¿Alguna vez lo penso así?

REFLEXIONE: El tiempo parece estar dividido en tres partes: ayer, hoy y mañana.

¿Son realmente tres momentos separa‐dos o todo el tiempo es uno solo? El capitán que está parado sobre el puente del barco, tiene una vista panorámica.

Cuando mira al horizonte, ve una isla rodeada de agua. Todo es una sola escena.

El pasajero, que está debajo, mira el horizonte a través del ojo de buey. Primero ve el agua. Luego, a medida que el barco viaja y avanza, ve la tierra y finalmente cuando el barco sigue su marcha, ve agua otra vez. Estas parecen ser tres escenas separadas a su entender. Lo que desde abajo parece ser “tres”, desde arriba se ve como “una”.

REFLEXIONE:

¿Por qué los justos son “barridos” junto con los malvados? Cuando una persona pisa un clavo y no presta atención a ello, la infección corre a toda la pierna. ¿Por qué la pierna debe sufrir por lo que hizo el pie? Obviamente, el cuerpo humano es una sola cosa, y como tal debe cosechar la recompensa como así también el castigo.

La persona ha pisado el clavo y la infección e hinchazón se propagan a todo el cuerpo. Si hubiera atendido primero su pie, la pierna no tendría que sufrir. Lo mismo sucede con la humanidad. Somos responsables por cada uno y sufriremos aunque nuestro único pecado sea el no haber cuidado de nuestro hermano.

REFLEXIONE:

El rey sabe lo que su hijo puede lograr, pero lo somete a una prueba, para que el propio hijo conozca lo que puede alcanzar. Es por eso que Di‐s le pregunta a Adam, en el Edén: “¿Dónde estás?”. ¿Acaso Di‐s no sabía dónde estaba Adam?.

Por supuesto, pero Adam no sabía dónde se encontraba Adam (espiritualmente) Para que el hombre pueda realizar esa prueba, le fue entregado el libre albedrío. “Elegirás la vida para que vivas”. Elegirás la muerte y morirás.

Si no existiera el libre albedrío, seríamos todos ángeles, parados sólo sobre una pierna (sin lo correcto y lo incorrecto) Y entonces no sería necesario crear este mundo, con su aparente dualidad, donde el hombre camina sobre dos piernas..

Una historia real, un protagonista conocido


Reb Iosef vivía en Nikopol, al norte de Bulgaria. Su principal interés en la vida era el estudio de la Torá, pero mantenía a su familia con su trabajo. Poseía una tienda con un conocido. Pero la división de la labor era problemática.

Reb Iosef despertaba temprano en la mañana para orar, iba a la casa de estudio durante varias horas, y llegaba a su tienda antes del mediodía. Su compañero, que ya había tratado con los clientes durante varias horas, comenzó a resentirse. Respetaba la diligencia de su socio en el estudio de la Torá, pero necesitaba ayuda en la gestión de la empresa.

Una mañana Reb Iosef estaba estudiando cuando alguien planteó una cuestión compleja en la ley de la Torá. La acalorada discusión que siguió se prolongó durante horas, mientras todos los estudiosos intentaban responder.

Cuando Reb Iosef levantó la vista del volumen de Talmud ya era bien entrada la tarde. Al llegar a la tienda, su socio estaba furioso. “¡Deseo romper la sociedad!” Reb Iosef le pidió que esperara un día más antes de la disolución, pues deseaba consultar con su esposa. Esa noche le pidió su opinion.

Su esposa, una mujer justa, le aconsejó seguir estudiando, y no reducir las horas dedicadas a la Torá. “Si tu socio cierra una puerta, tengo plena fe en que Di‐s abrirá otros canales y enviará su bendición”.

Animado por esas palabras, al otro día Reb Iosef anunció que estaba dispuesto a poner fin a la sociedad. Recibió la mitad del valor de la comercio y quedó sin empleo.

“No dejes el dinero durmiendo en casa”, su mujer le aconsejó. “Ve al mercado y busca un negocio” Reb Iosef estaba tan involucrado en sus pensamientos de Torá que por la costumbre sus pies lo llevaron a la sala de estudio, donde permaneció hasta la noche.

Cuando su esposa le preguntó esa noche, se acordó de lo que había propuesto hacer. “No te preocupes”, le dijo, “Di‐s seguramente enviará algo en mi camino mañana.”

Al día siguiente, apenas había entrado en el mercado, un hombre muy alto se le acercó con un enorme mortero para la venta. Reb Iosef le entregó todo su dinero y lo compró. “¿Qué vamos a hacer con este viejo mortero?” su esposa preguntó ya en casa. Pero Reb Iosef no estaba preocupado y se fue a estudiar Torá. Dos días más tarde tuvo un sueño curioso en el que el hombre alto que le había vendido el mortero le dijo un secreto. “Debes saber”, reveló, “que la buena suerte te ha estado esperando, porque no estaba destinada a ser compartida con tu ex socio.

Pero ahora que estás solo, la hora ha llegado. “El mortero y la maja que te vendí”, continuó, “están hechas de oro puro. Debes conocer su valor real, para recibir una compensación justa.

Entonces, debes ir a la tierra de Israel, y vivir en la ciudad de Tzfat”. A la mañana siguiente Reb Iosef contó su sueño a su esposa, quien inmediatamente llamó a un orfebre para una evaluación. El orfebre frotó el polvo y la suciedad acumulada y se sorprendió por lo que vio. “¡Este mortero es de oro puro!”, les dijo, y determinó que valía una fortuna.

La pieza se vendió rápidamente, y el matrimonio se mudó a la tierra de Israel y se estableció en Tzfat. De hecho, el dinero que recibieron, fue suficiente para mantenerse por el resto de sus vidas. Pero lo que más contento puso a Reb Iosef fue que finalmente pudo publicar sus dos grandes obras, el Beit Iosef y el Shulján Aruj. Ya que Reb Iosef no era otro que el gran Rabi Iosef Karo, el famoso codificador medieval de la ley judía.

¿Cómo saber si mi marido me engaña?

Querida Sara,

Con todas las historias que aparecen en las noticias sobre esposos “coquetones”, estoy comenzando a preocuparme por el mío. ¿Qué puedo hacer para asegurarme que no me engaña? Si todos estos otros hombres engañan a sus bellas y exitosas mujeres, ¿Qué chance tenemos el resto de nosotros?

Sheila.

Querida Sheila,

Lamento escuchar que te sentís insegura y preocupada con tu relación. Para principiantes, esto es lo primero que debe cambiar, como ser tener dudas, miedos y preguntas que puedan destruir las mejores de las relaciones.

Claramente, no te conozco, tampoco tu situación, pero encuentro interesante que mencionás sólo las razones exteriores a tu matrimonio que son las que de hecho te preocupan. Por lo menos de tu mensaje, parece ser que no hay nada que haya sucedido dentro de tu relación que haya que preocuparse.

Si este es el caso, entonces sos el perfecto ejemplo de por qué debemos preservar nuestra vida personal, y asegurarnos de protegerla, no sólo de otras personas sino de otras influencias.

En términos de la infidelidad que mencionás, no importa cuánto pensamos que sabemos sobre los casos que salen en los medios; no sabemos de verdad qué es lo que sucede dentro de las casas. Pero en general, cuando un hombre engaña, especialmente cuando un hombre exitoso en una posición de poder engaña, es un indicador de un tema, o irónicamente una inseguridad que debe trabajarse. Es por eso, que cuando estas historias salen a la luz, siguen con los reportes de terapeutas que atienden a estos hombres, y los ayudan a lidiar con sus “problemas”.

Pero sin analizar sus situaciones, discutamos la tuya. Y es que el centro de cualquier relación sana, es saber comunicar y poder confiar uno en el otro. Si tenés una razón para dudar de tu marido, debés hablarle y compartir tus preocupaciones. Si actúa de manera que te preocupa, debés comunicárselo y discutir las formas de cambiarlo. Sin embargo, si este no es el caso, entonces es esencial que confíes en él.

Nuestras vidas son construidas sobre la confianza. Confiamos que cuando entramos al auto, vamos a llegar a salvo a nuestro destino. Confiamos que cuando comemos algo no nos vamos a ahogar, o cuando vamos a dormir, nos vamos a levantar. Aún así, la confianza debe venir junto con la gratitud y con la conciencia. Es por eso, que el judaísmo nos enseña que debemos tener Emuná (fe) y Bitajón (seguridad); y junto con eso, tenemos bendiciones para pedir seguridad y agradecer cuando todo va bien.

Es por eso, que cuando manejamos, recitamos una plegaria, y tenemos bendiciones para antes y después de comer, y cuando nos levantamos, lo primero que sale de nuestra boca es una frase de agradecimiento a nuestro Creador por devolvernos el alma.

Entonces, ¿Cómo se aplica esto a tu matrimonio?

Te casás con el hombre que amás, con el compromiso de ser sinceros uno con el otro. Debemos confiar que así será. Simultáneamente, debés asegurarte que te comunicás con él y que se comparten el amor, las preocupaciones y los sentimientos. 

Aquí es donde viene la gratitud. De la misma manera en la que confiamos, y aún así bendecimos antes y después, ocurre lo mismo con tu matrimonio. Reconocé las cosas maravillosas que hace tu marido por ti. Agradecele por estar allí, por ayudarte, por hacerte feliz… incluso antes de que haga algo específico. Reconocele su trabajo y su deseo de involucrarse en varios aspectos de tu vida. Vas a encontrar que cuánto más das y compartís, más recibirás a cambio. Y cuando más amor , afecto y reconocimiento recibas, más te ayudará a fortalecer tu relación y a disipar tus temores.

El Judaísmo enseña que en el matrimonio hay tres socios: el marido, la mujer, y Su Creador. Cuando ambos son conscientes que hay un tercer socio que hizo que sus almas se unan y que es parte de su matrimonio, entonces tenés algo más grande y potente que sostiene al matrimonio. Un concepto muy bello es que la palabra Hebrea para marido es “Ish”, y la palabra hebrea para mujer es “Ishá”. Tienen dos letras en común, la Alef y la Shin, que juntan forman la palabra “Esh”, que significa “fuego”. Las dos letras diferentes que tienen son la Yud y la Hei, que ambas juntan, forman el nombre de Di-s. Esto demuestra que el hombre y la mujer juntos, solos, pueden crear fuego. El fuego puede comenzar como una pasión, pero puede crecer e irse de control y consumirse, o enfriarse y apagarse. Pero cuando ambas partes reconocen que hay un tercer socio en su matrimonio, entonces el fuego puede existir, iluminar, calentar y brillar.

Sí, hay matrimonios que lamentablemente fallan, y en donde el hombre y/o la mujer engañan. Pero no tenés razón para creer que el tuyo es uno de estos casos. Así que, en vez de leer las noticias y preocuparte porque quizá lo mismo pueda estar sucediéndote, aprendé de estas historias la importancia de trabajar todos los días en tu relación para fortalecerla y darle todo lo que tenés. Y junto con el trabajo, asegurate que tenés confianza y gratitud, para que el fuego continúe ardiendo fuertemente.

¡Te deseo todo lo mejor en tu matrimonio!

Sara.

Respondida por Sara Esther Crispe

Líder de la oposición

Muy poca estima queda por Koraj. Seguro, siempre habrá quienes se quejen, ya sea gente o grupos que, por una razón u otra se encuentran insatisfechos con el orden establecido y no tienen temor de ir al frente y exponer sus puntos de vista. Pero por primera vez en la historia desde el Éxodo, la oposición a Moshé ha sido cristalizada alrededor de un individuo en particular. Por primera vez, los rebeldes y trazadores tenían una figura a la cual podían unirse. 

Koraj sufrió una muerte terrible, sus seguidores fueron exterminados y la rebelión fue aplastada, dejando a los estudiosos y escritores de los siguientes tres milenios sin otra cosa que hacer que unirse a la lista de éxitos y competir en carácter de asesinar a Koraj.  Sabes lo que quiero decir, sólo pon en Google el nombre Koraj, y en 0.13 milésimas de segundo también tú estarás de acuerdo en que será difícil encontrar algo positivo sobre este hombre, entre las 306.000 referencias que hay en la web. Koraj era codicioso, celoso. Koraj fue malicioso, Koraj era presumido. Koraj era el agitador que intentó dominar al mundo. ¡¿Hablamos de una víctima de mala fama?! ¿Qué sucede con la búsqueda de Koraj de iluminación espiritual? Imposible piensas; este hombre atacó a Moshe, y por extensión, desafió a Di-s. ¿Quién puede animarse a salir en su defensa?: Sólo el Rebe de Lubavitch.   

Rescatando lo mejor de las personas 

En un artículo inspirador, el Rebe postula que aunque cuestionemos los métodos e intenciones de Koraj, hay mucho para admirar sobre su propósito. Después de todo, ¿qué fue lo que Koraj demandó? Una oportunidad para intentar llegar al puesto de Sumo Sacerdote. A simple vista, esto parece una oportunidad de ambición, pero desde una perspectiva más sutil, ¿No podría ser éste un ejemplo de un hombre que intenta conectarse con Di-s? Seguro, él perdió el rumbo cuando dejó que este deseo entendible de espiritualidad lo llevara a rebelarse contra Moshé, pero no había nada de malo con su ambición en sí.

Debería ser la meta de cada judío servir a Di-s de la manera más fina y significativa posible. Si solo nosotros tuviésemos el deseo de ser Sumos Sacerdotes. Para mí, esta teoría encapsula la única perspectiva del Rebe acerca de los humanos y la humanidad.

No se precisa de grandes mentes ni de coraje para unirse a patear a un hombre que está caído, pero no hay muchos afuera que están buscando activamente oportunidades para ayudar a levantar de vuelta a las personas.

Desde el punto de vista del Rebe, nadie es verdaderamente malo o insalvable. Nadie está más allá de los límites sin ninguna característica positiva. El truco es enfocarse en lo que es valioso en una persona, construirlo a sus propios ojos, hacer que otros lo estimen, y usar esto como plataforma para construir un nuevo orden mundial. 

El Rebe mandó a sus emisarios a las calles para ayudar a educar y a rescatar a nuestros hermanos y hermanas perdidos, no por trabajo, lástima, o compasión, sino porque él honestamente aprecia a cada judío y a la faceta única de esplendor que cada uno de nosotros trae a nuestro tesoro nacional.

* Por Elisha Greenbaum

Shavuot 2024

Shavuot 2024

Shavuot significa “semanas”. Se refiere a las siete semanas que contamos por orden Divina a partir del segundo día de Pésaj. Conmemora, entre otras cosas, las siete semanas que contaron nuestros antepasados al salir de Egipto en anticipación y preparación para la entrega de la Torá en el Monte Sinaí, hace 3336 años.

Este día celebramos la única vez que Di-s se manifestó con Su Presencia Divina ante toda la nación judía, para entregarle la Torá. Así, de ser un pueblo de escla­vos nos convertimos en el pueblo al que se le encomendó la misión cósmica de traer luz Divina al mundo entero, a través del estudio, cumplimiento y difusión de Sus preceptos

En profundidad 

La entrega de la Torá activó la esencia del alma judía para la eternidad. Nuestros sabios la definen como la “boda” entre Di-s y el pueblo judío. Shavuot también significa “juramentos”, porque este día Di-s juró devoción eterna por nosotros, y nosotros a su vez le prometimos lealtad eterna a Él. 

Fiesta de las primicias

En la antigüedad, en este día se ofrecían en el Templo Sagrado de Jerusalem dos panes de trigo. También se comenzaba a traer Bikurim, las primeras frutas. como agradeci­miento a Di-s por la generosa cosecha producida por la Tierra de Israel. Anhelamos la inminente reconstrucción del Beit Hamikdash para poder volver a cumplir estos dos preceptos.

Costumbres de Shavuot 

Revivi la experiencia : Es costumbre escuchar el primer día de Shavuot (miércoles 12 de junio) la lectura pública en la sinagoga de los Diez Mandamientos para revivir la entrega de la Torá y renovar nuestra aceptación del regalo de Di-s.

 

Disfrutá de una comida láctea

La Torá se compara con la leche por varias razones. Una de ellas es que el valor numérico de la palabra hebrea “jalav” -leche- es cuarenta, la cantidad de días que Moshé pasó en el Monte Sinaí cuando recibió la Torá.

 

Toda la noche

Para rectificar el error de nuestros antepasados, a quienes llegado el momento de la entrega de la Torá Di-s encontró dormidos, nos quedamos despiertos la primera noche de Shavuot estudiando Torá hasta el alba para demostrar nuestro entusiasmo por recibir nuevamente el regalo más preciado de Di-s.

 

El Libro de Ruth

Se recita como parte del programa de estudio de la primera noche de Shavuot. En muchas comunidades se lee públicamente el segundo día de la festividad, ya que el Rey David, quien falleció ese día, desciende de esta gran mujer.

 

Flores y plantas

Decoramos el hogar y la sinagoga con flores y plantas en recuerdo de la abundante vegetación que por milagro floreció temporalmente en el Monte Sinaí, ubicado en medio del desierto.

 

Izcor

El jueves 13 de junio a la mañana se recita, en el Templo, la plegaria con memorativa por los difuntos.

 

Encendido de velas

Las dos noches de la festividad, las mujeres y niñas encienden las velas de lom Tov.

 

Al pronunciarse los Mandamientos en el Monte Sinaí cada uno percibió la presencia Divina. Utilicemos la Torá y sus enseñanzas, el único medio que se nos entregó para abrirnos -a nosotros y al mundo que nos rodea­hacia la Divinidad. 

 

Adaptado de las enseñanzas del Rebe de Lubavitch 

No te alegres cuando tu enemigo cae

SHMUEL HAKATÁN DIJO: “NO TE ALBOROCES CUANDO TU ENEMIGO CAE, Y EN SU TROPIEZO NO PERMITAS QUE TU CORAZÓN SE ALEGRE, NO SEA QUE Dl-S LO VEA Y LE DESAGRADE, Y DESVÍE SU IRA DE ÉL [HACIA TI]”.

SHMUEL HAKATÁN DIJO — Resulta difícil comprender por qué esta enseñanza es atribuida a Shmuel HaKatán; ¡es una cita textual de un versículo en Proverbios!

Entre las explicaciones que se ofrecen, una expresa que el versículo en Proverbios se refiere a conflictos relacionados con cuestiones mundanas, en tanto que Shmuel HaKatán habla de conflictos dentro del plano de la Torá, tales como cuando hay una diferencia entre dos sabios con respecto a un fallo halájico.

¿Por qué habríamos de pensar que en conflictos de la Torá uno se puede alegrar con la caída del rival? Porque una victoria en la Ley de la Torá no es una victoria personal, sino una victoria de la Torá. Se aclaró la verdad de la Ley. Enseña Shmuel HaKatán:

Cuando la óptica de un sabio prevalece por sobre la del otro, uno no debe verlo como una victoria personal. En lugar de centrar la atención en el hecho de que fue su juicio el que triunfó, debe sentirse feliz de que la halajá —decisión legal— se aclaró. Sólo eso deber ser la fuente de su regocijo. Pero cuando uno toma como victoria personal, la caída del enemigo, es una actitud negativa. 

Esta enseñanza condice con el carácter de su autor, Shmuel HaKatán —”Shmuel, el pequeño”—, quien recibió ese título por su humildad. Aunque fue uno de los principales Sabios de su tiempo, se dedicó a sus estudios con modestia, sin enorgullecerse de sus logros.

(Likutéi Sijot, Vol. XIX, pág. 44 y ss.)

Alternativamente, puede explicarse que el versículo en Proverbios se refiere a un enemigo perverso que lo acecha, mientras que la enseñanza de Shmuel HaKatán agrega que tampoco se debe alegrar con la caída de alguien del cual no se sufre un daño directo personal, y es llamado “enemigo” sólo por ser en sí un malvado, por lo que “es mitzvá odiarlo”.

El versículo nos enseña que aun cuando se trata de un malvado, no se debe regocijar con su caída, porque la satisfacción que se siente, indefectiblemente tiene su cuota de sabor personal de liberarse de un acecho potencial, etc., y no refleja necesariamente el regocijo por la derrota de la maldad en sí, “la desaparición del malvado causa alegría”.

Shmuel HaKatán enseña una lección adicional. Aun cuando no existiera motivo personal para regocijarse con la caída del malvado, uno no debe sentir felicidad. Como enseñó el Baal Shem Tov, cuando uno ve un defecto en alguien, debe tomar conciencia de que él mismo posee una falla similar (aunque en un grado más sutil). Y complaciéndose con la caída de éste, está convalidando a su vez un pago similar por su propio defecto.

Hay una relación especial entre esta enseñanza y la vida de Shmuel HaKatán. El fue el Sabio que compuso la bendición de VeLamalshiním (“Que no haya esperanza para los delatores…”) que maldice a los apóstatas, etc. ¿Por qué se le asignó esta tarea? Porque su celo no encerraba rastro alguno de odio, sino que era sólo un reflejo de su ilimitado amor a Di-s.

(Sijot Shabat Parshat Jukat, 5741)

Mandelbroit

Cómo hacer mandelbroit (pan mandel)

El mandelbroit (también escrito mandelbrot o mandelbread) es la versión asquenazí de los biscotti, una galleta crujiente y horneada dos veces que normalmente se moja en té o café. Su nombre, que literalmente significa “pan de almendras”, indica su forma clásica: con almendras.

Las galletas Mandelbroit son menos dulces que las galletas típicas y también duran más tiempo porque la mayor parte de la humedad se pierde al hornearlas. Puedes variar los ingredientes: usar frutas secas o confitadas, otros tipos de frutos secos o chips de chocolate.

Ahora divide la masa en seis partes relativamente iguales. Cada una de las seis partes formará una jalá. Enrolla cada pieza en una “serpiente” larga (en la imagen). 

Presiona las pasas a lo largo de la masa, luego enróllala desde un extremo, hasta que tengas un círculo. 

Mete el extremo por debajo. Alternativamente, puedes hacer primero una jalá trenzada con cada una de las seis piezas y luego enrollar la trenza en un círculo.

Coloque las jalás en bandejas para hornear engrasadas, pincele con huevo y espolvoree con la cobertura de migas. Déjelas reposar otros 40 minutos y luego hornéelas a 375 °F hasta que estén doradas, aproximadamente 45 minutos.

 

Tradicionalmente, en Shabat y en las comidas festivas, mojamos la jalá en sal. Pero desde Rosh Hashaná hasta el final de Sucot , la mojamos en miel. ¡Disfruten!

Ingredientes
1 taza de aceite
1 taza de azúcar + más para espolvorear
3 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
3 ½ tazas de harina
1 cucharadita de polvo para hornear
1 cucharadita de sal kosher
2 tazas de almendras

Indicaciones

Precaliente el horno a 350°F (180°C).


Con una batidora de mano o de pedestal, mezcle el aceite, el azúcar y la vainilla.

Agregue los huevos uno a la vez, batiendo hasta que se incorporen antes de agregar el siguiente.

Bata durante 3-4 minutos hasta que la mezcla espese y tenga un color pálido.

Añade la harina, la sal y el polvo para hornear y mezcla hasta que se integren. Debe verse como una masa de galleta muy húmeda y suelta.

Añade las almendras y mezcla hasta que se distribuyan uniformemente en toda la masa.


Cubre una bandeja para hornear galletas (o dos) con papel pergamino.


La masa quedará húmeda y pegajosa y será difícil de manipular.

Engrase sus manos para que no se pegue.
Forme la masa en tres o cuatro rollos de tamaño uniforme (ver imagen).

Vuelva a engrasarse las manos según sea necesario para evitar que la masa se pegue.


Espolvoreamos generosamente la parte superior de cada tronco con azúcar.


Hornear durante 25 – 30 minutos.
Retirar del horno y reducir la temperatura a 300°F (150°C) .


Déjalo enfriar durante 10 minutos. Luego, córtalo en trozos del tamaño de un biscotti. Usa un cuchillo afilado para no pegarte con las almendras. Corta en línea recta para los trozos más cortos o en diagonal para los trozos más largos. (Si esperas demasiado, será más difícil cortarlo).


Dales la vuelta y vuelve a meterlas al horno durante otros 20-25 minutos. Como todas las galletas, seguirán endureciéndose a medida que se enfríen.
Puedes acortar el segundo horneado si las prefieres un poco menos secas y crujientes.


Servir con té o café.
Rendimiento: Aproximadamente 40 piezas

Pirkei Avot VI, una actitud comercial

“…quienquiera se ocupa en el estudio de la Torá se eleva”. Pirkei Avot 6:2

Un verbo que nuestros Sabios utilizan en muchas oportunidades, para describir nuestra relación con la Torá, es el de “ocuparse”osek. Este es un término que normalmente se aplica a lo relacionado con los negocios. El comerciante se llama “Baal Esek” en hebreo. La vida de un judío dedicado al estudio de la Torá y a la práctica de sus ideales, debe ser similar a la de un empresario consagrado a su compañía.

La Torá insiste en que nos dediquemos a nuestros temas espirituales como si se tratara de nuestro negocio. No guardemos los conocimientos de Torá, valores espirituales y talentos positivos en “las arcas de la empresa” (¿qué hombre de negocios esconde su mercadería?)o limitarse a ofrecerlos sólo a quienes los buscan, o que por lo menos los reconocen. Como cualquier buen hombre de negocios, debe hacerse lo imposible para convencer al prójimo de beneficiarse con la“mercadería” que tienes para brindarle en materia de Torá y judaísmo práctico.

UN HOMBRE EN MOVIMIENTO

Otro de los aspectos en los que el mundo de los negocios se asemeja a la vida del iehudí es, la importancia de “estar en movimiento”. Para tener éxito en los negocios la persona no puede quedarse quieta. Por eso, cuando Moshé Rabeinu bendijo al pueblo judío antes de fallecer, le entregó a la tribu de Zebulún, que se dedicaba al comercio, los puertos de la Tierra de Israel y el don de la movilidad- una propiedad tan vital para un comerciante de hace 3000 años atrás como para el empresario de hoy. El estancamiento es una anatema para el comercio. A pesar de los enormes avances de la comunicación en el siglo 20, el hombre de negocios aún viaja diariamente al lugar destinado para los negocios. De su oficina se aventura luego también, a otros territorios para conseguir oportunidades.

En filosofía y temperamento, el hombre de negocios también debe ser movedizo y mirar hacia adelante. Un triunfador en el comercio es aquel que aprendió a progresar continuamente y desarrollarse, encontrando constantemente innovadores caminos para poder aplicar óptimamente sus talentos y recursos.

A esto se debe que el comercio es un recurso únicamente humano. De todas la criaturas de Di-s, sólo el hombre ha sido bendecido con la capacidad de progresar. Sólo el ser humano se esfuerza por ascender, siempre buscando mejorar sus rasgos innatos, siempre tratando de perfeccionarse a si mismo y al mundo.

Aquel que “se ocupa”-es un “comerciante”– de la Torá, es quien aplica su movilidad constante a los temas morales y espirituales. Estar “ocupado”con la Torá es comprometerse con el verdadero “negocio” de la vida.

(De una alocución del Rebe a un grupo de empresarios, Tishrei 5751, Beyond the letter of the Law de Editorial Kehot)

Festejando la espiritualidad

El judaísmo ofrece muchas oportunidades para regocijo, alegría y deleite, principalmente las tres Festividades de Peregrinación (Pesaj, Shavuot y Sucot). En lo relativo a estos días festivos Di-s nos ordena: “Vosotros os regocijaréis en vuestra festividad.

Pesaj conmemora el éxodo físico de los judíos de Egipto; Shavuot – la entrega de la Tora; Sucot – la protección en el desierto del calor chamuscante del sol por las Nubes de Gloria. De las tres festividades, Shavuot es obviamente la más espiritual en naturaleza, conmemorando un evento enteramente espiritual.

Las tres Festividades de Peregrinación se supone que serán celebradas no sólo con plegarias y estudio, sino también con fino alimento y bebida. En ciertas circunstancias, sin embargo, el deleite de Pesaj y Sucot puede ser expresado de una manera totalmente espiritual, renunciando a comida y bebida. Tal sería el caso cuando uno ayuna durante estas fiestas a causa de un sueño aflictivo.

Esto no es así con respecto a Shavuot. En esta fiesta estamos obligados a “comer y regocijarnos, demostrando que los judíos están complacidos y gratificados con el día en el cual la Tora fue entregada”. Ayunar en Shavuot a causa de un sueño perturbador está prohibido.

Parece paradójico que Pesaj y Sucot, las dos festividades que conmemoran primariamente eventos físicos, puedan ser celebradas de una manera totalmente espiritual, mientras Shavuot, que conmemora un evento que es completamente espiritual, debe ser celebrada no sólo espiritualmente, sino también físicamente.

 

¿Por qué debe ser celebrada así Shavuot?

Shavuot es la revelación de la Divinidad que acompañó la Entrega de la Torá y penetró toda la creación. En las palabras de nuestros Sabios: “El sonido de la entrega de la Torá por parte de Di-s llegó de las cuatro direcciones así como también de arriba y abajo”. Tan temible y todo-abarcador fue este evento que “ningún pájaro gorjeó; ..ninguna vaca mugió; …el mundo estuvo silencioso y mantuvo su paz”.

Además, el sonido de la Entrega de la Tora imbuyó a todo, aún lo inanimado. Por lo tanto, dicen nuestros Sabios, este sonido no produjo eco. Un eco resulta cuando ondas de sonido no son absorbidas por un objeto, sino rebotan fuera de él. Dado que el sonido de la entrega de la Tora por parte de Di-s penetró toda materia, fue imposible para el sonido producir eco.

Esto fue así porque cuando la Tora fue entregada, la esencia depuradísima de Di-s fue revelada, pues Di-s imbuyó a la Tora de Su Esencia. Ya que Di-s es la única entidad que es verdaderamente infinita, el tiempo en que la Tora fue entregada – cuando Su Esencia fue revelada – nada fue impermeable a esta revelación; penetró e imbuyó a toda la creación, aún a la más tosca de las materias corpóreas.

Una fiesta que celebra lo último en revelación espiritual y que también imbuye a toda la creación sin limitación, debe ser celebrada de una manera verdaderamente revelada y sin limitación, incluyendo un modo físico, es decir, a través de comer y beber.

Si ayunar a causa de un sueño aflictivo fuera permitido en Shavuot, esto indicaría que quedó un nivel en el universo que fue impermeable al júbilo de Shavuot. Esto sería contrarío al espíritu de la festividad como un todo, la que proclama que aún el nivel más bajo está “complacido y gratificado” dé recibir la Tora.

Así, Shavuot afecta aún a un individuo que está tan afligido que en cualquier otro tiempo del año sería imposible para él derivar placer de alimento. Shavuot y su júbilo transforman aún a este individuo perturbado, pues él, también, está “complacido y gratificado” de recibir la Tora.

Basado en Likutéi Sijot, Vol. IV, págs. 1092-1096; Vol. XXIII, págs. 27-32.

Símbolos y costumbres de Shavuot

Shavuot quiere decir no sólo “semanas” (Shavúa) sino también “juramentos” (Shevuá).

El nombre indica los dos juramentos que Di-s e Israel intercambiaron el día de la Entrega de la Torá, de permanecer fieles el uno al otro, por siempre.

A Shavuot se lo llamaba “Pentecostés” (“Quincuagésimo”) por los judíos griegos, porque se celebra cincuenta días después de la ofrenda del Omer.

Los Dos Panes de Trigo que eran traídos como señal de gracias en la época del Bet Hamikdash, simbolizaban la naturaleza dual de nuestra Torá: la Torá Escrita (Torá Shebijtav) y la Torá Oral (Torá Shebeal pé) que se dieron simultáneamente en el Monte Sinaí.

El día en que se dio la Torá fue un Shabat.
En la primera noche de Shavuot, es costumbre regresar a la sinagoga luego de la comida, para leer el “Tikún leil Shavuot”.

El libro (“Preparativos para la Noche de Shavuot”), contiene: los versos iniciales y finales de todas las Secciones semanales del Jumash—Pentateuco—, los párrafos primeros y últimos de los Profetas y las Sagradas Escrituras, las Mishnaiot, partes del Zohar, etc.

Algunos capítulos especiales de la Torá (como el Cruce del Mar Rojo, la Entrega de la Torá, los Diez Mandamientos, el Shemá, etc.) se dan completos. También la enumeración de los 613 preceptos, tal como los enumera Maimónides con su división en “positivos” (Mitzvot Asé) y “negativos” (Mitzvot Lo Taasé). Muchos judíos pasan toda la noche recitando el “Tikún”. Para la lectura de los Diez Mandamientos de la Torá, el primer día de Shavuot por la mañana toda la congregación se pone de pie y la escucha.

Algunos judíos observan la costumbre de comer en Shavuot pasteles de crema o miel porque la Torá se asemeja a la leche y la miel.

Se acostumbra escuchar la lectura de los 10 mandamientos el primer día de Shavuot, para revivir la entrega de la Torá y renovar nuestra aceptación del regalo de Di-s. 

No importa las circunstancias en las que nos encontremos, estamos recibiendo la Torá! Ponete en contacto con tu Beit Jabad para recibir el material de lectura.

 
La costumbre de comer “blintzes” de queso
en Shavuot se basa en un juego de palabras hebreas.

 

La palabra hebrea para queso es “Gueviná”, que nos recuerda la “controversia” de las montañas más altas, cada una pretendiendo ser ella más merecedora que la de Sinaí para el privilegio de recibir la Torá. Por eso se las llamó “Gavnunim” (Salmos 68:17) — “jorobas”, por su falta de modestia, mientras que la de Sinaí fue elegida por su humildad (Talmud, Meguilá 29a).

Algunos judíos observan la costumbre de comer “Kreplaj” (ravioles de tres puntas) en Shavuot.

La razón es recordarnos la Torá aún durante las comidas. Pues todo lo que tenía relación con la entrega de la Torá es de naturaleza triple: La Torá —que consiste en el Jumash, Profetas y los Hagiógrafos— (Tanaj) fue dada a Israel —compuesto de Sacerdotes, Levitas e Israelitas— a través de Moisés —el tercer hijo de Amrám— luego de tres días de preparación, en el tercer mes (Siván).

La costumbre, observada en muchas sinagogas, de leer el Libro de Ruth en el segundo día de Shavuot tiene varias razones:

a) Shavuot es el cumpleaños y también aniversario del fallecimiento del Rey David, y el Libro de Ruth da la información sobre sus antepasados. Boaz y Ruth fueron los bisabuelos de David.

b) Las escenas de la cosecha son apropiadas para el Festival de la Cosecha.

c) Ruth fue una conversa sincera, que abrazó el judaísmo con todo su corazón. Similarmente, en Shavuot, todos los judíos eran prosélitos, habiendo aceptado la Torá y todos sus preceptos.