, que es Hadassah”.

Hadassah es la palabra hebrea para mirto, y los rabinos enseñan que la piel de Ester tenía un tono amarillento. También consideran que este nombre es una indicación de que sus acciones eran tan agradables como la fragancia del mirto.

Ester, por otra parte, es un nombre persa, relacionado con la “estrella de la mañana”. En hebreo, está relacionado con la raíz de la palabra “oculto”, ya que la intervención de Di-s estuvo oculta durante todo el transcurso de los acontecimientos. En la superficie, todo lo que uno ve es una dramática historia de intrigas palaciegas, pero “detrás de escena” cada desarrollo está íntimamente guiado por Su mano.

Primeros años de vida
Ester, que quedó doblemente huérfana cuando era niña, fue criada por su primo Mardoqueo , un sabio y santo estudioso de la Torá y líder del pueblo judío.

Después de que el rey Asuero despidiera a su esposa Vasti por insubordinación, se enviaron agentes para encontrar un reemplazo. Sin embargo, de los muchos candidatos, ninguno encontró favor a sus ojos. A pesar de los esfuerzos de Ester por permanecer oculta, fue descubierta y llevada al palacio contra su voluntad.

Vida en palacio
A las muchachas se les ofreció una gran variedad de aceites y perfumes para que se prepararan para su cita con Asuero. No queriendo llamar la atención, Ester tomó sólo lo que le dieron, sin pedir ningún extra, con la esperanza de que el rey no la eligiera.

Antes de partir, Mordejai le dijo a Esther que no revelara su identidad judía. Con el deseo de mantener un estilo de vida judío, Esther se las arregló para tener siete sirvientas, cada una de las cuales la atendía en un día diferente. Esto le permitió llevar un registro fácil de los días de la semana y celebrar el Shabat como corresponde. También siguió una dieta vegetariana basada en semillas, lo que le permitió mantener la kashrut .

Su belleza natural y su encanto hicieron que se ganara el favor de todos los que la veían, incluso del personal del harén. Y cuando llegó su turno para ser presentada ante el rey, este quedó cautivado por su encanto natural y la eligió para ser su reina consorte.

Ester y Mardoqueo salvan la vida del rey
Mientras Ester estaba confinada dentro del palacio, Mardoqueo estaba afuera de las puertas del palacio, buscando ansiosamente información sobre su paradero. Entonces escuchó a dos guardias del palacio, Bigtán y Teresh , conspirando para matar al rey. Mardoqueo se lo dijo a Ester, quien se lo dijo al rey, y el golpe fue frustrado.

Amán se levanta contra los judíos
En un giro de los acontecimientos que no está directamente relacionado con Ester, Asuero nombra a Amán, un conocido enemigo de los judíos, como su primer ministro. Enfurecido porque Mardoqueo se negó a inclinarse ante él (Amán llevaba un ídolo sobre su cuerpo y Mardoqueo no quería que pareciera que adoraba a un ídolo), Amán le pidió al rey que le permitiera matar a todos los judíos en un solo día.

Al enterarse de la conspiración, Mardoqueo le pidió a Ester que intercediera en favor de su pueblo. “¿Quién sabe?”, le instó. “Quizás para este preciso momento te hayan llevado a la realeza”.

Ester aceptó hablar con el rey, pero sólo si Mardoqueo y los judíos ayunaban y oraban durante tres días consecutivos. Ester se acercó valientemente a Asuero sin cita previa (un acto castigado con la muerte) y lo invitó a él y a Amán a una fiesta privada, a la que los invitó a ambos a una segunda fiesta.

El punto de inflexión
Esa noche, siguiendo el consejo de su esposa, Amán mandó construir una horca gigante, de la que colgarían a Mardoqueo. Mientras tanto, el rey, incapaz de dormir, recordó que nunca había recompensado a Mardoqueo por salvarle la vida, y ordenó a Amán que hiciera desfilar a Mardoqueo por la ciudad, vestido con ropas reales y montado en el caballo del rey.

En la segunda fiesta, llegó el momento adecuado para que Ester revelara su verdadera identidad al rey y la amenaza de aniquilación que afrontaba su pueblo. Amán se echó sobre el lecho de Ester para pedirle clemencia, lo que enfureció al rey, quien ordenó que lo colgaran en la misma horca que había preparado para Mardoqueo.

El rey le regaló a Ester la mansión de Amán, pero su misión no había terminado. El edicto real sobre la aniquilación de los judíos seguía vigente porque el rey había dicho que no podía ser revocado. Ella lloró ante el rey, y él le permitió a ella y a Mardoqueo elaborar la legislación necesaria para salvar a los judíos.

Por eso enviaron decretos reales a todas las provincias declarando que los judíos tenían derecho a defenderse y a matar a cualquier enemigo que se levantara contra ellos. En Susa, la capital, había tantos malhechores que Ester pidió un día extra para que los judíos se aseguraran de que se eliminaran todas las amenazas, y así fue.

Ester y Mardoqueo declaran Purim
Desde entonces, los judíos han celebrado el día en que descansaron de la batalla (el 14 de Adar en la mayoría de los lugares y el 15 de Adar en Susa ) como Purim, un día de fiesta, intercambio de regalos y celebración.

Ester dejó registrado todo el giro de los acontecimientos en un rollo (conocido como Meguilat Esther o el Libro de Ester ), que se lee cada víspera de Purim y nuevamente el día de Purim.

 

Hay muchas lecciones que aprender de Ester, quien demostró tanta humildad, valentía, fe y devoción.

Un aspecto profundamente revelador de su brillantez es la manera en que se preparó para encontrarse con el rey y rogar por la vida de su pueblo. Sabía que estaba completamente a su merced, pero en lugar de acicalarse o esforzarse de algún modo por aumentar su encanto, ayunó y rezó. Ester sabía que, por importante que sea para nosotros actuar, lo que realmente importa es la ayuda de Di-s . Con Di-s de su lado, incluso una mujer débil y sin adornos podía influir en la mente de un monarca todopoderoso.

Por Menachem Posner