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Las leyes de la bendición de los árboles frutales en flor

Por Eliezer Wenger

• Cuando uno ve árboles frutales en flor por primera vez durante el mes de Nisán , debe decir esta bendición:

בָּרוּךְ אַתָּה ה’ אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם שֶׁלֹּא חִסַּר בְּעוֹלָמוֹ כְּלוּם וּבָרָא בוֹ בְּרִיּוֹת טוֹבוֹת וְאִילָנוֹת טוֹבוֹת לֵהָנוֹת בָּהֶם בְּנֵי אָדָם.

Transliteración: Baw-rooch ah-taw Ah-doh-noi Eh-loh-hei-noo meh-lech haw-oh-lawm sheh-loh chee-sar beh-oh-law-moh keh-loom oo-vaw-raw voh beh-ree-yohs toh-vohs veh-ee-law-nohs toh-vohs lei-haw-nohs baw-hem be-nei aw-dawm.

Traducción: Bendito eres Tú, Señor nuestro Di-s , Rey del universo, que no has hecho que nada falte en Su mundo, y has creado en él buenas criaturas y buenos árboles para dar placer a la humanidad.

• Esta bendición se dice sólo una vez al año, la primera vez que la ve. 

• Aunque la situación ideal es que la bendición se diga durante el mes de Nisán, parecería que después del hecho (bedi’eved) , si uno no vio los árboles florecer hasta el mes de Iyar , estaría permitido decir la bendición.

• Se permite decir esta bendición incluso en Shabat y en días festivos.

Preferiblemente, se debe procurar que la bendición se rece al ver dos árboles a la vez. Sin embargo, si solo hay un árbol, se puede rezar

• La bendición no debe rezarse sobre árboles que producen frutos que son fruto de dos especies injertadas de forma cruzada.

• En otros países del hemisferio sur, donde los árboles florecen durante los meses de Elul y Tishrei , la bendición se puede decir en ese momento. 

La cocina y el horno para Pésaj

Kasherizar la cocina

Para Kasherizar la cocina, la forma más práctica y fácil es la de encender el horno junto con las hornallas, cubrirlas con una chapa (como la de Shabat) y dejarlas encendidas por el lapso de una hora. Kasherizamos la mesada y las piletas de la cocina:

Con las piletas debemos antes echar algún producto que limpie las cañerías. Luego tomamos una pava que ya este Kasher de Pésaj, la llenamos con agua y una vez que hirvió arrojamos el agua sobre las piletas y pasamos inmediatamente una plancha que esté ya caliente (debemos tener presente desenchufar la plancha en el momento que la usamos). 

Este procedimiento se hace de a partes ya que cuando la plancha se enfría debemos calentarla nuevamente y continuar con las áreas que faltan.

También se pueden llenar las piletas de agua recién hervida y arrojar un ladrillo o similar que ya haya estado sobre el fuego, para que lleve al agua a punto de ebullición. Este mismo procedimiento (de pasar la plancha luego del agua hirviendo) se puede emplear también para Kasherizar la mesada.

 

Heladera para Pesaj: Descongelarla y luego limpiarla a fondo. Los placares y estantes donde estuvo almacenado Jametz durante el año deben ser limpiados con detenimiento.

Kitniot: Los sabios judíos de la Edad Media establecieron la prohibición de comer legumbres (kitniot) en Pésaj, porque como su textura es similar a la del jametz —incluso se puede hacer pan con su harina— la gente podría asumir, por ejemplo, que si en Pésaj se puede comer pan de maíz, también se puede comer pan de trigo o de centeno.La prohibición aplica sólo al consumo de kitiniot; pero no existe obligación de destruir o vender productos de kitniot antes de Pésaj. 

Esta prohibición incluye el arroz, los frijoles y el maíz. La norma fue aceptada por unanimidad entre los judíos askenazíes; sin embargo, muchos judíos sefaradíes continúan comiendo kitniot en Pésaj. 

Está escrito en la Torá (Shemot 12:20) “Todo leudado (en Pesaj) no comerás” 

Con esta orden la Torá nos prohíbe el consumo de Jametz proveniente de las cinco clases de cereales; trigo, cebada, centeno, avena y espelta. Cualquier otra semilla no puede convertirse en Jametz. No obstante, los Sabios de las comunidades Ashkenazim (aprox. siglo XIV), prohibieron el consumo de arroz y legumbres en Pesaj.

En lo que respecta a la venta del Jametz, no hacen falta incluirlos y pueden ser tenidos en el hogar. El motivo de esta prohibición radica en el hecho de que con sus derivados se producen alimentos similares a los de los cereales y al ser tan parecidos, la gente podría confundirlos. A modo de ejemplo, existen panes a base de harina de arroz o maíz y similares.

¿Por qué contamos el Omer?

Durante los 49 entre Pesaj y Shavuot experimentamos un gran cambio

A partir de la segunda noche de Pesaj hasta el día anterior a la fiesta de Shavuot, el pueblo judío comienza una Mitzvá única llamada sefirat ha’omer (cuenta del omer).

La Tora nos ordena contar cada año siete semanas completando un total de 49 días. Al final de este período,celebramos Shavuot, que significa “semanas.”

Esto es considerado una Mitzvá, por eso la Cuenta del Omer, que recitamos cada noche, es precedida por una bendición. Sin embargo, podemos recitar la bendición, solo si no hemos faltado a la cuenta. Si hemos olvidado de contar el Omer, aunque sea una noche, no podemos recitar más la bendición, sino debemos escuchar la bendición de otra persona que si haya mantenido la cuenta completa y después hacemos nuestra cuenta.

Durante los tiempos del Santo Templo de Jerusalem, después de contar el Omer, era traída una ofrenda especial de grano. Esta ofrenda que se traía, era agitada en diversas direcciones, similarmente a cómo se agita el lulav durante la fiesta de Sucot, para demostrar que la presencia del Todopoderoso lo abarca todo.

¿Por qué contamos realmente? Existen varias razones. La primera es, que la cuenta manifiesta nuestra emoción frente a la inminente entrega de la Torá, celebrada en Shavuot. De la misma forma que un niño cuenta a menudo los días hasta el termino de las clases, o por las próximas vacaciones de la familia, así también nosotros contamos los días para demostrar nuestro entusiasmo en recibir nuevamente la Torá (que de hecho, recibimos la Torá en un sentido renovado cada año).

También sabemos que este período es apropiado para prepararse y refinarse espiritualmente. Cuando el Pueblo judío estaba en Egipto hace casi 3.400 años, se habían asimilado a muchas de las inmorales costumbres de los egipcios. Los judíos se habían hundido en un nivel sin precedente de decadencia espiritual y estaban al borde de la destrucción. En el último momento posible, los hijos de Israel fueron redimidos milagrosamente. Experimentaron un renacimiento espiritual y ascendieron rápidamente a un estado colectivo de santidad nunca antes alcanzado. Eran tan santos, de hecho, que cuando estaban parados al pie del Monte Sinai para recibir el Torá, fueron comparados a los ángeles.

Fue durante ese período de 49 días que experimentaron esta transformación tan radical. ¡De los niveles mas despreciables, a las alturas más excelsas en apenas siete semanas!

Los mandamientos de la Torá no son simplemente una parte de nuestra historia, sino que por el contrario representan una lección de vida para cada judío. Vemos la Torá como si fuese entregada cada día nuevamente y nos ocupamos de ella y de sus mandamientos con un vigor renovado.

También debemos aplicar a nuestra vida cotidiana esta lección de la cuenta de omer. Es específicamente durante este periodo que debemos esforzarnos para crecer y madurar en nuestro estado espiritual. La Torá no nos permite que nos consideremos satisfechos con nuestro actual nivel de espiritualidad. Por el contrario nos exhorta a fijarnos altas metas para nosotros mismos y después esforzarnos metódicamente hasta alcanzar esas metas.

El crecimiento que experimentamos durante este tiempo es comparable con un maratón. Establecemos el ritmo y lo intentamos mejorar día a día hasta que alcanzamos el día en que recibimos nuevamente la Torá. En este proceso miramos profundamente dentro de nosotros y trabajamos sobre todos nuestros aspectos negativos. Si nos vemos desprovistos de amabilidad, cambiamos nuestra agenda para hacer mas obras caritativas. Si estamos faltando en el área de la justicia, nos comprometemos a elevar nuestros niveles de entereza mejorándolos para elevarlos al máximo de nuestras posibilidades. Y así también en todas las áreas de nuestra personalidad.

 

Fuente

Preparativos para Pésaj

Los días previos a Pesaj debemos limpiar la casa de todo el Jametz. Especialmente debemos tener cuidado en la limpieza de la cocina, el comedor y las habitaciones de los niños, verificando que no queden vestigios de Jametz.

 

Jametz

El Jametz durante Pesaj, no sólo está prohibido comerlo, sino también poseerlo. Jametz significa: Productos que contengan cualquier clase de cereal (trigo, cebada, centeno, sémola, quaker, etc.), y no hayan sido supervisados por un rabino cuidando que no hayan fermentado.

En síntesis, pan, tortas, galletas, fideos, cerveza, whisky y otras bebidas alcohólicas, alimentos para bebés, conservas, etc., son productos Jametz y no se pueden tener ni utilizar en Pesaj.

Utensilios Los utensilios usados durante todo el año contienen Jametz y no deben ser utilizados en Pesaj. Es conveniente tener un juego de utensilios especialmente para su uso en Pesaj. De no ser esto posible, se deben “casherizar” los utensilios de uso diario.

Para “casherizar” sus utensilios consulte con su Beit Jabad más cercano, y gustosamente lo ayudaremos.

La Cocina
También la cocina y los electrodomésticos deben ser “casherizados”, no se pueden utilizar las mesadas, las piletas, la heladera y demás artefactos sin haberlos “casherizado”. Como el proceso de “casherización” de cada uno es distinto y es imposible detallar uno por uno, consulte con su Beit Jabad más cercano donde le informarán el modo de “casherizarlos”.

La Venta del Jametz
Los productos que contengan Jametz y se quieran guardar para después de Pesaj, así como los utensilios diarios, deben ser guardados en un placard especial que permanezca cerrado durante los ocho días de Pesaj. Este Jametz será vendido a un no judío, ya que de esta forma no lo “poseemos” legalmente.

 

 

El Talmud

Texto primario de la Ley Oral

El Talmud es una colección de escritos que abarca toda la gama de la ley y la tradición judías, recopilada y editada entre los siglos III y VI. Escrito en una mezcla de hebreo y arameo, recoge las enseñanzas y los debates de las grandes academias de Tierra Santa y Babilonia. Con 2.711 páginas densamente pobladas e innumerables comentarios, aprender el Talmud es una ocupación que requiere toda una vida.

Talmud es la palabra hebrea para “aprendizaje”, apropiado para un texto al que la gente dedica su vida a estudiar y dominar.

 

¿Es el Talmud lo mismo que la Torá ?
Como se puede leer en ¿Qué es la Torá ?, en su sentido más estricto, la Torá se refiere a los Cinco Libros de Moisés , mientras que el Talmud contiene comentarios rabínicos, tradiciones y leyes expresadas en la infinita sabiduría de la Torá. Sin embargo, el término Torá se utiliza a menudo para describir toda la erudición judía, que incluye el Talmud.

¿Dónde se escribió el Talmud?
Durante los siguientes cientos de años tras la finalización de la Mishná , los rabinos continuaron enseñando y exponiendo. Muchas de esas enseñanzas se recopilaron en dos grandes conjuntos: el Talmud de Jerusalén , que contiene las enseñanzas de los rabinos de la Tierra de Israel , y el Talmud de Babilonia, que incluye las enseñanzas de los rabinos de Babilonia. Estas dos obras están escritas en los dialectos arameos utilizados en Israel y Babilonia respectivamente.

¿Quién escribió los comentarios?
Hay muchos comentarios escritos sobre los Talmuds (principalmente sobre el Talmud de Babilonia, que es el más ampliamente estudiado), en particular las notas esclarecedoras de Rashi (Rabino Shlomo Yitzchaki, Francia, siglo X), Tosafot ( un grupo de rabinos que vivieron en los años posteriores a Rashi , muchos de los cuales eran sus descendientes y/o sus estudiantes).

Estos dos comentarios se imprimieron junto con el Talmud de Babilonia, rodeando el texto principal y convirtiéndose en parte del estudio del Talmud. La edición estándar del Talmud de Babilonia consta de 2.711 páginas impresas a doble cara, con muchas, muchas más páginas llenas de enseñanzas de otros comentaristas.

¿Quién estudia el Talmud?
Si bien la mayor parte del estudio del Talmud lo realizan estudiantes de yeshivá , el Talmud es herencia de cada judío, y se anima a todos a estudiar en su nivel.

¿Cuáles son las seis secciones del Talmud?
El Talmud se divide en seis secciones generales, llamadas sedarim (“órdenes”):

Zera’im (“Semillas”), trata principalmente de las leyes agrícolas, pero también de las leyes de bendiciones y oraciones (contiene 11 tratados).

Mo’ed (“Festival”), trata de las leyes del Shabat y las festividades (contiene 12 tratados).

Nashim (“Mujeres”), trata sobre el matrimonio y el divorcio (contiene 7 tratados).

Nezikin (“Daños”), que trata del derecho civil y penal, así como de la ética (contiene 10 tratados).

Kodashim (“Cosas Sagradas”), que trata de las leyes sobre los sacrificios, el Templo Sagrado y las leyes dietéticas (contiene 11 tratados).

Taharot (“Purezas”), trata de las leyes de la pureza ritual (contiene 12 tratados).

FUENTE

La Mishná

La Mishná es el texto principal del Talmud . Es una colección de enseñanzas concisas escritas en hebreo y fue redactada por el rabino Yehudah el Príncipe en los años posteriores a la destrucción del Segundo Templo en Jerusalén .

El Talmud se divide en seis secciones generales , llamadas sedarim (“órdenes”), cada una de las cuales se divide a su vez en mesichtot (“tratados”). Cada mesichta comprende perakim (“capítulos”). Cada párrafo dentro de estos capítulos se denomina mishná .

Con el tiempo, las tradiciones que rodearon y siguieron a la Mishná fueron recopiladas en los Talmuds de Jerusalén y Babilonia .

La edición estándar de la Mishná está impresa con comentarios clásicos como los escritos de Maimónides ( Rambam ), el rabino Ovadia de Bertinoro (Bartenura) y el rabino Yomtov Lipmann Heller ( Tosafot Yom Tov ).

La palabra hebrea Mishná contiene las mismas letras que la palabra neshamá (“alma”). Por lo tanto, es costumbre estudiar la Mishná en mérito a un ser querido fallecido .

La Mishná es la primera compilación de la ley oral, escrita por el rabino Yehudah HaNasi (aprox. 200 d.C.); las declaraciones germinales de la ley aclaradas por la Guemará, junto con las cuales constituyen el Talmud.

El mes judío

El ciclo lunar

El calendario judío se basa en ciclos lunares.  Al comienzo del ciclo lunar, la luna aparece como una delgada medialuna, lo que indica el inicio de un nuevo mes judío. La luna crece hasta que está llena, a mediados del mes, y luego comienza a menguar hasta que no se la puede ver. Permanece invisible durante aproximadamente dos días y luego la delgada medialuna vuelve a aparecer y el ciclo comienza nuevamente.

El ciclo completo dura aproximadamente 29½ días. Dado que un mes debe constar de días completos, a veces un mes tiene veintinueve días (a este tipo de mes se lo conoce como chaser, “faltante”), y a veces treinta ( malei , “completo”).

Saber exactamente cuándo comienza el mes siempre ha sido importante en la práctica judía, porque la Torá programa las festividades judías según los días del mes.

El primer día del mes, así como el trigésimo día de un mes malei , se llama Rosh Jodesh , la “Cabeza del Mes”, y tiene un carácter semifestivo. 

Los meses judíos
Nisán es el primer mes del calendario judío. Antes de que los judíos salieran de Egipto, el primer día del mes de Nisán, Di-s le dijo a Moisés y Aarón : “Este jodesh (luna nueva o mes) será para ustedes la cabeza de los meses”.  De ahí la particularidad del calendario judío: el año comienza en Rosh Hashaná , el primer día del mes de Tishrei (el aniversario de la creación de Adán y Eva), pero Tishrei no es el primer mes. En realidad, Rosh Hashaná se menciona en la Torá como “el primer día del séptimo mes”

Santificando el mes
“Habló el Señor a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: Este Jodesh os será cabeza de los meses.” ( Éxodo 12:1-2 )

De la redacción de este versículo, “será para vosotros”, los sabios dedujeron que la responsabilidad de señalar y consagrar el jodesh , la luna nueva creciente, fue confiada a los líderes de nuestra nación, el Sanedrín , la corte rabínica suprema de cada generación.

Originalmente, no había un calendario fijo. No había forma de determinar de antemano el día exacto de una festividad o bar mitzvá venidero , porque no había forma de determinar de antemano cuándo comenzaría el mes. Cada mes, el Sanedrín determinaba si el mes tendría 29 o 30 días de duración (dependiendo de cuándo se viera por primera vez la luna nueva del mes siguiente) y santificaba el nuevo mes.

Hoy en día
En el siglo IV d. C., el sabio Hillel II previó la disolución del Sanedrín y comprendió que ya no sería posible seguir un calendario basado en él. Hillel y su corte rabínica establecieron el calendario perpetuo que se sigue en la actualidad.

Según este calendario, cada mes del año, excepto tres, tiene un número determinado de días:

Nissan—30
Iyar —29
Siván —30
Tamuz —29
Menajem Av —30
Elul —29
Tishrei—30
Mar Jeshvan —29 o 30
Kislev —29 o 30
Tevet —29
Shevat —30
Adar —29 (en años bisiestos, Adar I tiene 30 días)


En cuanto a los meses variables de Kislev y Jeshvan , hay tres opciones: 1) Ambos pueden ser de 29 días (el año es chaser ), 2) ambos son de 30 (el año es malei ), o 3) Jeshvan es de 29 y Kislev es de 30 (el año es k’sidran , es decir, estos dos meses siguen el patrón alternado del resto de los meses). Hillel también estableció las reglas que se utilizan para determinar si un año es chaser , malei o k’sidran .

Las reglas del calendario perpetuo también garantizan que el primer día de Rosh Hashaná nunca caiga en domingo, miércoles o viernes. 

Cuando Hillel estableció el calendario perpetuo, santificó cada Rosh Jodesh hasta que venga el Mashiaj y restablezca el Sanedrín.

El año judío comienza en Rosh Hashaná , “la cabeza del año”, el día en que Adán y Eva fueron creados. El número de un año determinado (en el momento de escribir este artículo, el año es 5767 (2007)), es la cantidad de años que han transcurrido desde la creación.

Para encontrar el año judío correspondiente a cualquier año del calendario gregoriano, sume 3760 al número gregoriano si es anterior a Rosh Hashaná . Después de Rosh Hashaná, sume 3761.

Duración del año judío
Un año judío estándar tiene doce meses: seis meses de veintinueve días y seis meses de treinta días, lo que da un total de 354 días. Esto se debe a que nuestros meses siguen la órbita lunar, que es de aproximadamente 29,5 días. Sin embargo, debido a las variaciones en el calendario judío  , el año también podría tener 353 o 355 días.

Fuente

Purim: ¿Una celebración feminista?

La nueva tradición que promueven las feministas es la “bandera de Vashti”. Para algunos, sirve para hacer de Purim “una oportunidad de honrar el poder feminista”. Otros dicen que se pueden aprender “lecciones valiosas” tanto de Ester como de Vashti. Vashti “se ha convertido en nuestro modelo de mujer fuerte”, explican.

La verdad

O es lo que parecía hasta que extraje un Rollo de Ester para leerlo rápidamente … “En el séptimo día, estando el corazón del rey Ajashverosh alegre de vino, mandó a sus chambelanes a que trajeran a la reina Vashti delante de él vistiendo (sólo) la corona real, para mostrar su belleza a las naciones y ministros, porque ella era muy bonita”.

“Pero la reina Vashti no quiso aparecer por orden del rey llevado por los chambelanes, y el rey se enfureció y su ira hervía en su interior”.

“Bien por ti, Vashti”, mi feminismo proclama. El sonido de machismo puro sólo se hace más fuerte: Así que el rey consultó con los sabios, preguntándoles: “Por ley, ¿qué se debe hacer con la reina Vashti por no obedecer la orden del rey Ajashverosh?”

Memujan declaró ante el rey y los ministros: “No es sólo contra el rey que la reina Vashti ha pecado”, ya que la acción de la Reina llegará a todas las mujeres y menospreciarán a sus maridos en sus ojos porque dirán: “El rey Ajashverosh ordenó que la reina Vashti sea llevada ante él, y sin embargo, ella no fue”.

“Si le place al rey, que haga una Orden Real, para decapitar a la reina Vashti … y todas las mujeres respetarán a sus maridos, nobles y plebeyos por igual…”

La idea agradó al rey y a los ministros, y el rey hizo lo que Memujan le aconsejó. Envió cartas a todas las provincias del rey diciendo que cada hombre deberá ser el “amo en su casa…”

Vashti

Investigué un poco. Esto es lo que encontré.

Vashti no era libre en absoluto. No era una mujer orgullosa que no pudo tolerar exhibirse a sí misma para la gratificación de los hombres.

Era un fraude

Primero, ya había posado en el pasado sólo con una corona.

Segundo, con gusto lo hubiera hecho nuevamente, si no fuera que tenía una erupción que cubría su cuerpo.

Tercero, tenía a sus sirvientas judías vestidas ridículamente o desnudas, para humillarlas.No, Vashti no era feminista.

Se veía exactamente como un hombre la veía en esa época, como un ícono de belleza, no una persona. Nunca salía en público a no ser que se viera perfecta.

Ester

Cuando llegó el turno de Ester para ir al rey, no pidió nada (cosméticos) distinto a lo que Hegai instruyó. Y (por lo tanto) Ester halló gracia a los ojos de todos los que la veían.

Aquí había una mujer que brillaba con una autoestima saludable. Se valoraba a sí misma a través de su apariencia. Luego de haber ayunado tres días, se veía verde. No se escondió detrás de una máscara de maquillaje, o joyas, sin embargo, brillaba.

Con dignidad, propósito y gracia.

Ajashverosh no estaba acostumbrado a ver mujeres auténticas.

El hecho de que se inclinó ante Ester fue la prueba viviente. Incluso un necio como él no pudo evitar sentirse impresionado de la dignidad de Ester.

Entonces, después de todo lo ocurrido, ¿Quién de las mujeres de la historia de Purim era realmente libre?

¿Por qué agregamos precisamente un mes de Adar extra al calendario? 

El propósito de establecer años de 13 meses es asegurar que Nisán coincida siempre con la primavera, época de maduraciónde los frutos, tal como nos ordena la Torá: Observa el mes de Aviv (primavera) y harás la ofrenda de Pesaj a Di-s… (Devarim 16:1).

Antes de que fuera instituido el calendario fijo, cuando los nuevos meses eran consagrados por el Sanhedrín, si se hubiera agregado un mes extra a los meses de Shvat o Tevet, por ejemplo, y la primavera hubiera llegado ese año en el mes de Adar, el beit dín podría haberse arrepentido por haber establecido ese año como de 13 meses [puesto que al agregar el mes extra ocasionaron que la primavera no acaezca en Nisán].

Sin embargo, estando en el mes de Adar, ya se puede saber si terminó el invierno —en cuyo caso no es necesario declarar un año de 13 meses— o si el invierno será prolongado, en cuyo caso se agregaría un mes para asegurar que Nisán coincida con la primavera.

Aunque nuestro calendario se basa hoyen día en cálculos fijos ya predeterminados, y no en la observación de las estaciones y los cambios del año, no obstante, no nos apartamos de los principios que tuvo en cuenta el Sanhedrín para establecer el calendario y seguimos agregando solamente un mes de Adar extra en los años de 13 meses.

¿Por qué en los años de 13 meses se celebra Purím en Adar II, en lugar de Adar I ?

Esto se debe a que el decreto de Hamánfue promulgado en un año de 13 meses durante el mes de Adar II. Además, observamos Purím en Adar II para celebrar la salvación de Ester en proximidad a la redención deEgipto, en el siguiente mes de Nisán, uniendo así las dos redenciones.Todas las leyes que rigen para el mes de Adar en un año regular, rigen también para Adar II en un año hebreo de 13 meses. Así, Purím y las cuatro lecturas especiales de la Torá tienen lugar en Adar II.

Aquellas personas que guardan la costumbre de ayunar el 7de Adar conmemorando la desaparición de moshé, lo hacen el 7 de Adar II. Sin embargo, en Ialkut Iehoshúa se hace referenciaa una tradición según la cual moshé falleció el 7 de Adar I en un año de 13 meses.

Por lo tanto, en esos años, el aniversario resultaría ser el 7 de Adar I.

En cuanto a esto, las costumbres varían según el lugar.

Pese a que, como hemos señalado, Purímse celebra en el mes de Adar II, se acostumbra no obstante a observar los días 14 y 15 de Adar I con un especial espíritu festivo. No sedice Tajanun (súplicas de perdón por los pecados) ni se ayuna o recitan discursos fúnebres.

Estos días se denominan Purím Katán (Pequeño Purím).Quien nació en el Adar de unaño regular, y cumple trece añosen un año de 13 meses, no se tornabar mitzvá sino hasta Adar II. Sin embargo, si nació en un año de 13 meses, su bar mitzvá tiene lugar en el mismo mes de su nacimiento [ya sea Adar I o Adar II].

Por lo tanto, es posible —en el caso de niños que nacieron en el mismo año con un día de diferencia— que el bar mitzvá del más joven tenga lugar casi un mes antes que el del niño mayor. De igual manera es posible—en el caso de niños que tienen un mes de diferencia entre ellos— que el bar mitzvá del más joven sea anterior al del mayor.

Por ejemplo, si dos niños nacieron en un año de 13 meses, uno el último día de Adar I y otro el primer día de Adar II, y cumplen trece años en un año regular, ¡el bar mítzvá del que nació más tarde (o sea, el más joven) tendrá lugar en Rosh Jodesh Adar, mientras que el del que nació primero (el mayor) tendrá lugar el último día de Adar! En el casode dos niños que nacieron en un año de 13 meses haciéndolo uno el 28 de Adar I y el segundo el 27 de Adar II, casi un mes más tarde, si cumplen trece años en un año regular, ¡el bar mitzvá del que nació más tarde tendrá lugar un día antes que el del que nació primero

Uno más uno = Purim

¡Hay tantas mitzvot excitantes y costumbres para cumplir a lo largo de la fiesta! Disfrazarse, comer homentashn (masita típica llamada “orejas de Hamán”) como postre a la comida de Purim (de ciruela, amapola, frambuesa, etc.), girar la matraca al oír el nombre de Hamán en el Meguilá, y dar regalos de comida -mishloaj manot a los amigos.

¿Cuál es la similitud subyacente entre todas estas mitzvot y costumbres? Quitémonos las máscaras, abramos el mishloaj manot, miremos dentro de la Meguilá – quitemos los envoltorios de todo – y veremos el común denominador intrínseco a ellos todos.

Cuando uno se disfraza, su identidad es disimulada. Rico o pobre, inteligente o intermedio, bonito o feo, ya no percibimos las diferencias físicas,económicas o intelectuales que pueden separarnos. Sí, un traje es caro, otro más original, y hay centenares de Reinas Esther. Pero es obvio que éstos son sólo externos. Ellos no son la persona dentro del traje. Cuando nos disfrazamos en Purim nuestras diferencias son superficiales. Somos iguales.

La Meguilá, esa historia excitante que recuerda el triunfo de la justicia por encima del mal, y la fe de los judíos en Di-s por encima de los esquemas viles de Hamán, también es una lección de la igualdad y unidad judía. Pues sólo luego de que los judíos se unieron, se salvaron del plan de aniquilación de Hamán. Los hombres, mujeres, y niños, estudiosos y zapateros, campesinos y la Reina, todos ayunaron y oraron durante tres días y noches para quitar el decreto. Y porque se unieron, pues cada uno se sentía igualmente responsable y capaz para afectar un cambio, sus oraciones y penitencia fueron aceptadas.

En cuanto a los homentashn, algunos dicen que nos recuerdan el sombrero de Hamán o sus orejas. Pero también simbolizan a lo que está oculto. La mano de Di-s, estaba oculta durante el episodio de Purim: las casualidades que llevan a Esther a que sea coronada Reina, Mordejai que oye por casualidad el complot de los guardias para matar a Asuero, etc., parecían naturales. Pero ellos eran – como todo en la vida – la Providencia Divina, la manera en que Di-s forma un enigma intrincado.

Así como el relleno es disimulado en los homentashen y Di-s estaba oculto durante la época de Purim, el elemento Divino dentro de cada uno de nosotros está- a menudo- oculto. Lo Divino dentro es nuestra alma la parte propiamente dicha de Di-s que nos da vida. Y aunque es intangible, aunque su existencia es a menudo disimulada, el alma es el gran igualador de todos nosotros. Pues, aunque un judío haga más mitzvot que otro, o tenga una educación judía más comprensiva, o es más amable, el ser de nuestras almas y su fuente es la misma: Di-s.

Por último, tenemos el Mishloaj Manot, esos paquetes deleitables de golosinas. Van de una simple bolsita con alimentos hasta obsequios elegantes. Hay numerosas formas de empaquetarlos, precios y productos, pero todos tienen una cosa en común:

crean unidad. Habitualmente, damos el mishloaj manot a través de un mensajero, involucrando a un tercero en la mitzvá. Al dar estos regalos, no sólo nos conectamos con la persona a quien se lo estamos dando, sino también a una tercera persona. Y el mensajero puede ser cualquiera-joven o viejo, amigo o extraño, varón o mujer.

Purim es un momento especial para participar en las mitzvot de Purim o de reforzar nuestra observancia de ellas. Pues, como el Rebe declaró inequívocamente, la Redención es inminente y cada acto de bondad, cada hecho bueno, cualquier mitzvá adicional, nos ayuda a prepararnos y preparar al mundo para la era Mesiánica que se está desplegando ante nuestros ojos.

(Adaptado del L’chaim)

Nos estas ayudando a cumplir nuestra misión

En honor al 25 de Adar II, cumpleaños de la Rebetzin Jaia Mushka Schneerson.

Es una cuestión de vida o muerte”, suplicó la madre. Era una mañana de invierno de 1966, alrededor de las 3:30 a. m. El Rebe ya había salido de su oficina para ir a casa, una noche algo temprana; no hubo Iejidut (audiencias privadas) esa noche. En ese momento, una mujer llamó frenéticamente a la secretaría del Rebe diciendo que su pequeño bebé acababa de caerse y estaba gravemente herido. Los médicos discutían sobre qué procedimientos realizar y ella necesitaba desesperadamente la bendición y el consejo del Rebe.

El secretario del Rebe explicó en tono de disculpa que tendría que esperar hasta la mañana y que consultaría con el Rebe a primera hora. “Es una cuestión de vida o muerte”, suplicó la madre. “¡Necesito una respuesta ahora!” El secretario decidió llamar a la casa del Rebe. Si alguien respondía, se disculparía por llamar tan tarde. Marcó con inquietud; respondió la Rebetzin. ¿Ver redt? (“¿Quién habla?”) El secretario dio su nombre e inmediatamente dijo: “Lamento haber llamado tan tarde”, y procedió a disculparse. “Es descarado llamar tan tarde, pero hay una dama aquí que lo necesita desesperadamente. Ella dice que es una cuestión de vida o muerte…” “¿Por qué estás pidiendo perdón?” exclamó la Rebetzin. “Mi esposo y yo fuimos enviados a este mundo para servir a las personas necesitadas las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. Al llamarnos, nos estás ayudando a cumplir nuestra misión”

A pesar de lo conmovedor que fue el mensaje de sacrificio de la Rebetzin, lo que más me sorprende es la entrega sin pretensiones con la que fue transmitido. Porque no solo dedicó su vida a los demás, sino que dijo “gracias” por la oportunidad. En su mente y corazón, no era ella quien estaba haciendo un favor; ¡fueron otros quienes la ayudaron a cumplir su misión!

Hay muchas personas que se sacrifican por los demás, pero ¿cuántas de ellas no se sienten justificadas por ello? Las palabras de la Rebetzin no solo fueron de‐sinteresadas, reflejaban una total abnegación del yo. Cuando se trataba de ella misma, no se atribuía el mérito de vivir una vida altruista.

Lea Kahan, pariente de la Rebetzin, una vez la visitó en su casa. En la mesa del comedor había una variedad de artículos hechos a mano. La Rebetzin se volvió hacia la Sra. Kahan y con una voz llena de orgullo dijo: “Mira lo que me enviaron los shlujim y shlujot [los emisarios del Rebe en todo el mundo]”.

Continuó hablando de lo ocupadas y extenuantes que son sus vidas, “sin embargo, a pesar de sus apretadas agendas, ¡tienen tiempo para pensar en mí! “¿Y por qué yo? ¿Quién soy?”

En este punto, la Sra. Kahan, que ya no podía aceptar la modestia de la Rebetzin, intervino y dijo: “Rebetzin, ¿no sabes lo que significas para los shlujim?”.

La Rebetzin, con una pizca de sonrisa pero un poco disgustada, respondió: “Lea, estás siendo demasiado dura”. Como si dijera: “No estás considerando lo suficiente sus dificultades y sacrificios, y lo que significa para ellos tomarse un tiempo libre para pensar en mí”. Aquí se nos presenta el otro lado de la imagen. Cuando se trataba de ella misma, no se atribuía el mérito de vivir una vida altruista; de hecho, agradeció a los demás por “ayudarla” a vivir su vida por ellos.

Pero cuando se trataba de los demás y los sacrificios que hacían, su voz se hinchaba de orgullo al señalar sus méritos.