La boda Judía, vínculo de santidad

El 15 de Av es considerado el “día del matrimonio judío”. En honor a esta fecha, compartimos estas líneas sobre cómo prepararse para la Jupá como comienzo de una vida de amor y santidad.
Y lo más importante, que sea con ¡Mazal Tov!

Una de las cosas que visualmente distingue la boda judía, es que se realiza bajo una conopia matrimonial (que recibe el nombre de jupá), bien sea realizada bajo el cielo, al aire libre o en el interior de un recinto como la sinagoga.

Jupá en hebreo significa cubrir, acoger o proteger, y por lo tanto representa el enlace de la pareja en todos los aspectos que son compartidos en el matrimonio.

Alude a los sentimientos de amor, cariño, compañerismo, amistad y comprensión. Es el sentido de compartir una sola vida y un destino único; es el convertirse “en una sola carne”.

Se lo compara con el recibimiento de la Torá en el monte Sinaí, donde las nubes celestiales formaron una jupá para el pueblo judío.

Por lo general consiste en un manto o pedazo de tela y cuatro varas que lo sostienen, es como una casa abierta por todos los costados, como la del Patriarca Abraham, que según la tradición, tenía entrada por los cuatro costados, para recibir a los visitantes que vinieran de cualquier dirección.

También simboliza la luz Divina que rodea toda la creación; así como la jupá cubre a la pareja que se casa, esa luz rodea a todo lo que Di-s creó. En términos místicos, es la luz de la sabiduría, raíz de todo lo existente. Esta es la jojmá, la cubierta de la Merkavá.

Como la jupá pretende simbolizar una casa, en la costumbre AshkenazíAzquenazí es preferible que sea realizada al aire libre, bajo el cielo, como un símbolo y recuerdo de la promesa del Eterno a Abraham:

“Observa los cielos y cuenta las estrellas, así será tu descendencia”

Fijar la fecha de la boda

El casamiento marca el inicio de la vida en común de la pareja, y por lo tanto es conveniente realizarlo en las fechas más propicias.

Según una costumbre remota, la fecha debe fijarse, siempre que sea posible, dentro de la primera mitad del ciclo lunar, cuando crece la luna nueva, pues ello simboliza el deseo de que se incrementen la felicidad y la fortuna de la pareja, así como crece la luna. Se sostiene que no hay que cumplir con esta norma en los meses de Elul, Tishrei y Adar.

Otra de las consideraciones que hay que tomar en cuenta, es que la novia pueda sumergirse en la Mikve o Baño Ritual antes de la consumación del matrimonio; por lo tanto debe cuidar en fijar la fecha por lo menos siete días después de finalizado el período. La costumbre es que la novia vaya a la Mikve en cualquiera de los cuatro días anteriores a la boda, puede ser durante el día o por la noche.

Al sumergirse, la novia renace como una persona nueva, es como si por un momento hubiera vuelto al útero para volver a nacer.

Al decidir el lugar donde se va a realizar la boda, es conveniente tener en cuenta las reglas relacionadas con el kashrut. El matrimonio es la base de la futura vida matrimonial y para que éste tenga el aura de santidad y significación que desea la pareja, la comida a servir debe ser casher. Aún cuando las familias no observen regularmente estas reglas dietéticas, no tiene nada de hipócrita hacer un casamiento kasher, ya que este es un momento de bendición especial para los novios y hay que mantener la tradición en todo lo posible.

Al elegir el modelo del vestido de la novia, como de las madres de los novios y las damas de honor, hay que tomar en cuenta en el diseño algunos requisitos de recato mínimo establecidos por la Ley Judía. Las mangas deben llegar por lo menos hasta los codos, la tela no debe ser transparente; no se deben tener escotes y las faldas deben tapar las rodillas.

Hay ciertas fechas en las que no se pueden realizar matrimonios:

En Shabat o en festividades como Rosh Hashaná, Iom Kipur, Sheminí Atzeret, Simjat Torá, Pesaj o Shavuot, ni en los días intermedios (Jol Hamoed), de Pesaj y Sucot.

En los días de ayuno o duelo como el 3 de Tishrei, 10 de Tevet, 17 de Tamuz, 9 de Av y el Ayuno de Ester.

En los días de la Cuenta del Omer (Sefirá), el lapso que va desde Pesaj hasta Shavuot, que es un tiempo de duelo nacional por la muerte de los discípulos de Rabí Akiva. En Lag Baomer se permiten matrimonios y también en Rosh Jodesh Iyar. Según la costumbre sefaradí se pueden realizar bodas a partir del 19 de Iyar.

En las “Tres Semanas” que es el período que va del 17 de Tamuz hasta el 9 de Av, se considera tiempo de luto nacional por la invasión a Jerusalem y la destrucción del Primer y Segundo Templo.

Tampoco se acostumbra fijar la fecha de la boda en el lapso que va de Rosh Hashaná hasta Iom Kipur, denominado “Diez Días de Arrepentimiento”.

La música juega un papel importante en el ambiente de la fiesta. Como el casamiento tiene un carácter sagrado, se debe cuidar que la música sea la apropiada. Debe ser expresión del profundo compromiso espiritual entre los novios y por lo tanto debe ser adecuada para la ocasión.

Hay que establecer, aún dentro de los parámetros de lujo de los casamientos tradicionales, un equilibrio entre lo festivo y lo sagrado; eso hace que la celebración sea más alegre y también más significativa. No hay nada más hermoso que una auténtica boda judía, con música judía que por su estilo es profunda, de gran riqueza espiritual, alegre y a la vez muy moderna.

La Ceremonia. Esponsales, Kidushim o Erusin

El matrimonio, que recibe el nombre en hebreo de Kidushim – santificación, se realiza mediante una ceremonia que se compone por dos actos diferentes y sucesivos: los esponsales Erusin o Kidushim y las nupcias -Nesuin-. La primera incluye las bendiciones respectivas y la entrega del anillo en presencia de dos testigos. 

Para separar entre las dos ceremonias se lee la Ketubá o contrato matrimonial, dando comienzo luego al Nisuim, que consiste en las Siete Bendiciones seguidas por el rompimiento del vaso y finalmente por el Ijud, algunos momentos de privacidad del novio y la novia después de la jupá.

¿Por qué el novio llega primero?

Adámn fue el primer ser humano del mundo, el primero en estar bajo la jupá que hizo Di-s en el Jardín del Edén, y Java (Eva) fue conducida allí.

Del mismo modo, en la actualidad es el novio el primero en estar bajo la jupá y la novia es conducida hacia él.

La jupá es considerada el dominio del hombre, toma posesión de ella primero y luego trae a la novia.

Los seres fueron creados de lo más simple a lo más complejo. Adám fue creado primero y Java Eva después. Se considera que es una forma de vida más elevada y su esencia de mayor refinamiento, porque tiene la capacidad de concebir una nueva vida. 

Romper una copa

Para concluir la ceremonia se acostumbra que el novio rompa un vaso de vidrio pisandolopisándolo con el pie derecho.

Esta costumbre que se origina en el Talmud, se sigue por diversas razones:

Para recordar la destrucción del Templo de Jerusalem. En el momento en el cual se está edificando un hogar, se hace la identificación y relación con el hogar judío nacional representado por el Beit Hamikdash o Templo Sagrado, que aún sigue destruido y el pueblo judío en exilio.

Para recordar que existe mucha tristeza y desazón en el mundo.

Para rememorar el rompimiento de las primeras Tablas de la Ley.

Para atemperar la alegría, porque el exceso de alegría puede hacer que la persona olvide a Di-s e ignore sus responsabilidades espirituales.

Cuando se rompe la copa, la gente dice ¡Mazal Tov!, que significa buena suerte.

El anillo: ¿Por qué en el dedo índice?

La primera parte de la ceremonia se realiza a través de la entrega del anillo o algún objeto de valor en presencia de dos testigos que deben ser judíos observantes de las leyes del Judaísmo, no estar emparentados con el novio o la novia, ni tampoco ser familiares entre sí. 

Un matrimonio puede ser válido aún cuando no hay ningún Rabino presente, pero si no hay dos testigos como corresponde, el matrimonio es inexistente.

El anillo se le pone a la novia en el dedo índice porque el matrimonio representa la unificación del nombre impronunciable de Di-s, e. nombre de mayor sanidad formado por cuatro letras: Iud; Hei; Vav; Hei. El anillo simboliza la sabiduría de la creación que es tan cerrada como el anillo.

Gedalia

Nabudonosor, rey de Babilonia, mal logró su objetivo. Había logrado someter por completo al Reino de Judá, destruido su capital Jerusalén, y su altar más sagrado, el Beit Hamikdásh

Mató o capturó a la mayor parte de la familia real y la nobleza de la tierra. Las clases más altas del pueblo judío, incluyendo los líderes del sacerdocio y los principales oficiales civiles y militares, fueron conducidos cautivos y en masa a Babilonia. Muchos de ellos fueron asesinados sin piedad en Ribla. Judá fue triturada y despojada de sus mejores hijos.

Sin embargo, Nabucodonosor no deseaba que la tierra de Judá se convirtiese en un completo desierto. Permitió que las clases más pobres permaneciesen en Judá a trabajar el suelo y atender los viñedos. Sobre ellos, Nabucodonosor había nombrado a Gedalia, hijo de Ajicam, como gobernador.

Al profeta Jeremías se le había permitido escoger entre permanecer en Judá o ir a Babilonia como invitado de honor de la casa real de Babilonia. Escogió permanecer con sus hermanos en tierra santa. Jeremías fue a Mizpah, ubicada cerca del norte de Jerusalén, donde Gedalia había establecido la sede de su gobernación, y le ofreció todo su apoyo. Gedalia aceptó con gratitud, y Mizpah se convirtió también en el centro espiritual del pueblo.

Gedalia era un hombre sabio, gentil y modesto. Celosamente empezó a animar a la gente a cultivar los campos y los viñedos, y establecer así las bases dela seguridad. Bajo la sabia administración de Gedalia, la comunidad judía empezó a prosperar. Su fama empezó a difundirse en el extranjero. Muchos judíos que habían huido a lugares seguros en tierras vecinas durante la guerra de destrucción, fueron atraídos por las noticias de que la comunidad judía había revivido en Judá. Vinieron a Gedalia en Mizpah y fueron cálidamente recibidos por éste.

El Gobernador judío exhortó a sus hermanos a seguir siendo leales al rey de Babilonia y les prometió paz y seguridad. Su consejo fue aceptado. La guarnición de Babilonia ubicada en la tierra no los molestó. Por el contrario, les ofreció protección contra vecinos hostiles. La joven comunidad judía iba camino a la recuperación cuando fue golpeada repentinamente por una cobarde acción de traición y derramamiento de sangre.

Entre los refugiados que se habían unido a Gedalia en Mizpah se encontraba Ismael, el hijo de Nathanías, descendiente de la casa real de Sedecías, el último rey de Judá. Ismael era un hombre ambicioso que no se detenía ante nada para lograr su meta. El honor y el éxito que Gedalia se había ganado le llenaron de celos crueles. Ismael empezó a tramar un complot contra Gedalia. Encontró un aliado en el rey de Amón, quien había estado siguiendo con aprensión el crecimiento de la nueva colonia judía.

Su historia se cuenta dos veces en las Escrituras
La breve historia de Gedalia se cuenta dos veces en los Profetas: una en 2 Reyes 25, donde ocupa un total de seis versículos, y otra con más detalle en Jeremías 40 y 41.

En Reyes, solo se hace referencia a él como Gedalia. En Jeremías, hay algunos casos en los que su nombre se registra como Gedalías, 2 la forma que desde entonces se ha popularizado.

El asesinato de judíos y babilonios inocentes por parte de Ismael puso fin a cualquier esperanza de vida judía en Tierra Santa, hasta el regreso de los exiliados babilonios varias generaciones después.

Los que quedaron huyeron a Egipto a pesar de la advertencia de Jeremías, quien les advirtió que Di-s no los salvaría allí.

La plegaria del Shemá

La plegaria judía más famosa, es el Shemá.

El Shemá forma parte de las oraciones de la mañana y de la tarde. Recita el Shemá, aunque no vayas a recitar las oraciones.

Cuando:

“Cuando te acuestes, y cuando te levantes” — Deuteronomio 6:7 .

Mañana : Durante el primer cuarto del día, a partir de cuando hay suficiente luz para reconocer a un conocido casual a corta distancia. Noche: desde que aparecen las estrellas hasta el amanecer, aunque preferiblemente antes de medianoche.

Cómo:

Di el Shemá en tu lengua vernácula si no entiendes hebreo. Asegúrese de que su entorno sea limpio y modesto, y asegúrese de articular y enunciar cuidadosamente cada palabra. No permita interrupciones durante la oración. Cúbrete los ojos con la mano derecha mientras dices el primer verso, para así bloquear los estímulos externos que te distraigan. Recita el verso en voz alta por la misma razón. Lo ideal es que los hombres usen talit y tefilín.

Fuente

Cuando se recita el Shemá, se debe hacerlo con temblor, concentración, reverencia y admiración, como suele hacerse cuando se lee una nueva comunicación emitida por el rey.
El mensaje del Shemá debe considerarse siempre valioso, como un mensaje nuevo cada día, no como un mensaje viejo que se ha vuelto obsoleto

La frase central en la primera línea del Shemá es “Di-s es Uno”.

El Talmud habla sobre “alargar” la manera en la que uno dice “Uno”: “Ejad”. Quien alarga la palabra “Ejad”, entonces sus días y años también se alargarán. Las enseñanzas Jasídicas explican, que “alargar”, significa pensar y meditar el significado interno del mundo. 

La idea de “Di-s es Uno” significa que no solo hay un Di-s, sino que Di-s y toda la creación son una cosa. No hay nada aparte de Di-s. Nada existe fuera de Él; cada cosa que percibimos, cada partícula de existencia, no es sino una manifestación de Di-s.

Por este motivo, cualquier cosa en el Universo está totalmente dependiente de Di-s en cada momento. Di-s creó el Universo hace mucho tiempo, pero también lo mantiene existiendo continuamente. Los Sabios hablan sobre una energía que emana de la esencia infinita de Di-s, que hace que el Universo exista. Si Él cesa de dar esta fuerza viviente al mundo, dejaría de existir. Maimónides dice: Di-s puede existir sin el mundo, pero el mundo no puede existir sin Di-s. Con este concepto en mente, es que uno declara el Shemá con todo su ser.

Unidad
Las letras Hebreas tienen un valor numérico, que nos ayuda a comprender el significado de la Torá y de sus plegarias.
La palabra “Uno” en el Shemá, “Ejad”, se forma con tres letras: Alef, Jet, Daled.
Alef, que tiene el valor numérico de “uno”, se refiere a Di-s Mismo. Jet, cuyo valor numérico es “ocho”, se refiere a los siete cielos y la tierra, o sea, “arriba” y “abajo”, el plano vertical, e incluyendo todas las dimensiones espirituales. La tercer letra es Daled, cuyo valor numérico es “cuatro”, que denota las cuatro direcciones del plano horizontal: norte, sur, este, oeste.

Ahora podemos entender lo que quiere decir el Talmud al decir “alargar” la manera en la que decimos “Ejad”. 

Significa, pensar sobre el significado del mundo: que el mundo y todas sus dimensiones, ya sea la física y la espiritual, y el mundo entero y el Universo físico entero, todo es una expresión de la unidad infinita de Di-s.
El pueblo Judío en sí mismo es descrito como “Ejad”, “Una nación en el mundo”. Esto implica, no solo que somos únicos en el mundo, sino que somos una nación que comunica a toda la humanidad el concepto de la unidad de Di-s. Más aún, al mantener los mandamientos de Di-s en nuestra vida diaria, traemos la Unidad Divina a este mundo, dentro de cada detalle de nuestra existencia física.

Como dice el Talmud, Di-s nos premia otorgándonos largos y plenos días y años.

 

Por Tali Loewenthal

Antes de comenzar a leer el Shemá, uno debe tomarse un momento para reflexionar que ahora va a cumplir el mandamiento de Di-s.  Además , uno debe concentrarse en el significado de las palabras del Shemá, al menos mientras recita el versículo del Shemá. Si uno no se concentró en el significado de las palabras de este versículo, debe repetirlo.

Uno debe cubrirse los ojos con su mano derecha mientras dice el verso del Shemá para reducir las distracciones y mejorar la concentración. Por la misma razón, el primer verso debe decirse en voz alta. 

Hay una mitzvá en la Torá —de hecho, en el mismo texto del Shemá— de recitar el Shemá dos veces al día: “Y hablarás de ellas… cuando te acuestes y cuando te levantes”. 

Los sabios explican que esto significa que debemos recitar el Shemá todas las mañanas y todas las noches.

El Talmud explica que uno debe recitar el Shemá antes de ir a dormir, de modo de irse a dormir con palabras de la Torá en sus labios.

Shabat de Luna llena: Encontrando el amor y consuelo

Inspiradoras palabras de Torá que fueron enseñadas por el Rabino Simon Jacobson y su hermano Rab. Iosef Itzjak.

Las llamas de Shabat

En la base de la llama, donde se conecta con la mecha, la luz azul, negra y cobalto representan la lucha de nuestra alma con la oscuridad, las inseguridades, los miedos y similares. Hemos entrado en el mundo de la luz, pero la luz todavía está luchando con la oscuridad. 

Por encima de esto, el cuerpo de la llama está naranja, amarillo y rojo. Esto refleja nuestra experiencia pura de la luz y la alegría, nuestras fuerzas, el poder del alma que quema brillante. Finalmente, por encima de la llama hay un fuego oculto que no es visible para el ojo. Esta es la parte invisible de nuestra alma que va más allá de todo, que no se ve afectada por las vicisitudes de nuestras luchas diarias. 

Es la parte de nosotros que nunca ha sido y nunca será “quebrada”. Es nuestra esencia Divina.

Estos tres aspectos de la llama también se relacionan con las tres etapas o comidas de Shabat. El viernes por la noche entramos en el terreno de la luz del Shabat, pero aún estamos lidiando con la memoria de nuestra desafiante semana de trabajo. 

En el Día de Shabat nos sumergimos en la paz, belleza y serenidad. Por último, la tercera comida, representa la llama oculta trascendente, al entrar en un lugar que está más allá de cualquier expresión consciente.

El 15 de Av – Meditaciones de Luna Llena

La luna llena de Av está asociada con las relaciones. En este día, “las hijas de Jerusalén salían … y bailaban en los viñedos”, y “el que no tenía esposa iría allí” para encontrar una novia (Talmud, Taanit 26b). Pero ¿por qué esto es así?, ¿por qué este día está asociado con la búsqueda de un alma gemela?
El judaísmo nos enseña que cada persona tiene un “bashert”, la otra mitad de su alma que se busca para casarse. Cuarenta días antes de que una persona nace, una voz celestial anuncia su “bashert.” 
El 15 de Av es cuarenta días antes del 25 de Elul, el primer día de la Creación. Es por eso que la luna llena de Av celebra las relaciones (B’nei Issajar).

Shabat Najamú
Shabat Najamú es el primer Shabat después de Tishá Be Av, la fecha en que los dos Templos Sagrados fueron destruidos, cerrando la ventana entre el cielo y la tierra. “Najamú, Najamú Ami – consuelen, consuelen a mi pueblo”, las palabras del profeta reverberan a través de las semanas siguientes, las siete semanas de la Consolación. 

Después de la degradación y el sufrimiento experimentado por el pueblo judío, el profeta los consuela. Pero los Judíos responden diciendo que no quieren ser consolados por los profetas, sino por Di-s mismo.

 

¿Por qué Di-s consuela a los Judíos a través de un mensajero? Mandando a un ser humano para consolar a la gente, Di-s impregna a cada uno de nosotros la habilidad y el poder de consolar a otros. 

Podría parecer que un mortal puede hacer muy poco para consolar a otro, no tenemos el poder para compensar la pérdida o la capacidad de cambiar la situación de alguien. Pero, a través de estas palabras de consuelo que se nos da a través de un ser humano, Di-s nos da a cada uno de nosotros la fuerza Divina para realmente consolar a otro ser humano que sufre.

La luna nos enseña tres lecciones fundamentales sobre las relaciones exitosas:

1. La luna sabe cómo ser humilde e invisible. No se consume con su propio ego. Esa es la lección # 1 en las relaciones: Sé humilde, lo suficientemente fuerte como para saber cuándo aplazar.

2. Aun cuando brilla, la luna sabe que la luz no es suya. Su poder proviene de otro lugar, su fuerza es reflejada y canalizada desde un lugar más alto.

3. La luna ilumina la oscuridad. No trata de erradicar la noche, sino que hace brillar la luz en la oscuridad. La luna llena no niega o erradica la debilidad, dificultad y dolor, sino que lo reconoce y a pesar del dolor, sigue brillando. Una relación sana no es sólo acerca de la perfección, sino de la sensibilidad de reconocer y saber cómo cooperar e iluminar nuestras debilidades, incluso a nuestros lados más oscuros.

Se puede amar de verdad sólo cuando no es consumido por usted mismo . Cuando uno está lleno de sí mismo, con su propia luz solar, puede lograr muchas cosas buenas, pero no el amor. Conviértete en una luna, un recipiente, y así podrá contener y amar a otro. La luna llena significa estar lleno con el otro. Su sentimiento de carencia y falta de plenitud le permite convertirse en el más completo.

¿Qué es la Tefilá?

La oración judía (תְּפִלָּה) es la manera que tiene Dios de decirle al pueblo judío: “Háblame y te escucharé”.

Tres veces al día, los judíos rezan a Dis , agradeciéndole, alabandole y suplicándole por sus peticiones personales. La oración, que suele realizarse en la sinagoga , pero también en casas particulares, aeropuertos u oficinas, es un momento para dar un paso atrás y reflexionar. Los servicios de oración incluyen el Shemá , la oración silenciosa (Amidá) , la lectura de la Torá y más. En una mezcla única de ritual comunitario y devoción privada, los sabios describen la oración judía como el “servicio del corazón” por excelencia.

Un elemento clave de tu relación con tu Creador es “servirle con todo tu corazón”. La palabra servir en hebreo es avodá , que conlleva el sentido de trabajo laborioso. Pero ¿qué tipo de trabajo puede hacer el corazón para servir a Di-s ? La respuesta judía clásica es que esto es tefilá: un trabajo de despertar el amor oculto dentro del corazón hasta que se alcanza un estado de unión íntima con lo divino.

Cada vez que compartes con tu Creador lo que tengas en tu corazón (ya sea alabando, bendiciendo, quejándote o pidiendo), estás rezando. 

Puede suceder en cualquier momento y en cualquier lugar, siempre que surja de las preocupaciones genuinas del corazón y de la conciencia de la mente de una presencia superior.

La tefilá de la mañana se llama Shajarit , la de la tarde Minjá y la de la noche Maariv . La tefilá de la mañana es, con diferencia, la más larga: una Shajarit entre semana dura entre 40 y 90 minutos, según el día y la dedicación de los participantes.

La estructura de shajarit está diseñada para llevarte por la escalera de la tefilá a un estado de rezo inspirado en el asombro y el amor, siempre que Invierte el trabajo de kavanah —una concentración de la mente, el corazón y el alma en las palabras que estás diciendo y, sobre todo, en la Presencia Superior a la que se dirigen esas palabras. Diseñado para llevarte hacia arriba, siempre que inviertas el trabajo de mente, corazón y alma.

La tefilá es única en el sentido de que su conexión se mueve principalmente en una dirección de abajo hacia arriba, mientras que la mitzvá y la Torá son principalmente de arriba hacia abajo.

Las tres oraciones diarias
  • ShaJarit — la oración de la mañana
  • Minjá — la oración de la tarde
  • Maariv [o Arvit ] — la oración de la tarde

Shajarit fue instituida por Abraham, Minjá por Itzjak y Maariv por Yaacov.

Además, Shajarit y Minjá corresponden al sacrificio diario en el Templo por la mañana y por la tarde.

 

El Shemá

El Shemá es quizás la más famosa de nuestras oraciones.

El primer párrafo del Shemá está tomado del libro de Deuteronomio [6:4-9] y habla de la creencia en un solo Di-s: Hashem Ejad , Di-s es Uno.

El amor de Di-s con todo el corazón, alma y fuerzas. La enseñanza de la Torá a los niños. La importancia de estudiar Torá en todo momento, incluso mientras viajamos. El mandamiento de recitar el Shemá dos veces al día, al levantarse y antes de acostarse. La mitzvá de ponerse los tefilín . La mitzvá de tener una mezuzá en la puerta.

El segundo párrafo es de Deuteronomio 11: 13-21, y trata sobre la recompensa y el castigo, y el tercer párrafo, de Números 15:37-41 , trata sobre la mitzvá de Tzitzit y una mención diaria del Éxodo de Egipto.

El Shemá Israel debe leerse dos veces al día, por la mañana y por la tarde. La lectura del Shemá se ha convertido en parte de las oraciones diarias. 

El Shemá también se lee justo antes de ir a dormir. A esto se le llama “leer el Shemá en la cama”. Es costumbre cubrirse los ojos con la mano derecha al decir el primer versículo del Shemá para concentrarse en el significado del versículo. El segundo versículo del Shemá —Baruch Shem , etc.— se dice en un susurro [excepto en Yom Kipur, cuando se dice en voz alta].

La Shmoná Esrai

En la antigüedad, todos los judíos hablaban hebreo y cada individuo componía sus propias oraciones. Cuando los judíos fueron exiliados a Babilonia después de la destrucción del primer Templo, no todos hablaban hebreo con fluidez. Un grupo de 120 rabinos [entre ellos, Mordejai, famoso por Purim ] llamados Anshei Knesset Hagedolah , los Hombres de la Gran Asamblea, compusieron una oración o Tefilah llamada Shmonah Esrai, que se convertiría en la parte central de cada servicio. 

Shmonah Esrai significa “dieciocho”, porque en esta oración hay dieciocho bendiciones [posteriormente se agregó otra bendición para hacer un total de 19 bendiciones]. 

En esta oración se incluyen peticiones de buena salud, ingresos, éxito, la reconstrucción de Jerusalém , Mashiaj , paz, etc.

 La palabra “ Amén ” significa “es verdad y creo en ello”.

Shmonah Esrai también se llama Amidá porque Amidá significa estar de pie, y esta oración se dice en silencio mientras se está de pie con los pies juntos, mirando hacia Jerusalém.

En Shabat y Yomtov se hicieron variaciones a la Amidá para reflejar la santidad del día. De hecho, las primeras tres y las últimas tres bendiciones son una característica de cada Amidá.

La parte media varía según la ocasión. La parte media de la Amidá de los días de semana contiene 13 bendiciones, lo que hace un total de 19. 

La Amidá de Shabat , Yomtov y Musaf de Rosh Jodesh contiene una bendición central que trata sobre la santidad del día, lo que hace un total de siete. En Rosh Hashaná hay tres bendiciones centrales en el Musaf, lo que hace un total de nueve. 

Como algunas personas no sabían leer hebreo, los rabinos instituyeron que, en Shajarit y Minjá , el Jazán (el líder de las oraciones, también conocido como Shliach Tzibur ) repitiera la Amidá para que todos pudieran responder Amén a las bendiciones. La palabra “ Amén ” significa “es verdad y creo en ello”.

 

Las oraciones diarias están claramente establecidas en un libro llamado Sidur.

Sidur proviene de la palabra seder , que significa “orden”, porque todas las oraciones están dispuestas en el orden correcto. Siempre se debe rezar de un Sidur .

 

Kavanah—Concentración


La parte más importante de la oración es la concentración. Uno debe comprender y pensar acerca del significado de las palabras que se están diciendo. “Sepan ante quién están: ante el Todopoderoso Rey de Reyes”. Así como uno se dirigiría a un rey con gran respeto e intensa concentración, también se debe adoptar esta actitud en la oración de pie ante Di-s. La ropa debe estar limpia y prolija, y no se permite hablar ni charlar ociosamente mientras se reza. Es mejor decir un poco con concentración que mucho sin ella. No balbucees. Cada palabra debe ser sopesada: la sinceridad es importante.

 

Pedido

Dios sabe lo que necesitamos, entonces ¿para qué orar? Oramos para poder entender que todo lo que tenemos proviene de Di-s. Si necesitamos algo, automáticamente debemos recurrir a Di-s y pedirlo. El Sidur es el mejor amigo del judío.

Hebreo
Se recomienda rezar en hebreo. Si no es posible, reza en un idioma que entiendas.
Shajarit

Al despertar por la mañana, se inclina la cabeza y se dice: Modeh Ani Lefanecha Melech Chai Vekayam Shehechezarta Bee Nishmati B’chemla, Rabba Emunatecha .

“Te doy gracias, Rey viviente y eterno, porque has restaurado misericordiosamente mi alma dentro de mí; Tu fidelidad es grande”.

Luego se lavan las manos con un vaso de agua, tres veces alternativamente [derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha, izquierda]. Esto se llama Netilat Yadayim (o Negel Vasser en idish ) , que significa lavarse las manos.

Después de lavarnos y vestirnos, se realizan una serie de Berajot [bendiciones] para agradecer a Dios por nuestras facultades esenciales del habla, la vista, la audición, etc.

La sinagoga


Una sinagoga es una casa de oración. En su interior encontrarás lo siguiente:

Aron Hakodesh 

Arca Sagrada. El Arca se encuentra al frente de la Sinagoga dondese guardan los Sifrei Torá [Rollos Sagrados]. El Arca nos recuerda la parte más sagrada del Tabernáculo que el pueblo judío construyó en el desierto y, más tarde, el Templo de Jerusalém.

Bimah — Plataforma.

Una plataforma elevada en el centro de la sinagoga desde dondese lee el Sefer Torá a la congregación.

Amud – Atril.

En el lado derecho del Aron Hakodesh , hay un atril en el que el Chazzan [líder de la oración] coloca su Sidur y desde donde reza [En muchas sinagogas, el jazan dirige las oraciones desde la Bimah ].

Ner Tamid 

Una luz continua, generalmente suspendida del techo frente al Arca. Esta llama constante simboliza la Menorah en el Templo, cuya llama ardía milagrosamente de forma continua.

Mejitzah


En la sinagoga, los hombres y las mujeres se sientan por separado. Algunas sinagogas tienen una galería para mujeres en el piso superior. Si la sinagoga está en un solo nivel, una partición llamada mejitzah divide a los hombres de las mujeres.

Sefer Torá


El Sefer Torá, el rollo de la ley, se coloca en el Aron Hakodesh . Está revestido con un manto [una túnica]; un Joshen [un pectoral]; un Yad [puntero] que el Baal Koreh [lector de la Torá] usa para leer; y un Keter , una corona colocada sobre el Atzei Chaim [postes de madera alrededor de los cuales se enrolla el pergamino].

Cuando se lee la Torá, se honra a un hombre abriendo el Arca ( Petijá) . El Sefer Torá se saca del Arca y se le entrega al Shliach Tzibur , quien luego lo lleva a la Bimá, desde donde se lee. Es costumbre estar de pie cuando el Arca está abierta y besar el Sefer Torá durante esta procesión. Cuando el Sefer Torá se coloca en la Bimá , siempre está flanqueado por dos hombres en honor a la Torá.

Aliá


La Sidra semanal se divide en siete secciones. Aunque la Sidra la lee un solo hombre (generalmente el rabino o jazán ), llamado Baal Koreh (el lector), en cada sección se llama a una persona a leer la Torá. El llamado a leer la Torá se llama Aliá . Quien realiza una Aliá recita una bendición especial antes y después de la lectura de la Torá, conocida como las bendiciones de la Torá.

Número de personas llamadas a la Torá

Como se mencionó, en Shabat se convoca a siete hombres para una Aliá y uno más para una Maftir/Haftará .

En Iom Kipur se convoca a seis. En Iomtov se convocan cinco. En Rosh Jodesh [el primer día del nuevo mes], se convoca a cuatro. Los lunes y jueves habituales y el Shabat por la tarde se convoca a tres.

Fuente

Perspectiva jasídica de pureza familiar

Origen de Dam Nidá

A fín de explicar dos cuestiones decisivas que se suscitan en la presentación de Taharat Hamishpajá, pueden aplicarse muchas ideas extraídas de la literatura jasídica. 

La primera es el hecho de que Dam Nidá, la sangre de la menstruación de la mujer, es tumá (impureza): refleja un estado espiritual que trasciende la comprensión humana y que no está vinculada con los estados físicos de la impureza, la suciedad, etc. 

La segunda es el modo en que la relación entre marido y mujer, cuando regida por las leyes de Taharat Hamishpajá, refleja la relación entre Di-s y el pueblo judío, que son llamados “marido y mujer”.

Según el Talmud, Dam Nidá se origina en el Jardín del Edén, en el momento en que Adán y Java desobedecieron la voluntad Divina al comer del Árbol del Conocimiento. Como resultado de este pecado, tanto Adán como Java fueron castigados. Adán fue exiliado del Edén. Desde ese momento, su principal ocupación así como la de la humanidad luego, ya no fue deleitarse en la luz de Di-s, en el estudio de la Torá. En cambio, el hombre fue obligado a salir y a pasar la mayor parte de su tiempo y de sus energías ganándose la vida, como está escrito: 

“Con el sudor de tu rostro comerás el pan” (Génesis 3:19).

Dam Nidá fue una consecuencia del pecado de Java.

Mediante la mitzvá de Taharat Hamishpajá, así como mediante las otras dos mitzvot de ella, encender las velas y separar la jalá, la mujer judía también “corrige” lo sucedido en el Jardín del Edén. Vuelve a dar vida al mundo que se vio oscurecido por el pecado de Adam y Java.

Originalmente, el Jardín del Edén era un sitio perfecto, en el que no había entrado el mal. Una vez que Adam llevaba el mal dentro de sí, no podía permanecer en el Jardín del Edén. Esto también es aplicable al castigo de Java. 

Dam Nidá fue una consecuencia directa de comer del Árbol del Conocimiento. 

El elemento maligno que existía en Java después de cometer el pecado se convirtió, en parte, en Dam Nidá. Por consiguiente, puesto que Dam Nidá sale de un cuerpo judío como consecuencia del pecado, se lo categoriza como tumá.

El judío es un miembro de una nación santa. El hombre y la mujer judía son, en su raíz, bien absoluto. El judío no guarda relación con aquello que está prohibido, ni mediante su alma Divina ni mediante su alma animal (natural). 

Por consiguiente, el cuerpo de un judío no puede contener el mal, y lo expulsa. Este es también el modo en que el cuerpo trata a Dam Nidá, que es expulsado de él como consecuencia del primer pecado. Vemos pues que esta es una cuestión totalmente espiritual que no guarda relación alguna con la salud física o la higiene.

Correlación entre Isur y Tumá

Pese al hecho de que Dam Nidá es de por sí tumá (como dijimos antes, “impureza”), en realidad no es en razón de la tumá que se prohíbe a la mujer mantener relaciones con suposo mientras se halla en estado de Nidá, sino en razón de una prohibición que lleva el nombre de Isur. La importancia de esta diferencia se pone de manifiesto en cuanto comprendemos la diferencia entre Isur y Tumá.

Isur es el tipo de mal que el intelecto puede comprender. Cumplimos con las mitzvot por cuanto esta es la voluntad Divina, y no de acuerdo a nuestra comprensión. La persona puede percibir el mal en el acto prohibido, o Isur. 

Por ejemplo, hay varios tipos de alimentos no kasher. Una categoría de alimentos prohibidos incluye los animales carnívoros. Es comprensible que si comemos la carne de un animal salvaje carnívoro, podemos vernos influenciados por las cualidades depravadas del animal y asimilarlas. En consecuencia, los animales que la Torá permite comer a los judíos son herbívoros y de naturaleza suave, y sólo pueden consumirse después de haber sido sacrificados de manera humanitaria y sagrada.

Tumá, en cambio, es el tipo de mal que el intelecto no puede aplicar a la actualidad, y, en la mayoría de los casos, se aplica únicamente a la época del Gran Templo de Jerusalén. Un mal que puede comprenderse debe ser prohibido en todo momento, en tanto que un mal que escapa a la comprensión, es únicamente un bloque dentro del marco de los niveles superiores de santidad que los judíos alcanzaron, en la época del Templo. Ahora que el Templo está destruido y que los judíos experimentan un nivel inferior de santidad y pureza, Tumá no plantea un obstáculo.

Tumá se vincula con los poderes del alma, denominados “poderes abarcantes” en la terminología jasídica, y que trascienden el intelecto; a saber, la Voluntad y el Deleite*. Estos poderes se encuentran siempre en el estado de “abrazar y anhelar a Di-s.”

Isur, en cambio, afecta únicamente los poderes limitados e interiores del alma, incluyendo el intelecto y las emociones. Estos poderes no siempre están próximos a Di-s y son responsables de nuestros pecados, por cuanto se ha dicho: “Un hombre no comete pecado a menos que se apodere de él un espíritu necio” (Talmud, Sota 3a). Peca, porque no comprende o capta con su mente la grandeza de Di-s.

 

Perspectiva sobre la relación entre Di-s y el pueblo judío

El propósito de la vida del hombre y de la mujer judíos es unirse a Di-s mediante la Torá y las mitzvot. 

Cuando un judío no cumple la voluntad Divina, se separa de Di-s; se convierte, por así decirlo, en Nidá, en el sentido en que el Targún Onkelós (traducción aramea de la Torá) traduce la palabra, relacionándola con la raíz que significa “distancia”. Si bien en el pueblo judíos hay Tumá, la auténtica voluntad de todos los judíos es observar la Torá a fin de unirse a su “esposo”, Di-s, y de convertirse en una unidad con El.

Tumá no obstaculiza esta relación; no limita, ni siquiera por un instante, la unidad de los judíos con Di-s, como está escrito: “. . . Quien mora contigo en medio de tu Tumá” (Levítico 16:16). Únicamente la idea de Isur se interpone entre marido y mujer, Di-s e Israel. E incluso Isur sólo separa a los judíos de Di-s durante un tiempo. 

Su auténtica unidad no puede violarse y su separación es solo temporaria. Los judíos pecan únicamente pues no comprenden la grandeza de Di-s, y no porque realmente deseen separarse de Él. Por consiguiente, cuando los judíos hacen una sincera teshuvá (retorno a Di-s) se reúnen con Él.

La forma en que una mujer se purifica de Dam Nidá (sangre menstrual) es mediante su inmersión en una mikvá. 

El significado profundo de mikvá es la idea de bitul, o anulación. (Esto es aplicable tanto a los hombres, cuando utilizan la mikvá según la costumbre, como a las mujeres). 

Maimónides escribe: 

“Se sumergirá en las puras aguas del conocimiento” (Hiljot Mikvaot 11:2) lo cual significa que la inmersión de la persona representa un sometimiento total de su propia voluntad a la de Su Creador. 

Las palabras correspondientes a inmersión (tivut) y anulación (bitul) tienen las mismas letras en hebreo. Cuando una persona está totalmente cubierta por las aguas de la mikvá, su “Yo” egocéntrico queda anulado, y la persona alcanza el nivel de ser vehículo y recipiente para la santidad. 

Las aguas de la mikvá pueden purificar a una persona de sus intenciones egoístas incluso en un instante y acercarla a Di-s y a la senda adecuada de una forma que constituye un “placer para el espíritu”.

Cobrar conciencia de que el matrimonio entre un hombre y una mujer corresponde a la unión más elevada y más santa del universo, aquella de los judíos con Di-s,  debería inspirar en nosotros una profunda reverencia por las leyes de Taharat Hamishpajá y llevarnos a considerar la unión entre marido y mujer con estima.

El acto matrimonial, lamentablemente, puede convertirse en el acto más bajo y más carente de espiritualidad, si marido y mujer tienen actitudes equivocadas. No obstante, cuando este acto se lleva a cabo con las intenciones adecuadas y bajo las circunstancias adecuadas (mediante la observancia de Taharat Hamishpajá), puede convertirse en la relación más elevada y más espiritual de la Tierra.

Oremos por que los hijos que nazcan de esta relación santificada sean la generación del Mashíaj, en la que el pueblo judíos, que es comparado a “una auténtica viuda de marido viviente” (Samuel II 20:3) se reúna con su esposo, el Santo, Bendito sea, por siempre jamás.

TZIPORA MUCHINIK

Parashá en síntesis: Shlaj

En esta Parashá se narra el episodio de los espías que fueron enviados por Moshé para que conocieran la tierra de Canaán (Israel) a la cual estaban próximos a entrar. Se designaron doce espías, uno por cada tribu, que salieron el 29 de Siván de 2449 y regresaron 40 días después, el 9 de Av (Tishá Be Av).

Diez de los doce espías rindieron un reporte negativo del país, diciendo que era una tierra de ciudades fortificadas, de personas gigantes, que sería inconquistable y que la tierra devoraría a sus habitantes, lo cual causó desánimo entre los judíos. 

Sólo Caleb ben Yefune y Yehoshua Ben Nun dieron una versión positiva, diciendo que era una tierra de la que manaba leche y miel.

El desconsuelo hizo que el pueblo llorase amargamente la noche del 9 de Av. Al ver su actitud de desconfianza y poca fe, Di-s decretó que por haberse lamentado sin razón, haría de ese día una ocasión de verdadero duelo. 

Como se sabe, la destrucción del Primer y Segundo Templo ocurrieron en esa fecha, además de muchos otros acontecimientos trágicos para el Pueblo Judío. 

El error de los espías no residió en la falta de fe en Di-s, como se suele explicar. Su temor – según enseña el Jasidut – estaba fundamentado en que el ingreso a la tierra provocaría la decadencia espiritual del pueblo, que tendría que luchar por la sobrevivencia y ocuparse de satisfacer todas las necesidades que en el desierto eran cubiertas por Di-s.

Los espías, personas de alto nivel espiritual, especialmente designados por Moshé, pensaron que la tierra devoraría a sus habitantes en el sentido de que las preocupaciones para el logro de su manutención ocuparían todas sus energías, en detrimento del estudio de la Torá y el desarrollo de la espiritualidad, que era más fácil de conseguir estando en el desierto, aislados, recibiendo maná del cielo, agua de la “fuente de Miriam” y teniendo vestimentas que no se desgastaban. 

Los milagros que sostenían a los judíos en el desierto no representaban el máximo nivel de la experiencia espiritual; solo fueron una preparación para el verdadero objetivo: toma posesión de la tierra de Israel y hacerla una Tierra Santa, pero ocupándose de las cosas comunes del mundo impregnándola con luz espiritual, produciendo el verdadero milagro que ocurre cuando lo infinito forma una unidad con lo finito. 

El objetivo de cada una de las mitzvot (preceptos) es traer la Divinidad a este mundo, en cada uno de los aspectos de la vida ordinaria. “Conocer a Di-s en todos nuestros caminos”, entender que no existe nada que quede fuera de su dominio.

La falta de comprensión por parte de los espías y de la mayoría del pueblo de que todos los actos del hombre – aun los mundanos – están relacionados con la Divinidad, hizo que esta generación no entrara a Eretz Israel, sólo sus hijos – que fueron educados adecuadamente – merecieron entrar a la tierra y habitarla cumpliendo los preceptos de la Torá. 

En esta Parashá se instruye sobre el precepto de Jalá, que nos demuestra que las mitzvot en el judaísmo están relacionadas con el mundo físico, pues nada hay más material que el pan, producto de la tierra y símbolo del sustento del hombre. Al separar la jalá (masa) mediante la respectiva bendición se está reconociendo que todo sustento deriva de Di-s, la Fuente de Vida y ello transforma lo mundano y físico en algo profundamente espiritual.

Otro de los significados de la jalá se puede aprender del proceso de preparación de la masa. Cuando el trigo crece, cada espiga es reconocible; luego, aun en el proceso de desgranado y molienda de la harina, los gránulos son distinguibles. Solo cuando se agrega el agua se forma la masa y los granos individuales hacen una unidad homogénea. Entonces se puede separar la masa, que se entrega al Sacerdote (actualmente, ese pedazo se quema).

El simbolismo de este proceso consiste en la importancia de la unidad del Pueblo Judío: cada judío no es una unidad separada independiente de los demás judíos del mundo, sino que debe estar preparado para dar de sí mismo, para compartir con los demás. 

El agente unificador es la Torá, que según nuestros sabios es comparada con el agua, pues unifica a los judíos de todas las clases y los amasa en un todo. 

Cumplir la mitzva de jalá es privilegio de la mujer judía. Con ello demuestra a su familia lo que significa dar ánimo y ser sensible a las necesidades de los demás; a través de su observancia, se revela la Presencia de Di-s en su casa y recibe la bendición para todos los miembros de su familia. 

Cada ingrediente de la jalá tiene enorme importancia y está relacionado con nuestra vida. En la medida que se comprenda, ayudará a centrarse en la esencia y el contenido de esta bendición que se hace en honor al Shabat. 

  • El recipiente representa el hogar. Cada ingrediente añadido debe traer una bendición única. 
  • La harina representa la materia prima de Hashem – el sustento (tamizar lo bueno de lo malo)
  • El azúcar representa la dulzura  y las cosas buenas. 
  • La sal representa la crítica, por lo cual hay que ocultarla entre la harina. 
  • La levadura representa protección. Se reza para que Di-s nos proteja. 
  • El agua equivale a la Torá y la vida.
  • El aceite representa abundancia y bendición. Es nuestra esencia; al verterla, imagine la unción de  cada miembro de su familia y rece por ellos con su nombre completo. 
  • Los huevos representan la fertilidad y el ciclo de vida.

Al amasar se integran todos los elementos vitales. La mitzva de Hafrashat Jalá, que consiste en la elevación, separación y quema de un pedacito de masa de harina, es una de las tres mitzvot confiadas por Di-s a la mujer y en su acepción más amplia incluye toda la comida. 

Ser judío es una experiencia holística en la cual mantener el kashrut es una parte integral. Acta todo el cuerpo, mente, corazón y psique de la persona. Una ventaja de la dieta kasher es que refina y purifica a los integrantes del pueblo. 

Las otras dos mitzvot encomendadas por Di-s a la mujer, por la confianza que esta le merece son: el encendido de velas de Shabat para iluminar el hogar y le mundo tanto en lo físico como en lo espiritual, y la mitzvá de pureza familiar o Taharat Hamishpajá base para asegurar la continuidad del Judaísmo.

La Sinagoga

Una sinagoga (שׁוּל) ( shul ) es un lugar de culto judío. Además de albergar un santuario para los servicios, las sinagogas sirven como punto central de la vida judía. Conocida en hebreo como beit knesset (בֵּית כְּנֶסֶת), “casa de reunión”, la sinagoga se puede encontrar prácticamente en cualquier lugar donde haya judíos y ha estado en uso desde el exilio babilónico.

¿Qué significa sinagoga?

La palabra “sinagoga” es el paralelo griego del término hebreo beit knesset, “casa de reunión”. También se la conoce como shul, una palabra yiddish relacionada con la palabra inglesa “escuela”, llamada así porque allí también se estudia la Torá. Se pueden encontrar sinagogas prácticamente en cualquier lugar donde haya judíos y han estado en uso desde el exilio babilónico.

¿Cómo es una sinagoga?

Las dimensiones exactas de una sinagoga varían, lo que refleja la cultura, las necesidades, los medios y los gustos de quienes la construyeron y la utilizan. Sin embargo, por lo general se puede esperar que tenga sillas (o bancos) dispuestos de tal manera que los fieles estén orientados hacia Jerusalem , que alguna vez fue el sitio del Templo Sagrado y el lugar a través del cual todas las oraciones ascienden a Di-s.

El Arca

En la parte delantera del santuario hay un armario llamado aron kodesh (“arca sagrada”), que contiene los rollos de la Torá, los objetos más sagrados del judaísmo. Escritos a mano en letras hebreas sobre pergamino, cada rollo contiene los Cinco Libros de Moisés . Los rollos se guardan en el arca y se sacan solo para leerlos durante los servicios o en otras ocasiones especiales.

El tamaño exacto y la apariencia de las arcas varían mucho, sin embargo, la mayoría de ellas tienen puertas y una cortina ornamentada ( parochet ), que se abren en puntos clave durante la oración.

Ner Tamid

En muchas sinagogas hay una luz eterna ( ner tamid ), situada encima del arca. La llama (o bombilla) es un símbolo de la “lámpara occidental”, que brillaba continuamente en el Santo Templo de Jerusalem .

La Bimá

Tradicionalmente, en el centro del santuario y mirando hacia el frente de la sala se encuentra la bimá (“plataforma”), la mesa desde la que se lee la Torá. A menudo (pero no siempre) está cubierta por un paño y colocada sobre un escenario elevado.

Amud

Las oraciones se realizan desde el frente de la sala. Generalmente hay un atril, llamado amud (literalmente, “columna”), sobre el cual el líder (que también mira hacia el frente) puede colocar su libro de oraciones.

La cortina del arca, así como las telas que cubren la bimá y el amud pueden ser de cualquier color. Sin embargo, durante las Altas Fiestas, generalmente se usan telas blancas, que reflejan santidad, pureza y perdón, todos los temas de la temporada.

En la tradición judía, los hombres y las mujeres se sientan separados durante las oraciones. En muchas sinagogas (antiguas), los asientos para las mujeres están en una galería sobre el santuario. Sin embargo, es más común que los hombres y las mujeres se sienten al mismo nivel con una mechitzah (“división”) entre ellos.

El rabino: El rabino de la sinagoga es el guía espiritual de la congregación. En muchas comunidades, el rabino también pronuncia un sermón en las mañanas de Shabat y de los días festivos y en otras ocasiones especiales.

La Rebetzin : En muchas congregaciones, la esposa del rabino asume un papel de liderazgo cuasi oficial, guiando, enseñando y liderando.

El Jazán (Cantor): La mayoría de las oraciones son dirigidas por un miembro de la congregación. Se considera un honor dirigir la oración de la congregación. En muchas congregaciones hay un cantor especialmente designado que dirige las oraciones en Shabat y en días festivos.

El Gabbai : A menudo traducido como “guardián”, el gabbai (o gabba’im en plural) ayuda a mantener las cosas organizadas y funcionando sin problemas. Durante la lectura de la Torá, el gabba’im llama a la gente a la bimá para las lecturas ( aliá ) y distribuye otros honores.

Tú: Así es. Cada judío es importante y todos contribuimos al conjunto. Ya sea que sepas leer hebreo o no, eres parte integral de la congregación.

¿Cuándo asiste la gente a la sinagoga?

La oración judía se lleva a cabo tres veces al día: mañana, tarde y noche. Los servicios de la tarde y la noche suelen celebrarse uno tras otro. En Shabat, los servicios son algo más largos y suelen ser más concurridos.

Muchas personas asisten a la sinagoga para otros eventos importantes del ciclo de la vida, como:

  1. La circuncisión, también conocida como brit (o bris ) , suele celebrarse en una sinagoga. 
  2. Un Bar Mitzvah , la celebración del cumpleaños número 13 de un hombre judío.
  3. Un aufruf , la celebración del Shabat antes de una boda. 
  4. Tras el fallecimiento de un ser querido, los dolientes acuden a la sinagoga para recitar el Kadish durante los primeros 11 meses y, luego, el año siguiente, en el aniversario del fallecimiento. 

A continuación se presentan algunos de los puntos clave del año en los que muchos visitantes primerizos podrían encontrarse en una sinagoga:

  1. Shabat por la mañana. 
  2. Servicios de Rosh Hashaná , que marcan el inicio de las Altas Fiestas. 
  3. Simjat Torá .

Los pozos de Isaac

La parashá Toldot dedica una atención significativa a los pozos excavados por nuestro antepasado Isaac . Más que un mero esfuerzo físico, los proyectos de excavación de Isaac están cargados de significado.

1. La historia comienza con Abraham. La conexión de Isaac con la excavación de pozos comienza con su padre, Abraham, cuyos sirvientes cavaron varios pozos mientras Abraham vivía entre los filisteos. En la antigüedad, los pozos eran fuentes de agua cruciales, y Abraham marcó su importancia dándole un nombre a cada uno. 

2. Los filisteos los encubrieron. Años después, durante una hambruna, Isaac se trasladó a la tierra de los filisteos.  Envidiosos de la riqueza y el éxito de Isaac, los filisteos taparon los pozos de Abraham, alegando que obstruían sus defensas.  En realidad, esperaban que la falta de agua alejara a Isaac de su tierra.  Algunos dicen que inicialmente cubrieron los pozos con piedras después de la muerte de Abraham, pero sus celos hacia Isaac los impulsaron a llenar los pozos completamente con tierra. 

3. Isaac restauró los pozos y sus nombres. Sin inmutarse, Isaac ordenó a sus siervos que reabrieran los pozos que los filisteos habían bloqueado.  Para hacer valer su herencia legítima, restauró los nombres originales que su padre les había dado a esos pozos. 

4. La tercera paz bien traída. Después de que le pidieran que abandonara la capital filistea de Gerar, Isaac se mudó a Nachal Gerar (“Río de Gerar”) y cavó un pozo de agua subterránea de manantial. 

Los pastores locales pensaron erróneamente que desviaba agua de su río,  lo que los llevó a reclamar el agua como suya. Isaac llamó al pozo Esek , que en hebreo significa “confrontación”. Un segundo pozo también provocó peleas, y lo llamó Sitnah , o “disturbio”. Pero cuando se alejó y cavó un tercer pozo, finalmente hubo paz, por lo que lo llamó Rejovot , que significa “expansión”, y dijo: “ Di-s ahora nos ha dado amplio espacio, y podemos ser fructíferos en la tierra”. 

5. Representan los Tres Templos Sagrados. Lejos de ser meras narraciones históricas, las acciones de nuestros patriarcas prefiguraron e incluso estimularon acontecimientos posteriores en la historia judía. Al cavar tres pozos, Isaac sentó las bases espirituales para la construcción de los tres Templos Sagrados. 

Así como los dos primeros pozos estuvieron sujetos a conflictos, las dos primeras eras del Templo estuvieron marcadas por luchas internas y fueron posteriormente destruidas. Pero el tercer Templo, al igual que Rejovot , será un lugar eterno de paz y armonía. 

6. Isaac tuvo otra aventura de excavación. Más tarde, en Beerseba, los sirvientes de Isaac comenzaron a cavar otro pozo. En ese momento, el rey filisteo Abimelec , junto con su general y amigos cercanos, visitaron a Isaac y firmaron un tratado. A la mañana siguiente, Isaac recibió la noticia de que sus sirvientes habían encontrado agua. Para honrar el juramento hecho con Abimelec , Isaac llamó al pozo Shivá , que significa “juramento”. La ciudad cercana pasó a ser conocida como Beerseba, que significa “Pozo del juramento”. 

7. Algunos dicen que eran siete“Beer Sheba” también puede significar “el séptimo pozo”. 
Los comentaristas señalan que este pozo fue en realidad el séptimo de Isaac: tres fueron cavados originalmente por Abraham y luego re-cavados por Isaac, seguidos por los pozos de Esek , Sitnah , Rechovot y finalmente el pozo en Beer Sheba. 

8. Beer Sheba tenía una historia de excavación de pozos. Isaac no fue el primero en cavar en Beerseba. Anteriormente, uno de los pozos de Abraham había sido confiscado por los siervos de un rey filisteo anterior, también llamado Abimelec. Después de que Abraham confrontó al rey, ofreció siete ovejas como testimonio de que era el propietario del pozo.  El lugar llegó a ser conocido como Beerseba, tanto “Pozo del Juramento” como “Pozo de los Siete”, en referencia a las ovejas de Abraham y al pacto que hizo con Abimelec. 

9. Algunos dicen que era una Beer Sheba diferenteEntonces, ¿Berseba recibió su nombre por el juramento de Abraham o por el de Isaac? Algunos dicen que es un guiño a ambos eventos.  Es posible que esta haya sido la excavación original de Abraham que Isaac reabrió.  Otros sugieren que podría haber habido dos lugares conocidos como Beer Sheba. 
10. En Beer Sheba todavía se puede ver un antiguo pozoHoy en día, Beer Sheba es la ciudad más grande de la región sur de Israel . Dentro de la ciudad se encuentra un antiguo pozo conocido como “el pozo de Abraham”, identificado por algunos como el mismo que se menciona en la Torá . Sin embargo, muchos eruditos identifican la Beer Sheba bíblica con el sitio arqueológico conocido como Tel Beer Sheba, al este de la ciudad moderna.

 

11. Hay otra ciudad que lleva su nombre. El nombre del tercer pozo de Isaac, Rejovot , sigue vigente en la ciudad israelí de Rejovot. Aunque la ciudad no está cerca del sitio bíblico, su nombre refleja la expresión de gratitud de Isaac al encontrar paz y tranquilidad.

12. Tú también puedes ser un poceroCada uno de nosotros tiene “pozos” ocultos de amor innato hacia nuestro Creador, a menudo enterrados bajo el estrés de la vida, las presiones sociales y las luchas personales. Podemos ser como Isaac, trabajando para limpiar estas capas hasta que las aguas puras dentro de nosotros fluyan libremente, sacando a la superficie nuestro potencial espiritual único. 

FUENTE

Fechas especiales en el calendario jasídico

6 de Tishrei – Fallecimiento de la Rebetzin Chana Schneerson

13 de Tishrei – Fallecimiento del rabino Shmuel de Lubavitch

20 de Jeshvá – Aniversario del nacimiento del rabino Sholom DovBer de Lubavitch

1 de Kislev – El Rebe se recupera de la enfermedad

9 de Kislev – Cumpleaños y fallecimiento del rabino DovBer de Lubavitch

10 de Kislev – Liberación del rabino DovBer de Lubavitch

14 de Kislev –  Matrimonio del Rebe y la Rebetzin

19-20 de Kislev –  El ” Rosh Hashaná del Jasidismo “: liberación del rabino Schneur Zalman de Liadi; fallecimiento del rabino DovBer de Mezritch

5 de Tevet – Sefarim de Tevet

24 de Tevet – Fallecimiento del rabino Schneur Zalman de Liadi

10 de Shvat – Iud Shvat

Fallecimiento del rabino Yosef Yitzchak de Lubavitch; comienzo del liderazgo del Rebe

22 de Shvat – Fallecimiento de la Rebetzin Chaya Mushka Schneerson

25 de Adar – Cumpleaños de la Rebetzin Chaya Mushka Schneerson

2 de Nisan – Fallece el rabino Sholom DovBer de Lubavitch

11 de Nisan – Cumpleaños del Rebe de Lubavitch, el rabino Menachem M. Schneerson

13 de Nisan – Fallecimiento de Tzemach Tzedek

2 de Iar – Cumpleaños del Rabino Shmuel de Lubavitch

6 de Sivan – Fallecimiento del Baal Shem Tov

3 de Tamuz – Jubileo del Rebe de Lubavitch, Rabino Menachem M. Schneerson

12-13 de Tamuz – Nacimiento y liberación del rabino Yosef Yitzchak de Lubavitch

20 de Av – Fallecimiento del rabino Levi Yitzchak Schneerson

18 de Elul – Jai Elul

Cumpleaños del Rabino Israel Baal Shem Tov y del Rabino Schneur Zalman de Liadi (y más)

29 de Elul – Cumpleaños de Tzemach Tzedek