Costumbres para los 9 días de Av

Cuando comienza el mes de Av, hasta el día 9,  limitamos aún más nuestro regocijo al grado de evitar incluso cualquier situación que pueda llevar a alegrarnos. No plantamos árboles para dar sombra o para embellecer y dar aroma, ni emprendemos ningún proyecto de construcción o de refacción en la casa por mero lujo, como ser redecorar o pintar nuestros hogares. Sin embargo, si alguien no tiene dónde vivir, puede construir una casa durante este período.

En muchas comunidades es costumbre realizar un sium (culminación del estudio de un tratado talmúdico) cada día del mes de Av, desde Rosh Jodesh hasta Tishá beAv inclusive.

La fuente de esta costumbre surge de una interpretación original de la frase de nuestros Sabios: “Desde que ingresa [al mes de] Av, se disminuye la alegría”.

La interpretación es la siguiente: “Desde que ingresa Av, se disminuye” la tristeza del exilio diaspórico.

¿De qué manera se logra esto? Mediante “la alegría”. Y como la única alegría permitida es la que genera el estudio de la Torá (Los preceptos de Di-s son rectos, alegran el corazón — Salmos 19:9), se realiza un sium cada día. No obstante, no se comen alimentos cárneos tras éste, cómo suele hacerse en un sium en el resto del año.

*Está prohibido comprar, coser, y tejer prendas nuevas, incluso si la intención es estrenarlas luego de Tishá beAv.

Tampoco se puede comprar una prenda usada si es que ésta le agrada a la persona por su belleza. Sin embargo, debe observarse, estas restricciones atañen sólo a situaciones donde no se encuentra involucrada la realización de una mitzvá. Pero si el fin es el de cumplir una mitzvá —por ejemplo, comprar el ajuar para el novio y la novia, o construir una casa para ellos—, está permitido. Si existen razones para sospechar que después de Tishá beAv aumentarán los precios de las prendas, se puede comprar la ropa que se desee, pero no se ha de usarla hasta después de Tishá beAv.

*Desde Rosh Jodesh Av —y según la costumbre sefaradí, en la semana en que acaece Tishá beAv— no se debe lavar ropa, aunque no vaya a ser utilizada hasta después de Tishá beAv.

Sin embargo, si la persona tiene un único conjunto de ropa, puede lavarlo hasta comenzar la semana en la cual acaece Tishá beAv. Alguien que transpira mucho y necesita cambiar su camisa con suma frecuencia debe preparar de antemano —antes de Rosh Jodesh Av— varias camisas, y vestir por un rato cada una de ellas [o bien, usarlas en Shabat]. Sólo así podrá usarlas durante los “nueve días”.

*Además de la prohibición de cortarse el cabello, los adultos también tienen prohibido cortar el cabello de sus niños a partir del 17 de Tamuz, y lavar sus prendas desde Rosh Jodesh Av. Sin embargo, la ropa de niños pequeños puede ser lavada y planchada —incluso durante la semana en que acaece Tishá beAv—. De ser posible, no hay que lavar grandes cantidades de ropa ni hacerlo en forma pública.

*Está prohibido lucir zapatos nuevos a partir de Rosh Jodesh Av. Sin embargo, si fueron comprados especialmente para usar en Tishá beAv —por ejemplo, calzado confeccionado con lona o goma— pueden lucirse aunque sean nuevos. No obstante, es preferible estrenarlos en Iom Kipur y no en Tishá beAv.

*Desde Rosh Jodesh Av [según algunas opiniones, incluyendo ese día] hasta después de Tishá beAv, está prohibido comer carne y beber vino [a excepción de Shabat], pues durante este período se interrumpieron los sacrificios animales y las libaciones de vino en el Beit HaMikdash. Por costumbre esta prohibición se extendió para incluir también toda comida a base de carne. Sin embargo, está permitido comer alimentos parve que fueron preparados en un recipiente utilizado generalmente para preparar carne. La costumbre sefardí es observar todas estas restricciones sólo en la semana misma en que acaece Tishá beAv.

*Algunos son estrictos y se abstienen de beber el vino usado para el recitado de la Havdalá y el Birkat HaMazón. En su lugar, dan de beber el vino a un niño que aún no comprende el significado del duelo por Jerusalén, pero que ya es lo suficientemente grande como para ser entrenado en la práctica de mitzvot. Si no hay ningún niño presente, la persona misma que recita la Havdalá debe beber el vino, pero en el caso del Birkat HaMazón debe recitarlo sin vino.

*Desde Rosh Jodesh Av (según la costumbre sefardí, en la semana en que acaece Tishá beAv) no se puede lavar el cuerpo entero, aun con agua fría. Asimismo, está prohibido bañarse en una piscina, en un río, o en el mar. Sin embargo, si Rosh Jodesh Av acaece un viernes, la persona puede bañarse con agua caliente en honor a Shabat, siempre que ésta sea su costumbre cada viernes. La prohibición anterior se refiere específicamente al baño por placer. Aquel que debe bañarse por motivos de salud —por ejemplo, si los médicos le ordenaron bañarse cada día con agua caliente—, o un trabajador que se ensució como consecuencia de su trabajo, pueden bañarse durante este período.

Extraído de “Nosotros en el Tiempo” de editorial Kehot.

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