Tips para una cena de Shabat exitosa

Siguiendo al terror de no tener la comida suficiente para todos tus invitados de Shabat, está el inconveniente de servirles alguna  comida que no puedan, o no quieran comer. Aunque conozcas las preferencias de tu familia, en el momento de llenar tu mesa con invitados, se agregará una capa de incertidumbre que puede aliviarse con una planificación cuidadosa. ·

Invita a tus convidados con tu menú en mente:

No invites vegetarianos si estás pensando en cocinar una comida hecha con carne en cada plato. Si estás comprometido a cierto tipo de cocina, entonces asegúrate invitar gente que lo puedan apreciar. *Pregúntales qué obvian y qué prefieren: Cuando tus invitados aceptan la invitación, pregúntales sobre restricciones dietéticas. Asegúrate de preguntarles sobre alimentos que no les gustan, así como alergias. No elimines comida así como así.

Asume que han dejado algo sin contarte:

Si eres el tipo de persona que trae a casa invitados de la sinagoga a último momento, debes esperar lo inesperado. Algunos comensales son reacios a contarte sobre sus preferencias. Otros, simplemente no piensan hasta qué punto no le gustan las aceitunas (o tzimes o guefilte fish), porque nunca lo hacen en casa. Esfuérzate para tener la variedad suficiente para satisfacer a todos.

Balancea tu comida: 

Piensa que tu comida precisa tres componentes esenciales: proteínas, carbohidratos y grasas. Asegúrate de incluir al menos un plato de cada uno de estos grupos en tu menú. No repitas los mismos ingredientes en muchos platos.

Varía tus ingredientes:

Cocinar pollo con champignon y crepes de champignon puede emocionar a tus hijos, pero ¿qué hay si a un invitado no le gustan los champiñones? Limita los ingredientes conflictivos como ser el brócoli y espinaca a una comida por plato. Si estás invitando familias, considera las edades de tus invitados al planear el menú e incluye alguna comida “de niños”.

No te olvides de las personas que están a dieta:

Shabat puede hacer difícil atenerse a la dieta. Garantizaque tu menú incluya opciones más sanas, como ser verduras ligeramente condimentadas y frutas como opción de postre. Éstos invitados te agradecerán calladamente.

Asegurate que tu menú funcione “menos uno”:

Si cada uno de tus invitados no comió un elemento de lo que has servido, ¿se irán a su casa con hambre? Si la respuesta es sí, debes diversificar tu menú. 

Evita la contaminación cruzada:

 Cuando preparas tu comida, se cuidadoso al usar ingredientes que producen alergia como frutos secos y pescado. Lava todos tus utensilios y tablas de cortar y lava bien las mesadas si los has usado.

Haz cosas fáciles de separar:

Si sabes que tus invitados son muy exigentes, sirve las salsas y condimentos por separado. Evita “esconder” ingredientes o cortar elementos de sabor muy fuerte demasiado fino. Aunque “expertos” en comida te digan que escondas la comida que a tus hijos no les gusta en sopas o purés, esto puede llegar a ser una sorpresa un poco antipática para tus invitados. Diseña un menú que tenga algo para todos, y tus invitados seguro volverán a casa muy contentos.

por Aliza Libman

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