Hoshana Raba se celebra en el quinto dáa de Jol Hamoed fuera de la tierra de Israel.
Por la noche se acostumbra a permanecer despiertos, leyendo un compendio especial, denominado “Tikún leil Hoshana Raba” (Compilado para la noche de Hoshana Raba) que contiene el texto de Jumash Devarim (Deuteronomio), Tehilim (Salmos) y pasajes del Zohar.
En esta noche y dentro del marco del recitado del Tikun (“Compilado”) se incluye tambien la Perasha denominada “Braja” leyéndola solo una vez, pues la costumbre habitual de cada semana de leer la Parashá correspondiente dos veces y una su traducción al arameo- “Targum” se practica recién en vísperas de Simjat Torá.
Luego de la medianoche, se recita el libro de Tehilim completo. Al culminar cada libro de los Tehilim, se anexara el pasaje “Iehi ratzon” (“Que sea Tu voluntad”) correspondiente al día de Hoshana Raba y también el nocturno, mas no el específico de festividades.
Durante la lectura de los Tehilim, los encargados y secretarios del Beit Hakneset suelen repartir manzanas dulces a los presentes al culminar alguno de los cinco libros del Tehilim. Aunque actualmente se estableció la precaución de no comer alimento alguno fuera de la Suca, no obstante, se puede continuar con esta costumbre, distribuyendo las manzanas a la gente y al volver a sus hogares comer dentro de la Suca la fruta untada con miel, como se estila en Rosh Hashanah.
Aquellos minuciosos en la observancia de las costumbres, suelen sumergirse en la Mikve (Baño ritual) antes del alba.
Previo al recitado del Halel, se quitan las dos ataduras que hay en el Lulav, dejando sobre él solo tres de ellas, que atan las especies.
Al momento de recitar las “Hoshanot”, nuestra costumbre es (Rollos) del Arca, ubicandose de pie extraer todos los Sifrei Tora junto con ellos en la Bima y girando en torno a ellos con las cuatro especies.
Se pronuncian los seis párrafos de los seis días de las Hoshanot, y en cada uno de ellos se da una vuelta alrededor de la bimá y al culminarlas se recita el pasaje “Lemaan Eitan” (“En mérito del poderoso (Abraham)”), y nuevamente se gira en torno a ella.
A continuación, se toman cinco ramilletes de sauce, bellos a la vista, y atados con las hojas del Lulav y cuya medida sea similar al de la aravá del Lulav.
(Se usan para golpearlos contra el suelo cinco veces, y así mitigar el poder de las fuerzas malignas, que cabalísticamente se denominan “las cinco severidades”). Sobre él se aplican todos los detalles señalados y que habilitan o deshabilitan al sauce amarrado al Lulav.
El Arizal indicó no tomar este ramillete junto al Lulav en el momento de las “Hoshanot”, sino que luego de estas y su posterior “Kidush Tikabel” las golpeara cinco veces sobre el suelo, y se recitara el párrafo “Iehi ratzon” (Que sea Tu Voluntad) según lo impreso en el Sidur.
Luego de utilizar los sauces amarrados al Lulav o los de Hoshana Raba, no se los debe pisotear.
En Hoshana Raba se acostumbra a untar en miel el trozo de pan sobre el que se pronunció Hamotzí.
Extraido del libro “Celebrando Nuestras Festividades” de editorial Bnei Sholem, para adquirir el libro celebrando-nuestras-festividades