Nuestro Kushan



Eran los tiempos de los pogroms contra judíos en Israel en 1936. El gobierno británico comprendió que la situación no podía continuar así; la relación entre judíos y árabes era intolerable. Una comisión, encabezada por Lord Peel, se despachó a Palestina e informaría después al Rey George.

Uno de los últimos en dar testimonio ante la comisión era el presidente de la Agencia Judía, David Ben Gurión. En el estrado había un Tanaj (la Biblia), un Corán y una Biblia cristiana. A cada uno de los que daba testimonio, se le tomaba juramento.

El testimonio de Ben Gurion duró más de tres horas. Habló sobre la conexión eterna entre los judíos y la Tierra de Israel, declarando que: ésta es nuestra casa y exigimos del gobierno británico y del resto del mundo reconocer nuestro derecho a la Tierra de Israel Fue un discurso conmovedor y los periodistas que estaban presentes, corrieron inmediatamente a los teléfonos para transmitir la impresionante alocución de Ben Gurión.

Lord Peel estaba sentado, frío y sin manifestar emoción. Luego, en voz baja, habló a Ben Gurión: Lord Peel: “¿Dónde nació usted?” Ben Gurion: “En Plonsk” Lord Peel: “¿Dónde queda Plonsk?” Ben Gurion: “En Polonia” Lord Peel dijo: “Eso es muy extraño. Todos los árabes que dieron testimonio ante este comité, Nusseibah, Nasabiba, El Tal y El Husseini, nacieron aquí en Palestina. Y casi todos los judíos que dieron testimonio no nacieron aquí”

Usted dice que ésta es su casa, pero alguien más vive aquí ahoralos Árabes. Hay una ley internacional que indica que si alguien disputa el derecho de otro que está aferrándose a su propiedad, debe someter un documento‐o prueba de propiedad‐ como era llamado en el Imperio otomano, un kushan, que esta propiedad le pertenece.

Ben Gurion alzó la Biblia que estaba sobre el estrado y dijo: ‐Lord Peel, nosotros tenemos un kushan. Éste es nuestro kushan‐la Biblia. Los británicos son una nación que respeta la Biblia.

¿Nuestro derecho histórico es, como está declarado en la Biblia, menos auténtico que un documento escrito por algún empleado en alguna oficina de registro? Éste es un documento eterno en que está escrito: “A tus hijos Yo he dado esta tierra”.Di‐s prometió esta tierra a nuestro Patriarca Abraham y a sus descendientes. No hay ninguna duda de que somos los descendientes de Abraham, Itzjak y Iaakov‐*

” De nuevo, los reporteros corrieron a sus cabinas telefónicas para informar sobre la contestación de Ben Gurión.

El Maharash

RABI SHMUEL SCHNEERSOHN, EL REBE “MAHARASH” (1834-1882)

El Rebe Maharash, cuarto Rebe de Lubavitch, era el menor de los nueve hijos del Rebe el Tzémaj Tzédek (de los cuales había siete varones y dos mujeres). Era un “ben zikunim” (hijo de la vejez), nacido el 2 de Iyar,  doce años después que su hermano más cercano en edad, HaRav lósef Ítzjak. Ese año se cumplieron exactamente cien años desde que el Baal Shem Tov reveló su verdadera grandeza.

El Rebe Maharash es conocido por su dicho de “Lejatjilá Ariber”.

Dijo: “El mundo dice que si no se puede ir por debajo [de un problema; es decir, si no es posible evadirlo] entonces hay que elevarse por encima de él, y yo digo Lejatjilá Ariber: ir por encima de él debe ser el enfoque inicial”. En otras palabras, ningún obstáculo debe considerarse demasiado grande, y todo lo que hagamos debemos realizarlo como si nos halláramos en una posición de poder y mando.

El Rebe Maharash vivió con mucha afluencia y realizó moftim (milagros) extraordinarios. Por consiguiente, los jasidim se refieren a él como el Baal Shemske Rebe (el Rebe similar al Baal Shem Tov). El Baal Shem Tov fue famoso por no permitir que ningún obstáculo ni distancia interfiriera con sus actividades milagrosas, y esto también se aplica al Rebe Maharash.

Una de las cosas extraordinarias que hacía era que cuando le daba una brajá (bendición) de sanación a un enfermo, a veces escribía la prescripción (en latín) él mismo.

Su actitud de vivir y actuar efusivamente se hizo evidente incluso antes de volverse Rebe, como lo ilustra la siguiente historia:

Una vez, luego de que un incendio destruyó la casa de la familia, su padre le dio la responsabilidad de supervisar la reconstrucción. Así lo hizo, y reemplazó las angostas ventanas de toda la casa por unos altos ventanales.

En otra oportunidad, un jasid le presentó un costoso obsequio al Tzémaj Tzédek, pero el Rebe dijo: “No tengo necesidad de esto. Dáselo a mi hijo el Maharash. Él lo usará”.

Dos años después del comienzo de su nesiut (liderazgo en 5628-1868), se incendió toda su casa. El Rebe Maharash dio instrucciones para que la reconstrucción fuera tres veces más grande que el tamaño original, y dijo que tenían que completarla en lo que todos creían que era un período de tiempo increíblemente breve. Pero su deseo se concretó sin ninguna limitación o problema.

No conocemos muchos detalles sobre esta casa, pero se sabe que había cinco puertas que conducían del comedor al exterior. La araña de cristal del comedor tenía trece lámparas de querosén. En el jéder haiejidut, (la sala de los encuentros privados) había seis candelabros, cada uno con doce velas, y la mayoría de los utensilios de la casa —incluso los cubiertos— estaban hechos de oro o plata.

Si bien su estilo de vida era similar al de los ricos y aristócratas (al punto de tener un coche que costaba la increíble suma de trescientos rublos) no vivía de aquel modo en aras de su propio placer, sino que ésta era su forma de servir a Hashem. Se cree que sentía que aquello era necesario para recalcarle al gobierno que había que tratar a los judíos con respeto.

Una vez, su cochero no judío (luego de que los jasidim le dieron unos tragos) dijo: “No entiendo al rabino de ustedes. Miren lo rico que es. Pero cada vez que lo llevo, que es casi todos los días, apenas llegamos al bosque y estamos fuera de la vista de todos se sienta en el suelo y llora [ante Hashem] como si le faltara todo”.

De modo similar, es sabido que el tzadik de Ruzhin usaba zapatos bañados en oro pero que abajo tenían agujeros.

Estos tzadikim, si bien aparentemente vivían rodeados de lujos, en realidad eran sumamente humildes, pues sentían constantemente que estaban frente a Hashem.

Hemos de notar que aunque el Rebe Maharash era rico por sí mismo, los jasidim consideraban un privilegio darle dinero al Rebe.

Su estilo personal único también puede verse en el enfoque que adoptó en su obra comunitaria en aras del bienestar de sus hermanos judíos. No siempre buscaba el consejo de otros líderes judíos contemporáneos. Si bien a veces les pedía ayuda para llevar a cabo sus planes, él mismo tomaba las decisiones sobre cuál era la mejor forma de ayudar a la comunidad judía.

Por otra parte, cuando les pedía ayuda a las autoridades rusas, les hablaba con valentía y decisión. La posición que adoptaba no era pedirles que ayudaran a los judíos por lástima, sino acercarse a las autoridades para exigirles que ayudaran, explicando que aquello era en beneficio del país, pues los judíos ofrecían servicios valiosos. Esto fue especialmente así en los últimos años de su vida, cuando empezaron a estallar los pogroms por toda Rusia.

 A pesar de que las autoridades lo amonestaron por sus tácticas, acciones y palabras (al punto de amenazarlo con el encarcelamiento por hacerle daño a la reputación del país diciendo que el gobierno no estaba ayudando), los pogroms se interrumpieron poco después de que el Rebe actuó con firmeza.

El médico del Rebe Maharash estaba muy preocupado por el hecho de que el Rebe hubiera hablado personalmente con el ministro del interior, porque el estrés de la situación y la conversación afectaron su salud (al punto de tener que hacer reposo durante los dos meses siguientes).

El Rebe Maharash le dijo que toda la esencia de ellos (es decir, de los Rebes) estaba dedicada a ayudar a la nación judía. “Incluso si tenemos que tolerar el dolor físico o aun la tortura para ayudar a la nación judía, lo haremos”.

El enfoque del Rebe Maharash de Lejatjilá Ariber le mostró a la nación judía que incluso en situaciones graves o aparentemente sin solución, nunca tenemos que caer en la desesperación ni sentirnos intimidados, sino que debemos encarar cada situación con el conocimiento de que con la ayuda de Hashem lograremos superar la adversidad.

Había momentos en que el Rebe Maharash sentía que el gobierno promulgaría ciertas leyes beneficiosas para los judíos sólo si creían que él no participaría en la petición. En aquellos casos, él declaró públicamente que se negaba a “estar involucrado en estos asuntos”.

Posteriormente, los jasidim descubrieron que en realidad el Rebe Maharash era el originador de aquellas peticiones.

SUS PRINCIPALES SEFARIM

Los maamarim del Rebe Maharash están todos impresos bajo el título de Torat Shmuel. Como se notó previamente, fue el primer Rebe que empezó a decir hemshejim. Los más famosos son Maim Rabim en 5636 (1876), vekujá en 5637 (1877) y Vehejerim en 5631 (1871).

SU FAMILIA

El Rebe Maharash y la Rebetzn Rivka tuvieron seis hijos:

HaRav Schneur Zalman Aharon, conocido como el RaZ”A

HaRav Shólom DovBer, el Rebe Rashab

HaRav Abróhom Sender

HaRab Menájem Méndel

HaRabanit Devora Lea

HaRabanit Jaia MushkaExtraído del libro “Los Rebeim” de Editorial Bnei Sholem para adquirirlo www.bneisholem.com.ar

El Doctor Friedman de Tzfat


Pesaj, el huérfano adoptado por Rabi Israel de Ruzhin, nació en Rumania.

Un día el Rebe lo llamó y le dijo, “Pronto marcharás.Estudiarás medicina. Viajarás a la Tierra de Israel. Ese estu lugar. Y allí salvarás muchas vidas”.

Pesaj estalló en lágrimas. “¿Debo partir, Rebe?” . El Rebe dijo. “Mis pensamientos estarán contigo”

Pesaj creció y en 1840 se recibió de médico – tomando el apellido de su querido Rebe, Friedman‐ y se estableció en Israel, en la ciudad de Tzfat. Un día, un gran carruaje se detuvo en su casa, y un hombre de aspecto importante anunció: “Estoy buscando al Dr. Friedman”.

Cuando se presentó, le dijo: “LaPrincesa de Prusia se encuentraen Tzfat de visita y está muy enferma.Arde defiebre, y luego se estremece de frío. Su padre, el Kaiser, requiere supresencia”.

El Dr. Friedman se dio prisa. La examinó y diagnosticó malaria. “Que tome esta medicina durantetres días. Somos afortunados, la enfermedadse ha tomado a tiempo para ser curada”.Tres días después, la fiebre desapareció y podía verse que se estaba recuperando.

Después de tres semanas, el Dr. Friedman fue convocado de nuevo. “La Princesa retomará su viaje, pero todavía está débil y le ruega que la acompañe”.

El Dr. Friedman explicó al emperador: “Su Alteza, es difícil cumplir con sudemanda. Como judío, debo orar tres vecespor día con diez hombres‐ minián, y sólo como alimentos kasher. El viaje a Jerusalém es muy largo”.

El Kaiser contestó: “No repararé en ningún gasto. Traiga diez hombres y la comida que se requiera. Sólo venga con nosotros”.El Dr. Friedman se unió al grupo durante el largo viaje. Cuándo volvió a casa, su esposa le preguntó: “¿Te han premiado por salvar la vida de la princesa?”“No, pero el Kaiser dijo que está en deuda conmigo.

Estoy feliz por salvar la vida de la princesa”. Pasaron muchos meses y no hubo noticias de la infanta o de su padre. La tierra de Israel estaba asediada por problemas y el episodio se olvidó.

El gobierno de Turquía que gobernaba la Tierra de Israel, exigía que los jóvenes judíos sirvieran en su ejército. No sólo era imposible observar los preceptos de la Torá, también era muy peligroso. La única alternativa era la prisión.

Entonces, como caído del cielo, llegó un telegrama para el Dr. Friedman del Kaiser de Prusia. Declaraba que por la gracia de Su Alteza Real, el Rey de Prusia, el Dr. Pesaj Friedman era nombrado Agente Consular designado en Tzfat por el gobierno de Prusia, con autoridad para emitir pasaportes, visas, y cualquier otro documento a los ciudadanos.

El Dr. Friedman permaneció callado por un largo rato. Leyó y releyó el telegrama. Entonces, recordó las palabras de su Rebe, como si hubieran sido pronunciadas en ese instante: “Allí salvarás muchas vidas”. Rápidamente, llamó a una reunión a los líderes comunales. “Señores” anunció, sosteniendo el telegrama, “aquí está la respuesta a nuestros problemas.

A través de este documento me ha sido dado el derecho para emitir pasaportes a los ciudadanos de Prusia. El gobierno Turco no tiene poder sobre nosotros. Si cualquier joven se ve amenazado, podrá venir a mí. ¡Yo emitiré un pasaporte Prusiano que lo salvará! ¡Será ciudadano de Prusia, y no tendrá que servir en el ejército turco!” ¡Y las palabras de Rabi Israel de Ruzhin se hicieron realidad!

El Dr Friedman falleció en 1884 en la ciudad de Tzfat.

¿Por qué primero comemos Matzá sola, y maror solo (hierbas amargas) y después el sándwich de Matzá y maror?


Además de una serie de explicaciones halájicas para esta práctica, hay una lección importante en este sándwich. Todos tenemos fortalezas y debilidades: la parte buena de nuestra personalidad y el lado oscuro.

Matzá es símbolo de esas fortalezas y Maror representa las debilidades.

Nuestro lado positivo viene del alma. Así como la Matzá no leva, tampoco la esencia del alma tiene ego. Tiene una impronta Divina y es la base de las fortalezas de nuestra personalidad. Esa chispa de pureza nos da la capacidad de superar el egocentrismo y convertirnos en seres humanos desinteresados y morales.

Pero hay otra fuerza egocéntrica que reside en nosotros conocida como el impulso animal. Esta fuerza es la fuente de conducta egoísta, respuestas emocionales inapropiadas y comportamiento destructivo. Los desafíos y luchas internas que provoca esta parte de nuestra personalidad están representados por la amargura del Maror.

En el Seder es una mitzvá comer estas hierbas porque la verdadera libertad solo se puede lograr si estamos listos para reconocer nuestro lado débil y oscuro y trabajar para mejorarlo.

Inicialmente los comemos por separado porque son diferentes y provienen de dos fuerzas distintas dentro de nuestra identidad. Pero eventualmente estas dos partes deben unirse como un sándwich. La parte amarga de nuestro carácter no tiene que desaparecer, se puede transformar.

Cada emoción negativa tiene un propósito y puede ser poderosa y positiva si se canaliza correctamente. Controlar a los demás puede transformarse en autocontrol, la ira puede convertirse en pasión y los celos pueden canalizarse en una sana ambición.

Incluso nuestro lado oscuro no es intrínsecamente malo. Si el impulso animal aprende a tomar la guía y la dirección del alma, puede conver‐tirse en una fuerza poderosa. El Maror por sí solo es amargo, pero protegido y controlado por la Matzá se convierte en un delicioso sándwich.

¿Los restaurantes veganos son automáticamente Kasher?


En restaurante vegano no tendría dificultades para obtener la certificación kasher. Sin embargo, mientras no exista tal certificación, no se debe comer allí.

Hay muchas razones por las que un establecimiento estrictamente vegano requiere la certificación kasher. Éstos son algunos de ellos:

· Es posible incluir una pequeña cantidad de productos animales en un alimento certificado como vegano. De acuerdo con la Sociedad Vegana, un grupo que autoriza los alimentos veganos, “los productos veganos deben, en la medida de lo posible y práctico, estar completamente libres de la participación de animales”. Además, afirman: “Los productos animales a veces se usan en casos que no son inminentemente obvios”. ·

Todos los utensilios utilizados para preparar comida kasher, así como encimeras, hornos, etc., deben ser kasher. Es decir, si se usaron ante‐riormente para alimentos no kasher, deben ser kasherizados antes de usarse para la preparación de alimentos kasher.

· El vino y el jugo de uva no son kasher a menos que estén certificados como kasher. Incluso si el restaurante no tiene una lista de vinos, muchos platos incluyen vino o jugo de uva en sus ingredientes.

· Ciertos alimentos deben ser cocinados u horneados por un iehudí para que sean kasher. Sin embargo, para repetir, ciertamente es mucho más fácil para un restaurante vegano recibir y mantener la certificación kasher.

Parashá en síntesis: Shminí

La inauguración del Tabernáculo duró siete días. El octavo día primero de Nisan del año 2449 después de la Creación se reveló la Presencia Divina y Aharón asumió, por primera vez, su función como Sumo Sacerdote (Cohén Gadol).

El número siete está relacionado con la naturaleza del mundo, con la parte exterior y limitada de la Creación; el número ocho, en cambio, expresa lo que está más allá del orden natural, muestra la revelación espiritual, la Divinidad que está por encima de la naturaleza. Por eso, sólo después de los siete días de consagración tuvieron los judíos el privilegio de presenciar la Gloria de Di-s.

Aharón es considerado la personificación de la paz: la amaba y hacía todo lo que estuviera a su alcance para conseguirla. 

La primera palabra de la Parashá es Vayehi (y pasó). Para algunos de nuestros Sabios, cuando se usa este término se alude a algún acontecimiento trágico, cómo lo fue en este caso la muerte de dos de los hijos de Aharón, Nadav y Avihú, quienes eran físicamente bellos y además poseían un alto nivel espiritual.

Su muerte se produjo por exceso, porque procuraron una cercanía a Di-s mucho mayor que la permitida y, por lo tanto, fueron castigados con severidad, aún cuando sus intenciones eran puras. 

En Yom Kipur, en la lectura de la Torá (Ajarei Mot, Vaikrá 16:7) se menciona también el fallecimiento de los hijos de Aharón, haciendo un paralelo entre un Tzadik y Iom Kipur. Así como el día de Iom Kipur expía nuestros errores y pecados, trayendo perdón, también el fallecimiento de un tzadik trae perdón a su comunidad. 

Di-s instruye a Aharón sobre algunas de las leyes que deben ser cumplidas por los Cohanim, entre las cuales se destaca la prohibición de estar en contacto con un cadáver, salvo que se trate de sus familiares más cercanos (padre, madre, hermano, hermana, hijo, hija y esposa).

El Cohén tampoco podía hacer el Servicio en el Templo después de haber tomado alguna bebida alcohólica, ya que la intoxicación produce sueño, orgullo y disminución de la claridad mental. En la actualidad, esta regla sigue vigente para aquellos que deben juzgar una decisión según la Halajá. 

El carácter de una persona puede ser evaluado según tres criterios: Bekosó (“en su copa”), observando sus hábitos en la bebida, Bekisó (“en su bolsillo”), al observar su forma de trabajar, negociar y dar Tzedaká; Bekaasó (“al enojarse”) según cómo maneje su enojo y temperamento.

En esta Parashá se establecen las señales que diferencian a los animales que son kasher de aquellos que no lo son. Para que un animal sea considerado Kasher debe presentar dos características: tener la pezuña completamente hendida y ser rumiante. 

Existen sólo cinco animales que tienen una de estas características y, por lo tanto, no pueden ser ingeridos. El camello, el conejo, la liebre y otro animal llamado Sh´sua son rumiantes, pero no tienen la pezuña hendida; y el cerdo, que tiene la pezuña hendida, no es rumiante. 

Los animales kasher (aptos para ser comidos) son: gacela, corzo, antílope, búfalo, cabra, montés gamuza, bisonte, toro, oveja, cabra, carnero, ciervo. 

Para que los peces se consideren kasher deben tener aletas y escamas. 

La Torá lista 24 aves que no son kasher, entre ellas se pueden mencionar: águila, buitre, cisne, alcatraz, cigüeña, cuervo, halcón, búho y gaviota. Las demás – a excepción de las listadas en la Torá – pueden ser consumidas, entre ellas encontramos: pollo, gallina, gallo, pato, ganso y pavo. 

Todas las especies animales están mencionadas en la Torá. No hay ninguna especie que se haya descubierto posteriormente. 

Un triunfo familiar

En Hungría, donde nací, ser judío se consideraba “vergonzoso”. 

La palabra “zsido”, judío, era una palabrota. Descubrí que tenía antepasados judíos a los seis años. Me advirtieron que nunca lo mencionara.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los judíos en Hungría eran asimilados y seguían el movimiento neólogo (conservador local). Solían llamarse húngaros de la fe de Moisés y dudaban en contactarse con judíos de otros países. Imprimieron publicaciones engañosas. 

El “Libro de oraciones judío”, no contenía ni una oración judía tradicional, ni una letra en hebreo, era una compilación de poemas en húngaro.

Mi tatarabuela no guardaba las tradiciones judías. Cuando el dominio nazi se hizo evidente, comenzó a encender Velas de Shabat. Su hija, mi bisabuela, se enamoró de un gentil y se casó. Sus dos hijos judíos fueron criados como cristianos. Su hija se convirtió en monja y dedicó toda su vida a curar y enseñar a los necesitados. Su hijo, mi abuelo, se convirtió en protestante religioso. Era un hombre humilde, maravilloso y con mucho conocimiento, amado por todos.

Cuando crecí, comencé a buscar mi identidad. Me sentí atraída por el judaísmo. 

Cuanto más estudiaba, más flotaba en el espacio anhelando una identidad, hasta que finalmente legalicé mi condición de judía a través de una conversión ortodoxa.

 La experiencia especial de sumergirse en un baño ritual, mikve, para completar el proceso de conversión fue impresionante. Mi hermana, que estaba de pie junto a la mikve, dijo que su respiración se detuvo cuando mi último mechón de cabello desapareció bajo el agua y la conversión fue declarada kasher.

Después de salir del agua, sentí todo mi cuerpo energizado. Esta fuerte sensación llenó todo mi ser de pies a cabeza y me tomó muchas horas acostumbrarme a la sensación del alma nueva.

Visité a mi padre ese verano y estaba muy emocionado de recibirme en Shabat. Fuimos de compras juntos y también disfrutó ayudando en la preparación de la comida. Aunque mi padre no estaba obligado a observar el Shabat, respetó mi observancia apagando la televisión. Antes de encender las velas, pusimos la mesa en un ambiente tranquilo. La conversación más cálida que tuvimos durante toda la semana fue en la mesa del viernes por la noche, con una copa de vino kasher.

Entre plato y plato relaté algunos pensamientos sobre la porción semanal de la Torá. El cholent para el día siguiente hirvió a fuego lento durante toda la noche y cuando llegó la hora del almuerzo de Shabat, el aroma y el sabor eran inolvidables. Estos momentos de Shabat fueron los más valiosos que pasé con mi padre durante nuestra visita.

Mi conversión me hizo evaluar las metas de mi vida. 

Decidí tomar una licencia de mi prometedora carrera en informática y me mudé con un par de maletas para estudiar en el Instituto de Mujeres Majon Jana en Crown Heights, Brooklyn. Mis estudios no se parecían a nada que haya conocido antes. La ley judía, la historia judía, la Torá y la filosofía jasídica, una fuente maravillosa para el refinamiento del carácter y la nutrición espiritual, comprendían los coloridos estudios.

Mi bisabuela fue víctima del Holocausto y su hija y sus hijos fueron víctimas del Holocausto intelectual.

Regresé a las raíces judías de mis antepasados. Hitler no ha ganado. Tampoco la asimilación. ¡Sobrevivimos! Si Di‐s quiere, agregaré nuevos nombres a nuestro árbol genealógico judío.

Pequeños grandes detalles

*A Hamán lo colgaron el tercer día de Pesaj

 *El nombre hebreo de Ester era Hadasa(Ester es Persa). 

*Mordejai fue la primera persona de la historia en ser llamado“judío”(Antes se llamaba a los judíos “hebreos” o “Israelitas”)

*Ajashverosh buscó cuatro años una reina, durante los cuales consideró más de 1400 postulantes, antes de elegir a Ester.

*Vashti (la primera reina de Ajashverosh) era bisnieta de Nabuconodosor, el emperador babilónico que destruyó el Primer Templo.

* Hamán fue el que le aconsejó a Ajashverosh que matara a Vashti.

* Mordejai, que se negó a prosternase ante Hamán, era descendiente de Biniamín, el único hijo de Iaakov que no se prosternó al antepasado de Hamán, Esav.

*El decreto de Hamán nunca fue revocado (Ajashverosh emitió sólo un segundo decreto, dándoles a los judíos el derecho a defenderse).

*Todos y cada uno de los judíos en el mundo vivió en el reino de Ajashverosh, por lo tanto todos estaban incluidos en el decreto de Hamán.
 El nombre de Di-s no se menciona ni una sola vez en todo el Libro de Ester.

Un pergamino redimido

Mi esposa Esther y yo somos emisarios del Rebe en Bakersfield, California. El clima es desértico y viven unos 2000 judíos en el condado. Pero, con Bakersfield en mente, fuimos al Ohel del Rebe para preguntar si Bakersfield sería un lugar adecuado. Cuando entramos a la sala de estar donde se reproducen videos del Rebe, el Rebe estaba diciendo que todo el mundo es un desierto y que nuestro trabajo es convertir un lugar de esterilidad en un lugar de vida y crecimiento. ¡Hemos estado en Bakersfield desde entonces!

Hace unos años, poco después de Purim, estaba en mi oficina en el Beit Jabad, cuando entró un joven y su familia. Me preguntó si tenía un minuto. Tenía algo que mostrarme y quería saber si yo sabía qué era y si podía traducírselo.
Sacó un pequeño pergamino envuelto en tela. Lo desenrollé suavemente y para mi sorpresa vi que era el Rollo de Ester.

“¿De dónde sacaste esto?” Pregunté, desconcertado.

El rollo estaba envejecido, pero era hermoso.

Él dijo: “Era de nuestro abuelo. Limpiando sus pertenencias lo encontramos. Reconocemos que la escritura es hebrea y pensamos que usted puede ayudar”.

“Nuestro abuelo era teniente de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Y lo trajo a casa después de su gira por Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Fue testigo del infierno del Holocausto. Nos dijo que vio ‘cosas que ningún ser humano debería ver jamás’. Guardó este pergamino encontrado entre las ruinas de lo que una vez fue”.

Miré el pergamino. Las lágrimas se apoderaron de mí. Les dije: “Este rollo, la Meguilá de Ester, es algo que se lee durante la festividad judía de Purim”.

Cerré los ojos y visualicé cientos, si no miles de hombres, mujeres y niños. Niños disfrazados con trajes de la reina Ester y Mordejai. Deliciosas canastas de comida compartida.

¿Dónde se leyó esta Meguilá? ¿En un shtetl? ¿En una diminuta habitación del ghetto? ¿En una casa grande llena de gente? ¿En un vagón de ganado repleto de hombres, mujeres y niños? ¿Cuántos han escuchado estas hermosas palabras? Celebraciones del pasado. No más. Personas que alguna vez bailaron y abuchearon a Hamán.

Les pregunté si pensaban en devolver este hermoso rollo a la comunidad judía. Darle vida una vez más. Vamos a traerlo de vuelta a la vida, aquí en Bakersfield, California.

Él dijo: “Tengo que preguntarle a mi padre. Pertenecía a su padre”.

Al día siguiente, el hijo del teniente de la Fuerza Aérea de los EE. UU. William David Raines entró y dijo: “Me gustaría devolver esto a la comunidad judía. Este es el lugar al que pertenece. Tenemos que recordar y nunca olvidar”.

Cuán afortunados somos de ser los destinatarios de este regalo. Un regalo de nuestros hermanos y hermanas de Europa 70 años después.

Tendremos esta Meguilá empapada de lágrimas con nosotros durante la celebración de Purim. Los adultos y niños que vengan se reconectarán con la historia de 2500 años de antigüedad, así como con sus antepasados a lo largo de los siglos que se han reunido para escuchar la Meguilá y su mensaje de continuidad judía y abnegación.

Nos comprometemos a recordar a nuestros familiares perdidos, tíos y tías, primos y abuelos y regocijarnos con sus almas. Seguiremos adelante. Nuestra mayor esperanza y oración es que celebremos Purim no solo con los judíos de Bakersfield, sino con todos los judíos de todo el mundo en el Templo Sagrado reconstruido, escuchando la Meguilá leída por Mashiaj, ¡que suceda este año!

Parashá en síntesis – Vaikra

Esta semana comienza la lectura del tercer libro de la Torá, que marca la mitad del Pentateuco. Comúnmente se traduce como Levítico, aún cuando su traducción literal es la que encabeza esta Parashá: “Y llamó”. 

Este libro, a diferencia de los anteriores (Bereshit – Génesis  y Shemot – Éxodo) que tenían un carácter básicamente narrativo, contiene una gran cantidad de leyes o halajot y preceptos, mitzvot relacionados con las ofrendas, pureza, festividades y otras prescripciones éticas.

Cuando el niño judío empieza oficialmente su estudio judaico (entrada al jéder) a los tres años, lo hace a partir de Vaikrá. 

La primera palabra de este libro es Vaikrá, la cual termina con una letra alef más pequeña que el resto de las letras que la forman. El verso “Vaikrá et Moshé” se refiere al llamado especial que le hace Di-s a Moisés para que entre al Mishkán. Sin embargo, con la humildad que lo caracterizaba, Moshé pidió a Di-s que se redujera esa letra, porque consideraba que no era apropiado que Di-s en su grandeza hiciera una deferencia tan especial en llamarlo.

El servicio de Di-s en el Santuario móvil del desierto comenzó el 1° de Nisán. Ese mes el primero del año y el conteo de todos los demás meses se hace en relación con él, tal como el conteo de los días de la semana se hace en relación con el Shabat (el primer día respecto al Shabat, el segundo en relación con el Shabat y así sucesivamente).

El 1° de Nisán es uno de los cuatro años nuevos y lo que es con respecto a cinco cosas: conteo de los años de reinado de los reyes de Israel, cálculo de los años bisiestos, conteo de los meses, conteo de las fiestas de Peregrinaje y de la entrega del Shékel. 

El estudio de las leyes sobre las ofrendas (korbanot) a las que se refiere esta Parashá tiene importancia incluso en la actualidad, porque los sacrificios se volverán a practicar cuando sea construido el Tercer Templo.

Existían cinco tipos principales de sacrificios que podían ser ofrecidos por el individuo:

  • Olá, consumido totalmente por el fuego del altar,
  • Minjá, a diferencia de los demás que consistían en animales, éste tenía el carácter de regalo y era de harina, 
  • Shlamim, forma de expresar agradecimiento a Di-s en ocasiones alegres, 
  • Jatat, ofrecidos para expiar algunos pecados cometidos sin intención, 
  • Asham, presentado como penitencia por la comisión de algunos actos impropios.

Solo tres animales kasher podían ser ofrecidos como sacrificios: el buey, la oveja y el carnero; todos ellos, animales que pueden ser cazados por otro. Ningún tipo de pez podía ser llevado al altar para ser sacrificado. Los pollos no eran aceptados como ofrendas, porque se consideraban animales inmorales.

La plegaria es una línea directa de la persona con Di-s, a Quien puede pedir ayuda, porque reconoce que está en todas partes y es Creador absoluto de todo lo que existe en el mundo. 

Los rezos diarios y de las festividades son: Shajarit, la oración de la mañana, Minjá, la oración de la tarde, Maariv o Arvit, la oración de la tarde-noche. 

Musaf es la oración adicional después de Shajarit que se reza en Shabat, Rosh Jodesh y días de fiesta. Neila – es la oración que se dice al final de Iom Kipur.