Un dia especial: 10 de Shevat

…Recuerdo perfectamente el rostro del Rebe cuando descendió del barco a orillas de los estados unidos de Norteamérica. Sus ojos se destacaban, su mirada penetraba hasta el corazón. Creímos que descansaría unos días luego del viaje, pero al llegar nos aclaró la razón de su llegada aquí: “no he venido a descansar, sino a trabajar, y muy duro, para darle renovada vida al judaísmo de américa”… Así describe el Rabino Tzvi Iehuda Foguelman, hoy enviado del rebe en Worcester – Massachusets- acerca de la llegada de Rabí Iosef Itzjak Schneerson, el sexto Rebe de Jabad a Nueva York, el 19 de marzo (9 de Adar II) de 1940.

En ese entonces el Rabino Foguelman, era un joven alumno de la Ieshivá “Torá Vadaat”, y recuerda la sorpresa con que fueron recibidas las palabras del Rebe entre el público, sobre sus intenciones de convertir a América en un lugar de Torá como lo había sido Europa. “el Rebe nos pidió que no nos avergoncemos de caminar por las calles con barba y peot, pero eso se veía peor que circular con sombreros típicos de Turquía. Gracias al Rebe comenzaron a verse judíos con barba en las afueras de Nueva York, y con el pasar de los años esto se popularizó en todos los círculos en donde se estudiaba la Torá”.

Dos días después de su llegada dijo Rabí Iosef Itzjak: “ya hace 48 hs que llegué aquí y todavía no se fundó la Ieshivá Tomjei Tmimin (de lubavitch)”. Y ciertamente el Rebe instituyó la Ieshivá, y luego decenas de ellas se extendieron a lo largo de todo Estados Unidos.- Rabinos y personalidades judías vinieron a convencerlo de que sus planes eran irrealizables.

El Rebe les contestó “¡América no es diferente!”. 

En medio de esta revolución falleció, el 10 de shvat de 5710 (1950). Su alma se elevó a los cielos, y la tarea quedó en manos de su yerno, Rabí Menajem Mendel Schneerson, séptimo Rebe de la dinastía de jabad, conocido simplemente como “el Rebe”. El Rebe realzó y difundió el estudio y el cumplimiento de la torá de una manera increíble, hasta lograr que la luz del judaísmo brille en cada rincón del planeta.

El Rabino Foguelman recuerda la llegada del Rebe a América: “no lo conocíamos de antes; pero inmediatamente reconocimos su grandeza. Había sobre él un halo de santidad. Desde el primer instante el Rebe Rabí Iosef Itzjak le entregó la dirección de todas las instituciones que convertirían a América en un lugar de Torá”.

A pesar de su extremada modestia, el Rebe Anterior lo obligó a “revelar un poco de su grandeza”.

Una vez dijo el Rebe Iosef Itzjak de su yerno: “mi yerno nunca duerme a las 4 de la mañana; ó que recién se levanta o que todavía no se fue a dormir”.

Y se cumplió lo que está escrito: “se ocultó el sol y salió el sol”. El 10 de shvat de 5711 (1951) comenzó a brillar el sol del Rebe, y en su luz se refugian miles de judíos, en todo el mundo.

Luego de 70 años de liderazgo podemos decir: “dichosa la generación del Rebe”. ¡que pronto Di-s nos permita marchar hacia la redención verdadera y completa!

Luz eléctrica

El 19 de Kislev es celebrado por la comunidad de Jabad como el “Rosh Hashana del Jasidismo”. Se hacen Farbrenguens en cada comunidad, y los jasidim se desean unos a los otros un “buen año en el estudio y caminos del Jasidut”.

El 19 de Kislev marca el día, en el año 5559 (1789), que el fundador del Jasidut de Jabad, Rabi Schneur Zalman de Liadi, fue liberado de la prisión en Rusia. Había sido arrestado por cargos, planteado por los opositores del jasidismo, que sus actividades, y el movimiento que fundó, contenían elementos traidores. Su exoneración y liberación marcaron la victoria del jasidismo sobre los que querían destruirlo. Después del 19 de Kislev, el movimiento ganó muchos nuevos adeptos, y sus enseñanzas eran mucho más amplias y libremente difundidas.

En un nivel más profundo, el arresto y liberación fueron interpretados por Rabi Schneur Zalman y sus seguidores, como el espéculo terrenal de un drama sobrenatural, en el que el movimiento en sí estaba en juicio ante la corte celestial. ¿Es apropiado revelar los más íntimos secretos de la Torá, que había sido algo exclusivo de unos pocos elegidos en cada generación, al público en general? ¿Es apropiado vestirlos con vestimentas de razón, para que estas verdades, esencialmente supra-racionales, tomen la forma de una filosofía racional? La liberación de Rabí Schneur Zalman de la prisión terrenal significaba su vindicación: La corte Celestial había dictaminado que el tiempo había llegado para que la luz interior de la Torá sea revelada e iluminara el mundo.

El siguiente es un extracto traducido de una carta del Rebe al Sr. Shneur Zalman Shazar (presidente del Estado de Israel en los años 1963 a 1973), del 14 de Tevet, 5714 (20 de diciembre, 1953), en donde el Rebe toca los paralelismos entre la luz espiritual desatada en 19 de Kislev y los métodos de iluminación de hoy en día.

“Fue un placer recibir la noticia de que energía eléctrica ha sido instalada en Kfar Jabad, y  que ya se han podido hacer Farbrenguen con luz en el luminoso día del 19 de Kislev. Me han dicho que el asunto se arregló gracias a su esfuerzo y vigor, y le agradezco y felicito por ello.

Es una antigua costumbre judía buscar un significado más profundo en cada acontecimiento, según el dicho de la Mishná: “¿Quién es sabio? Aquel que aprende de cada hombre”, el cual el Baal Shem Tov añade que hay que aprender también algo de cada evento y cada uno de sus detalles. Desde el día de su liberación, el 19 de Kislev, la doble luz de Rabí Schneur Zalman de Liadi comenzó a difundirse, libre de todas las perturbaciones y obstáculos, y de una manera que podría alcanzar también al más simple. De hecho, éste es el principio elemental del jasidismo: dibujar hacia abajo y conectar las alturas finales con las profundidades más bajas …

La fuerza eléctrica es una de las fuerzas ocultas de la naturaleza. No puede ser percibida por ninguno de los cinco sentidos, sabemos de su existencia sólo por sus causas y efectos. Sin embargo, esta fuerza oculta elimina la oscuridad e ilumina la noche. Por lo tanto, la electricidad es un análogo físico para la fuerza espiritual del jasidismo, en donde el elemento oculto de la Torá y sus secretos, revelado a través de la enseñanza jasídica y la forma de vida jasídica, desterra la oscuridad del mundo material e ilumina la oscuridad de la existencia física”.

9 y 10 de Kislev, El Miteler Rebe

El Iortzait y la liberación del Miteler Rebe, Rabí Dovber, segundo Rebe de la dinastía de Jabad

Su nacimiento

Rabi Dovber, conocido posteriormente como el “Miteler Rebe”,  nació el 9 de kislev de 5534 (1773).

Estando su padre, Rabi Shneur Zalman de Liadi – el Alter Rebe- , en lo de su maestro y Rebe, el Maguid de Mezritch, le pidió una bendición para tener un hijo varón, a lo que éste le respondió: “Por medio del cumplimiento del precepto de recibir visitas, se es meritorio de tener un niño.”

El Maguid llamó al Alter Rebe antes de su fallecimiento y le reveló: “Tendrás un hijo varón, llámalo con mi nombre, y en la noche anterior a la circuncisión, recuerda mis palabras”.

“Después de un año, contó el Alter Rebe, nació mi hijo Rabí Dovber y lo llamé con el nombre de mi maestro, de acuerdo a sus indicaciones”.

El ilustre invitado

Cuando Rabi Dovber era joven, le contaron a su padre que su hijo ya tenía escritos trece maamarim (discursos jasídicos) muy profundos. El Miteler Rebe no estaba en su casa, y al llegar le avisaron que su padre lo buscaba. De acuerdo a lo solicitado llevó a la casa de su padre,  sus escritos.

El Alter Rebe los revisó por el lapso de una hora, y luego los devolvió a su hijo diciéndole que deseaba cenar junto a él esa noche. Después fue donde estaba su esposa la Rabanit y le indicó que preparara una comida especial ya que vendría un ilustre huésped. Al anochecer , cuando el Miteler Rebe arribó a la casa de su padre y se sentaron a la mesa, el Alter Rebe pidió a su hijo que dijera un discurso jasídico y, luego de insistirle repetidas veces logró que así lo hiciera.

Al cabo de un rato, la Rabanit se dirigió a su marido el Rebe y le preguntó: “ ¿Dónde está el importante invitado que debía llegar hoy a cenar?”.

Le contestó el Alter Rebe: “Berl (se refería su hijo, Rabi Dovber) es nuestro invitado especial, ¡el sabe recitar discursos muy bien!”

(extraído de las historias de Rabi Zalman Simón Dvorkin)

Su fallecimiento

Rabi Dovber  falleció el 9 de kislev de 5588 (1827), el día de su 54to cumpleaños.

El Miteler Rebe, solía decir que le temía al año 5588, pues habían indicios de decretos desfavorables para ese año, y comenzó a insinuarles a sus seguidores, acerca de su fallecimiento.-“Mi padre tenía 54 años cuando fue llevado a la cárcel por segunda vez, y desde el Cielo le dieron a elegir, morir o sufrir, él eligió sufrir, por lo visto me dejó a mí la otra alternativa”… y así fue que falleció a los 54 años.

Ese año, en las Altas Solemnidades, el Rebe viajó a Oditz, a visitar la tumba de su padre, el Alter Rebe, y allí les dijo a sus jasidim: “le pedí a mi padre que me exima del liderazgo rabínico”. Los jasidím pensaron que seguramente tenía la intención de viajar a nuestra Tierra Santa. Entonces le dijeron: “¿cómo vas a abandonarnos cual un rebaño sin pastor?”, él les contestó: “Mi yerno, el Tzemaj Tzedek, se encuentra con ustedes y será un pastor fiel”.

De regresó a la ciudad de Lubavitch, su salud empeoró y debieron interrumpir el viaje en la ciudad de Niezin, allí fue atendido por importantes médicos, que coincidieron al informar que su enfermedad no tenía curación.

Su salud empeoraba día a día, estaba tan débil que con solo tocarlo se desmayaba. La noche de su fallecimiento sufrió varios desmayos de los que pudieron despertarlo, pero en el último, perdió la vida. 

En la casa se escucharon llantos y gritos de dolor ante la terrible pérdida, pero aún después de comprobar que el cuerpo yacía sin vida, los jasidim se acercaron a su Rebe y le dijeron: “¿por qué nos asustas Rebe, acaso no escuchas nuestros gritos?” El Rebe los miró y les respondió: “escuché una voz que me decía, ¿qué necesita un alma así en este mundo!?” Después pidió que lo vistieran con una camisa blanca, parecía un ángel de las huestes de Di-s.


Su rostro se encendió y comenzó a alabar al pueblo de Israel. Luego les dijo a los jasidim que estén felices y comenzó un discurso jasídico. En el transcurso de su alocución, preguntó varias veces si ya estaba amaneciendo, para terminar sus palabras antes del alba, momento en que su alma volvió al Creador. Su yerno dijo: “No hubo otro fallecimiento así, desde la desaparición de Rabi Shimón Bar Iojai, que aconteció también, en medio de palabras de Torá”.

Este, que debió ser un día feliz por el festejo de la conmemoración de su liberación acontecida el 10 de Kislev del año anterior, se transformó en uno de duelo para los jasidim y para todo el pueblo.

Una historia de Jai Elul

El jasid Rabi Nejemia de Dubrovna (1788-1852) recordó una vez haber visto a un soldado ruso siendo reprendido por su comandante. ¿Cuál había sido el crimen del soldado?
Mientras estaba parado en una noche de invierno, sus pies se congelaron en sus botas. ”Recuerdas el juramento que hiciste de servir a nuestro Zar”, su comandante le recriminó, “el recuerdo te habría mantenido con calor”.

“Desde hace 25 años”, dijo Reb Nejemia, “este incidente inspiró mi Servicio al Todopoderoso.”
“La vida” puede ser extremadamente difícil de definir, pero es reconocible al instante. Algo que está vivo es cálido, vibrante y entusiasta. Frialdad, apatía y letargo son los síntomas de la falta de vida, incluso si la persona o comunidad afectada está técnicamente vivo. La vida sólo puede venir desde adentro: cuando sabemos por qué estamos haciendo algo y estamos entusiasmados con lo que se logrará, pero cuando no hay conocimiento y emoción, nuestras acciones estarán muertas y lentas.

Hace tres siglos, la vida judía se encontraba en una depresión letárgica. Las masacres y persecuciones habían devastado la comunidad judía en el cuerpo y espíritu. Las duras condiciones, que dictaban que todos, excepto unos pocos privilegiados, se vieran obligados a abandonar sus estudios a temprana edad para ayudar a soportar la carga de ganarse la vida, habían apartado a las masas de la Torá, el alma de la conciencia judía y autoconocimiento. La élite académica se mantuvo al margen de sus hermanos analfabetos y los miraban con desprecio.
Técnicamente, el judaísmo estaba vivo, pero la chispa de la vida se estaba enfriando.

Luego, el día 18 del mes hebreo de Elul del año 5458 desde la creación (1698), un niño llamado Yisrael (Israel) nació. Rabí Israel Baal Shem Tov no agregó nada nuevo al judaísmo, al igual que un alma no aporta nada “nuevo” al cuerpo. Pero sopló vida en él, conciencia, calor y alegría. 

El 18 de Elul de 1734, su cumpleaños número 36, el Baal Shem Tov comenzó a difundir públicamente su mensaje. Habló del inmenso amor que Di-s tiene por cada Judío, del significado de cada mitzvá que realiza el Judío, de lo Divino que hay en cada caso, y en cada pensamiento en el universo. Se dirigió a las masas oprimidas y a los estudiosos distantes.

Él daba sentido a la existencia, y por lo tanto alegría y vida.

 

El 18 de Elul es también el cumpleaños de Rabí Shneur Zalman, fundador de “Jabad”. Rabí Shneur Zalman fue el discípulo del discípulo del Baal Shem Tov, Rabí DovBer de Mezritch, y era considerado como nieto espiritual del Baal Shem Tov. Nació exactamente 47 años después que su “abuelo”, el 18 de Elul, 5505 (1745), y sus enseñanzas y obras realizadas llevaban la vitalización del Baal Shem Tov del judaísmo a mayores alturas místicas.


Jai Elul, “el día 18 de Elul” en hebreo, también significa “la vida de Elul”. Y así los Rebes de Jabad enseñan: “Jai Elul infunde vida en el mes de Elul, y a través de Elul, el mes de la compasión Divina y nuestro propio mes de introspección y balance, hacia todo el año y toda
la vida del Judío.

Rabí Leví Itzjak Schneerson (1878-1944)

Este 20 de Av (17 de agosto), se conmemora el frallecimiento de Rabí Levi Itzjak Schneerson, padre del Rebe de Lubavitch.

Rabí Leví Itzjak Schneerson nació el 18 de Nisan en la ciudad de Podrovna (cerca de Gomel). Hijo de Rabí Baruj Shneur y la Rebetzn Zelda Rajel Schneerson. Su tatarabuelo fue el tercer Rebe de Jabad, Rabí Menajem Mendl de Lubavitch, conocido como el Tzemaj Tzedek.

 En el año 1900, Rabí Leví Itzjak contrajo matrimonio con la Rebetzn Jana Yanovski, hija de Rabí Meir Shlomo, quien fue el Rabino de la ciudad rusa de Nikolayiev. En 1902, nació su hijo mayor, Menajem Mendl, quien luego se convertiría en el Rebe de Lubavitch.

 Rabí Leví Itzjak vivió en Nikolaiyev hasta el 1909, para luego ser designado Rabino de Yekatrinoslav (hoy, Dnipro Ucraniak). En 1939 fue arrestado por el régimen comunista por su valiente postura frente al Gobierno de querer erradicar enseñanza y práctica judía en la Rusia Soviética. Luego de un poco más de un año de tortura e interrogatorios en las terribles prisiones de Stalin, fue sentenciado a exilio en el interior de Rusia, donde falleció en el 20 de Av 1944.

¿Por qué nos duele?

El ayuno de Tisha Be Av, es el día en que se destruyeron ambos Templos, así como muchos otros eventos trágicos en todo el galut (exilio). Es nuestro día nacional de luto y hacemos una pausa para reflexionar sobre los pogroms, cruzadas, inquisiciones y holocaustos que acosaron a nuestra nación durante los últimos 2,000 años. Pero, se observa en la fecha en que los Templos fueron destruidos, y éstos son el foco principal del luto. Nuestro sufrimiento está íntimamente asociado con la ausencia del Templo.

¿Por qué la obsesión por una antigua estructura de Jerusalem? El Talmud declara: Cuando los judíos entran a sus sinagogas y proclaman: “Que Su gran Nombre sea bendecido”, el Santo, bendito sea Él, asiente y dice: “Afortunado es el rey que es alabado de esta manera en Su hogar. ¿Qué hay para un padre que ha exiliado a su hijo? Y ¡Ay de los hijos que han sido exiliados de la mesa de su padre!

Esta breve declaración captura la esencia misma de galut.

Las relaciones entre padres e hijos comparten las cualidades de todas las relaciones: respeto, amor, cuidado. Mas existe una diferencia esencial. Otras relaciones se basan en los sentimientos mencionados: porque me gustas y me importas, somos amigos. En la relación padre-hijo, lo contrario es cierto; estos sentimientos se basan en la relación: porque soy tu padre / hijo, te amo.

La relación padre-hijo posee dos aspectos; su esencia y sus manifestaciones. Su núcleo es la relación esencial que es inmutable y que no está sujeta a fluctuaciones. Un padre siempre será un padre y el hijo de uno sigue siendo el hijo de uno. En una relación saludable entre padres e hijos, esta conexión central del alma se expresa en forma de amor, cuidado y respeto mutuo.

Di-s es nuestro padre, y nosotros sus hijos. Y durante el galut constituimos una familia disfuncional. Fuimos expulsados ​​de la Casa de nuestro Padre. Nuestra relación se ha reducido a su núcleo. Todas las huellas perceptibles han desaparecido. No sentimos ni vemos el amor de Di-s por nosotros, y no nos sentimos como sus hijos. Estudiamos Su Torá y seguimos Sus mandamientos, y se nos dice que al hacerlo nos conectamos con Él, pero no sentimos que estemos en una relación.

Así no debería ser la relación, y no siempre fue así. Hubo un tiempo en el que fuimos mimados por nuestro Padre. Su amor se manifestó en milagros, profetas, abundantes bendiciones y una tierra que fluye con leche y miel. Y en el punto crucial de nuestra relación estaba el Templo Sagrado, la casa de  Di-s donde Él literalmente habitaba entre Su pueblo, Su presencia era tangible. Tres veces al año los judíos visitaban la casa de Di-s y sentían Su presencia. Luego regresaban a casa vigorizados por la experiencia, sus corazones y almas ardían con amor por Di-s.

El sufrimiento que ha sido nuestro destino desde el día en que se destruyó el Templo es el resultado de nuestro estado de exilio. Cuando el hijo del rey reside en el palacio, y el amor del rey por el príncipe se manifiesta, el niño está aislado de todos sus enemigos. Pero cuando el niño es expulsado, los enemigos saltan.

Por eso lamentamos la destrucción de los Templos.

Y creemos con perfecta fe que el día está cerca, cuando regresaremos a la Casa de nuestro Padre y una vez más seremos abrazados por su amor.

¿Qué es Meguilat Eijá?

En ocasión del ayuno de Tishá Beav se lee Meguilat Eija “Libro de Lamentaciones”, ya que en esa fecha se conmemora el aniversario de la destrucción del Primer y Segundo Gran Templo de Jerusalém. 

“Lamentaciones” es uno de los cinco rollos o meguilot – Rut; Cantar de los Cantares; Eclesiastés; y Ester son las otras cuatro -que forman parte de los Hagiógrafos. Los rollos constituyen una sola entidad, aun cuando son diferentes no sólo en términos cronológicos, sino también en estilo y contenido.

De acuerdo a la Halajá o Ley judía sólo es un Precepto-mitzvá- la lectura pública de la “Meguilá de Ester” en Purim y la recitación de “Eija” -Lamentaciones en Tishá Be Av.

De acuerdo a la tradición, el autor del “Libro de Lamentaciones” fue el Profeta Jeremías (en hebreo Irmiahu) quien presenció la destrucción del Primer Gran Templo de Jerusalem y plasmó los nefastos acontecimientos junto con el impacto emocional que produjo esta tragedia nacional. Se trata del lamento de todo un pueblo, en el cual el desastre de lo individual es tan solo un ejemplo personal de la catástrofe nacional.

A pesar de la amargura expresada en las lamentaciones, no existe nada que aluda al deseo de anular el nexo con Di-s o producir una ruptura permanente.

El amor permanece intacto. En una perspectiva amplia hay también señales de esperanza pues se tiene la certeza de que es un ocultamiento temporal de la Divinidad y que al final el amor triunfará.

Tres de los cinco capítulos del Libro, comienzan con la palabra Eijá (¿cómo?) y por tanto se entiende que el libro reciba este nombre, no sólo por que ésta es la palabra inicial; sino porque es la palabra clave en toda la obra.

Hay tristeza, llanto y quejas en la Meguilá, pero además de todo eso, hay profundas interrogantes, sobre cómo es posible que ocurran cosas de la magnitud de esa destrucción. 

Son preguntas dolorosas a las cuales no se da respuesta en el libro, pero que provocan una genuina búsqueda para comprender y clarificar la razón de los horrores, comprender su significado y procurar un camino de solución.

La Divina Providencia se siente fuertemente en cada uno de los versículos, aun cuando en algunos no se menciona en forma expresa a Di-s pero siempre con la certeza de que mientras exista el poder Divino, siempre hay una oportunidad para la construcción, siempre habrá esperanza.

El estilo de las lamentaciones está entretejido con la fe en Di-s y en la justicia de sus decretos, con un nexo profundo en su faceta de padre misericordioso que no permitirá que el mal reine por siempre.

9 de Av

Horarios de ayuno para Buenos Aires

Comienza lunes 12 agosto | 18:22  h

Finaliza martes 13 agosto | 18:49 h

 

Horarios para otras ciudades

El pueblo se sublevó contra Moisés y Aharón, cuando los espías volvieron de la Tierra de Canaán con su informe altamente negativo.

Era la noche del 9 de Av cuando los judíos lloraron en vano y desde ese momento, ese día fue decretado como un día de permanente llanto, para las generaciones venideras.

A lo largo de nuestra historia, este día de Av, han sucedido trágicos acontecimientos para el pueblo judío. 

A continuación una breve referencia de los mismos.

Iaakov luchó contra el ángel de Esav (Génesis 32:25–30) y venció recibiendo desde entonces el nombre de Israel, que significa: “Luchaste con ángeles y hombres, y venciste”

  • El pueblo se sublevó contra Moisés y Aharón, cuando los espías volvieron de la Tierra de Canaán con su informe altamente negativo. 
  • Era la noche del 9 de Av cuando los judíos lloraron en vano y desde ese momento ese día fue decretado como un día de permanente llanto, para las generaciones venideras.

Di-s decretó que la generación del desierto, a raíz de su falta de fe, no entraría a la tierra de Israel, y habrían de morir en el desierto durante cuarenta años. (Números 14:33-34).

  • Fue destruido el Primer Beit Hamikdash, Gran Templo de Jerusalem, en el año 3338 (422 antes de la e.c.).

  • Fue destruido el Segundo Beit Hamikdash, en el año 3828 (68).

  • Fue destruida la Ciudad de Betar, tras la derrota de la rebelión de Bar Kojba.

  • La ciudad de Jerusalem fue arada por el invasor romano, para asegurarse de que nunca más pudiera ser reconstruida.

  • En el año 5222 (1462) fueron expulsados los judíos de España.

  • En el año 5050 (1290) fueron expulsados los judíos de Bretaña.

El 10 de Av…

…del año 5266 (1506) fueron expulsados los judíos de Provenza.

…del año 5266 (1506) fueron expulsados los judíos de Francia.

…del año 5754 (1994) tuvo lugar el atentado en el edificio de la AMIA. 

…del año 2005, 8600 judíos, habitantes de Gush Katif – una región al sur de la Franja de Gaza, fueron expulsados de sus hogares y las tierras fueron entregadas a los Palestinos.

Podemos agregar que en agosto de 2004, el gabinete israelí aprobó que Israel evacúe la Franja de Gaza y no desplegará militares en la zona limítrofe entre la Franja de Gaza y Egipto. 

Evacuaron asentamientos en el norte de Samaria y todas las instalaciones militares en dicha zona, con el objetivo de permitir la contigüidad territorial a los palestinos de la zona. Entre otras disposiciones. (Tratado gush katif)

La víspera del 9 de Av

Hacia el final del día, se debe comer la comida final, Seudat Hamafseket.

En esta comida, no se debe incluir dos tipos de alimentos cocidos aunque que sean de la misma variedad, por ejemplo: dos clases de fideos. Aunque el alimento sea generalmente comido crudo.

  • La costumbre es comer un huevo hervido o lentejas en la comida final en demostración del luto. Uno no debe comer otro alimento cocido y puede saciar su hambre con pan, productos lácteos, o fruta. 

Es costumbre comer la comida final sentado en el piso o en un taburete bajo. Según la Cabala es correcto colocar una estera o un paño para no sentarse directamente en el piso. No es necesario quitarse los zapatos antes de comer.

Después de la comida final, si todavía no se puso el sol, se puede continuar comiendo, con la condición que no haya aceptado el ayuno sobre si. Sin embargo, si decidió no comer más porque estaba lleno, se puede comer nuevamente puesto que no se había propuesto aceptar el ayuno todavía. Es apropiado declarar o pensar específicamente, aquél no ha aceptado el ayuno hasta puesta del sol.

  • El estudio de Torá esta prohibido en Tisha BeAv, como dice el versículo (Salmos 19:9): Los estatutos de Di-s son correctos, regocijan el corazón, y quién está de luto no debe regocijarse. Es costumbre refrenarse de estudiar Torá desde el mediodía de la víspera del 9 de Av. Hay quienes acostumbran a comer una comida completa, sin carne o vino, temprano por la tarde [antes de la comida final] para preparase para el ayuno. Esta costumbre también sirve como conmemoración del carácter festivo de la víspera Tisha Beav y de 9 de Av, mismo durante el período del Segundo Beit Hamikdash. Durante este período, los cuatro días de ayuno que conmemoran la destrucción del primer Beit Hamikdash eran celebrados como días de fiesta, y la gente comía, bebía, y se regocijaba incluso en 9 BeAv. A pesar de que actualmente no somos merecedores del consuelo de la reconstrucción del Beit Hamikdash, esta comida demuestra nuestra fe y anticipación en la redención.
  • Los rezos de la tarde son recitados más temprano, para dar tiempo para la comida final, y Tajanun (Confesión) se omite ya que el versículo (Lamentaciones 1:15) refiere a 9 de Av como día de fiesta.
  • En la víspera de 9 de Av no se deben hacer paseos para no llegar a la risa y a la frivolidad.

Las leyes del 9 de Av

Hay cinco cosas prohibidas en Tisha BeAv:

  • 1-Comer y beber.
  • 2-Lavarse.
  • 3-Untarse cremas o aceites.
  • 4-Usar calzado de cuero.
  • 5-Mantener relaciones conyugales.

No hay diferencia entre la noche y el día.

Se puede comer hasta la puesta del sol en la víspera del 9 de Av; el crepúsculo se considera noche y se prohíbe.

Todos deben ayunar en Tisha BeAv, incluyendo mujeres embarazadas y madres que deben amamantar. Quién esta enfermo, sin embargo, puede comer aunque su enfermedad no ponga en riesgo su vida.

Sin embargo, una persona enferma debe refrenarse de comer delicias y debe comer solamente lo absolutamente necesario para su bienestar físico.

Si Tisha BeAv cae domingo y una persona enferma necesita comer durante el ayuno, debe recitar Havdalá antes de comer [Ya que Havdalá no fue recitado la noche anterior debido a Tisha BeAv].

  • Uno puede no enjuagar su boca en Tisha BeAv hasta el final del ayuno.

  • Lavarse por placer esta prohibido tanto con agua caliente o fría. Sin embargo, si sus manos están sucias, puede lavarlas. Puede lavarse las manos sobre al levantarse por la mañana como se hace a diario, así como después de usar el baño. Sin embargo, no puede lavarse la mano entera sino solamente los dedos. Mientras los dedos siguen húmedos, se puede limpiar los ojos con ellos. Si los ojos siguen sucios, puede enjuagarlos como lo hace normalmente.

  • Al cocinar y en la preparación del alimento, se puede lavar el alimento ya que la intención no es lavarse las manos.

  • La prohibición de usar zapatos se aplica a los de cuero. Los zapatos hechos de tela o caucho pueden ser utilizados. Sin embargo, si están recubiertos por cuero o si tienen suela de cuero, no pueden ser usados. Si uno está caminando en un área de espinas o en un área poblada de gentiles [donde su aspecto sería puesto en ridículo], se puede usar zapatos regulares en ese lugar.

  • Esta permitido bañar a un bebé y aplicar aceites o cremas a su piel como lo hace una normalmente.

Todas las prohibiciones mencionadas son aplicables desde la puesta del sol de la víspera de Tisha BeAv hasta el final del ayuno.

Según lo mencionado anteriormente, el estudio de Torá se prohíbe en Tisha BeAv ya que el estudio de Torá trae alegría a la persona. Sin embargo, se permite estudiar el III capítulo del tratado talmúdico Moed Katan que trata sobre las leyes del luto y del excomunicación.

Cuando cae la noche, antes de romper el ayuno, se debe realizar Netilat Iadaim (lavado de manos), esta vez cubriendo toda la mano con agua, pero sin recitar la bendición. También es costumbre realizar Kidush Levana en este momento, celebrando el renacimiento de la luna y nuestro esperado renacimiento nacional. El Templo fue incendiado en la tarde del 9 de Av, y ardió hasta el 10. Por lo tanto, las restricciones de los Nueve Días (como no comer carne, nadar o lavar la ropa) se extienden hasta el mediodía del 10 de Av.

Incluso cuando estamos de duelo, hay un elemento de alegría y consuelo.

De hecho, la lectura de Eijá concluye con el versículo: “Restituyenos a Ti, oh Señor, y seremos restaurados; renueva nuestros días como al principio”. También existe la costumbre entre muchos de utilizar libritos de Kinot encuadernados en papel, con la esperanza de que no los necesiten el año que viene. No es casualidad que las Escrituras se refieran a este día como un moed, una festividad, y que hoy no se diga Tajanún (oración de arrepentimiento).

Que pronto llegue el momento en que miremos hacia atrás con la claridad de la retrospectiva para ver cómo todo nuestro sufrimiento no fue más que un preludio de la felicidad y la bondad, con la llegada del Mashíaj.

¡Amén!

 

Fuente

¿Por que nos lamentamos?

El ayuno de Tisha BeAv, la fecha más triste del calendario Judío, es el día en el que vimos la destrucción de los dos Templos Sagrados, así como muchos eventos trágicos sucedidos en el correr del exilio de nuestra nación.

Se va creando cuidadosamente un estado de ánimo triste. Leemos el Libro de Lamentaciones de Jeremías y una gran colección de elegías que describen todas las tragedias, y durante el día, seguimos varias prácticas de lamentación.

Tisha BeAv es nuestro día nacional de lamentación cuando nos ponemos a reflexionar sobre todos los pogroms, las cruzadas, inquisiciones y holocaustos que han perseguido a nuestra nación durante los últimos 2000 años.

Sin embargo, son específicamente observados en la fecha en la que los Templos fueron destruidos, y los Templos son el principal enfoque de la lamentación del día. Está claro que nuestro sufrimiento está íntimamente asociado con la ausencia de los Templos. ¿Cuál es la conexión? ¿Y por qué tanta obsesión sobre una estructura antigua de Jerusalem? ¿Acaso la falta del Templo Sagrado nos deja sintiendo un agujero en nuestras vidas? El Talmud declara (BrAJoT 3a): Cuando los Judíos entran a las casas de estudio y a las plegarias y proclaman: “Que Su gran nombre sea bendecido”, el Santo Bendito Sea asiste y dice, “Afortunado es el rey que es alabado en su casa. ¿Qué le queda a un padre cuando tiene un hijo exiliado? ¡Y Ay de los hijos que han sido exiliados de la mesa de su padre!” Esta corta frase captura la propia esencia del Galut- exilio.

La relación entre padre e hijo comparte muchas cualidades que simbolizan todas las relaciones, aunque quizá en un nivel más grande: respeto, amor, cuidado, etc. No obstante, existe una diferencia esencial.

Las otras relaciones se basan en estos sentimientos arriba mencionados: porque Te quiero, te cuido, por eso, somos amigos.

En una relación de padre-hijo, lo contrario es cierto; estos sentimientos se basan en la relación: siendo que Yo soy tu padre/hijo, te quiero. Por eso, la relación padre-hijo posee dos aspectos; su esencia y sus manifestaciones.

Su centro es la relación esencial que es inmutable y no sujeta a cambios. No importa qué suceda, un padre siempre es un padre, y un hijo siempre es un hijo. En una relación padre-hijo normal y sana, este conexión del alma se expresa en la forma de amor, cuidado y respeto mutuo.

Di-s es nuestro padre, y nosotros somos Sus hijos. Y durante el Galut (exilio), constituimos una familia disfuncional. Nos han echado de la casa de nuestro Padre. Todos los rasgos perceptivos de la relación, han desaparecido. No vemos ni sentimos el amor de Di-s hacia nosotros, y no sentimos que somos Sus hijos.

Estudiamos Su Torá, y cumplimos con Sus mandamientos, y se nos dice que al hacerlo nos estamos conectando en Él, pero no sentimos que tenemos una relación. Ésta, ciertamente, no es la manera en la que debería ser la relación, y no siempre fue así el caso. Hubo un tiempo en el que estábamos mimados por el abrazo de nuestro Padre. Su amor por nosotros se manifestaba en varias formas: a través de milagros, profetas, abundantes bendiciones y una tierra que manaba leche y miel. Y en el centro de nuestra relación estaba el Templo Sagrado, la casa de Di-s en donde Él, literalmente moraba entre Su pueblo, en donde Su presencia era tangible.

Tres veces anuales, los judíos visitaban la casa de Di-s y sentían Su presencia, sentían su relación. Luego volvían a su casa vigorizados por la experiencia, con sus corazones y almas ardiendo de amor por Di-s.

Todo el sufrimiento que ha sido nuestro lote desde el día en el que el Templo fue destruido, es un resultado de nuestro estado de exilio. Cuando el hijo del rey vive en el palacio, cuando el amor del rey por el príncipe es evidente al público, el hijo entonces queda aislado frente a los designios de sus enemigos.

Pero cuando el hijo es echado, los enemigos atacan súbitamente. Es por eso que nos lamentamos por la destrucción de los Templos.

Y creemos con fe completa que el día en el que volveremos a la casa de nuestro Padre está cerca, y que una vez más nos embriagaremos con Su amor.

* Por Naftali Silberberg

17 de Tamuz: ayuno por los cinco hechos trágicos

El 23 de julio es un día de ayuno y reflexión. Este día, 17 de tamuz fue el día que se derrumbaron las murallas de Jerusalem (69 a.e.c.), hecho que da comienzo a las tres semanas de duelo por la destrucción de los Templos Sagrados y el exilio del pueblo judío, del cual sufrimos aún hoy.

El ayuno comienza con la salida del alba y culmina luego de la salida de las estrellas.

Este ayuno, conocido como Shiva Asar beTamuz, también recuerda otros 5 eventos trágicos:

– Moisés destruyó las primeras tablas de la ley cuando ve a los israelitas adorando el becerro de oro. (1323 a.e.c.)

– Durante el sitio de Jerusalem, los judíos se ven forzados a dejar de acercar el sacrificio diario (“Tamid”) por falta de ganado. (422 a.e.c.)

– Los Romanos entran a Jerusalem (68 e.c.)

– Apóstomus quemó los rollos de la Torá (80 e.c.).

– Apóstomus coloca un ídolo en el Templo. (69 e.c.)

Durante estas tres semanas, hasta el 9 de Av (este año 28 de Julio), no se llevan a cabo matrimonios ni otros tipos de eventos festivos. Tampoco se visten ropas nuevas ni se comen frutas de estación por primera vez. (Consultá el Código de la ley judía -Shuljan Aruj – o a un rabino capacitado acerca de estas prohibiciones).

El Rebe de Lubavitch impulsó que las tres semanas deben ser una época de aumentar en caridad y en el estudio de Torá – acorde al versículo (Isaiah 1:27), “Zion será redimido por la ley, y sus retornantes por caridad ” , particularmente el estudio de porciones de Torá que tratan las leyes y el significado del santo Templo de Jerusalén.