Pin pong de Rosh Hashaná

1. ¿Es el Año Nuevo Judío comparable al Año Nuevo Civil?

Básicamente no. El año judío, conforme al precepto bíblico que Di-s expresara a Moshé aún estando en Egipto, se basa en meses lunares.

Observando el calendario civil, podemos notar que el año Nuevo Judío puede ocurrir en cualquier fecha desde el inicio de septiembre hasta el inicio de octubre. Además, el Año Nuevo Judío es más que el mero cambio del calendario que cuelga en la pared de nuestra cocina; es un momento en el que cada Judío revisa con honestidad y a conciencia sus logros espirituales y rectifica cualquier cosa que exija ser mejorada.

Esto no significa que sea un momento triste del año, pues la tristeza no es una característica que nos lleve a muchos progresos útiles. Por lo tanto decimos que se trata de un momento “serio”. Los judíos dedican mucho tiempo a rezar, a pensar y a realizar actos caritativos en mayor medida que lo usual en el curso del año.

2.¿Es Tishrei el primer mes del calendario Judío?

Depende de cómo se mire. Es el primer mes del año de acuerdo a la perspectiva de la responsabilidad personal por las acciones propias (algo así como el año fiscal empleado para propósitos contables, que no se corresponde necesariamente con el año calendario). Es el séptimo mes del año cuando contamos meses. La Torá nos dice que los meses se cuentan a partir de Nisan – el mes en el que los judíos salieron de Egipto. El Año Nuevo de Tishrei coincide con la fecha en que fueron creados Adam y Javá.

3. ¿Por qué acostumbramos a comer miel durante el mes de Tishrei?

A fin de que uno retorne adecuadamente y logre un grado más alto de compromiso con el judaísmo, es importante que mantengamos un estado mental positivo y optimista. Estamos seguros de que con la ayuda Divina, podremos cambiar nuestros hábitos para mejor, y así ser bendecidos con un año muy dulce. Gustar de la miel debe recordar- nos que no hay obstáculo para endulzar la vida de uno mismo y conseguir todas las bendiciones que se necesitan

4. ¿Por qué el simbolismo con la miel?

En la plegaria nosotros pedimos por un año ‘bueno y dulce’. Pedir simplemente por un año ‘bueno’ no es suficiente porque sabemos que muchas cosas que son penosas para nosotros, son realmente bendiciones encubiertas, de ahí que ‘bueno’ pueda ser también doloroso. Por tanto, especificamos “bueno y dulce”, una clase de bien que puede ser fácilmente apreciado.

Bueno’ puede ser entendido intelectualmente, pero “dulce” es una experiencia de los sentidos la cual aún un niño pequeño puede apreciar. Nosotros pedimos a Di-s por bondad simple, la dulce clase de bien que puede ser apreciada por todos, antes que aquella que es entendida sólo por personas de profunda fe. “Danos simple bien, dulce como miel”.

Di-s se relaciona con nosotros como nosotros nos relacionamos con El. Si aceptamos Su palabra con simple, incuestionable fe, entonces El responderá con bien simple, sin complicaciones. Si complicamos la fe, aceptando sólo aquello que podemos captar intelectualmente, entonces Di-s puede darnos la clase de ‘bien’ que requiere gran esfuerzo intelectual para aceptar.

La teoría de la Evolución

La óptica del judaísmo tradicional frente a Darwin y Lamarck

La óptica de la Torá es clara, pues uno de los motivos para el cese laboral en el séptimo día de cada semana es “pues en seis días Di-s hizo los cielos y la tierra y en el séptimo día cesó de trabajar y descansó”. De lo que se desprende que los seis días de la creación son días literales y no como aquellos quieren interpretar que con ellos se alude a seis períodos. Así resulta también evidente de las palabras de nuestros sabios en diferentes lugares, que los seis días del Génesis fueron, cada uno de ellos, días de 24 horas (véase Pirkei deRabí Eliezer cap 3 y ss.; Midrash Rabá Bereshit; Sanhedrín 38b, y en otros sitios

a)En el relato acerca de la Creación se especificó también el orden de éstas, qué cosas fueron creadas en el tercer día, cuáles en el cuarto, cuáles en el quinto y cuáles en el sexto. Esto quiere decir que las especies fueron creadas, cada una de ellas, individualmente. Tal como lo indica en el sentido literal de los versículos, que la tierra produjo vegetación, peces, seres acuáticos, seres voladores, bestias y animales, y luego fue creado el hombre, y no que evolucionaron uno del otro.

Nota: Son conocidas las interpretaciones que se encuentran en ciertos libros, particularmente en el ensayo titulado “Or Hajaim” que puede vincularse con la teoría de la evolución. Pero quien examine con detenimiento lo expresado en esos libros y ensayos podrá ver que los mismos no fueron escritos basándose en un conocimiento cabal de lo acertado de la teoría sino en aras de una intención específica que encontramos en la literatura apologética: quisieron mostrar al mundo gentil que es posible encontrar sus opiniones y teorías incluso en las Sagradas Escrituras y en los enunciados de nuestros sabios. Sus propios redactores sabían que éstas no eran más que una respuesta en extremo forzada, una respuesta coyuntural, sólo que se vieron obligados a escribir de este modo para mejorar la óptica y relación del mundo hacia nuestra Torá, pese a que ellos mismos eran concientes de que esta interpretación no era la verdadera

¿Quién mejor que Maimónides, sobre el cual los grandes de Israel dijeran “de Moshe hasta Moshe no hubo como Moshe”? Pues, bien, quien examine críticamente su obra Iad Jazaká verá en qué medida las interpretaciones de Moré Nevujím –La Guía de los Perplejos- particularmente respecto de las razones subyacentes a los preceptos, no constituían sistema en la Torá

Análogamente sucede con varios de los pensadores Judíos temerosos Di.-s de la Edad Media y de nuestros días que creen un deber santificar el nombre de Di-s alterando la interpretación de las palabras de nuestros Sabios a fin de armonizar con las teorías “científicas”, pues de esa manera se verán enaltecidos a los ojos de diversos círculos judíos y también gentiles.

Otro ejemplo: bien se sabe cuán sufrido empeño han puesto algunos de los Grandes de Israel para armonizar la interpretación literal de los versículos que describen el movimiento del sol y la luna, y “la tierra está parada siempre”, con la teoría de Cpérnico considerada durante un tiempo verdad absoluta, hasta que surgió la teoría de la relatividad de Einstein y demostró que desde la perspectiva científica es imposible probar de manera alguna, en la relación astro Tierra, cuál se mantiene estático y cuál está en movimiento. Por consiguiente también es posible que sea la tierra la estática y los astros los que giren alrededor de ella, y no hay necesidad alguna de despojar a los versículos, ya los enunciados de nuestros Sabios de su sentido literal y torcerlos con interpretaciones difíciles y forzadas, sino que deben entenderse en su sentido textual.

b) En lo que hace la Teoría de la Evolución propiamente dicha, el enfoque de la ciencia al formular una teoría es que esta debe nacer de la necesidad de brindar respuestas a fenómenos y cuestiones incomprensibles observados en la realidad, y que la teoría debe basarse en fundamentos recogidos de la naturaleza y los sentidos.

En otras palabras, el objetivo de una hipótesis científica es interpretar un fenómeno de difícil comprensión por intermedio de explicaciones comprobadas en la naturaleza misma, que conviertan a este fenómeno en algo más sencillo. Y una de las exigencias iniciales del método científico es que pueda comprobarse en la naturaleza si sus propias conclusiones son coherentes o no.

Lo mismo se aplica a nuestro caso: hubo quienes preguntaron como se creo y de donde vinieron los varios tipos y especies que se encuentran en la naturaleza, ya sea en el reino mineral, el vegetal, el animal, como también la especie humana. Y pretendieron disipar la magnitud del interrogante con una teoría según la cual al principio no hubo mas que organismos en extremo elementales, a partir de los cuales, con el correr del tiempo, se desarrollaron organismos compuestos más complejos, hasta que de los primeros inicios de un organismo unicelular se desarrollaron los animales de orden superior, incluyendo a la especie humana.

Ahora bien, para que esta teoría pueda llamarse científica debe cumplir varios requisitos. Entre ellos como se dijera antes:

1-La evolución de un ser compuesto y complejo a partir de un organismo simple debe ser un fenómeno visible en la naturaleza, o al menos debe de haber alguien digno de confianza que testimonie haber visto este fenómeno en varias oportunidades.

No obstante, es un hecho por todos conocidos que no hay siquiera un único testimonio fidedigno de quien fuera que hubiera visto la evolución de un organismo a partir de otro. Lo que sí vieron, e incluso lo que el mismo Darwin relata en su celebre libro, fueron mutaciones leves en algunos órganos, así como también que encontraron esqueletos que guardan similitud con alguna especie viviente, y dijeron que seria una conjetura lógica sostener que una especie evolucionó de otra, y lo mismo es valido para las especies de la paloma y el caballo sobre las cuales se apoya en gran medida la teoría de la Evolución.

2-La situación y la descripción basadas en la teoría de la Evolución debe ser más comprensible y sencilla que la creencia de que todo se creo a partir de nada. (creatio ex nihilio).

Sin embargo, no hay evidencia alguna en la naturaleza que nos permita decir que fuera más fácil que un organismo simple se convierta en un ser humano, que decir que el hombre fue creado a partir de la nada. O, en otras palabras: la interpretación de que un grupo de átomos y moléculas se unieran de una sola vez de manera tal que dieran lugar a la existencia del hombre no es más conflictiva que decir que un grupo de células elementales que sufrió mutaciones en sus condiciones de vida se alteraran con el paso del tiempo hasta convertirse en órganos totalmente diferentes uno del otro, como el cerebro que esta en la cabeza, el globo ocular, y el talón del pie.

c) Existen seres tanto entre los vegetales como entre los animales inferiores, cuyo tiempo de vida es extremadamente breve, por lo que el hombre puede observar el curso de los cambios que se producen en sus organismos en varias generaciones suyas.

Asimismo, el observador tiene la posibilidad de alterar sus condiciones de vida en la mayor medida. Pese a todo esto los hombres de ciencia no han logrado desarrollar una especie a partir de otra, y su único logro se reduce a haber alterado las características del vegetal o animal en cierta medida o a haber integrado una especie con otra produciendo una intermedia. Pero no han llegado a desarrollar una especie de nivel superior a partir de una de nivel inferior.d) Todos los científicos conocen y aceptan la sí llamada “Ley de Conservación de la Materia” o, conforme las mas recientes conclusiones de la ciencia, la “conservación” de la suma total de materia y energía. En consecuencia, en base a esta ley, todos los átomos y sus partículas estaban ya presentes en el momento de la Creación (o lo estuvieron siempre en opinión de los agnósticos).

La llave maestra

“Las kavanot son llaves, que abren otra puerta en nuestras almas”….

Un año, Rabi Israel Baal Shem Tov dijo a Rabi Zeev Kitzes, uno de sus mayores discípulos: “Tú tocarás el Shofar para nosotros este Rosh Hashaná. Quiero que estudies todas las kavanot, ( meditaciones cabalísticas) pertinentes al Shofar, pues deberás meditar en ellas cuando lo estés tocando”.

Rabi Zeev se dedicó a la tarea con la alegría y trepidación: la alegría por el gran privilegio que se le había otorgado y estremecimiento por la inmensa responsabilidad. Estudió las escrituras cabalísticas que discuten la importancia multifacética del Shofar y lo que sus sonidos logran en los diferentes niveles de realidad y en las distintas cavidades del alma. También preparó una hoja de papel en la que anotó los puntos principales de cada kavaná, para poder referirse a ellas cuando tocara el Shofar.

Finalmente, el gran momento llegó. Era la mañana de Rosh Hashaná, y Rabi Zeev estaba de pie en la Bimá, en el centro de la Sinagoga del Baal Shem Tov, rodeado por un mar de cuerpos, cada uno envuelto en su Talit. En la esquina sudeste del salón, su maestro, el Baal Shem Tov- estaba de pie, su cara en llamas. Un silencio intimidador llenó el cuarto en anticipación del clímax del día–las explosiones penetrantes y sollozos del Shofar.

Rabi Zeev metió la mano en su bolsillo y su corazón se heló: ¡el papel había desaparecido! Recordó haberlo puesto esa mañana allí. Furiosamente, investigó en su memoria lo que había aprendido, pero el dolor por las notas perdidas parecía haber incapacitado su cerebro: su mente estaba en blanco. Lágrimas de frustración llenaron sus ojos. Había defraudado a su maestro que le había confiado esta sagrada tarea. Debía hacer sonar el Shofar simplemente, sin kavanot. Con corazón desesperado, Rabi Zeev sopló la letanía de sonidos requerida por la Ley y, evitando los ojos de su líder, volvió a su lugar.

Al finalizar las Plegarias del día, el Baal Shem Tov se acercó a Rabi Zeev, que sollozaba bajo su Talit. “¡Gut Iom Tov, Reb Zeev”! llamó. ¡Ha sido un extraordinario sonido del Shofar el que oímos hoy!”

“Pero Rebe… yo…”

“En el palacio del rey,” dijo el Baal Shem Tov, “hay muchas verjas y puertas, que conducen a muchos vestíbulos y cámaras. Los guardianes del palacio poseen grandes llaveros y muchas llaves, cada una de las cuales abre una puerta diferente. Pero hay una llave que encaja en todas las cerraduras, una llave maestra, que abre todas las puertas.

“Las kavanot son llaves, que abren otra puerta en nuestras almas, cada una que accede a otra cámara en los mundos superiores. Pero hay una llave que abre todas las puertas, que nos abre las más profundas cámaras del Palacio Divino. Esa llave maestra es el corazón roto.”

De Rabi S.Y Zevin, del Sipurei Jasidim.

El llanto del Shofar

Nos cuenta el TANAJ que durante la guerra de Barak contra los Cnaanim, juzgaba en ese entonces la profetiza y jueza Devorá.

Por ese entonces, el Rey Cnaaní, Iavín, dispuso como ministro de su ejército al malvado Sisrá, quien ya había conquistado en sangrientas guerras gran parte del mundo.

Fue cuando Devorá, esposa de Lapidot (se dice que era de la familia que preparaba las mechas para la Menorá, de ahí el nombre “antorchas”-Lapidot) profetizó la caída de Sisrá y del dominio Cnaaní.

Y fue cuando salieron a la guerra, que Sisrá, en su intento de huída, fue detenido en la tienda de Iael, quién, nos cuenta el Tanaj, lo adormeció con leche tibia y luego lo mató con una estaca en su frente.

La cabeza de Sisrá fue entregada como trofeo de guerra.

Durante el desarrollo de este episodio, el Tanaj relata que la madre de Sisrá al caer la tarde de ese día se aproximó a la ventana de su casa a esperar la llegada de su hijo que, como era su costumbre, después de cada día de batalla pasaba por la casa de su madre a saludarla. Y ese día… Sisrá no pasó.

Fue en esa angustia que la madre de Sisrá lloraba con un sollozo profundo y desgarrador.

La Guemará en el Tratado de Rosh Hashaná aprende que el sonido quebrado del Shofar es como un llanto o como un sollozo, de ahí los sonidos Shevarím y Teruá y dice que eran como los sollozos de la madre de Sisrá.

La pregunta es: ¿Acaso no hay ningún otro lugar de donde aprender lo que es un llanto, que de la madre de este personaje?

¿Tiene el Talmud que inmortalizar a este malvado y su madre aprendiendo de esta historia cómo son los sonidos del Shofar?

En Rosh Hashaná tocamos el Shofar, para despertar la misericordia Divina, para despertarnos nosotros del letargo y hagamos Teshuvá. ¿Pero por qué con un llanto?

Explican los Sabios que representa el llanto de quien pide sin saber cuál será la respuesta.

La madre de Sisrá lloraba porque no sabía qué pasaba, su angustia era por no saber qué ocurría. Es ese llanto genuino que hay que tener cuando pedimos, y si bien no sabemos cuál será la respuesta, pedimos de todo corazón lo que queremos y lo que necesitamos.

Confiados en que Hashem responderá con bondad todos nuestros pedidos, deseamos que sea la voluntad de Él que responda con abundancia infinita a todos ellos  ¡Y que el sonido del Shofar se transforme de llanto, en alegría y risas para dar recibimiento al Mashiaj YA!.

Con deseos de Ketivá ve Jatimá Tová Le Shaná Tová U Metuká.

Rab Nejemia Grodzicki

Fe y razón

No sólo son antagonistas naturales, sino que parecen habitar en diferentes planos, nunca se cruzan. La fe es inequívoca: la razón es razonable. La fe es supra-humana y por lo tanto (para nosotros) irreal; razón es carácter real hecha a medida humana, que se define y limita,
drenada de la maravilla y de la vida. Durante muchos siglos, cada cual moraba en su plano, viendo al otro con desconfianza, desprecio.

Hasta que llegó un hombre que era un ciudadano de dos mundos. Pasó libremente de uno al otro, construyó puentes
entre ellos, describiendo un universo ferazón simbiótica en la que cada uno de los flujos, alimenta y contrafuertes de la otra.
Su nombre era Rabi Shneur Zalman de Liadi, nacido en Li’ozna, Rusia Blanca en 1745. En su juventud se unió al movimiento jasídico, fundado por el Baal Shem Tov. En 1772, fue desarrollando su propia rama del jasidismo, que llegó a ser
conocida como “Jabad”. En 1796 publicó el Tania, libro que contiene los fundamentos de sus enseñanzas, sobre las
que trabajó durante 20 años – un libro que llevó a uno de sus grandes contemporáneos a exclamar: “¿Cómo puso un Di-s
tan grande en un libro tan pequeño!” En el momento de su fallecimiento en el invierno de 1812, había sembrado las semillas de las siete generaciones de enseñanza Jabad y el activismo que iba a revolucionar la vida de los judíos en todo el mundo.

La inteligencia y los poderes de la mente juegan un papel central en el sistema de Rabí Shneur Zalman. El estudio, la comprensión y la meditación son las herramientas con las que la fe se internaliza y se convierte en realidad, por lo que
se respira en la persona, desarrolla y orienta sus emociones y motiva sus acciones. De hecho, el nombre “Jabad” es un acrónimo de las palabras hebreas “sabiduría”, “comprensión” y “conocimiento”, y Jabad se conoce como la “rama intelectual del jasidismo”

Rabí Shneur Zalman no era un “intelectual” – por lo menos no en el sentido común del que se refiere a la inteligencia como el árbitro final de la verdad. Por el contrario, él enseñó que la verdad última está en nuestras convicciones profundamente arraigadas, de las cosas que sabemos sin entenderlas – en las creencias que están arraigadas en nuestra conciencia, nuestra alma es una chispa de lo Divino.

De hecho, en el intelecto a menudo se suprimen y distorsionan estas verdades.
Pero eso es sólo cuando se aplica erróneamente la función del intelecto – cuando ve sus propios límites como absoluto, y lo que está más allá de ellos, más allá de su alcance. El intelecto, dijo Rabi Shneur Zalman, es receptivo a lo supra-racional,
y aprovecha sus propias herramientas para aprehender e “internalizar”.
El hecho de que no se puede entender racionalmente algo, no es motivo para no estudiarlo. Uno sabe que es verdad – tu yo más profundo lo dice. Así que contemplarlo, analizarlo, meditar sobre ello.

No te dejes intimidar por la incapacidad inicial de tu mente.

  • Por Ianki Tauber

La palabra que cambio al mundo: Mamash

En el segundo capítulo de su trabajo seminal, Tania, el fundador del jasidismo de Jabad, Rabi Shneur Zalman de Liadi
(1745-1812), cita un versículo del libro de Job que describe el alma como “una parte de Di-s de Arriba”; Y luego agrega una palabra que revolucionó la forma en que pensamos acerca de nosotros mismos y nuestras vidas: mamash.

Mamash es una de esas ricas palabras hebreas que desafían una simple definición de diccionario. Sus significados incluyen “literalmente”, el inquisitivo “realmente”, E incluso el materialista “tangible”, junto con una multitud de otros, cada uno matizado por el contexto y la inflexión.
Nadie, se atrevió a sugerir que cada alma es realmente una parte de Di-s. Un poco de historia: A finales
de 1790 Rabi Shneur Zalman tomó el paso atrevido de publicar el pensamiento jasídico, poniéndolo a disposición incluso de los no iniciados Y, quizás incluso más arriesgado, al público no letrado. Esta movida le valió una buena cantidad de escépticos e incluso enemigos. Algunos se enfurecieron lo suficiente como para calumniarle ante el zar y hacerle prisionero, y fue sólo por un milagro que su vida se salvó y sus enseñanzas se expandieron.

Ahora volvamos a esa cita de Job. Parece bastante benigno; ¿Por qué la adición enfática de mamash? ¿Qué agrega y por qué la necesidad de “mejorar” las Escrituras? Es con esta palabra que Rabí Shneur Zalman cambió el mundo.

Antes de la introducción del pensamiento jasídico al público en general, la gente se contentaba con entender este versículo como una vaga referencia a las similitudes del alma y su Creador. ¡Nadie se atrevió a sugerir que cada alma es realmente una parte de Di-s! Ni el simple obrero ni el comerciante exitoso se atreverían a pensar que contenían una verdadera pieza de D-s dentro. Tal vez el erudito ocasionalmente arrogante podría imaginarse un regalo de Arriba Mamash enriquece nuestra comprensión de la cita, cambiando radicalmente su interpretación así como su aplicación. Es “muy literalmente” – mamash – cierto que cada alma es una parte real de Di-s mismo. El infinito de Di-s impide cualquier noción de disminución de lo Divino y comunica un vínculo universal entre todos los que lo comparten. Y así el mundo fue iluminado.

Primero, la erradicación de la noción de que los logros de uno eran la medida de la relación esencial de uno con Di-s, y las consecuentes divisiones percibidas que afligían a la comunidad. Todas las almas son parte de Di-s mismo, y como Él es indivisible, así son las inversiones de Sí mismo en la creación escogida. Ni la erudición ni el fracaso pueden reconstituir la esencia de la identidad.


Y luego vino el desafío; Con mamash vienen las expectativas. Ha desaparecido la resignación a la mediocridad. En su
lugar está la oportunidad y la demanda. Usted equilibrará su chequera, perderá peso, reparará sus relaciones; Sí, mamash lo hará. Todas las cuestiones por las que nos escondimos detrás del pretexto de la mediocridad personal deben ahora ser enfrentadas y resueltas. Bajo las viejas reglas, el éxito era relativo y reservado para los afortunados y los dotados. Rabi Shneur Zalman borró esa defensa cómoda y autojustificada, atreviéndonos y capacitándonos para hacer los cambios necesarios tanto dentro de nosotros mismos como en el mundo en general. Tania pone la responsabilidad y la oportunidad ante nosotros. Abandona títulos competitivos; Expresa tu auténtica identidad sumiéndote en algo más Alto que solo tu yo, en tu pedazo de Di-s -mamash.

A medida que nos acercamos a la meta y transmitimos esta llamada, hemos sido testigos del cambio. Hemos derrotado al comunismo, erradicado las antiguas enfermedades biológicas y sociales y hemos alertado al mundo sobre su poder inherente para el bien.
Juntos vamos a cambiar el mundo, anunciando la llegada de Mashíaj, rápidamente en nuestros días… mamash

Saber elegir el momento

Educar a los hijos es algo que requiere una importante inversión de nuestro tiempo.

Con respecto a eso, no tenemos elección. Pero podemos elegir cuándo usar ese tiempo.

Podemos escoger usar ese tiempo a una edad temprana, cuando podemos formar en nuestros niños carácteres positivos y actitudes que les servirán en su vida adulta. O podemos invertirlo después- para salvarlos de los problemas y travesuras en las que puedan meterse cuando son ya mayores. Definitivamente, usaremos el tiempo. Lo que depende de nosotros es cuando lo pasaremos mejor.

Una pareja me relató que su hija de nueve años vino un día a casa de la escuela bañada en lágrimas. “No regresaré a la escuela”, dijo. “Mi maestra me odia. Ella me castigó porque no hice mi tarea”.

Como padres ocupados que viven en el siglo 21 y teniendo muchas demandas en nuestro tiempo, podemos escoger empujar lejos el problema. “Comienza a hacer su tarea desde hoy en adelante”. “No te preocupes, el próximo año tendrás una maestra buena”. “Haz tu tarea, o si no…” Algunos padres dirán cualquier cosa con tal de sacar este problema del camino para poder enfocar lo que perciben que son cosas más importantes.

La pareja con la que yo estaba hablando había escogido detener todo lo que estaban haciendo y comprometerse en una discusión con su hija. Eligieron utilizar ese tiempo en este instante.

“Parecés muy disgustada” el padre le dijo a su hija. “Por favor explicame, ¿cómo te sentís?. Cuándo decís que tu maestra te odia, ¿qué significa exactamente para vos? ¿Pensás que ella te odia todo el tiempo, o sólo cuándo hiciste algo contra las reglas escolares?. Pensás que la maestra estaba disgustada con vos como persona, o estaba disgustada con lo que hiciste o no hiciste?”. La ayudaron a separar la historia del significado y la interpretación que ella le dio.

Después de una hora y media de preguntas y conversación, la niña de nueve años llegó a la propia conclusión. “Eran mis acciones a las que detestó, no a mi, y yo tengo que asumir la responsabilidad por mis acciones”. La niña había tomado una decisión firme de hacer su tarea a tiempo.

Los padres estaban muy emocionados a la mañana siguiente al encontrar una carta de disculpa de la niña dirigida a la maestra, diciendo que, de hoy en adelante, ella haría su tarea y obedecería las reglas escolares. La madre continuó, “me sentí obligada a compartir esta experiencia con la maestra de mi niña, y a agradecerle por mostrar interés por mi hija. Ella apreció mi apoyo y estímulo, y ambas sentimos que estábamos en el mismo equipo”.

Al elegir usar el tiempo ahora, tomando la iniciativa, en lugar de optar por una salida rápida, estos padres lograron implantar en su niña cinco valores importantes:

1) RESPONSABILIDAD – “Si ha de ser, depende de mí”. Insistieron en que su hija tomara la responsabilidad de su propia acción. No culpés a otros; hacete cargo de tu vida.

2) AUTOESTIMA POSITIVA – Le dieron el sentimiento a su hija de que ella es muy importante para ambos padres, ya que detuvieron todo para escucharla y dedicarse a ella.

3) DISCRIMINACIÓN DE HISTORIA/INTERPRETACION – Le enseñaron a su hija a entender la diferencia entre la historia real- lo que pasó, y la interpretación que ella había dado a lo sucedido. Muy a menudo, nuestra interpretación nos afecta más que la propia historia.

4) TRATAR UN PROBLEMA – La niña aprendió que es importante tratar con un problema cuando es pequeño, en lugar de permitir que se convierta en algo que ya está fuera del alcance de nuestras manos.

5) CONFIANZA – La niña aprendió que, cuando se comporta mal, puede confiar en sus padres y convertirlos en sus confidentes. Estaba tranquila porque sabía que no se la juzgaría, y a pesar de lo que pasó entre ella y su maestra, el amor de sus padres por ella es incondicional. Aprendió que no necesita ir a buscar ese apoyo en otra parte.

Probalo. ¡Funciona!

De Rabí Iaakov Lieder

Presión en la cabina

¿Notaste alguna vez que cuando muestran los procedimientos de seguridad en un avión antes del despegue y cómo las máscaras caen en caso de una emergencia, te indican que te pongas primero tu máscara antes que la de tu hijo?

Le pregunté al sobrecargo: “No sería más apropiado asistir primero al niño antes que a uno mismo?”. Ella me explicó que si estuviera padeciendo de problemas respiratorios, sería incapaz de ayudarlo. Por consiguiente, debo ajustar mi máscara primero y luego, ya que respiro bien, podré asistir al niño.

Tomé esta analogía y la apliqué a padres que están criando a sus hijos. Ellos a veces pueden descuidar sus propias necesidades personales y las necesidades de su matrimonio, porque están ocupados con su familia. Las prioridades de los hijos están por encima de las de su matrimonio y sus sentimientos personales, bienestar y crecimiento.

Pero a menos que el matrimonio se nutra, la pareja no será congruente y no podrán cuidar a sus hijos como un equipo. Lo mismo se aplica a ellos si no se fijan en sus propias necesidades y armonía mental; no serán capaces, ni física ni emocionalmente, de darles lo mejor que tienen a sus hijos.

Necesitamos ajustar nuestra propia máscara y asegurar que nuestras necesidades estén bien atendidas. Entonces estaremos en posición de dar lo mejor de nosotros a los niños que Di-s nos ha confiado, y de creer que haremos un buen trabajo en criarlos.

Recordemos lo que dice la Torá: “Debés amar a tu amigo como a tí mismo, no más que a tí mismo, porque sólo puedes dar amor cuando tenés amor”.

Yaakov Lieder

Lo que el divorcio enseña acerca del matrimonio

¿Por qué Di-s nos enseña cómo divorciarnos, si Él cree en el matrimonio? No sólo que Di-s cree en el matrimonio, cree que debés casarte, y desea que permanezcas casado con la persona con la que estás casado. ¿Por qué, entonces, Él nos permite divorciarnos? No sólo lo permite, nos enseña cómo debemos hacerlo. Como todas las instrucciones de Di-s en la Torá, divorciarse es una Mitzvá, un precepto Divino. En realidad, sus instrucciones acerca del divorcio son muy explícitas, ¿por qué?

Porque luego de haberte entregado las instrucciones para el matrimonio, Di-s no te abandona cuando estás en problemas. Pues Él es misericordioso y compasivo, delicado y considerado, Él te entrega una segunda alternativa de instrucciones si te es imposible seguir la primera. Es como un libro de cocina que te indica qué debés hacer en caso de que se arruine la receta.

Dos de mis hijos seguían en una oportunidad las instrucciones de un paquete de polvo para galletitas. Uno de ellos leía las explicaciones en voz alta, mientras que el otro preparaba la mezcla. El niño que leía dijo, “Ahora se supone que debemos revolver la masa 50 veces” El otro exclamó: “”¡Pero yo ya la he revuelto casi 100!” ¿Qué hacemos ahora?” El primero de los niños dijo: “No lo sé, volveré a leer para saber qué debemos hacer” Revisó la caja, pero las instrucciones no decían nada acerca de revolver la masa tantas veces. Vinieron ambos a mí y me preguntaron qué debían hacer. “¿Debemos tirarla?”.

¿Comenzamos de nuevo? 

Las instrucciones no nos indican qué hacer en caso de arruinar las cosas”. Di-s no es así. No es así como la Torá- Su set de instrucciones- está escrita. La Torá pide que no mezclemos carne con leche. ¿Qué sucede si lo hicimos? “Bueno” nos dice, “depende de cuánta leche había, y de cuánta carne se trataba. ¿Lo has hecho a propósito; o ha sido un accidente? Si se trata de un accidente, así es como puedes corregirlo. Si ha sido con intención, trata de que no vuelva a suceder”. Di-s espera de ti que permanezcas casado. Y con la persona que Él ha elegido para ti. Pero Él es compasivo y comprensivo cuando tú le dices que te es muy difícil.

¿Quizás Su intención fue que te casaras y luego salieras de ello; quizás las leyes de divorcio son tu “cláusula de escape”?. No.

Di-s tiene la intención de que permanezcas casado. Pero si no podés, si es demasiado difícil para vos, Él lo comprende, y Él te ayudará a salir de esto. ¿Esto significa que el matrimonio ha sido un error? ¿Apostaste, perdiste, ahora lo admites y sales de ello? ¿Has cometido un error, y entonces Di-s te dice cómo corregirlo?

Error otra vez.

Tu matrimonio no ha sido un error. Ha sido planificado desde el comienzo de los tiempos. Cuando Di-s creó tu alma, hace seis mil años atrás, Él creó tu “pareja” junto a ti.

Decir que estás casado con la persona equivocada es como decir que diste a luz al bebé equivocado. ¿Puedes dar a luz al bebé de otro? Cierta vez una mujer me dijo algo parecido. “¿Usted tiene tantos hijos?”-me preguntó incrédula. (No recuerdo si entonces ya teníamos 12 o 13 hijos). “¿Acaso no sabés que hay mucha gente que no puede tener hijos?” dijo indignada. Es como si quisiera decirme: “Dale una oportunidad a otros. Compartí con los demás. No tengás tantos hijos, y permití que otros los tengan”. No es así como sucede. Vos no das a luz a los hijos de otros. Los niños que tienes son los que debían ser tuyos. Como dijo Einstein: “Di-s no juega a los dados con el universo” Si Di-s no juega a los dados con las moléculas y los átomos, menos aún lo hace con las mentes, los corazones o las almas.

Estás casado con la persona correcta. Di-s lo arregló así. Él lo ordenó; Lo predestinó desde un principio. Así Él lo desea.

¿Vos no lo querés así? Bien, como Él está casado contigo, dice: “”Lo que vos quieras”.

¿Esto arruinará “algo del vasto Plan eterno”, como pregunta Tevie en ‘El violinista en el tejado’? La respuesta es sí. Si te divorcias, arruinarás mucho del vasto Plan eterno, el Plan de Di-s. ¿Y Él te lo permitirá? ¿Te ayudará?. Si, Él te lo permitirá, y te ayudará. La razón por la cual Di-s permite el divorcio, es porque haciéndolo, Él nos enseña cómo mantenernos casados. Porque a pesar de que Di-s tiene reglas, y además leyes e incluso Preceptos Divinos, cuando pecás, Él te dice: “¿Arruinaste las cosas? Tratá nuevamente. ¿Cometiste un error y lo admitís? No te preocupes, lo harás mejor la próxima vez. ¿Has cometido la misma falta diez veces? Pedí perdón, y Te perdonaré diez veces”.

Exactamente así debes estar casado- tratando a tu cónyuge de la misma forma que Di-s te trata a vos. Con la misma misericordia y compasión; idéntica delicadeza y consideración. ¿Tu mujer te lo ha hecho nuevamente? Perdónala otra vez. ¿Ya lo ha hecho diez veces? Perdónala diez veces. Comprometete a hacer que tu relación sea tan duradera como Di-s está comprometido a hacer que Su relación con vos sea duradera. La moraleja es que ofreciéndote ayuda para divorciarte, Di-s te ayuda a permanecer casado por siempre. De la misma forma que Él ha permanecido casado siempre con vos.

El hueso de la resurrección

Existe un pequeño hueso en el cuello, en el extremo superior de la espina dorsal, que tiene la forma de una nuez. Es el que sobresale en la espalda y en hebreo recibe el nombre de Luz.

Este hueso no obtiene ningún sustento de la comida que uno ingiere, excepto en la noche del sábado. Por ello es muy importante participar en una comida después de Shabat y de Havdalá por dos razones: primero debemos de honrar al Shabat cuando se va, así como lo hacemos cuando llega; segundo, debido a este hueso, el cual sólo se nutre de la comida ingerida después de que termina Shabat. 

Si una persona no es capaz de comer una cena normal porque todavía está llena de la tercera comida, aun así tiene la obligación de comer algo en estas horas. Podrá satisfacer este requisito con galletas o frutas. Este hueso nunca se deteriora. 

El Midrash relata que, en cierta ocasión, el emperador romano Adriano (gobernó de 117-138 de la Era Común) le preguntó a Rabí Yehoshua ben Janania: “Puesto que el cuerpo se deteriora y se convierte en polvo, ¿cómo es que Di-s va a resucitar a los muertos en el Mundo por Venir? El sabio respondió: “Todas las personas van a ser resucitadas y reconstruidas a partir de este hueso (de la resurrección) pues este es indestructible. Podéis ponerlo entre dos piedras de molino, y molerlo todo el día y no se desgastará ni siquiera un poco. Si lo colocáis en un horno muy caliente, no se quemará. Si lo intentáis quebrar con un martillo, el martillo se partirá en pedazos antes de que consigáis romper este hueso”. 

Cuando el emperador probó hacer todo esto, comprobó que era verdad. Entonces aceptó que este hueso era más fuerte que el hierro. Se han aducido varias razones de por qué este hueso en particular —a excepción de todos los demás—no se desintegra ni se convierte en polvo. Algunos opinan que algo debe permanecer de lo que era el cuerpo, ya que incluso un milagro no puede ocurrir sin que exista una base para ello. 

Así pues, por ejemplo, cuando el Profeta Elisha le preguntó a cierta mujer qué tenía en casa—y ella le respondió que sólo una pequeña botella de aceite—él le dijo que pidiese vasijas de sus vecinos (2 Reyes 4:2-7). 

La pequeña botella de aceite se convirtió en el vehículo para realizar el milagro, y permitió proporcionar aceite hasta que ella tuvo suficiente para vender y pagar así todas sus deudas. Según esta opinión, lo mismo se aplica en este caso: este hueso es necesario para servir de base al milagro de la resurrección.

Por consiguiente, una parte del cuerpo debe necesariamente ser indestructible. Sin embargo se podría argumentar en el sentido de considerar que el polvo que queda como remanente del hombre, podría constituir un vehículo idóneo.

La verdadera razón del carácter indestructible de este hueso, es para que podamos creer en que Di-s va a resucitar a los muertos. La idea de la resurrección es de difícil comprensión para la mente humana y como consecuencia la persona tiende a negar su existencia. Inclusive aquellos que creen en las enseñanzas de nuestros sabios, podrían pensar que los muertos mismos no se levantarán, pero que Di-s crearía un nuevo cuerpo semejante al original y que éste sería el que resucitaría. Para reforzar nuestra creencia, es que Di-s hizo indestructible ese hueso y así sabemos, que a pesar de que el resto del cuerpo se haya descompuesto en la tumba, aun así será resucitado con su carne y sus demás huesos, que en este sentido no son diferentes al hueso Luz, que será regado por el rocío para hacer resucitar el cuerpo.

Extraído de Revista Rumbos, Colombia.