¿Cuál es todo el tema de traer una ofrenda?

Al individuo que no podía permitirse el lujo del gasto monetario de ofrendar un animal en el altar del Templo, se le daba la prerrogativa de traer una comida a cambio, como declara la Biblia en el comienzo del Libro de Vaikrá. Es por ello que la Torá dice: “Venefesh Ki Takriv” – “Cuando una alma (individual) traiga una comida como ofrenda hacia el Señor, su ofrenda será de harina fina; y él verterá el aceite en ella, y pondrá incienso.” (Vaikra 2: 1)

Rashi en su comentario en el versículo nombrado anteriormente, cita el Talmud (Menajot 104.) que dice que la Torá no usa el término “nefesh”, que literalmente significa “alma”, en relación con cualquier ofrenda voluntaria excepto con la ofrenda de comida.

¿Quién trae habitualmente una ofrenda de comida? Un hombre pobre. El Santo, Bendito Sea, dijo: “Yo acredito que esta persona está ofreciendo esta comida como si hubiese ofrecido su misma alma por Mi causa.”

La razón principal y propósito de ofrecer los sacrificios en el Altar del Templo, era imbuir en las personas la importancia de acercarse a Di-s. De hecho, la palabra “Korban” está asociada con la palabra “LeKarev” que quiere decir acercarse.

En la actualidad no tenemos el Beit HaMikdash y no podemos traer los korbanot- ofrendas. Sin embargo, nos acercamos más a Hashem, sacrificando nuestro confort y conveniencias para cumplir con la Voluntad de Di-s.

Rabi Shneur Zalman de Liadi, explica que cualquier ofrenda hecha a Di-s debe venir por necesidad del corazón. Es por ello que la Torá usa la expresión “Adam Ki Iakriv MiKem Korban” – “una persona de ustedes que trae una ofrenda a Di-s”. Sólo cuando la ofrenda viene del alma del hombre y es “de ustedes”, puede lograr el efecto deseado en Di-s y traer al contribuyente de la ofrenda más cerca del Omnipotente.

Para ilustrar el concepto, quiero compartir una historia que escuché de mi abuela, la Rebetzin Miriam Grunhut. Sus padres, Reb Najman y Beila Freidman de Budapest ayudaron a centenares de refugiados judíos durante el Primera Guerra Mundial. Debido a las consecuencias de la conflagración, se dedicaron a criar personalmente a muchos niños huérfanos como sus propios hijos y estaban profundamente involucrados en los proyectos de Tzedaká (caridad) dentro de la ciudad de Budapest. Reb Najman era profundamente querido por todos los Tzadikim (justos) de su generación y era conocido por ser un ‘Poel Ieshuot’ (hacedor de salvaciones) entre las personas en desgracia.

Uno de los grandes estudiosos de Torá y Rebe Jasídico de Polonia, estaba en ese momento fuera de su ciudad debido a la guerra y se alojaba en la casa de Reb Najman.

Mi bisabuela le sirvió una compota de manzana a este Rebe para el almuerzo. El Rebe se volvió a ella y dijo “doz iz fleishig” que significa: “esto es considerado como carne”.

Mi abuela Beila respondió con cuidado y preocupación -sabiendo que este Tzadik se abstenía de comer carne toda la semana salvo el Shabat- y dijo: “Nein, dos iz parve” “No, esto es Parve- neutro, ni de carne ni lácteo”. El Rebe sonrió y dijo: “¡Esto es fleishig (de carne) porque ha sido preparado con el corazón!”.

De hecho, cuando ponemos nuestro corazón en hacer un Mitzvá, esta se transforma en más significativa y nos conectamos a nuestra esencia espiritual.

Por Yehoshua S. Hecht

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