¿Qué es el Shabat Bereshit?

¿Por qué se llama así este Shabat?

Por Menachem Posner

Ya pasaron los Iamim Noraim. La alegría de Sucot y de Simjat Torá ya pasó, pero todavía queda algo importante antes de que termine el emocionante mes de Tishrei. Se trata del primer shabat después de las fiestas, conocido como el shabat Bereishit (o shabos Bereishis, en ídish).

¿Por qué se llama así?

Cada semana del año leemos una porción de la Torá. El ciclo termina y empieza de nuevo en la alegre fiesta de Simjat Torá, cuando leemos la parte final de Haazinu y las primeras líneas de la primera porción, Bereishit. En el siguiente shabat se lee de la Torá toda la porción de Bereishit.

Se dice en nombre del tercer rebe de Jabad (conocido como el Tzemaj Tzédek) que la manera en la que uno se conduce a sí mismo en el shabat Bereishit marca el tono para el resto del año.

En consonancia con esto, este shabat se suele reservar para inspiradores farbrenguens y resoluciones respecto de estudiar más Torá. Estos farbrengens tienen una función adicional, porque este shabat también es el shabat Mevarjim, momento en el que bendecimos el próximo mes de Jeshvan.

Durante el farbrenguen del Rebe en este shabat tan especial, lo tradicional era que se remataran los “honores”. Adornado con un shtreimel de piel, el gabbai de la sinagoga guiaba el proceso, y la gente competía por el honor de pagar la iluminación de la sinagoga, el vino de kidush y otros gastos.

Como furgón de cola de un largo tren, este shabat nos ayuda a juntar la energía espiritual del mes que se termina, y nos asegura mantenernos en nuestro carril para el largo viaje que tenemos por delante.

¿Qué es Shminí y Atzeret Simjat Torá?

Esta festividad se caracteriza por una alegría sin límites que supera incluso la alegría de Sucot. La alegría alcanza su clímax el segundo día, conocido como Simjat Torá, cuando celebramos la conclusión -y reinicio- del ciclo anual delectura pública de la Torá.

Tanto en la noche como en el día de Simjat Torá (24 y 25 de octubre) rodeamos la mesa de lectura de la Torá, abrazando los Rollos Sagrados y bailando junto a ellos (en algunas comunida­des, esto se hace también la noche de Shminí Atzeret, el 23 de octubre).

Horarios de encendido de velas

Miércoles 23 de octubre 18.57 h

Jueves 24 de octubre 19.56 h*


*Se debe encender las velas con un fuego preexistente.

Horario de CABA.

Brajot de las velas de Shminí Atzeret

Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu méej haolám ashér kidshánu bemitzvotáv vetzivánu lehadlík ner shel lom Tov.

Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos santificó con Sus preceptos y nos ordenó encender la vela de la festividad.

Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám shehejeianu vekiimánu vehiguianu lizman hazé.

Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos otorgó vida, nos sustentó y nos hizo llegar hasta la presente ocasión.

Brajot de las velas de Simjat Torá

Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu méej haolám ashér kidshánu bemitzvotáv vetzivánu lehadlík ner shel lom Tov.

Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos santificó con Sus preceptos y nos ordenó encender la vela de la festividad.

Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám shehejeianu vekiimánu vehiguianu lizman hazé.

Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos otorgó vida, nos sustentó y nos hizo llegar hasta la presente ocasión.

Se trata de una festividad importante ( yom tov ), ​​en la que se prohíben la mayoría de las formas de trabajo. En las noches anteriores, las mujeres y las niñas encienden velas, recitan las bendiciones correspondientes y disfrutamos de comidas festivas nocturnas y diarias, acompañadas de kidush . No vamos a trabajar, ni manejamos, ni escribimos, ni encendemos o apagamos aparatos eléctricos.

Después del anochecer, todas las mujeres y niñas (o, si no hay una mujer adulta en la casa, el jefe de familia) encienden velas para anunciar el comienzo de la festividad.  Las velas deben encenderse con una llama existente.

Estos dos días permiten que las sensaciones espirituales de las cuales nos empapamos en la Sucá se trasladen y nos acompañen durante todo el año. Después de haber ‘bajado los cielos” de Rosh Hashaná y Iom Kipur a lo cotidiano en nuestra Sucá, en Simjat Torá nos abra- zamos con la Torá para que nos guíe y acompañe durante el resto del año

Shmini Atzeret: Alégrate

“El octavo día tendréis un día de descanso. No haréis ningún trabajo pesado.” Los cinco libros de Moisés

¿Por qué se llama retención? Porque Di-s es como un rey que organiza una fiesta de siete días. Cuando todos están a punto de irse, retiene a su amigo más cercano y le dice:

“Es difícil para nosotros separarnos. Quédate otro día y celebraremos con lo que quede”.

El Talmud

Por eso, para los jasidim la mayor celebración del año son los dos últimos días de las Altas Fiestas, Shmini Atzeret y Simjat Torá, días dedicados a la alegría de ser judío.

Simjat Torá:

Significa “la alegría de la Torá”. El nombre se deriva del hecho de que en este día celebramos la finalización de la lectura anual de la Torá y comenzamos de nuevo.

Obsérvese que no se llama “alegría con la Torá” o “alegría de la Torá”, sino “alegría de la Torá”. Esto se debe a que la Torá misma se regocija. Y cuando cantamos y bailamos con ella, le damos piernas a la Torá y participamos de su celebración.

Los Cinco Libros de Moisés se dividen en 53 porciones, llamadas parashá.

Cada semana leemos una parashá, completando el rollo entero cada año. El ciclo comienza el último Shabat del mes de Tishrei y termina en Simjat Torá.

Para celebrar, en la noche de Simjat Torá, sacamos todos los rollos de la Torá de su arca, desfilamos con ellos alrededor de la mesa de lectura siete veces, y bailamos y cantamos con ellos.

Sin techo

La falta de vivienda es uno de los fenómenos sociales más tristes. No importa cuán miserable sea una persona, su casa le proporciona una necesaria sensación de seguridad y pertenencia. De hecho, la necesidad de una casa es tan grande que el Talmud dice que “el que no tiene un hogar no es una persona.” Físicamente, tal vez se puede sobrevivir sin un hogar, pero emocionalmente hablando, una casa es la necesidad humana más básica.

No hace falta decir, que la falta de vivienda no se trata de dónde uno puede encontrarse en un momento dado. Se puede estar en el trabajo, visitando amigos, atrapado en el tráfico, o de vacaciones a miles de kilómetros de su casa. Pero el conocimiento de que hay un pequeño rincón del mundo al que puede llamar propio, le da la tranquilidad que un hogar proporciona.

El hecho que durante siete días estamos involucrados con una mitzvá, independientemente de dónde nos encontramos o lo que estamos haciendo, explica el Rebe, es lo que es tan especial acerca de la mitzvá de Sucá. Normalmente, estamos conectados a una mitzvá en particular (y a través de la mitzvá, a Aquel que ordenó la mitzvá), siempre y cuando estamos involucrados en su ejecución. Pero Sucá es una excepción. Durante siete días se nos ordena vivir en una Sucá; durante siete días el refugio sagrado de la Sucá se convierte en nuestra casa. Y como se ha explicado anteriormente, la asociación a su casa no se limita al tiempo dedicado en la misma. Es una conexión siempre presente.

Durante siete días estamos íntimamente involucrados con una mitzvá. Y no se trata de una participación periférica, justo como nuestra relación con nuestra casa, que nunca es periférica, y que es tan básica para nuestra identidad.

Tal vez podemos tomar la lección de la Sucá un paso más allá.

Rosh Hashaná y Iom Kipur acaban de pasar

El tema de estos días de fiesta, así como el mes de Elul, preparatorio que les precedió, es Teshuvá. Generalmente se traduce como “arrepentimiento”, pero su significado literal es “retorno”. Después de un año de vagar a la deriva, volvemos. A los brazos de nuestro Padre, a nuestro hogar, al lugar al que siempre pertenecimos.

Un año más nos convoca. Una vez más, nos veremos obligados a salir de casa para un prolongado viaje. Una perspectiva desalentadora, un pensamiento deprimente para el individuo que ahora está saboreando su breve estancia en el hogar. Pero nuestro GPS interno tendrá siempre su flecha apuntando al mensaje de la Sucá. Una vez que establecimos nuestro verdadero hogar, nunca debemos perder nuestro apego a casa, no importa dónde estemos. Y el conocimiento nos proporcionará tranquilidad y seguridad.

No tenemos que esperar hasta el próximo Rosh Hashaná para volver. Hacernos un poco de tiempo para escaparnos a casa todos los días, ya sea de la Tefilá de la mañana en la sinagoga, o incluso lo pocos segundos que tarda en recitarse una bendición sobre una manzana que estamos a punto de morder.

¡Si esa es la tranquilizadora lección que tomamos de Sucot, no es de extrañar que es la más alegre de las festividades! ¿Hay algo más edificante que el conocimiento que nunca estamos sin hogar?

Por Naftali Silberberg

Sucot y su significado

“El día quince del mes séptimo será festividad de las cabañas para el Eterno, que durará siete días (Levítico 23:34), y así: “Viviréis en cabañas esos siete días. Cada nativo de Israel habitará en cabañas, para que vuestras generaciones sepan que hice habitar a los hijos de Israel en tiendas cuando los liberé de la tierra de Egipto” 

(Levítico 23:42-43).

Esta festividad le recuerda al pueblo el vagabundeo por el desierto en el camino de la esclavitud a la liberación nacional y espiritual.

En el desierto se creó la imagen espiritual del pueblo y allí recibió la Torá. Aún cuando llega ese pueblo a su descanso en su tierra, la tierra de Israel, recordará la adversidad del desierto y la benevolencia del Santo Bendito Sea “Y te condujo por el desierto grande y terrible plagado de víboras ardientes y escorpiones, un erial carente de agua de donde, empero, Él extrajo para ti agua de la roca dura. Y te dio también maná para comer en el desierto, cosa que no conocieron tus padres” (Deuteronomio 8:15-16).

La fiesta es también llamada la fiesta de la cosecha: “Y celebrarás la festividad de las cabañas durante siete días, una vez recogido el producto de tu era y de tu lagar”.

¿Cuáles son los significados de la fiesta de Sucot? 

1) La base nacional – la unión del pueblo: la fiesta de Sucot, como el resto de las festividades de peregrinación, tienen una base nacional.

El precepto de la sucá nos viene a recordar un pasado en común, cuando el pueblo de Israel estaba en el desierto camino a Eretz Israel. En la fiesta de Sucot el pueblo de Israel subía a Jerusalem, lugar céntrico espiritualmente y de superior importancia, para festejar la fiesta en ese lugar. 

Según nuestros sabios las cuatro especies representan los cuatro tipos de clases que existen en el pueblo de Israel. 

Etrog – posee sabor y fragancia, representa a los estudiosos de la Torá y los que practican buenas acciones. 

Lulav – ramo de palma – tal como su fruto, tiene buen sabor pero carece de aroma, así también existen los hombres que han estudiado pero no practican lo aprendido con perfección. 

Hadas – mirto – posee aroma muy agradable pero es insulso, así existen los que poseen perfectas acciones sin que sean muy estudiosos. 

Aravá – sauce – es insulso y carece al mismo tiempo de aroma, existen algunos israelitas que no son estudiosos ni tampoco realizan buenas acciones. 

Estas cuatro especies se toman juntas para bendecir, tres de ellas se atan – lulav, hadas y aravá – para simbolizar que el pueblo de Israel solo está completo si todas sus fuerzas se juntan. 

2) La alegría: La festividad es llamada por nuestros sabios “época de alegría” (de la misma manera que la festividad de Pesaj es llamada “época de liberación”, y Shavuot – “época del recibimiento de la Torá”). Tres veces somos obligados en la Torá a alegrarnos en la fiesta de Sucot “Y te alegrarás en la festividad”, “Y estarás alegre”, “Y se alegrarán ante vuestro D’s durante siete días”. Existen varias razones para esta alegría: la alegría de la cosecha, y aquella que viene luego del esfuerzo espiritual realizado durante los “días de arrepentimiento”. En este momento estamos seguros que ha sido bueno nuestro veredicto, y es por eso que estamos alegres. También está la alegría de la peregrinación, la unión y la concentración de todo el pueblo en Jerusalem – “una ciudad que hace a todo el pueblo de Israel amigos”. Esta alegría tenía su punto culmine en Simjat Bet Hashoeva en la época que existía el Templo. 

3) La preocupación por los pobres y necesitados: En la festividad de Sucot se enfatiza la idea de igualdad social y cooperación de los diferentes niveles sociales. “Te regocijarás en la celebración tú con tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita, el forastero, el huérfano y la viuda que morare contigo. (Deuteronomio 16:14). A estas tres personas que poseen riquezas se le agregan otros seis que no poseen. De aquí la costumbre de aumentar la caridad en vísperas de Sucot, e invitar personas para compartir la festividad. 

4) Paz: la festividad de Sucot es época de alegría, pero es también el día de la sentencia. En Sucot son sentenciadas todas las criaturas del mundo sobre el agua (se fija la cantidad de lluvias que caerán ese año). En Sucot se sacrifican setenta toros, uno por cada nación del mundo y estos eran sacrificios para el bienestar y tranquilidad de todos los pueblos de la tierra. En la fiesta de Sucot comenzamos una nueva etapa en la relación con las otras naciones, y la sucá es llamada “la sucá de la paz”: “y extiende sobre nosotros la sucá de la paz”.

Sucot es la fiesta de reafirmación de nues­tra confianza en Di-s al recordar Su bon­dad durante los cuarenta años en los que nuestros antepasados atravesaron el de­sierto del Sinaí, después del Éxodo de Egipto. 

Durante este período hubo siete milagrosas nubes de gloria que los rodea­ron y sobrevolaron para protegerlos de los peligros y dificultades del desierto.

Sucot expresa la idea de que nuestro vínculo con el Creador del Universo no se basa únicamente en las actividades sagra­das y espirituales de Rosh Hashaná y lom Kipur, sino que todo aspecto de la vida, por más mundano o básico sea, es una oportu­nidad de unirse con Di-s.
En la Sucá comemos, descansamos y pasa­mos momentos con amigos; las activida­des cotidianas se convierten en un camino hacia lo Divino.

La alegría de Bet Hashoeva

“Quien no vio la alegría de Beit Hashoevá no vio alegría en sus días” (Sucá 51,a)

En la Fiesta de Sucot hay un mandato especial de alegrarse, y la misma fiesta es llamada en nuestras plegarias “Tiempo de nuestra alegría”, Zman Simjateinu. 

Además, hay en esta fiesta preceptos que traen consigo alegría adicional, como ser la alegría de Bet Hashoevá, la cual está ligada con el precepto de verter el agua sobre el altar del Templo de Jerusalem(1). Cuando se extraía el agua del río Shiloaj se festejaba con gran algarabía, “y extraerán agua con júbilo, de los manantiales de la salvación”(2)

La alegría de Bet Hashoevá supera a todas las demás alegrías, al extremo de que nuestros Sabios z”l declararon (3) que: “Quien no vio la alegría de Bet Hashoevá, no vio alegría en sus días”. ¿Qué tiene de especial verter agua sobre el altar como para generar una alegría de tal magnitud?

VINO – ALEGRÍA LIMITADA

En el Sagrado Templo se vertía vino sobre el altar. El derramar el vino se realizaba con alegría y cánticos, y como decía nuestros Sabios z”l (4): “no se recitan cánticos sino sobre el vino”. Pero la alegría de verter agua la superaba totalmente. Esto es sorprendente, puesto que la característica del vino es generar alegría, mientras que el agua no posee elemento alguno que provoque alegría.

Pero en verdad justo aquí está la respuesta. El verter el vino, que alegra por naturaleza(5), genera una alegría ligada a las características y tendencias naturales del hombre. Esta es una alegría limitada en su misma esencia, ya que depende del grado de alegría que puede generar el vino. Mientras que verter el agua refleja una alegría generada por lo Divino, que no depende de la naturaleza humana, por ello es ésta una alegría ilimitada.

AGUA- ALEGRÍA SIN FIN

En ambas mitzvot,- verter el vino y verter el agua,- la alegría está ligada a la santidad del precepto. Sin embargo, en el vertido del vino la alegría de la mitzvá está engarzada con la característica alegre del vino, como decían nuestros Sabios z”l(6): “no hay alegría salvo con el vino”. Eso hace que la alegría sea limitada, ya que la característica del vino que genera alegría es limitada.

En contraposición con ello, la alegría del verter agua no está vinculada con un factor natural. Por el contrario, por su naturaleza, el agua no genera alegría alguna. La alegría surge aquí del aspecto Divino de la Mitzvá,- del hecho que Hashem nos ordenó verter agua sobre el altar. El judío celebra el hecho de que se le dio el privilegio de cumplir con la Voluntad Divina. Es por ello que esta alegría no tiene medida ni límite alguno.

VINO Y AGUA HOY EN DÍA

También hoy existe el verter del agua y del vino en un sentido espiritual. “Verter el vino” significa la alegría al cumplir una mitzvá como consecuencia de una elaboración racional. Siendo que la felicidad proviene de lo racional, que es limitado, también la alegría es limitada.

“Verter el agua” significa una alegría al cumplir los preceptos, que proviene del interior del alma, más allá de la lógica. Cuando un judío se entrega totalmente al Altísimo, al escuchar que Hashem le manda cumplir una Mitzvá no requiere de un análisis intelectual y de una racionalización, y se llena espontáneamente de una poderosa alegría que brota de lo profundo de su alma Divina. Esta alegría no tiene límites, esta es la alegría de Simjat Bet Hashoevá, y quien no tuvo el privilegio de verla “no vio alegría en sus días”.

(Likutei Sijot tomo 24 pag.246)

1. Rambam Hiljot Tmidin Umusafin cap 10:6 2.Ieshaiahu 12:3 3.Sucá 51:a 4.Brajot 35,a 5.Ver Menajot 20,a 6.Psajim 109,a Shulján Aruj Amur Hazakén Oraj Jaim 529 inc. 7

Guía de Sucot 5785

SUCOT

Es la fiesta de reafirmación de nuestra confianza en Di-s al recordar Su bondad durante los cuarenta años en los que nuestros antepasados atravesaron el desierto del Sinaí, después del Éxodo de Egipto.

Durante este período hubo siete milagrosas nubes de gloria que los rodearon y sobrevolaron para protegerlos de los peligros y dificultades del desierto.

Sucot expresa la idea de que nuestro vínculo con el Creador del Universo no se basa únicamente en las actividades sagradas y espirituales de Rosh Hashaná y Iom Kipur, sino que todo as­ pecto de la vida, por más mundano o bá­sico sea, es una oportunidad de unirse con Di-s.

En la Sucá comemos, descansamos y pasamos momentos con amigos; las ac­tividades cotidianas se convierten en un camino hacia lo Divino.

LA SUCÁ

La Sucá es una estructura temporaria de 3 o 4 paredes, cubierta con un techo de ramas y construida directamente bajo el cielo.
Nos recuerda las nubes de gloria que protegie­ ron a nuestros antepasados en el desierto.
Al comer una comida que incluye harinas o vi­ no, además de la bendición sobre los alimen­tos, se recita la bendición referente a la Sucá: 

La primera vez en el año que se come en la Sucá, se recita también la bendición de Shehe­jeianu
  • Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám shehejeianu vekiemánu vehiguianu lizman hazé.
  • Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos otorgó vida, nos sustentó y nos hizo llegar hasta el presente momento.
  • Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám ashér kidshánu bemitzvotáv vetzivánu leishev basucá.
  • Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos santificó con Sus precep­tos y nos ordenó morar en la Sucá.
  • Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám shehejeianu vekiemánu vehiguianu lizman hazé.
  • Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos otorgó vida, nos sustentó y nos hizo llegar hasta el presente momento.

SUCOT

16 y 23 de octubre

Los 7 días de Sucot (excepto en Shabat)
Tomá el Lulav (previamente unido a las ramas de sauce y mirto) con la mano derecha y recitá la siguiente bendición:

  • Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám ashér kidshánu bemitzvotáv vetzivánu al netilat luláv.
  • Bendito eres Tú, Señor Di-s nuestro, Rey del Universo, Quien nos santificó con Sus precep­tos y nos ordenó tomar el Lulav.

REGOCIJO

Más allá de la alegría que sentimos en todas las festividades, en Sucot hay una obligación especifica de es­tar alegres. Hay quienes tienen la costumbre, para cumplir con tal fin, de tomar una copa de vino cada día de Sucot. 

Noche de baile, música y alegría en recuerdo de los bailes que se cele­braban en el Santo Templo de Jerusalem desde la tarde hasta el amanecer para acompañar la pre­paración del agua utilizada para el servicio de la festividad. Seguí nues­tras redes sociales para conocer cuándo y dónde se hará el festejo.

Las 4 Especies 


Las cuatro especies, con sus diferentes carac­ terísticas, representan a los diferentes tipos y personalidades que conforman al pueblo judío. Al unirlos, marcamos la importancia de cada uno con sus particularidades y de nues­tra verdadera unión.

Tomamos el Etrog con la mano izquierda y lo juntamos a las otras tres especies. 

La primera vez en el año que cumplimos con la Mitzvá recitamos la bendición de Shehejeianu

Mirando al este movemos las 4 especies desde el corazón 3 veces hacia la derecha (sur), hacia la izquierda (norte) hacia adelante (este) hacia arriba, hacia abajo, y hacia atrás (oeste). Atrayendo así las energías positivas y rechazando las negativas.

ERUV TAVSHILIN
Para poder cocinar los viernes en Iom Tov (Rosh Hashaná, Sucot y Simjat Torá) para el Shabat posterior se debe hacer ERUV TAVSHILIN en la tarde de la víspera de cada una de estas festividades, o sea los días miércoles 2,16 y 23 de octubre.

PROCEDIMIENTO:
Antes de la hora de encender las velas se toma una Jalá o pan y un alimento cocido (por ejemplo pescado, carne o huevo duro), se lo entrega a otra persona y se dice: ”.Aní Mezaké Lejól MíSherotzé Lizkot Velismój Al Eruv Zé”, “Comparto este Eruv con todo aquél que desee participar y depender de él”.

Luego la persona que lo recibe lo levanta 10 cm y se lo devuelve a la primera quién recita lo siguiente: Bendito eres Tú A-do-nay, Nuestro Señor, Rey del universo, que nos santificó con sus preceptos y nos ordenó lo referente al Eruv. Y finaliza diciendo: Por medio de éste, nos sea permitido hornear, cocinar, guardar, prender de un fuego preexistente, preparar y hacer en la festividad todo lo necesario para el Shabat, a nosotros, ya todos los israelitas que residen en esta ciudad.

Kol Nidrei

Mientras que el Kol Nidrei, una oración en la que anulamos promesas, es sin duda considerada tradicionalmente como una de las oraciones más importantes del año, hay poco en la literatura judía que apoya esta idea.

La pregunta, sin embargo, sigue siendo, ¿por qué la tradición judía da tanto peso y solemnidad a esta oración aparentemente técnica?

Hay quienes han afirmado que la razón se remonta a la época de la Inquisición española, cuando los Marranos (Judíos que optaron por convertirse al cristianismo en lugar de ser expulsados ??ó asesinados, pero se mantuvieron fieles al judaísmo en el corazón, y hasta cierto punto, en el cumplimiento también) se reunían en la víspera de Iom Kipur en las sinagogas escondidas. Antes de comenzar con los servicios de Iom Kipur, lágrimas caían de sus ojos y vehementemente suplicaban a Di-s que los perdone por todas las declaraciones públicas que hicieron en el año anterior, que eran contrarias a la doctrina judía. Se supone que es también la razón por la que Kol Nidrei va precedida a la declaración: “… por la autoridad del Tribunal Celestial y por la autoridad del tribunal terrenal, por la presente damos permiso para orar con aquellos que han transgredido”.

Si bien esto es ciertamente una respuesta romántica, lo cierto es que la oración de Kol Nidrei es anterior a la Inquisición, por lo menos 500 años. Al parecer, la respuesta simple a esta pregunta es que Kol Nidrei es la oración de apertura al día más sagrado del año, y como tal, se pronuncia con gran devoción, no por su contenido.

Según la Cabalá, Kol Nidrei es más que técnicamente una anulación de promesas. Más bien, a través de la liberación de nuestras promesas, estamos pidiéndole a Di-s que haga lo mismo. En el caso de que Él haya prometido no traer la Redención todavía, o que haya hecho un juramento para traer juicios severos sobre su pueblo el próximo año, le pedimos que libere esas promesas, y en su lugar nos conceda un año de felicidad y Redención.

Tal vez ésta es la razón por la solemnidad de la oración.

 

Rabi Naftali Silberberg

5 Aflicciones en Yom Kipur

Iom Kipur es un día de ayuno: desde la puesta del sol en la víspera de Iom Kipur hasta la noche siguiente, no comemos ni bebemos. También nos abstenemos de ciertos placeres físicos: usar calzado de cuero, bañarnos o lavarnos, aplicarnos lociones o cremas y mantener relaciones maritales. También es un “día de descanso”, en el que se prohíbe todo trabajo (como en Shabat ).

No solamente comer y beber, sino también todos los placeres corporales están prohibidos en Iom Kipur.

Los Sabios han enumerado cinco aflicciones: Debemos abstenernos de comer, beber, lavar o ungir el cuerpo, usar zapatos de cuero y tener relaciones maritales.

Cuarenta días después de haber recibido la Torá en el Monte Sinaí y de haberse comprometido a ser el pueblo elegido de Di-s, los Hijos de Israel adoraron a un becerro de oro.

Moisés le suplicó a Di-s que no destruyera a su pueblo descarriado, y el diez de Tishrei Di-s dijo: “He perdonado”. Desde entonces, observamos esta fecha como el “Día de la Expiación”, una celebración de nuestra relación indestructible con Di-s.

Es el día más sagrado del año, cuando nos reconectamos con nuestra esencia misma, que permanece fiel a Di-s independientemente de nuestro comportamiento.

Vestimos ropas blancas en imitación de los ángeles espirituales y pasamos la mayor parte del día en la sinagoga dedicados al arrepentimiento y la oración.

Hay cinco servicios de oración:

1) Las oraciones de la tarde, que comienzan con el solemne Kol Nidrei .

2) La oración de la mañana.

3) Musaf , que incluye una descripción del servicio del Templo Sagrado de Iom Kipur.

4) La oración de la tarde, durante la cual se lee el Libro de Jonás .

5) Neilá, recitada cuando el día declina y se sella el veredicto para el nuevo año. Las primeras cuatro oraciones incluyen una confesión (privada) de los pecados a Di-s.

La Torá instruye: “El décimo día del séptimo mes os afligiréis.” 
 
Es una mitzvá en la Torá ayunar en Iom Kipur, el décimo día del mes judío de Tishrei . El ayuno comienza antes de la puesta del sol el 9 de Tishrei ( víspera de Iom Kipur ) y termina después del anochecer de la noche siguiente. Esto significa no comer ni beber en absoluto, ni siquiera agua.
Leyes y costumbres


En las primeras horas de la mañana del día anterior a Iom Kipur, se realiza la ceremonia de las Kaparot (“Expiación”). Tomamos un pollo vivo (un gallo para el macho y una gallina para la hembra) y, dándole tres vueltas sobre nuestras cabezas, decimos: “Este es mi reemplazo, este es mi intercambio, esta es mi expiación; esta ave irá a su muerte, y yo iré a una vida larga, buena y pacífica”. Luego se sacrifica al ave de acuerdo con el procedimiento halájico, momento en el que contemplamos que este es un destino que nosotros mismos merecemos, Di-s no lo permita, por nuestras faltas e iniquidades. El valor del ave se da a los pobres, y su carne se come en la comida de Iom Kipur; algunos dan el ave misma a los pobres. (Una costumbre alternativa es realizar el rito sólo con dinero, recitando los versos prescritos y dando el dinero a la caridad. Las Kaparot también se pueden realizar en los días anteriores, durante los “Diez Días de Arrepentimiento”).

Comidas festivas


El día anterior a Iom Kipur es Iom Tov, un día festivo, porque aunque estamos preparados para ser juzgados en el tribunal supremo por nuestras acciones del año transcurrido, confiamos en que Di-s es un juez misericordioso y decretará un año de vida, salud y prosperidad para nosotros. Se comen dos comidas festivas: una al mediodía y la otra antes del ayuno, que comienza al atardecer. El Talmud afirma que “Quien coma y beba el día 9 [de Tishrei], se considera como si hubiera ayunado tanto el 9 como el 10”.

En muchas comunidades es costumbre comer kreplaj el día anterior a Iom Kipur. Los kreplaj son pequeños cuadrados de masa de pasta enrollada rellenos de carne picada y doblados en triángulos. Se pueden hervir y servir en sopa o freír y servir como guarnición. La carne simboliza la severidad, la masa es una alusión a la bondad. En preparación para el Día del Juicio, “cubrimos” la severidad con bondad.).

Mikve


Tanto hombres como mujeres se sumergen en una mikve (piscina ritual) para alcanzar una medida extra de santidad antes del día sagrado.

Leikaj (pastel de miel)


En este día , es costumbre pedir y recibir leikaj (un dulce pastel que simboliza un año dulce) de alguien (generalmente nuestro mentor o nuestro padre). Una de las razones que se dan para esta costumbre es que si se hubiera decretado, Di-s no lo permita, que durante el año tendríamos que recurrir a una dádiva de otros, el decreto debería satisfacerse con este pedido de comida. El Rebe de Lubavitch agrega una idea más profunda: “pedir leikaj” en vísperas de Iom Kipur nos inculca el reconocimiento de que todo el sustento que recibimos durante el año, incluso el que supuestamente “ganamos” con nuestros propios poderes y esfuerzos, es en verdad un regalo de lo Alto, otorgado en respuesta a nuestros pedidos diarios de “Aquel que nutre al mundo entero con Su bondad, con Su gracia, con Su benevolencia y con Su compasión”.

Diez días de arrepentimiento


El período de 10 días que comienza en Rosh Hashaná y termina en Iom Kipur se conoce como los “Diez Días de Arrepentimiento”; este es el período, dicen los sabios, del que habla el profeta cuando proclama (Isaías 55:6) “Buscad a Di-s cuando se le pueda encontrar; llamadlo cuando esté cerca”. El Salmo 130, Avinu Malkeinu y otros insertos y agregados especiales se incluyen en nuestras oraciones diarias durante estos días.

Kol Nidrei

El primero de los cinco servicios de oración de Iom Kipur , que comienza con la solemne oración de Kol Nidrei , se recita en la sinagoga esta noche al atardecer, al comienzo del día sagrado.

Fin del ayuno

Después de Iom Kipur tenemos una comida festiva. Nos regocijamos, confiados en que Di-s ha perdonado nuestros pecados.

Aunque Iom Kipur es el día más solemne del año, está impregnado de una corriente subyacente de alegría: es la alegría de estar inmersos en la espiritualidad del día y expresa la confianza en que Di-s aceptará nuestro arrepentimiento, perdonará nuestros pecados y sellará nuestro veredicto por un año de vida, salud y felicidad.

Guía de Iom Kipur

IOM KIPUR

11 y 12 de octubre

En síntesis

Iom Kipur es el día más sagrado del año, el día del año en que estamos más cerca de Di-s y de la esencia de nuestras propias almas. 

Es el Día de la Expiación, cuando nos reunimos en comunidad y pedimos perdón tanto a nuestros semejantes como a Di-s. 

Tratamos de modificar las cosas que debilitaron nuestra relación con Él, y lo hacemos con alegría y con confianza absoluta en Su respuesta positiva.

Destello jasídico

Este día se pone de manifiesto la verdadera esencia de cada uno, lo que va más allá de la imagen que uno quiere mostrar al mundo e incluso a sí mismo. Las influencias exteriores, las dicotomías y todo lo que impide que nuestra voz interior sea escuchada se desvanece para que podamos encontrarnos cara a cara con el infinito poder de nuestras almas. Puede emerger por tan solo un momento, pero en ese instante recuperamos nuestra perspectiva y recordamos quiénes somos.

Erev Iom Kipur 
11 de octubre | 9 de Tishrei
Encender las velas de Shabat a las 18.47 h

Ayuno: Comienza el viernes 11 de octubre 18.47 h
Termina el sábado 12 de octubre 19.44 h

Víspera de Iom Kipur

  • Kaparot: Se realiza el ritual de Kaparot con un ave o con dinero, rogando a Di-s que sea anulado todo mal decreto (también puede hacerse unos días antes de Iom Kipur).

  • Nos preparamos para el ayuno por medio de una comida festiva y expresamos nuestro júbilo por haber llegado al momento de nuestra expiación.

  • Dar caridad es una gran fuente de mérito y de protección.

  • Pedir disculpas: Iom Kipur perdona los pecados entre el hombre y el Creador. Sin embargo, los pecados cometidos contra el prójimo Di-s no nos los perdona hasta que pidamos el perdón del prójimo agredido.

  • Antes de la puesta del sol, mujeres y ni­ñas encienden las velas de Shabat y Iom Kipur.

  • La bendición de los hijos: Antes de ir al templo, se acostumbra bendecir a los hijos con la bendición Sacerdotal, agregando luego bendiciones personales.

  • Encontrá acá la Brajá

El viernes 11 de octubre, luego de la puesta del sol y el sábado 12 de octubre todo el día hasta que salen las estrellas.

En Iom Kipur somos comparados con los ángeles, que no tienen necesidades físicas.
Por casi veintiséis horas “afligimos nuestras almas”:

  • Nos abstenemos de comer y beber.
  • No lavamos ni ungimos nuestros cuerpos.
  • No usamos calzado de cuero.
  • Nos abstenemos de tener relaciones íntimas.
REZO

Pasamos gran parte del día en la sinagoga, comprometidos con el arrepentimiento, el retorno y la oración (importante: el precepto principal de Iom Kipur es el ayuno. 

Por lo tanto, en caso de que asistir al templo debilite a la persona a tal punto que le impida completar el ayuno, es preferible que se quede en casa).

Brajá de las velas de Iom Kipur

Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu Meléj haolám ashér kidshánu
bemitzvotáv vetzivánu lehadlík ner shel Shabat veshél lom Hakipurím.

Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu Mélej haolám shehejeianu vekiemánu vehiguianu lizman hazé.

IZKOR

El día 12 de octubre a la mañana se recita la plegaria conmemorativa para los seres queridos fallecidos. Averiguá el horario en tu templo.

NEILÁ

Con la puesta del sol, se recita la Tefilá de Neilá, la más sagrada del día.

AL TERMINAR IOM KIPUR

Luego de la salida de las estrellas se re­ cita la Havdalá, se desea: “¡A Gut Iom Tov!” y se realiza una cena festiva, con absoluta seguridad en que Di-s recibió nuestro arrepentimiento y nos selló para un buen año.

Teshuvá no es simplemente arrepentimiento, algo que solamente se da cuando hay un pecado. Significa el retorno del alma a su fuente. “Y el espíritu volverá a Di-s, quien lo dio.” Hasta el hombre justo que sirve a Di-s con amor y temor y la totalidad de su ser no ha alcanzado todavía esa etapa de completa cercanía con Él, la cual experimentó el alma antes del nacimiento.
La existencia terrenal crea una distancia entre el alma y Di-s que ni siquiera el justo puede cerrar totalmente, y éste es el dolor del justo y la fuente de sus lágrimas. Él siente, aún en la vida humana más alta, que es un descenso del alma desde su origen celestial. Sus lágrimas, como las del judío simple, surgen de una conciencia de la distancia que le separa de Di-s.


(Likutei Sijot, Vol. IX, pp. 204-214.)

¿Qué son las Selijot?

Caminas hacia la sinagoga. Ya es madrugada, pero hay docenas de Judíos que se han juntado allí. En el frente, envuelto en un Talit, el Jazan está a punto de comenzar su Servicio. Rápidamente abres tu libro en “Selijot del primer dia”. Pero, ¿qué son las Selijot exactamente? Démosle un vistazo juntos. 

Selijot: Plegarias en comunidad pidiendo el perdón Divino, se recita durante las Altas Festividades o en los dias de ayunos Judíos. 

En Síntesis

Mientras la mayoría de los Servicios Judíos se llevan a cabo durante el día o la tarde, las Selijot de las Altas Festividades son la excepción, llevándose a cabo en las tempranas horas de la madrugada. Son la inspiracion para el alma como introducción a los Días Solemnes. 

En la tradición Ashkenazi (el foco de este artículo), la primera noche de Selijot es la más “grande”, y se lleva a cabo luego de medianoche el sábado antes de Rosh HaShana. En congregaciones más grandes, el Servicio es dirigido por un cantor y un coro, y puede fácilmente durar más de una hora. En comunidades más pequeñas e informales, puede llevar menos tiempo. Las Selijot subsiguientes se recitan justo antes de las plegarias matutinas

La liturgia para las Selijot de las Altas Festividades no se encuentra en la mayoría de libros de rezos, sino que pueden hallarse en libros especiales para Selijot, con una selección diferente para cada dia. 

Las Selijot actuales son una compilación de versículos de Torá y obras escritas en hebreo poéticamente, en las que le pedimos a D-s que nos perdone a nivel personal y colectivo. Uno de los versos que se repite a menudo es “13 Atributos de Misericordia,” donde D-s se reveló a Moisés en el Sinaí como llave del perdón. Esta es la base de todo el Servicio, y por cuanto que se lo considera una plegaria en comunidad, puedes decir esta frase solo cuando rezas con la congregación.  

Para la mayoría de las Selijot, el líder entona la primera y última línea de cada párrafo, permitiendo a la congregacion a leer la mayoria de párrafos por si mismos. 

    •  Como vamos a discutir, hay ciertos himnos, conocidos como “pizmonim”, los cuales la congregación lee una línea, y el líder la entona luego de ellos. Hay un “pizmon” diferente cada día. 

    • Ya hacia el final, se abre el arca, y una serie de versos, que comienzan con las palabras “Shma Kolenu” (“Escucha nuestra voz”) son recitadas en forma de respuesta, primero por el líder y luego por la congregación. 

    • Casi al terminar, está la confesión “Ashamnu”, en la que nombramos alfabéticamente una lista de pecados que nosotros (como comunidad) cometimos. Golpeamos levemente nuestro pecho al nombrar cada uno de los pecados.  

¿Cuándo se Dicen las Selijot? 

Comenzamos a decir Selijot unos cuantos días antes de Rosh HaShana. De acuerdo con la costumbre Ashkenazi, las primeras Selijot se recitan el sabado despues de “la medianoche halajica” antes de Rosh Hashaná, y un mínimo de cuatro días de Selijot deben observarse. Por eso, si el primer dia de Rosh HaShana cae un  jueves o Shabat, las Selijot comienzan en la noche del sábado que precede al Año Nuevo.

Si Rosh HaShana cae lunes o martes, las Selijot comienzan el sábado de noche aproximadamente una semana y media antes de Rosh HaShana. Comenzando en la mañana del lunes seguido del primer servicio de media noche, las Selijot se recitan en forma diaria antes de las plegarias matutinas hasta Rosh HaShana (excepto en Shabat, ya que las plegarias penitenciales son inconsistentes con los días pacíficos y alegres). 

Los Sefaradim recitan las Selijot durante todo el mes de Elul. 

La mayoria de las comunidades judías siguen recitando las Selijot durante los Diez Días de Arrepentimiento, los días entre Rosh HaShana y Iom Kipur.

De acuerdo a la costumbre de Jabad, las Selijot no se dicen en esos días, con la excepción del 3 de Tishrei, cuando las Selijot son recitadas como parte de la conmemoración del ayuno de Gedalia. 

El cuarto Rebe de Jabad, Rabi Shmuel de Lubavitch, una vez le preguntó a su ilustre padre, el Tzemaj Tzedek, por qué las comunidades de Jabad no continúan diciendo Selijot durante los Diez Días de Arrepentimiento. “Hijo”, le respondió, “ ya no es el momento para palabras. Ahora debemos traducir palabras en acción…” 

Más en la Liturgia de las Selijot

A diferencia del Servicio convencional, las Selijot no incluyen el Shema o la Amida, pero sí contiene algunas características del Servicio típico: comienza con Ashrei (Salmo 145) y un medio Kadish, y finaliza con un Kadish completo. 

La sección de instrucción y finalización del texto de Selijot son las mismas cada dia, y consisten esencialmente en pasajes bíblicos y antiguas plegarias.

La sección del medio varía, contiene selecciones de plegarias (piyutim) para cada dia en un orden especial, con súplicas en común como las repetidas apelaciones a los atributos Divinos de misericordia. La sección del medio también tiene un “pizmon” (himno o refran) para cada dia. 

Durante el Año 

Aun siendo el foco de este artículo en las Selijot pre y post Rosh HaShana, debemos señalar que hay versiones de Selijot que se dicen en los servicios matutinos en días de ayuno como Tzom Guedalia, 10 de Tevet, Taanit Ester y 17 de Tamuz (pero no el 9 de Av). 

Hay también Selijot especiales para aquellos que acostumbran ayunar en Behav,e incluso textos que se recitan en casos de sequía o cuando niños son víctimas de una plaga. 

En Iom Kipur, el dia dedicado a nuestro perdón, cada plegaria es seguida de Selijot. 

Los piyutim fueron compuestos en el periodo de los Gueonim y poco después (entre aproximadamente los siglos IX y XII). 

Sus autores incluyen algunas de las más grandes autoridades de esos tiempos, tal como Rav Saadia Gaon, Rabenu Gershom Meor Hagolah, Rabi Shlomo Itzjaki (Rashi), y miembros del grupo de Baalei Tosafot.

La mayoría de ellos han insertado sus nombres como acrónimos o acrósticos. 

Sus composiciones invariablemente usan frases bíblicas o paráfrasis, y varias veces hacen referencia a enseñanzas rabínicas. 

Otra característica común de los piyutim son su estructura poética, y la mayoría de ellos siguen el orden alfabetico Hebreo. (Esto tambien es asi en varias de las plegarias de la sección final).

 

Hay más piyutim de aquellos que aparecen en alguno de los Servicios. Diferentes comunidades han creado una selección de piyutim para recitar, así formando una variedad de costumbres y/o versiones de Selijot. 

Varios de los textos fueron originalmente elecciones locales, pero una vez que una costumbre es adoptada a nivel colectivo, cada uno debe seguir la costumbre de su comunidad y no puede cambiarla omitiendo, agregando o cambiando piyutim. 

 

El Midrash nos cuenta que el Rey David estaba asustado cuando previó profeticamente la destruccion del Templo Sagrado y el cese de las ofrendas de sacrificios. “¿Cómo van a expiar los Judíos sus pecados?” se preguntó. 

D-s le respondió: “Cuando el sufrimiento recaiga sobre los Judíos por sus pecados, ellos deberán juntarse frente a Mi en total unidad. Juntos deberán confesar sus pecados y recitar el orden de las Selijot, y Yo responderé a sus plegarias”.

Por Menajem Posner